Partida Rol por web

Elgar:

"¿Y qué cree que estoy intentando?"

Galatea asintió aunque no muy segura. Giró la cabeza al escuchar que el mago se acercaba

Thzedrich:

La elfa soltó un suspiro ligeramente aliviado, primero por ver que Yuirni parecía haber logrado estabilizar a Ghalnek y segundo ante la idea de su semejante.

—Gracias Rich...—respondió mientras le quitaba la capa a la enana. Aunque de pronto se detuvo y pese a que su cabeza miraba a Bardryn, sus ojos giraron para observar al mago—puedo llamarte "Rich", ¿no?

Esbozó un ligerísimo amago de sonrisa y volvió a centrarse en lo que tenía entre manos. Apretó fuerte la pieza de tela para detener la hemorragia mientras fruncía el ceño con aire concentrado.

"Si un humano puede, por los dioses que yo también..."

Aunque casi la ahoga primero, la joven logra improvisar una venda dentro del pecho de la enana, aunque la armadura le estorbaba un poco... La sangre deja de manar a borbotones de la misma.

-Traiganlos arriba, a una habitacion... +gruñe, mas que dice el hombreton+

El mismo levanta a Ghalnek que se ve mas pesado, de los brazos, mientras mira a Yuirni.

-Tu de las piernas, vamos, deprisa!

Reghar enfunda sus dos mazas y coge a Bardryn por las axilas y comienza a subirla. El enano no es tan débil como parece, aun sin llegar a la fuerza que presentan los dos guerreros del grupo.

- Alimento de kobold...

Sigo con los improperios a los enanos mientras ayudo al posadero a subir al enano arriba.

- De nada Galatea - dice mirando a la elfa y esbozando una leve sonrisa - Siento no haber sido de mas ayuda. Ah y por cierto claro que me puedes llamar Rich - dijo este. Dicho esto ayudo a Reghar a llevar a Bardryn hacia la parte de arriba de la posada.

Conducidos por Elgar, suben... El segundo piso tiene forma de L, con media docena de habitaciones dobles en cada tramo. Llevan a los dos hermanos enanos a la del extremo superior. La pieza es sencilla, dos camas, una mesa entre medio, y un baul al pie de cada una para guardar pertenencias.

Para que descansen bien, tienen que quitarles las armaduras, lo que en el caso de Ghalnek es facil, pero de Bardryn debe encargarse solo Galatea, el resto (salvo tal ves Reghar o Elgar) no parecen mostrarse muy animados a toquetear a la enana... Luego guardan todas sus cosas en los baules.

Al final, los dos reposan inconcientes, mientras el resto del grupo los observa.

Creo que debemos dejarlos dormir. +indica. Mira a Galatea+ Tu te encargaras de cuidarlos?

Galatea había subido detrás de los humanos en silencio tras echar una furibunda mirada a la puerta por la que se había marchado el caballero negro... Ascalon se levantó y la siguió de cerca sin hacer ruido alguno.
Torció un poco el gesto al oir refunfuñar a Yuirni aunque no dijo nada puesto que en cierto modo agradecía que él y los demás se hubieran prestado a subir a Bardryn y Ghalnek... ella dudaba bastante el ser capaz de cargar con un enano o una enana blindados escaleras arriba.

Una vez en la habitación, le tocó quitarle las piezas de la armadura a Bardryn y trató de hacerlo con cuidado aunque no es que fuera una experta en armadura pesada pero la enana estaría más cómoda sólo con la ropa ligera que llevaba debajo.
 

Elgar:

 
La elfa miró al posadero y asintió afirmativamente.

—Sí... claro—respondió sentándose en una silla cerca de la pared con un suspiro de alivio—gracias por la ayuda.

"Al fin algo de tranquilidad..."

El lobo se tumbó enroscado a los pies de la silla pegado a las piernas de Galatea.

-Bien. Hare que te traigan una cama, asi descansas aqui y estas con ellos por si pasa algo grave.

El hombreton hace un gesto seco de despedida, indicandoles a los demas que le sigan fuera de la habitacion, asi la joven puede dedicarse a cuidar de los enanos...

El giganton los conduce abajo, donde la clientela continua rumiando en silencio. Alli estan las dos pequeñas sacando a los hombres dormidos con esfuerzo, a la calle, uno a uno.

Elgar les pide que vallan arriba a poner una cama en el cuarto 1. Les pide a ustedes que se sienten donde estaban, mientras el mismo carga los ultimos 2 hombres en sus hombros con facilidad y los saca afuera.

Al cabo de unos momentos regresa.

Mientras te acomodas luego de la salida de los otros, sientes un golpe en la puerta, suave, y una vocecita

-Traemos la cama para usted, señorita...

Se sienta con vosotros, mientras da una mirada al piso manchado de sangre enana.

-Habra que lavar eso pronto +gruñe+...Ustedes, salieron limpios, no?

Galatea se levantó haciéndole un gesto a Ascalon para que no se moviera de donde estaba ya que ella volvería a sentarse enseguida y el lobo se limitó a levantar la cabeza para lamerle la mano y luego enroscarse otra vez mientras la seguía con la vista.

—Em... Gracias—dijo acercándose a la puerta para abrir.

"Dioses, sin comerlo ni beberlo de pronto se han escaqueado todos. En fin, esta es mi buena obra del día..."

Las que estan en la puerta son las dos pequeñas, que sostienen una cama de una plaza con algo de esfuerzo entre ambas. La mas alta sostiene la cabecera y la pequeña es la que ha golpeado.

-Nos ayuda, señorita? +pregunta+

La elfa parpadeó ligeramente sorprendida al toparse con un personal tan joven.

"Más bien... la segunda buena obra del día"

Sonrió fugazmente y sostuvo la parte de la cama que le correspondía a la más pequeña de las dos para ayudarla un poco.

—Claro.

Reghar se mira de arriba a abajo y asiente, claro que sí, no hice nada, como mucho me habrá salpicado algo de sangre durante el traslado a la habitación.

Agarro la jarra de cerbeza mientras pienso en la capa que se ha quedado arriba.

- Si te refieres a intactos, si. - echo un reconfortante trago - ¿Quién era ese tipo?

Halfgar Blakbane... uno de los mejores espadachines de Nesme. +contesta, en tono entre tranquilo y mosqueado+ Tambien es un Jinete, y tiene muchos buenos amigos, si me entienden...

Se rasca la barbilla, pensativo

Estan en graves problemas, saben? Lo hirieron, y a su modo de ver, que lo lastimen, ademas un enano, es un crimen imperdonable... Tendran que salir del pueblo cuanto antes. Y creo que tengo la manera de que lo logren, e incluso, obtengan un beneficio...

Sonrrie. La sonrrisa en su cara parece una emocion tan natural como una nevada en el desierto de Anarouk... e igualmente preocupante.

Entre las tres logran acomodar la cama entre las otras dos. No queda mucho espacio, y Ang debe echarse abajo de la mesa junto a la ventana, pero no hay otra forma. Las pequeñas traen tambien un colchon, ropa de cama y mantas. cuando terminan, suspiran, mirando a los enanos heridos con curiosidad. Sin apartar la vista de ellos le dicen a Galatea.

-Necesita algo mas, señorita?