Partida Rol por web

Aquella clase, por desgracia, era de las menos valoradas de Hogwarts, y aunque podía entender el por qué, no lo compartía para nada, tampoco era mi clase favorita, para qué mentir, pero por lo menos era entretenida.

Los Slytherin se burlan un poco más antes de levantarse e irse, incluso alguno me lanza una bola de papel al estilo muggle para dejarme claro lo que piensan sobre mi.

Tranquilo Thad, pienso, sólo espera a que se vayan y todo estará bien, respiro profundamente.

Cuando el profesor pidió voluntarios Ginevra se me adelantó pero aún así lo intenté.

- Profesor, ¿podría ir yo también? - digo levantando la mano para llamar la atención del profesor, quería saber como funcionaba aquel curioso instrumento.

Pasa de ellos, son imbéciles.

Marnie le guiña un ojo con una media sonrisa, no le gustaba ver a sus amigos mal y menos a Thad por quien cada vez sentía mas empatía, aquellos Slytherin se estaban ganando su odio más profundo.

El joven Yaxley se había distraído momentáneamente ante tanta distracción, y Lucía un tanto molesto de ver que el profesor Fluxx no ponía cartas en el asunto y amonestaba a los Slytherin que le lanzaban bolas de papel a Thad. ¿Qué estaba ocurriendo en Hogwarts? ¿A caso los profesores no tenían autoridad? Tenía claro que iria a hacerle una visita al director o la subdirectora en cuanto finalizasen las clases.

Cuando el profesor solicitó un voluntario, escuchó la voz suave de su hermana y sus instintos sobreprotectores se activaron. ¿Por qué ella la primera? Prefería que alguien la usase antes por si surgia algún problema inesperado, y al ver que Yurik también se ofrecía, creyó que sería bueno proponer que el chico de Durmstrang fuese primero, pero inmediatamente fue consciente de que aquello podría ser un error, y que tanto su hermana cómo Yurik se podrían poner a la defensiva. Gin vería en las palabras de Ray que éste no confiaba en ella, como si no fuese lo suficientemente valiente y decidida para afrontarlo y que siempre necesitase depender de su hermano, y el chico de Durmstrang podría considerar que le importaba un comino y que prefería ofrecerlo en primer lugar por si las cosas salían mal.

Al final Ray se quedó a mitad de todo y sin hacer nada. Guardó silencio y se quedó observando lo que acontecería, su que de reojo miraba a Percival Graves. ¿Que tenía que ver él en todo esto? ¿La máquina le pertenecía? ¿Por qué no había podido detectarles al entrar en clase? Ray sentía que aún le quedaba mucho por recorrer si quería ser un magnífico mago.

Sonrío y miro a Marnie, 

¿Qué te apetece hacer luego? Podemos ir a bailar si quieres...

Marnie ríe ante la propuesta, cuidando de que nadie más lo note.

¿Eso es una cita Castle? Podría ser divertido pero.... ¿y qué tal si tiramos una bomba fétida en la puerta de la sala común de esas serpientes?

Sonríe maliciosamente.

Aunque si quieres pasar de ellos también me parece bien, tu decides. 

-Lo siento a penas he dormido un poco - le conteste a Gin con los ojos entrecerrados y somnolientos - _{aun así por que quieres probar un cacharro que apenas y servirá para algo menos que un pensador}- murmure - esta clase es una perdida de tiempo, sabes bien podríamos salir tu, tu hermano, Yurik y yo de aquí hacer algo mejor- hablar en voz alta me tenía sin cuidado después de todo el profesor era un chiste, a duras penas podía centrar la atención en la clase, los alumnos salvo por uno que otro parecía tener mas sentido de diversión que una clase seria.

-¿Oye realmente quieres estar aquí, dudo que el profesor nos detenga ni el mismo parece contento con esta lección y esta clase es un poco mas que relleno pomposo? el único que parece interesado es ese lame botas- señale a Artemis sin mucha educación - te aseguro que ni si quiera aparece en la parte importante- volví a recostarme intentando no roncar.

^{_{-¿Oye entre nosotros? qué cosas le gustan a tu hermano}}- pregunte cerrando los ojos nuevamente.

Asiente al profesor cuando le dice que puede ir y se pone de pie, pero Yurik también desea ir haciendo que la pequeña asintiera, ya sería divertido ir los dos, además, ya no estaban hablando de los muggles y como se desataría una guerra entre los dos mundos, lo que aliviaba mucho a la pequeña mestiza. Cuando iba pasando por el lado de Oliver, este comienza a mascullar el aburrimiento que sentía.

Gin puso su pálida mano sobre el hombro del chico y buscó sus ojos con una agradable expresión.

— quiero algún día viajar por todos lados y quiero saber como funcionan las cosas de los muggles, quizás podrías venir conmigo cuando sea una famosa cantante — le cuenta al chico y sus mejillas se sonrojan demasiado — ademas.. así dejan de hablar de cosas fatalistas... ya tuvimos mucho de eso, ¿no crees? — ladeó un poco su cabeza con esa frase, y quedó pensando sobre su hermano.

— eh... pues, muchas cosas, pero mejor le preguntas a él, es algo rabioso, pero es un cachito de pan — le guiña un ojo y camina hacia el profesor, esperando que su compañero la siguiese. 

— estoy lista profesor — llegó ante él, con sus manos detrás de su espalda. 

Depende de si quieres una cita, supongo... Quiero decir, si quieres una... Claro que puede serlo... 

Le empezaban a sudar las manos y eso no era buena señal.

Me gustaría gastarles una broma, pero será mejor no provocarles, las serpientes siempre han sido conocidas por su falta de sentido de humor y no creo que con mi hermana hayan mejorado en eso.

Hago una pausa para respirar profusa y pesadamente.

Había pensado en ir a nadar al lago, montar en escoba, ir a pegarnos con el sauce boxeador... ¿Qué te parece? O podemos simplemente hablar en el jardín sin un Boggart que nos chafe el plan...

Sonríe,  serían unos planes estupendos. Montar en escoba, una aventura en el sauce boxeador, nadar en el lago... La simple idea de que la viera en biquini la hizo sonrojar hasta las orejas. 

Tosio varias veces disimulando. 

Estaria bien aunque creo que por ahora no deberías hacer muchos esfuerzos Romeo. Pero te prometo que lo haremos un día, a nadie le gustan más las aventuras que a mi. Pero, ahora creo que mejor será un plan más tranquilo, quiero que te recuperes pronto ¿vale? Así que... unm... estaría bien ese paseo por el jardín supongo. 

Se podía notar que a pesar de que era una chica impulsiva y demasiado alocada en ocasiones, la idea no le disgustaba en absoluto. ¿seria por que el le interesaba? ¿O por que solo quería impedir que acabara de nuevo en la enfermeria? 

Presto atención a lo que ocurre a mi alrededor, en especial en Thad y Marnie. ¿Hay secretos entre ambos que pueda ver o escuchar?

El profesor sale del aula con Ginevra por la puerta que se encuentra detrás de su escritorio, una especie de proyector de películas aparece en medio de la sala, cualquiera que se fije puede ver que Percival Graves tiene la varita en la mano y parece estar moviendo o activando dicho aparato.

Vamos jovencita, cuando estés preparada siéntese en esa silla del medio. Recuerda, lo más importante de todo es que, a partir de ahora y hasta que acabe la experiencia, nada podrá hacerte daño ¿De acuerdo?

Pues vamos allá.

Vuelvo a acomodarme sobre los brazos y vuelvo a estar un poco adormecido. Pero se me nota más interesado en el auror, que en como continua la clase.

Me empiezo a preguntar, que hace el auror aquí. No es una clase que requiera tanta supervisión, solo trata de cosas de muggle. Espera no estará investigándonos a nosotros, debido a los últimos incidentes. No, estará por ese dispositivo prestado.

Bueno da igual, solo quiero que acabe este peñazo, solo quiero a los jardines a terminar el dibujo, por lo menos hay, no tengo que discutir tonterías.

La atención de Marnie se centra en el proyector, por fin algo interesante.

Observo con desazón como Gin cada vez le da más confianza a Oliver, lo que me pone realmente incómodo.

Afortunadamente, el profesor Fluxx decide poner a trabajar el dichoso holocrón ese y mi atención puede centrarse de nuevo en la clase y no en las atenciones de Gin a Oliver.

Echo mano de mi libreta y empiezo a tomar nota de todo lo que ocurre a mi alrededor.

"Vaya algo le incomoda a ese tipo" podía notarlo aún por su comportamiento y sus continuas miradas a Gin, así que empecé a suponer que tal vez sentía celos, vaya idiota, el supuesto aparato no era mas que un cachivache manejado por el Auror de Macusa, aunque era un sin sentido prestarle mayor atención, por lo que volví a recostarme sobre el pupitre.

-Oye Yurik, ¿qué clase sigue? por que si es tejido mágico te juro que me saltaré la clase, espera mejor no  puede que sea mas interesante que esta- comenté a mi amigo para intentar despertarme un poco, continuamente dirigía mis miradas a Ray y al resto de los Gryffindor, aunque en mayor medida a Ray.

Moví mi cabeza para despertarme  un poco más, esta clase era la mar de aburrida.

El profesor pasó olimpicamente de mi petición a participar en la prueba del Holocrón ni siquiera me dirigió la palabra a lo silencioso me volví a sentar pensando que era un maleducado.

- No he mirado el horario Oliver pero espero que si que sea mas interesante que esto - al principio la clase me había aburrido despues el profesor había captado mi atención con el extraño aparato pero finalmente me estaba aburriendo esperando a que ocurriera algo y ya me sentía molesto por su rechazo silencioso. Observo como Oliver no quita ojo a Ray y le susurro a mi amigo - ¿todo bien?

El proyector se enciende, en la imagen aparece Ginevra entrando en una habitación de madera, en ella tan sólo hay una silla en la cual después de unos segundos se sienta, de forma nerviosa, poniendo sus manos en los costados de la silla, diciendo:

— profesor... con este aparato... ¿po-podría recuperar los recuerdos que voy perdiendo?— 

— es que yo... yo pierdo muchos recuerdos y quisiera ver... ver la forma de poder recuperarlos, me entristece mucho saber qué daño a otros... al olvidar cosas —

— ¡eh.. perdón!— se puso roja — me-mejor sigamos con... la experiencia, ¿qué debo hacer ? — preguntó sonriendo pero aún con las mejillas rojas.

Ginevra parece enormemente entristecida por algo, allí sentada emitió un profundo suspiro. La niña miró hacia otro lado y pestañeó unas cuantas veces para espantar las lagrimitas que se habían alojado ahora en sus ojos.

— Eh... ya profesor —  giró su rostro hacia donde debí ade encontrarse el hombre pero sus palabras no encontraron a nadie y eso pareció alarmarla,  — Bueno profesor — 

Ginevra se agacha, y a gatas salió por la puerta de un armario que da a un pasillo. Ray reconoce de inmediato que es donde jugaba con su hermana cuando era pequeña. Se arrastra hacia el pasillo saliendo por la puerta.

— Es mi casa profesor.. y ahora ¿qué hago?— preguntó, pero no hubo respuesta.