Partida Rol por web

Sentandose en la mesa, mientras espera a que le inviten a comer, o que alguien empiece a comer Hokelsa dice -Por desgracia, no tube tiempo de recuperar ninguna muestra de su farmaco... y no creo que quieran volver a verme por alli- Dice Hokelsa mientras aparta la mirada, como si fuese un nino pequeno que ha hecho una travesura... y lo sabe.

Despues de comer un poco, tomar una copa de alcohol rebajado, Hokelsa agradece su hospilidad, les pregunta si el grandullon les dejo alguna direccion o directriz para el. -Conociendo a los protectores de ese pelo, dudo mucho que halla ido a su casa a descansar. - Termina de decir, antes de agradecerles una vez mas todo lo que han hecho, decirles, que no olvida su deuda y hacer el besamanos a las damas y un apreton de manos a los hombres, Hokelsa sale a la calle, ya sin sol, para ir en busca del Protector herido.... -No debe andar muy lejos- Dice para si mismo, mientras empieza la marcha.

Considerelo hecho protector

Voy a aprovechar, quedarme buscar un reservado y de paso escuchar rumores locales que me sirvan como datos de referencia.

Me dirijo a los regentes del local con tales peticiones.

En la ciudad todo bien buena mujer. Si es cierto que los magistrados andan bastante ocupados con temas muy importantes y han tenido a bien encargarnos de esta disputa. ¿Cree que podriamos abusar un poco mas y disponer de algún lugar mas privado para nuestras entrevistas?

El camino es corto y rápido, dos calles al este y una al sur. El hombre al que acompañas se dirige al llegar a un chaval de unos diez años.

-¿Está tu padre en casa? ve a avisarle de que un protector le requiere.

-Tu eres el hombre malo que quiere hacer daño a papá, mamá dice que nunca lo superaste... aunque no sé a que se refiere -acaba la frase balbuceando pero con cierto miedo en la mirada, como si temiera estar traicionando a su padre, pero no se atreviera a contrariar a un hombre armado.

El niño entra y sale al poco un hombre joven y apuesto. -Bien, buenas tardes honorable. Zanjemos este asunto cuanto antes, estoy cansado de oír tus difamaciones.

-Este sitio se va a quedar vacío en breve de todas formas, quedan tres horas de luz y hay que trabajarlas. Me gusta que no haya noticias, no suelen ser buenas.

Una vez dicho esto recoge un fardo y se marcha.

En el salón el regente te dice -Siéntase con la libertad de hacer uso del local a su gusto, yo he de salir a cargar los barriles.

De repente todos se van y quedas solo.

Espera -te dice antes de que te marches -Toma esto por tus servicios, considera que debes conseguir en tres días una muestra de esas -te dan 576 ciclos en 4 billetes de 144.

En tu búsqueda no tardas en dar con el protector, que se ha ido a descansar a una de las casas de acomodación para viajeros de la ciudad. Intuyes que es donde se aloja. No estás seguro de que debas molestarlo, al menos ahora.

- Usted debe de ser Gonelmo. - Le saludo con la cordialidad justa atendiendo atendiedno al tema que nos ocupa.- ¿Podría usted acompañarnos a la taberna donde nos espera otro protector enciado por el mismo propósito o consideran que es mejor acudir al lugar de los hechos? ¿Podría perdirle que trajese su herramienta de trabajo para las labores de talado?

La puerta del salón se abre y por ella acceden Deno, Gonelmo y Dosma. La estancia está muy tranquila y solo ocupada por Gaaru.

Gonelmo carga dos hachas, una grande y una hachuela, un martillo y una sierra de arco interno.

-Honorable, si le parece bien voy a colocar esto sobre una mesa pues pesan considerablemente. -dice Gonelmo mientras se acerca y coloca sobre la tabla las herramientas y se sienta.

-Estupendo -dice Dosma mientras toma asiento del mismo lado que Gonelmo. -¿Puedo iniciar la acusación formal?

Una vez llegó a la casa de viajeros de ciudad y preguntó por el protector Orekal y Hokelsa se dirigió hacia su habitacion. LLamo a la puerta y dijo: -Honorable Orekal, soy Hokelsa: Vengo para ver como se encuentra y en que podria serle util. Termina de decir Hokelsa, mientras espera a ser recibido

-Hokelsa, me encuentro bien, he de agradecer la ayuda. Ahora mismo creo que debo descansar, mañana pasaré por el palacio de justicia a dar informe de lo acontecido. ¿Has ido donde Askuro a reclamar los gastos médicos? dijo que él los pagaría. En la casa de sanación se negaron a decirme cuanto debía. -te mira con intriga, como si no tuviese claro si es un signo positivo o negativo. 

-Pensándolo bien, si pudieras encontrar a los demás protectores para darle noticias de mi estado estaría bien. Pero no quiero cargarte con tareas que no te corresponden.

Mirando a Karu con un toque de diversion. -Sabes Karu, creo que podremos arreglar todo eso. Yo voy a buscar a los protectores y a Askuro, y tu me haces un pequeno servicio. Necesito una muestra del medicamento que usan en una casa de curas muy concreta. -Hokelsa escribe la direccion en un papel y le indica donde esta en la ciudad, dandole 288 ciclos.

-Por desgracia, yo no puedo pasar por alli y esto deberia cubrir la consulta. Eso si, no tomes esa medicina, tengo el presentimiento de que algo no esta muy claro en esa casa. No deberas decir que eres protector, eso podria llamarles la atencion y no hacer las cosas como espero.

- Por supuesto.- Le digo mientras tomo un poco de agua y reviso las herramientas que Gonelmo ha dejado sobre la mesa. Si los tocones estaban tan mal cortados esto se vería reflejado en las herramientas, o bien sus filos estarían mellados y rotos o mostrarían los efectos de un mal uso, así que la tarea de revisarlas no era baladí. Puede que también debiésemos revisar las de Dosma, tal vez esto fuese más determinante que su cháchara, algo me hacía pensar que el denunciante no era trigo limpio. El comentario del primogénito de Gonelmo había acentuado más esta idea.

-No me pidas que participe en algo así Hokelsa, represento el orden y eso que propones me parece un acto deshonesto. -responde irritado el protector. -No me malinterpretes, estoy muy agradecido contigo y tienes mi favor, pero mi deber se antepone a mi mismo -añade en un tono más suave. 

Las herramientas no muestran señas de un uso irresponsable, sin embargo es evidente que han sido muy usadas. Estás convencido que estás no van a aportar nada concluyente, pero si han sido usadas recientemente y en teoría el periodo de tala no ha empezado. No le inculpa, debido a que se pueden haber usado para otras tareas, pero tampoco lo libera de sospecha.

-Correcto, yo Dosma acuso a Gonelmo de estar implicado en la tala y robo de cinco olmos de mi propiedad, baso mi acusación en disputas y ligera enemistad del pasado como motivo del daño, en el hecho de que no estaba en el pueblo la noche víspera de descubrir la desaparición y en que han sido capaces de poner al día sus deudas recientemente.

Hay un silencio prolongado como marca el protocolo.

-Yo Gonelmo, he escuchado la acusación. Indico que es cierto que existe una enemistad antigua entre el señor Dosma y yo, así mismo y por ello le acuso de difamación al tener el motivos para intentar hacerme cargar con un crimen que no he cometido. En respuesta a mi estancia ese día he de admitir que no me encontraba en el pueblo pues había ido a la ciudad a pagar una parte de un préstamo. Capital que he ido ahorrando de los trabajos de corte de piezas elementales. Como ya saben sus honorables la demanda de barriles aumenta en los meses previos a la corte estival.

Un segundo silencio se apodera de la sala, ahora es deber del magistrado, en este caso vosotros realizar preguntas concretas a uno u otro para decidir sobre el asunto.

Señor Dosma, ¿afirma usted que los cinco olmos son de su propiedad, incluso no estando en la misma parcela?

Da que pensar que o las dos parcelas son suyas o puede que mienta o exagere para poder empeorar el castigo. Me fijo mucho en su reacción a mis preguntas.

-Si, los cinco eran míos, es cierto que uno de ellos o dos, según como se trace la línea no crecieron en la parcela, pero ese motivo se arregló hace tiempo. -dice con naturalidad.

- Es curioso que esa tala se realizase precisamente durante la ausencia del señor Gonelmo, imagino que la persoan con quien se reuniese no podrá declarar nada al respecto hasta dentro de más tiempo del que nos gustaría, pero he de comentar también que tal labor debió realizarse durante el día y no será raro que, aún no estando en época de tala, más de una persona visitase o protegiese la zona durante esta problemática acción, casi resulta extraño, desde mi desconocimiento sobre su profesión, que una sola persona pueda haber hecho esto, haría falta ayuda para cargar y transportar la carga, a no ser que usted conozca a los posibles compinches de Gonelmo, señor Dosma. Como comentaba, la tala en horas nocturnas sería prácticamente una invitación a la fatalidad. ¿Creen que podrían explicarnos mejor lo que podría haber acontecido si visitamos la escena del crimen?- Pregunto a ambos hombres. Hay algo en Dosma que no me convence, el comentario del hijo de Golema al ir a buscarlo me dejó claro que este tiene cuentas pendientes con el acusado.

Siguiendo la razonable petición de Deno viajáis a las colinas.

Allí no conseguís datos adicionales, debido a que el suelo se ha movido en demasia, pero si os sirve para leer las reacciones de los implicados.

Aún así nada es concluyente. En efecto hay una rivalidad entre ellos, y eso puede ser motivo de injurias, pero es algo bilateral, no hay forma de saber quien intenta atacar y quien se defiende, al menos no de forma evidente.

Hokelsa admite con la cabeza, con una mirada fria y sin expresion y decide ir a ver a Askuro, para reclamarle los gastos del medico. No sin antes haber recuperado los 288 ciclos que le habia dado al Protector! -Descansa, creo que tus companeros necesitan tu apoyo en estos momentos.- 

Saliendo del hospedaje de viajeros, se dirije de paso firme, dispuesto a pedir los 288 ciclos que habria costado el medico... y aun es barato teniendo en cuenta todo el trabajo que tubo que hacer mientras tanto. Pero antes, tiene una cuenta pendiente que saldar con el medico estafador. El beneficio economico, puede as que su verguenza y su amor propio.

Después de reflexionar en el camino de como convencer a aquellos que posiblemente estén traficando de forma ilegal con algo peligroso adictivo y lucrativo, y que por lo general tienen el respaldo de gente peligrosa y armada, y después de caer en la cuenta que les has cabreado mucho, llegas a la esquina de la calle.

-Quizas un enfoque diferente seria mejor- dice Hokelsa para si mismo: -Dejemoslo estar por el momento, esta demasiado fresco-.... -Pero, quizas no es el mismo turno y podria hacerme pasar por otro cliente que no tiene nada que ver con el de ayer-.