Partida Rol por web

El psíquico se sorprendió con la mención sobre el diablo. No sabía certeramente si Gert se refería a él de aquella manera, o por el contrario, estaba haciendo mención de aquello que alteraba el Warp. La cuestión, es que 13 prefirió mantenerse al margen, expectante mientras Tarkov iniciaba y proseguía su conversación con el lugareño.

- Pues si se asusta de mí con el rostro tapado... - pensaba el psíquico- Cuando vea mis ojos le dará un colapso nervioso...- sonreía divertidamente.

13 no sentía pena de aquellos individuos demasiados débiles para dejarse conmover o vencer por las emociones. No comprendía demasiado bien los sentimientos sublimados como la tristeza, el miedo, la rabia o incluso el amor. El psíquico era mucho más primario. El placer era su meta máxima. 13 podía conseguir el placer de muchas formas. A veces golpear a un enemigo hasta matarlo, liberaba una cascada de hormonas del placer en el psíquico comparables a un orgasmo sexual. El miedo o la rabia en los individuos que lo rodeaban, podían alimentar y amplificar las sensaciones placenteras del desajustado 13. Las situaciones de riesgo, provocaban también este efecto en él, por eso no dudó ni un sólo instante en acudir a la reunión.  

Me acerco en silencio hasta mi "compañera" :

 Aquí estas demasiado al descubierto eres un presa fácil, deberías volver a la entrada  al zona oscura y ahora tengo que dejarte me has hecho dejar mi posición, y tengo que volver a ella.

 Y tal como he venido me fundo en las sombras y vuelvo a mi posición  junto a la ventana. 

Cuando veo a los tres, me quedo detras de la esquina , en alguna sombra, para esperar alli. Tal vez sean gente de la reunion, y si pasa algo tenga que detenerlos. O tal vez solo sean yonkis que estan fumandose sus cigarrillos de la risa. Que por cierto es ilegal, pero no puedo hacer algo que ponga en peligro la mision. Asi que espero tranquilamente, encendiendome un cigarrillo normal,esperando que pase algo atendiendo al receptor.

Jejejejeje, noooo noooo, de verdad, no se preocupen por ellos, nuestro amigo solo ilumina los caminos oscuros, por así decirlo... No vayan a preocuparse. Le digo al hombre encendiéndole la varilla con mi encendedor de gasolina. Tomando una caja del suelo la arrastro hasta donde se encuentran y me siento en ella, tranquilamente y les pregunto reforzando la cuestion que habia planteado Nixios: ¿Como surgieron estas reuniones?

El hombre aspira el cigarrillo, y exhala el humo con placer. Sonríe, levemente. Ante su reacción la mujer también parece relajarse un poco aunque sigue con las manos atadas a su alrededor.

- Gracias. Gracias, asiente con la cabeza hacia ustedes. Saben? Sus maneras delatan que no son de aquí. Pero si... si conocen a Bola, y no vienen a buscar problemas; el Emperador sabe qué les puede interesar de un agujero negro como este. La muchacha vuelve a apretarse contra él, buscando protección. No quita los ojos de 13. 

- Solo les digo que... si vienen por ella, no esperen que la entregue sin combatir. Supongo que no les importará, y dejarán mi cuerpo en la calle... pero tal vez no son ese tipo de personas y se los puede convencer de mirar a otro lado?

Un fuerte sonido se escucha afuera, el de un vehículo grande. El chirrido de los neumáticos llena el aire...

Mientras tus compañeros adentro charlan con una pareja de locales, un camión llega a toda velocidad por la calle y frena bruscamente justo antes de llegar a la puerta del galpón.

Rápidamente te fundes en las viejas cajas de la caja, observandolo todo sin moverte.

El camión, una vieja ruina evidentemente utilizada para transportar, lleva en los mandos a una anciana de cara redonda y aspecto de furiosa. A su lado, un hombre flaco de sonrisa burlona mantiene una pistola en su cabeza.

Rápidamente otros 5 hombres armados con una variedad de pistolas y rifles salta de la caja. Dos se dirigen hacia el callejón por el que se perdió Trahcia, mientras que los demás se colocan a ambos del amplio portón. El hombre con la pistola indica a la mujer que se baje con una señal de su arma...

Vuelves a tu posición sin hablar con Trahcia*.

Escuchas un sonido desde la calle y te deslizas hasta el borde de la estructura. Un camión llega a toda velocidad por la calle y frena bruscamente justo antes de llegar a la puerta del galpón.

Rápidamente te fundes en las sombras, observandolo todo sin moverte.

El camión, una vieja ruina evidentemente utilizada para transportar, lleva en los mandos a una anciana de cara redonda y aspecto de furiosa. A su lado, un hombre flaco de sonrisa burlona mantiene una pistola en su cabeza.

Rápidamente otros 5 hombres armados con una variedad de pistolas y rifles salta de la caja. Dos se dirigen hacia el callejón por el que se perdió Trahcia, mientras que los demás se colocan a ambos del amplio portón. El hombre con la pistola indica a la mujer que se baje con una señal de su arma...
 

Los tres hombres en el pequeño lugar charlan sobre mujeres, en términos que te repugnan pero no te extrañan. Rápidamente los catalogas como basura de la sub-colmena.

En la calle se oye el chirrido de los neumáticos de un vehículo grande... 

Desde la penumbra de mi escondite me intento comunicar con mis compañeros. Atención, parece que vuestra amiga nos la ha jugado, hay 6 "ratones" 2 van hacia ti, Trahcia. En el interior, cuidado con la puerta. Repito, 6 ratones.

A continuación, me coloco detras de los contenedores y apunto con mi rifle a uno de los 3 tipos que se han quedado a los lados del gran portalón. Veo de reojo como la señora de cara redonda baja del camión mientras el hombre le apunta con la pistola, y pierdo de vista a los 2 tipos que van hacia el callejon.

Espero que esos dos tipos no sorprendan a mi compañera...parecen muy bien armados. Espero que haya oido mi mensage y se esconda antes de que nadie la ataque.

- No será necesario, Bola nos ayuda en nuestra labor aquí no.....Nixios se interrumpe mientras escucha el mensaje de Anthat y desenfunda su escopeta. Aparta a la pareja para ponerla detrás de él mientras dice a todo el mundo: Por favor busquen algún lugar seguro, parece que va a haber problemas.

Apunto con cuidado al tío de la pistola para cargármelo, le debemos un favor a Bola y no siempre pago mis deudas.

Fijo el puntero láser sobre el entrecejo del pistolero, contengo la respiración, y la cabeza del pistolero explota como un melón maduro, al tiempo que una un,piuf apagado, confío en que no puedan identificar el lugar del disparo en la oscuridad y con el silenciador.

Aún así me arrastro por el suelo para buscar el siguiente objetivo, uno de los de la puerta. 

Tras el mensaje del comunicador y las palabras de Nixios, desenfundo el rifle automático y compruebo que funcione bien. Despues de ello le digo al hombre y a la chica, al igual que al resto de vecinos:

Si, caballeros, señorita, les aseguramos que no sabemos quién es usted, ni tenemos ninguna intención de llevarla a ningún lado, y pese a que lo supiéramos no es asunto de nuestra incumbencia, no se preocupen. Es más, ahora mismo debemos velar por su seguridad, así que como ha indicado mi compañero, sería adecuado que buscaran un lugar tras el que esconderse, protegido y duro. Lo más alejados de la entrada de este lugar. ¿Vale? -Les digo con voz calmada e intentando que vean que nosotros no somos la amenaza- Nos han avisado desde fuera, al parecer viene gente armada y parece ser que hostil.

Busco una buena cobertura desde la que controlar la puerta, y que ofrezca algo de protección frente a los disparos.

Por la amplia puerta aparece Bola, con cara de estar chupando limones, y un tipo alto con una pistola en su cabeza.

La sonrisa en su cara se deforma cuando un certero disparo entre ceja y ceja le saca el cerebro por la nuca, con un pop! casi inaudible.

Mientras el hombre comienza a caer para atrás, la vieja se mueve rápidamente para sus años echando a correr hacia el interior. Fuera, comienzan los gritos y algunos balas destrozan una caja de madera a medio metro de Bola, bañándola en astillas.

Dentro la gente comienza a correr espantada hacia atrás. Gert murmura algo sobre la puerta trasera y empuja a Hilna con él mientras se esconden tras las cajas, comenzando a moverse hacia la parte posterior.

Lanzando un quedo - Recibido - por el comunicador, me dirijo a los chicos de la subcolmena y les hablo
Mucho ruido y pocas nueces, chicos. Seguro que no seriais capaces de hacer nada de eso ni aunque os dejasen- Les guiño un ojo- Aunque si me ayudais con un trabajito os podria enseñar algo...- Digo con una sonrisa picara en mi cara.- Ya entendeis...

Lo de los dos tipos armados me ha mosqueado. A ver si esa escoria puede ayudarme, aunque sea como carne de cañon. Un par de yonkis no importaran demasiado.

Veo como la pobre anciana que de tan buena fe nos había ayudado entra en la sala con una pistola en el cogote, y acto seguido el hombre que la empuña vacía todos sus pensamientos de un modo apresurado sobre la entrada de la nave. Eso había sido obra de Whisper, que de forma tan eficiente velaba por nosotros. Las cosas parecen precipitarse, y decido que no es hora de andarse con tonterías, así que rápidamente levanto mi rifle automático y descargo una larga y silenciosas ráfaga contra los hombres que acompañaban al recién creado cadáver. La mayoría de los proyectiles pasan de largo o rebotan contra la metálica superficie, pero unos cuantos logran acertar a una de las figuras antes de que logre ponerse a cubierto de forma satisfactoria.

Tras eso aprieto el comunicador y digo: Tarkov a todos los miembros: Es una emboscada, los cabrones se cubren desde fuera... Cuidado por si hay más de los 3 que he contado. Chicas... esto pinta mal, ¿Situación? ¿Como lo veis desde fuera?. Whisper, excelente tiro, a ver si lo puedes repetir, jejeje. !Empieza el baile!