Da que pensar, si... - me limito a repetir. - En cuanto al "jefe de operaciones", nada que objetar. Sinceramente, en principio tampoco me importa demasiado. Me parece bien que sea Gradsky, la verdad.
Si el prepotente de Cross es el topo, creo que lo mejor para él será que no nos volvamos a ver.
Bien, Samuel. Póngame al día. - requiero cuando Roberto nos deja.
Sonrió ante la respuesta de Iván.
¡Oh! Me alegro mucho por usted - digo, dándole al hombre unas palmaditas amistosas en el hombro.
Escuchó la sugerencia de Samuel sobre Cross.
Pues, poniéndolo desde esa perspectiva, podría ser... aunque no lo sé, sería bastante estúpido de su parte, y para mí no cuadraría con su personalidad como Ventrue, si es que le es fiel a su clan... lo que sí es posible y casi cierto es que si él es el topo, no se va a quedar tranquilo con la información que pudo sacar de la pasada reunión y va a buscar la manera de sacar todavía más... por lo menos, no sabe donde nos vamos a hospedar, cosa que sería muy importante para los lobos.
Una vez el señor Rios se ha ido, empiezo a hablar de lo que escuche. De razón era el señor Lestrade el otro de la discusión, si el señor Cross es un Ventrue, era lógico que el intentara defenderlo. Pero actuó de forma demasiado imprudente. Si fuera el topo, o por lo menos lo que yo pienso que sería más lógico, se hubiera quedado hasta saber donde nos vamos a quedar y hasta que hubieramos establecido algun plan. Aunque, si Santa Marta es muy pequeña, no creo que haya que saber mucho para localizarnos.
bueno, pregunto: que armas tenemos aparte de las dagas de plata, con que más contamos?
Me dirijo a Jose. - Básicamente era lo que ha contado Ríos, las señoritas podrán dar más detalles ya que ellas lo oyeron.
En cuanto a lo de Cross. - Digo hablando ahora a todos. - A mi tampoco me parece que sea un infiltrado, simplemente digo que da que pensar, lo que más intrigado me tiene es si actua o no por iniciativa propia. Sea como fuere hay que andarse con ojo.
Cambiando de tema: aparte de un montón de pistolas y dagas de plata, ¿con qué más contamos?. - Miro de reojo a Ivan. - Respondiendo a su pregunta, señorita Romero, yo cuento con un machete de plata que me han proporcionado aquí (:P) y un par de armas de mi propia cosecha, desafortunadamente me las han requisado todas al entrar. - Digo frunciendo el ceño
Hago un movimiento de pesar con la cabeza.
Que lástima, qué lastima; por lo menos espero que te las devuelvan pronto. Yo también tengo algunas armas conmigo. Me da pena no poder tenerlas todas aquí, pero confio en las que llevo.
Miro a Samuel y le digo: Yo creo que se las devolverán cuando salgamos de aquí. Yo desafortunadamente no se absolutamente nada de uso de armas, nunca he tenido experiencias de ese tipo, y estoy segura que podría ser una presa fácil. Me preocupa, porque si llegara a haber una situación de ese tipo, no quisiera ser una víctima fácil ni un estorbo para ustedes.
No se preocupe, me las devolverán. - Hago un gesto como quitándole importancia. - En cuanto a su seguridad... En principio no debería pasar nada, ya que estaremos todos juntos, pero sería bueno que separásemos las piedras.
Me parece una buena idea. Saco unas pocas piedras y les doy un trozo a cada uno. Por favor, cuidenlas mucho, porque son las pistas que tendremos que seguir ahora.
Entregar las piedras me causa un poco de nerviosismo. Toco la pulsera y la giro un poquito en su sitio. No me resulta cómodo desprenderme de ellas, por eso estoy un poco nerviosa. Por favor, no se molesten si insisto en la importancia de cuidarlas.
No hay problema, piensa que así será más dificil que las consigan. - Digo sonriendo. - Bueno, ¿cuándo nos vamos?.
Tomó la piedra de manos de Amparo e inmediatamente la guardó en mi cartera.
No se preocupe, la cuidaré bien; y, por otra parte, usted no será un estorbo, desprocupese por eso.
Si, concuerdo que si Cross fuera el topo lo razonable es que se huviera quedad quieto... pero tambien puede ser una finta en una finta... como buen Ventrue, estoy seguro que se sentiria encantado de saber que lo consideramos capaz de tal cosa...
Sobre las armas, el Cuervo ha sido muy amable de ofrecerme algun armamento algo mas pesado que las pistolas que poseen, pero ante todo, de munición en base a plata como para intentar acabar con un lupino si fuese necesario... Una de estas armas la llevo encima comenta mientras palpa bajo su chaqueta, y la otra, bastante menos "portatil", es un fusil de asalto que se encuentra en una de esas cajas. Por supuesto que ambas no son mias, sino de cualquiera que sea capaz de empuñarla en caso de necesidad. Si les advierto que esta munición especial es bien escasa, sobre todo la del fusil, asi que cada tiro debe valer.
Por lo pronto. el equipo del Sr. Cross esta allí tirado, y creo que debemos hacer buen uso de el... aunque sea entregarselo al propio Cross si fuese necesario, asi que lo llevaremos con nosotros.
Cuando Amparo reparte las piedras,la agradece con un asentimiento de cabeza y la guarda en su bolsillo.
Al llegar a Santa Marta, lo principal será realizar un reconocimeinto base de la zona, revisar la seguridad de nuestro perimetro de acción, identificar zonas de caza adecuadas. Solo allí iniciaremos la busqueda de nuestro objetivo. Por lo pronto, debemos acordar una razoable fachada mundana para decir ante la población de Santa Marta, ya que al ser una población pequeña será difil pasar desapercibidos. Pero es algo que podemos discutir de camino. Creo que es hora de ponernos en marcha.
En ese momento entra una de las hermosas criadas entrega al Dr Mendez una caja pequeña y a Amparo una pequeña tarjeta. Señores, tienesn 30 minutos para arreglar los ultimos detalles, el helicoptero los espera.
La tarjeta dice: Apreciada Amparo, antes de partir permitame hablar unos minutos con usted a solas. Pero por favor, trate de no comunicar este aspecto a los demás. Att Roberto Rios.
Recibo la tarjeta y después de leerla rápidamente se la devuelvo al criado. Luego miro mi maleta, la abro yla reviso y digo: Ehhh, creo que dejé algo en la habitación, ay que torpe....ya vengo. Salgo rápidamente y antes de llegar a la puerta me vuelvo y le digo al criado: Señor, que pena, podría venir y ayudarme?
Al salir del salón, le digo al criado. Donde está el señor Rios?
Nótese que finjo revisar la maleta (o eso intento, porque mis actos son demasiado transparentes por lo general)
Excelente...
No puedo dejar que me ciegue la repulsión que me produce Cross. No tiene ningún sentido que sea el topo. En cualquier caso, tal vez haya sido el más inteligente de todos y nos esté tomando la delantera... No termino de ver lo de trabajar en grupo con esta gente, y mucho menos que todo esto esté trazado por la Camarilla.
Me llama especialmente la atención el señor Gradsky. Lasombra al parecer. Me parece bien que sea el "líder" de esto. La verdad es que, viéndolo desde otro punto de vista, puede resultar provechoso todo esto. No cabe duda que nos estamos jugando el pellejo, asique vendra bien que haya gente que sepa repartir un par de tajos o tiros bien dados. Del mismo modo, las señoritas pueden resultar provechosas... Bueno, hasta que deje de valer la pena seguiré con el paripé...
Llevo 3 intentos para postear... problemas de internet supongo. Lamento la falta de ritmo últimamente, estoy llegando al final del curso y ando con el tiempo justo, pero seguiré posteando en lo posible.
Muchas gracias, señorita Romero. Y creame, no supone ningún tipo de estorbo. - agradezco con un guiño cuando me entrega la piedra.
Gracias. - respondo brevemente con un tono confiado, sin mirar la caja. Se puede notar que sé lo que tiene dentro.
Damas, caballeros... me parece perfecto que nos acojamos al liderazgo del señor Gradsky. No cabe duda que sabe de lo que habla. Y, como bien dice, va siendo hora de ponernos en marcha. Alguien tiene algo más que añadir? - trato de finalizar.
El criado te señala que se encuentra en su oficina, la misma que ya conocías con Rasputin. Asi que llegas allá, y Rasputin te hace seguir de manera inmediata y nuevamente presiona el misterioso botón antes de comenzar a hablar.
Miro con sorpresa a Roberto. Señor Rios, es que...no entiendo, porque no confiar en ellos? o mas bien, yo entiendo eso de las sectas y de que a veces la gente tenga que trabajar por conveniencia. Mas bien? cómo hago para saber cuando debo confiar y cuando no? no se si lo sabe, pero yo tengo una enfermedad que me impide dilucidar si alguien habla en serio o no...para mí todo es literal. Por tanto, no sabría diferenciar eso. Usted me dice que apoye al señor Cross, así que eso haré, siempre y cuando no haga otra estupidez como la que hizo. De resto, ha sido completamente claro y me esforzaré para hacerlo bien.
Roberto te mira y habla despacio Entiendo lo de su enfermedad, solo cuídese y acuérdese de la información que le he dado, puede serle útil…que tenga un buen viaje. Te da la mano de manera amable. Vuelve a oprimir el botón misterioso.