Partida Rol por web

La Armadura del Leon

Nesme

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03/12/2009, 16:39

Nesme, en el Norte, es una ciudad pintoresca... y una exelente base de operaciones para un grupo aventurero, por su gran proximidad a los peligros. 

Es una pequeña ciudad situada junto al río Surbrin en el límite noroeste de los páramos de los Trolls. Tiene una población permanente de alrededor de 6.000 residentes, pero durante la estación de mayor comercio este número puede incrementarse hasta un 50%. Gran parte de la economía de Nesmé se centra en el comercio, y los intereses económicos de la ciudad se invierten fuertemente en proveer de una fuerte defensa a la comunidad.

Al sur y al este de Nesmé se encuentran los páramos Eternos, también llamados los páramos de los Trolls por sus más famosos habitantes. Al norte de la ciudad se encuentra el bosque Acechante, mientras que en las planicies y colinas al norte y el oeste de Nesmé viven muchas tribus bárbaras de Úzhgardt. La paz no es común en Nesmé; la fuerza militar que guarda la ciudad, los Jinetes, se ha convertido rápidamente en una efectiva y veterana fuerza. Los líderes de la ciudad también animan a los aventureros a permanecer en el área, por tanto tiempo como sigan portándose bien. Los Jinetes escoltan a los alborotadores a las puertas y les advierten que no vuelvan.

Atraidos por la posibilidad de grandes aventuras y peligros en que probar su valia, los 6 habeis llegado a esta norteña localidad, a probar fortuna. El azar los ha reunido en la misma mesa del Troll Moteado, una taberna/posada pequeña y discreta. Es regentada por Elgar, un posadero enorme y bastante feo, de sangre Uthgard y con la misma simpatia de un troll, y su personal de 2 pequeñas niñas... La carta frente a ustedes, pegada en la mesa, en una tosca escritura con manchas de comida y cerveza, espera vuestros pedidos, que se gritan en voz de cuello... pero con respeto.

Notas de juego

Comenzamos. Pueden irse presentando y charlando, haciendo pedidos y demas

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03/12/2009, 17:01
Reghar Martillodebatalla

Rhegar sentado a la mesa, estudiaba con cuidado la carta, no por no saber que pedir, sino por no saber como tocarla sin acabar de mugre hasta las cejas. Agh, que asco de sitio. Yo pediria algo de beber y algo de comer, pero creo que beberme mi orina y comerme mis orejas seria menos perjudicial para mi salud y mas sabroso.

Rhegar levanta la vista de tan agradable "menú" y con cara de evidente asco dice: Prefiero que los dioses elijan por mí, así pues Bardryn, te cedo los honores de pedir por mi. Quizas una pequeña intervención divina haga de todo esto menos problemático.

Mientras reghar deja que los demás elijan, se dedica a observar la sala con disimulo. Este no era su ambiente, lo suyo eran las construcciones cerradas, bajo tierra a ser posible, pero en fin. Quizá Tymora le sonriera un poco y consiguiera algo de provecho.

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03/12/2009, 17:16
Director

hay muy poca gente en la taberna, ademas del personal, hay 3 que parecen soldados y beben en la barra, y una docena de otros concurrentes, aproximadamente..

Notas de juego

para una descripcion mas detallada tira Avistar

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03/12/2009, 17:21
Thzedrich Bride

Rich no dudo en pedirse una jarra de ceverza negra - Cerveza negra para mi - dijo este - ¿Que te ocurre Rehgar? siempre igual de gruñon. bebete cualquier cosa, lo que cuenta es refrescar la garganta polvorienta del camino - dijo con tono pintoresco.

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03/12/2009, 17:25
Bardryn Forjarrugiente

Ajena a lo que sucedía a su alrededor, Bardryn pensaba en el camino que le había llevado a Nesmé desde su Luna Plateada natal. Su hermano y ella, obsesionados por estudiar cómo vivían los enanos de antaño en sus antiguas moradas, habían oído hablar de las numerosas ruinas que había a lo largo del río Surbrin. Hacía muchos años que esos asentamientos habían desaparecido, cuando las vetas de oro se habían agotado y los orcos y los gigantes comenzaban a ser más numerosos por aquellas tierras. Nesmé parecía una ciudad segura desde la que hacer alguna incursión a aquellos sitios. Seguramente los restos ya habrían sido expoliados por aventureros, pero Ghalnek y Bardryn estaban más interesados en la historia de sus antepasados que en el oro o en las gemas.

Parpadeó al darse cuenta de que Reghar la miraba como si esperase una respuesta. Rebulló inquieta en la silla, molesta porque la hubieran hablado en un momento de introspección, poco habituales en ella.

¿Decías? le preguntó a Reghar, echando un vistazo con poco interés a la carta. ¿Qué te vas a pedir tú, Ghalnek?

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03/12/2009, 17:54
Yuirni

Desvio los ojos de la carta a Reghar.

- Me hubiera gustado verte en las minas - gruño - No en las vuestras, sino en las de Zhay, seguro que allí se te hubieran quitado esas ñoñerias.

Y lo digo totalmente convencido, a las minas sólo llegaban los esclavos peor paradas, dado que era una sentencia de muerte larga y nada agradable durante el resto de tus días.

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03/12/2009, 18:08
Reghar Martillodebatalla

Pffffff, esto me pasa por intentar ser buena persona. No aprendes Reghar, busca tus tesoros, devuelve los que no sean tuyos y agacha la cabeza.

Nada, sierva de Hela, no he dicho nada.

Se gira para contestar a Yuirni.

Posiblemente a mi los magos rojos no me hubieran cogido para ir a sus minas.

Tras esto vuelve a observar a los parroquianos.

- Tiradas (1)

Tirada: 1d20(+4)
Motivo: Avistar
Resultado: 17(+4)=21

Notas de juego

Tirada de avistar

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03/12/2009, 18:13
Yuirni

- Tienes razón, te habrían matado directamente - le respondo pero esta vez mirando la carta - ¿Estofado de la casa? ¡A saber que llevará esa cosa!

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03/12/2009, 18:57
Director

Hay varias mesas repartidas. En las que hay gente se distribuyen asi..

mesa 1: Dos chiquillos de no más que diez años se sientan en esta mesa ... comen su alimento como si estuvieran muertos de hambre

mesa 2: Dos sacerdotes principiantes, con cabezas afeitadas y vestidos de tejido basto comparten un tazón grande de caldo de pescado. Mientras el olor flota, se nota como apesta...pero los jóvenes se ríen afablemente entre ellos y luego siguen comiendo.

Mesa 3: Un viejo gnomo se sienta aquí y fuma una pipa. Él mira alrededor curiosamente y comparte una risa amistosa con recién llegados. De tanto en tanto, él exala un anillo de humo...

Mesa 4: Una anciana se sienta en esta mesa. Su pelo largo gris cuelga flojo sobre sus hombros. Ella lleva trajes verdes y un baston es apoyado contra una de las sillas. Alrededor de su cuello, atacado a una cuerda delgada, tiene una muleto de madera. Sobre el amuleto, la imagen de un unicornio ha sido tallada. Ella come un tazón de guisado. Lo que realmente coge su atención es el lobo que es estirado en sus pies. Esto es una enorme bestia con la piel gris y ojos grandes de oro, aun mas grande que de Galatea. La mujer pesca un pedazo de la carne del guisado y lo sacude al lobo quién hábilmente lo devora antes de que toque el suelo

Mesa 5: Un hombre con armadura completa se sienta en aqui, llevando el alimento en su boca con una mano y vertiendo el vino abajo su garganta con el otro, derramando migas y grasa sin preocupacion. Hay un negro yelmo y una espada bastarda en la mesa junto a el. Lo rodean un coro de 5 hombres de aspecto fornido, que le pagan la bebida y hacen comentarios entre ellos, alabandolo.

Mesa 6: un par de jovenes elfos, hombre y mujer, hablan en voz baja. Sus ropas son campesinas y corrientes. Comen suavemente y se pasan bocados entre ellos, abstraidos del mundo.

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03/12/2009, 18:44
Ghalnek Forjarrugiente

El viaje había sido largo, pero el motivo era suficientemente bueno como para que no se hiciera pesado.
Ghalnek no había pisado en su vida unas ruinas, y menos aún unas minas del Pueblo Robusto, así que aunque no lo reconociera muy abiertamente, le picaba la curiosidad. Oficialmente, y de cara a la familia, iba para cuidar de su impetuosa y a veces descerebrada hermana, que era demasiado dada a meterse en problemas.

Nesmé le parecía interesante, rústico... al lado de Luna Plateada, parecía un pueblo grandote, por la construcción de los edificios, en piedra simple, sin las ornamentaciones que embellecían cada esquina de la Gema del Norte.
Y por eso se encontraba en aquél lugar desagradable. Acostumbrado al ambiente desenfadado y alegre de Luna Plateada, ese tugurio le parecía molesto, pero es lo que habían encontrado.

Tampoco iba a reconocerlo aunque le torturasen, pero estaba echando de menos la música que inundaba las calles de la capital de la Marca Argéntea, Luna Plateada.
Acostumbrado a ella, y ahora faltando, Nesmé parecia un cementerio.

Acabaron sentados con un grupo de desconocidos, a los que Ghalnek saludó con la mano sin demasiada ceremonia. El enano que ya estaba sentado debió haber oído a Ghalnek hablar con Bardryn, pues se dirigió a ella por su nombre mientras la hermana menor cavilaba.

Pffff..... jejeje... Si le hace caso, me muerdo un pie.

 ¿Decías?

Ghalnek tuvo que morderse los labios para no reír.

 ¿Qué te vas a pedir tú, Ghalnek?

Uhmmm...  Ghalnek cogió la carta de manos de Bardryn, y mesándose la barba tranquilamente, la leyó.
Huy, cómo me apetece un buen asado... pero no estamos para derroches, habrá que escatimar un poco, o nos quedaremos sin dinero antes de lo esperado.
Tomó aire mientras releía las pocas líneas que le habían interesado, y tras soltarlo, chasqueó la lengua y habló.

Bueno, algo que no salga muy caro, cerveza y un estofado  Dijo dejándosela de nuevo a su hermana.

Mientras esperaba que su hermana se decidiera, puso las manos sobre su panza, recostándose en el respaldo de la silla, aunque no demasiado, para no desequilibrarla.

Los dos elfos parecían los más inteligentes: El primero hablaba con sensatez, mientras que la mujer aún no habia dicho nada... lo cual era toda una demostración de luces, viendo el duelo de quién-la-tiene-más-gorda que tenían un humano con otro enano.

Ghalnek suspiró y se acarició las cejas con una mano.
Qué ganas de demostrar... ¿Qué? ¿Bravuconería? Acabo de llegar y ya estoy echando de menos la sensatez de la gente de Luna Plateada. Por las hachas gemelas, si es que al tabernero es un imbécil....

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03/12/2009, 19:32
Nuria

Una de las dos meseritas, una niña rubicunda y delgada de unos 15 años se aproxima a la mesa. Saluda con su vocecita fina, entre niña y mujer, y una sonrrisa delicada.

-Hola! Bienvenidos... Diganmen, en que les puedo servir?

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03/12/2009, 19:36

Galatea se mantenía en silencio con ambos codos apoyados en la mesa y la barbilla descansando entre las manos mientras sus ojos azules viajaban de un comensal a otro cada vez que se producía un diálogo. Su rostro se mostraba tan serio como sereno pero en realidad le divertía en cierto modo el intercambio de puyas que estaba teniendo lugar entre el enano y el humano... después de todo, a ella no le gustaban mucho las ciudades y en aquel antro pocas cosas podía haber que le llamasen la atención.
Por su parte, Ascalon permanecía tumbado como una aterciopelada manta blanca a los pies de su compañera sin hacer ruido alguno.

Al percatarse del "respeto" que parecían profesar los demás hacia la carta de menú levantó una de sus perfiladas cejas con escepticismo.

"Debe de ser una de esas que al mirarlas te hacen preguntarte cómo demonios los dueños del local tienen el valor de llamar "comida" a lo que está escrito en ellas..."

En ese momento llegó la camarera preguntando qué iban a tomar, ella no había visto la carta pero intuía que eso sólo serviría para aumentar su desconfianza hacia lo que podía salir de la cocina de aquel lugar.

"Ojos que no ven..."

Giró la cabeza y sonrió de medio lado casi con resignación.

Creo que pediré lo mismo que el señor enano...—dijo con una voz suave como el viento entre las hojas pero a la vez firme como el roble que las sujeta mientras hacía un gesto con la palma como si estuviese "presentando" a Ghalnek—...solo que agua en lugar de cerveza.

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03/12/2009, 19:51
Bardryn Forjarrugiente

Bardryn contempló al humano con sendas cejas enarcadas. Le tenía que conceder una cosa: cualquier enano preferiría morir antes que servir como esclavo en las minas de unos hechiceros de tres al cuarto. Cosa en la que, por la seguridad con la que se expresaba, él sí que parecía tener cierta experiencia.

Instintivamente buscó la mirada de su hermano, que hacía crujir peligrosamente su silla al reclinarse. Ghalnek se tomaba con calma el intercambio de baladronadas. Supuso que debía imitarlo. Los jinetes de Nesmé no eran conocidos precisamente con su paciencia para los que buscaban problemas.

Yo tomaré un pichel de cerveza y una ración de asado. Que sea cuarto delantero replicó a la muchacha, en un tono más brusco del que realmente pretendía. Carraspeó y ensayó una sonrisa. Si es posible. Por favor.

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03/12/2009, 20:19
Thzedrich Bride

- Galatea no parece divertirte mucho la situación, lo digo por tu rostro, acaso hay algo que te incomode? - pregunto este Alzando la mirada hacia Galatea - Seria normal que un sitio como este le incomodara debido a tu procedencia - Cuando vio llegar a la chica del pelo rubio, alzo la mano y dijo - si eres tan amable pequeña podrías traerme una jarra de cerveza negra? - dijo de forma muy educada. A Rich le hacia gracía la situación, esta discusión entre el enano y el humano era graciosa.

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03/12/2009, 20:47
Yuirni

- ¡Que diablos! - sentenció dejando la carta fuertemente sobra la mesa - Me arriesgaré con el estofado y una pinta para hacerlo bajar.

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03/12/2009, 20:52

Galatea ladeó la cabeza para mirar al mago pero no separó la mano de  la barbilla.

Ciertamente, eso es justo lo que ocurre...—respondió—pero creo que sobreviviré.

Se encogió ligeramente de hombros al pronunciar la última frase que había sido más bien en tono de pequeño charscarrillo.

 

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03/12/2009, 21:19
Thzedrich Bride

Rich asintió con la cabeza en señal de que era evidente - Bueno de todas formas pienso que como estamos aqui ya quizas sea mejor divertirse un poco no crees? - pregunto este a la druida.

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03/12/2009, 22:32

La elfa levantó una ceja y terminó por girar de todo el rostro hacia el mago, separándolo de la mano por fin.

La verdad es que me resulta dificil imaginar una forma de "divertirse" en un lugar como este...—respondió cruzándo tranquilamente los brazos sobre la mesa.

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03/12/2009, 22:39
Ghalnek Forjarrugiente

 —Creo que pediré lo mismo que el señor enano... solo que agua en lugar de cerveza.

Ghalnek sonrió a la elfa y asintió, mirando a la jovencísima camarera
Dos estofados, una de cerveza y otra de eso que beben los peces para la señorita

Miró de nuevo a Galatea, riendo un poquito sin malicia, tratando de que pareciera la bromita de que se trataba, y no lo malinterpretase.
Soy Ghálnek, vino dulce y risas ligeras, tel quessir. Dijo con la palabra en que los elfos se referían a su raza, y el saludo que usaban con los extraños.

 Yo tomaré un pichel de cerveza y una ración de asado. Que sea cuarto delantero. Si es posible. Por favor.

Ghalnek miró al techo un momento y cogió aire, pero no suspiró.
Bueeeeno... que se dé el capricho, yo me quedo con el estofado.
Se encogió de hombros y, en otras circunstancias habría dado un pellizquito en la mejilla a su hermana, pero el Pueblo Robusto no era dado a dar muestras de cariño delante de otras razas, además el -merecido- orgullo guerrero de su hermana podría verse herido por aquél gesto, de forma que la miró y guiñó el ojo, lo que entre dos hermanos que tan bien se conocían venía a ser más o menos el mismo gesto.

 [...] si eres tan amable pequeña podrías traerme una jarra de cerveza negra?

Ghalnek levantó una ceja. Había visto elfos a patadas, pero ciertamente ninguno que bebiera cerveza negra. Toma, ¿No toma vinitos de fruta ni mamarachadas élficas? Qué tio.

Con un codo en la mesa y la mejilla apoyada y ligeramente chafada en la mano, fue siguiendo con la mirada a quienes hablaban, moviendo tan solo un poco el bigote de vez en cuando.

 —La verdad es que me resulta dificil imaginar una forma de "divertirse" en un lugar como este...

Coincido... Dijo Ghalnek conteniendo un bostezo

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03/12/2009, 22:49
Thzedrich Bride

Rich sonrió - Yo tambien estaria mucho mejor en los frondoso y espeso boques donde los arboles se alzan hasta el cielo y el color verde predomina de forma total, pero eso no es posible ahora mismo con lo cual solo me quedan dos opciones o me resigno estar mal o intento pasarmelo lo mejor posible, para la calma interna no es bueno sentirse mal asi que sonrie un poco aunque sea un poquito - dijo el mago con la intencion de hacer sonreir a la druida.