Partida Rol por web

El cabo se alegró al escuchar que entre el equipo del capitán también había otro shock stick, con un par de ellos si se acercaban lo suficiente el cerebro estaría quieto como un corderito, el problema era justamente ese atravesar sus defensas y capturarlo.

En cuanto todo lo que había planteado lo que antes le parecía un gran idea, ahora era un mar de dudas no tenía claro cual era la acción a tomar, esperaba que el sargento más versado en esto tuviera una idea más clara de la situación, aún así preguntó al resto que opinaban.

- Sargento, Bell, ¿conclusiones? - entonces reparó en algo que no había pensado antes, siempre había considerado a los bichos, como eso, como animales pero y si la presencia del cerebro es fundamental ese cerebro tenía que tener algo más un bicho a la vista completamente lento y torpe , era el que comandaba al resto de bichos y algo se le escapaba. Me preocupa lo que pueda hacer el cerebro, hay que mantenerlo ocupado hasta que podamos hacer uso de los shocksticks. 

- Si alguien tiene que decir algo este es el momento, no podemos demorar más el ataque sea cual sea.  

Tesla toquetea donde hay una de las zonas azules del hielo. La presiona con la mano. Quería ver si eso que parecía un camino o tunel tapado por el hielo deverdad lo era, o si símplemente estaba perdiendo el tiempo.

Becerra con un semblante preocupado mira al cabo y le indica sus propias conclusiones sobre lo que esta ocurriendo.

Señor creo que deberíamos controlar el uso de explosivos y fuego dentro de la caverna, la estructura de las paredes no creo que soporte el calor generado.

Por otro lado, habría que intentar romper la conexión psíquica entre el cerebro y sus soldados lo antes posible, ya que sin dicha conexión seguro que sus defensas son más débiles. Deberíamos centrarnos en alcanzar al cerebro lo antes posible para debilitar sus defensas.

-Señor, Considero que las acciones inmediatas del bicho cerebro serán ordenar a los bichos cercanos aproximarse a ayudar; el bicho cerebro puede dar ordenes a todo bicho en medio kilómetro a la redonda. Lo segundo que el bicho hará será lanzarnos a sus defensores contra nosotros con el fin de quebrantar su moral en el ataque. Se que el bicho posee la capacidad de realizar ataques psiquicos pero desconoco su naturaleza.

Aconsejo convertirlo en nuestra prioridad numero uno.

Coincido con la doctora en su analisis ademas despues lanzarnos a sus defensores  a fin de quebrantar nuestra moral en el ataque y usara una habilidad que genera una onda de miedo sobre sus victimas agitándolas y si ya están afectas por otra fuente de miedo, hará que se aterroricen.

Ademas mi analisis sobre tacticas descarta el uso de explosivos en la primera caverna pues requiere tanto tiempo prepararla que para entonces ya abran salido todos los bichos del interior a nuestro encuentro y colocar una carga portanto carece de sentido

- Entonces el uso de explosivos, de momento no nos es útil, al menos no para atacar ahora quizá luego pueda servirnos - dijo pensando en un último plan de escape, o en el peor de los casos hacer volar todo antes de que esos bichos los masacraran por completo. 

Se estremeció un poco al comprender el poder del cerebro, esos 'poderes' siempre le habían inquietado y en la mente de un monstruo como ese no sabía la magnitud que podría llegar. Malditos bichos, dijo sin poder contenerse, ... entonces tendremos un problema si dejamos que lo utilice sargento, tenemos que hacer un ataque agresivo no podemos fiarnos de afianzarnos en la entrada de la caverna sin cerciorarnos que ese bicho está inutilizado, si ese 'ataque' es una onda en ese espacio tan reducido puede hacer que todos perdamos la cabeza. 

Lo primero que tendremos que hacer es avanzar con tanto sigilo como podamos, un par de los más sigilosos que avancen un par de metros por delante y se encarguen de los obreros que están al fondo del pasillo, justo cuando tengamos que entrar en la caverna del cerebro hagamos lo que hagamos.

Las palabras del cabo ante un ataque agresivo le hacían sopesar la forma más eficaz de frenar el movimiento del cerebro, que sin duda buscará una inmediata ruta de escape. Pero sin el apoyo de sus parásitos, su desplazamiento será lento, quizás ese debiera ser su primer blanco. Nos toca entonces darle fuerte, cuanto más rápido mejor… reflexionó pensando en la mejor forma de asaltar esa cámara en busca de una defensa de retaguardia que pronto necesitarían.

Cabo, creo que tanto su plan como el que le he mencionado son viables. Pero dependen  de la rapidez y el sigilo. Pero teniendo en cuenta las palabras de la doctora y el sargento, optaría por mi plan. Centrando 3 o 4 hombres en la entrada de la cueva del cerebro, tal vez uno plantando la derringer y cuando este armada y si la situación lo permite, uno de los hombres se unirá al resto del ataque dentro de la cueva del cerebro. Mientras tanto el resto entraremos y lidearemos con los insectos y el cerebro.

Para hacer esto debemos ser absolutamente sigilosos al inicio y el punto crítico, el eslabón débil, sera la retaguardia, así que debemos elegir a conciencia a los hombres que ocupen ese puesto.

También es acertado que los hombres con mayor habilidad para el sigilo sean la vanguardia. De ser así, recomendaría los primeros en entrar hagan ráfagas de fuego mientras los segundo, una primera ráfaga de granadas combinadas, tanto para dañar en área, como para acabar con los mas débiles. Yo protegeré al capitán y si la situación lo permite hoistigare al cerebro. Debemos establecer un orden de avance y algunas directivas para el combate dentro de la cueva.

Muy bien muchachos hora de avanzar , comportense como hombres y aplastemos a esos bichos

Retaguardia si nos detectan ocupense de la primera caverna : Becerra, Hikawa, Durand

1aLinea: Dragon, McNealy, Sargento ,  Miller

2a Linea Bumag, Stone, Capitán, Bell

A por los de abajo: Cooper y Tesla, pegense a las paredes para que la primera linea les cubra

Asintió con la cabeza a las órdenes del cabo. – A la orden mi sargento. - No era un hombre de muchas palabras, sobre todo cuando la situación era peliaguda, y esta sin duda lo era. Se colocó donde se le había mandado y esperó a que el resto de sus compañeros reanudaran la marcha. Repasó mentalmente las imágenes de su familia y personas más cercanas a modo de despedida por si no cayera en aquel agujero, después, volvió a revisar su arma y esperó bastante impaciente.

¿Primera linea? La sanitaria? En fin, el sargento sabra lo que se hace. Alice se coloco en su lugar sin chistar aunque sabia que corria peligro.

Viendo el gesto contrariado de la medico, pero su buena disposicion para la batalla le cambio el sitio con becerra

Esta bien, intercambie posicion con Mark, pero no tenga compasion con esos bichos 

-Le aseguro que no me caen nada bien, señor. Les recetare plomo, plomo y mas plomo.

Alice obedecio, satisfecha.

Ya habéis oído muchachos tenemos un plan. Rápidos y precisos, - dijo con ánimos -  Tesla, Cooper, en cuanto os ocupéis de esos volved a la formación con los demás para reforzar la retaguardia y el ataque.

Vio como en el ultimo momento intercambió la posición de Miller con la de Becerra, todos eran capaces de hacer su trabajo a la perfección lo único que le preocupaba era el equipo que llevaban encima, le lanzó un cargador a Miller, te hará falta ahí detrás,  Durand, Hikawa como vais de municiones si necesitáis municiones es el momento de decirlo, dijo a la par que recolocaba los cargadores que le quedaban en la bandolera, llenando los huecos que le quedaban con los últimos cargadores de morita, y de la belcher, y preparaba el cargador de la pistola.

Conforme vayamos atacando no os quedéis descolgados de nosotros, aprovechemos el túnel tanto para atacar como para después defender la posición.

Se dirigió a sus compañeros, Es la hora, ¡en marcha! dijo mientras se ponía en la formación, esperaba que hubieran tomado la decisión correcta.

Becerra comprueba su equipo una nueva vez de forma instintiva y por si las cosas tornan feas, carga una granada HE dentro de su lanza granadas. Y sin hacer ningún tipo de gesto ocupa su nuevo lugar como un buen soldado, ya no era tipo de hablar y si de actuar.

Espero que sea buena la decisión ...

De acuerdo señor, marchemos a por ellos. 

Poco tenía que añadir a lo que habían dicho los demás, nada en realidad, por lo que permanecí en silencio mientras el sargento y el cabo iban dando las ordenes.

Así que en vanguardia...-pensé, mientras miraba en direccíon al tunel fijandome en cualquier detalle que me pudiese ayudar a avanzar sin ser detectado -En fin, era de esperar- me dije, intentando calmar mi nerviosismo mientras me acercaba a Tesla.

Acabaremos con esos bichos antes de que sepan que le ha golpeado- le dije, con una confianza que no sentía, tras lo cual comprobé que tenia tanto el morita como la belcher con los cargadores llenos, dejando el resto a mano para poder sacarlos rápidamente de necesitarlos. Una vez hecho eso, estuve listo para avanzar.

El plan me parece perfecto. Asiento con la cabeza mientras me dirijo a mi posición en primera línea. Está claro que movernos todos de manera sigilosa va a ser imposible... y a uno que haga ruido ya dará igual para el resto. Y la otra alternativa es dividir el grupo. Así que visto lo visto, es hora de avanzar machacando bichos. Una vez en mi sitio, palmeo el rifle y reviso su limpieza.

- Preparado para machacar bichos, señor.

El infante O’Connor afianza de nuevo su morita, que por conocida y capacidad de fuego sorpresivo se le antoja más útil que el lanzacohetes. –A la orden Sarjento-
Acatando las nuevas instrucciones se dispone a avanzar en la segunda línea junto al Cabo Stone, el mismo Capitán y Bell. –Venga vamos a terminar con esto de una vez o no creo que pueda aguantarlo más-

Enfrentarse al cerebro y a su horda de bichos dispuestos a protegerle hasta la muerte no le anima en absoluto pero el momento de la anticipación le retuerce las tripas. Aunque después de una experiencia como la del Fuerte Helado envejezcas diez años de golpe el combate transcurre a un ritmo frenético y la necesidad de verse saliendo de este calvario le impulsa a dar el todo por el todo.

El novato recibió su cometido con gran responsabilidad. Uf, retaguardia, por una vez no me toca ir delante, pero tampoco es una posición agradable con esos escorpiones... Sus pensamientos se interrumpieron a la pregunta de su superior. A la orden señor, dos cargadores y el puesto dispongo, cabo... tam... también una granada y el aditamiento de escopeta... estoy listo. Con una sonrisa escondiendo su temor, que bien reflejaba su cauto tono, se aferró a su rifle a la espera de un avanace cuidado, pero ligero.