Partida Rol por web

La Carta de Emmeline Marsh

5. Preparativos para el viaje

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14/09/2010, 22:38
Director

Justo cuando te dispones a entrar, alguien te empuja hacia atrás con furia, y retrocedes unos pasos. Al instante ves quién es, es Susan Cartwright, que camina hacia ti, con el medallón en mano. El medallón acaba de comenzar a emitir luz.

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14/09/2010, 22:45
Alfred Marsh
Sólo para el director

PERO, ¡QUÉ DEMONIOS...! ¡SEÑORA CARTWRIGHT!

El empujón le pilló desprevenido y aún estaba tambaleándose para no caer cuando se percató de quién era la que estaba en la habitación. Alfred estaba perplejo y asustado, pues la expresión del rostro de la señora era muy extraña.

¿Qué está haciendo aquí? Mientras hablaba Alfred se fijó en lo que Susan llevaba en la mano. Ese medallón... Señora Cartwright, le agradecería que dejase ese medallón en su sitio y me explicase por qué ha venido y qué hacía en el dormitorio de Melita. Alfred hablaba con voz firme, se notaba su enfado y su desconfianza hacia la señora. Sin embargo, sus últimas palabras fueron apenas un susurro ya que el medallón captaba ahora toda su atención. ¿Está... brillando? ¿Cómo es posible?... Señora Cartwright, por favor, dígame qué está pasando aquí.

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16/09/2010, 19:30
Coraline Ravenwood

Coraline dirije sus ojos hacia la puerta, ¿qué fue eso?, y luego a su cuñado. ¿Has escuchado eso? Un mal presentimiento. Maldita sea el día que llegamos a este pueblo, un sobresalto tras otro. Una sensación de escalofrío recorre su espalda, observa a Melita que continúa indiferente con su letanía, luego a su cuñado y se decide.

Cuida a Melita, vigila que no haga nada peligroso, no sea que se lastime. Iré a verificar qué fue eso. Dicho esto, me dirijo hacia la puerta y empuño el picaporte para abrirla. Alfred, ¿qué ocurre?

Notas de juego

Joseph esta ausente, lo esperamos o pnjoteas al personaje?

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16/09/2010, 20:47
Director

Cuando te dispones a bajar, escuchas las siguientes palabras:

¿Qué está haciendo aquí?  Señora Cartwright, le agradecería que dejase ese medallón en su sitio y me explicase por qué ha venido y qué hacía en el dormitorio de Melita.

Escuchando esto, te das más prisa y desciendes las escaleras a toda velocidad.

Notas de juego

Joseph durante su ausencia se queda arriba.

Coraline baja al piso de abajo.

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16/09/2010, 20:49
Susan Cartwright

Coraline está descendiendo las escaleras mientras que Alfred trata de hablar con Susan Cartwright. Ésta espera a que Coraline descienda y os mira con ojos llenos de ira.

-No dejaré que os llevéis de aquí a mi ofrenda. Emmeline es mía- os dice, mientras os enfoca con el medallón, que sigue emitiendo una extraña luz. De pronto, escucháis unos pasos procedentes del sótano. Parecen estar aproximándose hacia el enorme recibidor.

Veis que las llaves de la casa las tiene Susan colgadas del cinturón de su bata.

-Ellos se encargarán de vosotros- dice, sonriendo con una mueca extraña, parece estar ida de la azotea- Ellos darán cuenta de vosotros, pero Emmeline se queda.

Notas de juego

Joseph sigue arriba con Emmeline mientras esté out.

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19/09/2010, 14:17
Coraline Ravenwood

Coraline escucha las palabras de aquella mujer y mira a Alfred con preocupación. ¿Qué le ocurre a esta mujer?, parece preguntarle a su prometido con la mirada. Teníamos suficiente con los 'trances' de Melita y ahora ¿qué?

Entonces, unos pasos en el sótano llaman su atención y se gira. ¿Qué demonios ocurre en esta casa...?

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19/09/2010, 14:26
Coraline Ravenwood
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Tirada: 1d100
Motivo: Para lo que la master disponga
Resultado: 26

Notas de juego

Estare ausente hasta el domingo/lunes. Como me imagino que debere hacer alguna tirada, la dejo hecha sin aclaración de dificultad, para que la uses en lo que sea que haya que tirar. Si es escuchar, sigo sorda XDDDDDDD

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19/09/2010, 15:13
Joseph Marsh
Sólo para el director

Coraline baja, y me quedo sólo con Melita. Me sorprende lo que está diciendo mi hermano, y desearía bajar a ayudarle.... Pero primero tengo que asegurarme de que puedo llevar a Melita.

- ¿Melita? Ven conmigo por favor. Tomo nota mental de los libros que está colocando y cuyas primeras sílabas pronuncia.... Cuando se aclare lo de la entrada y Melita esté más tranquila, podremos venir a mirarlos con calma. Algo trata de decirnos aunque no la estemos entendiendo.

Notas de juego

Si cede, bajo, si no, me quedo con ella.

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20/09/2010, 17:46
Alfred Marsh

Las palabras de Susan dejan a Alfred sin habla. Entonces empieza a oír pasos que vienen desde el sótano. Mira a Coraline, que parece tand esconcertada como él. Tratando de mantener la calma, se volvió hacia Susan.

¿Su ofrenda? ¿Qué quiere decir? ¿A qué viene todo esto? ¿Quién es usted realmente, señora Cartwright? Creo que es hora de que nos diga de una vez toda la verdad.

Trataba de que su voz sonase autoritaria, pero no podía evitar que sus manos temblasen. Toda aquella situación le sobrepasaba y estaba empezando a sentirse desesperado.

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24/09/2010, 21:24
Director

Joseph toma el brazo de Emmeline, quien accede a bajar, aún en trance. Cuando se encuentran bajando las escaleras, ven lo que está sucediendo. Susan Cartwright se encuentra encarando a Coraline y Alfred, mientras porta el medallón que le regaló a Melita en una mano, un medallón que ahora mismo se encuentra emitiendo una extraña luz parpadeante.

Por otra parte, las llaves de la puerta de entrada, que cerró hace un rato, siguen colgando del cinturón de su bata.

En el momento en que Emmeline y Susan se encuentran, la una frente a la otra, el medallón deja de alumbrar y se queda inerte en la mano de Susan. Al instante, Melita deja de decir la frase sin sentido que no cesaba de repetir, y se desvanece, quedando sentada en las escaleras. Unos segundos después abre los ojos, y se encuentra desorientada, sin saber qué ha pasado, ni cómo ha llegado a la mitad de las escaleras. Parece harto confusa.

No es complicado percatarse de que el medallón parece controlar los estados de trance de Emmeline, como obligándola a hacer cosas sin que ella pueda controlarlas o tenga idea de que las ha hecho o por qué.

Se sigue escuchando el ruido de pasos procedentes del sótano. Todos sin excepción miráis a ver quién se aproxima, pues el sonido de sus pisadas se escucha muy próximo ya a la entrada al pasillo. Mientras observáis con detenimiento y curiosidad, mezclado todo con cierto temor por saber quién se aproxima y con qué intenciones, Emmeline se lleva la mano a la frente y dice algo que, inicialmente, no tiene mucho sentido para vosotros.

-¡Ya sé dónde la pusí! ¡La figurina que me regaló Susan ta en el sotano, poque era un horror y no me gustaba na de na. Era de un bicho my feo salieno del agua. No era como las otras, y ta en el sotano.

En ese momento recordáis que poco antes, Emmeline mencionó que de todas las estatuas que le había reglado Susan, había una que le desagradaba, y que no recordaba dónde la había colocado, lejos de la vista de todo el mundo. Ahora, a causa de los pasos, lo recordó.

Tras atender a las palabras de Emmeline, volvéis nuevamente la vista a la puerta de entrada a la sala que conduce al sótano. Los intrusos ya se han dejado ver. Están de pie, aguardando, mirándoos con curiosidad.

Pero no más curiosidad que la que sentís vosotros por ellos. Son dos sujetos, por llamarlos de algún modo, igual de altos que los dos mellizos, lo cual no es poco. Tienen la piel gris verdosa, y la barriga blanca. Van desnudos. Son ligeramente brillantes, con cabeza de pez y ojos saltones. Una mirada más detallada os deja entrever branquias en el cuello. Y sus manos... Tampoco parecen humanas. Son palmeadas, quizás semejantes a las de un pato o una rana.

Uno de ellos, mientras os mira, deja escapar un aullido que os pone los pelos de punta.

 

Notas de juego

Tirada de CORDURA: 0/1d6. Coraline me la dejó hecha hace unos días, y la ha pasado, luego no pierde COR.

Si falláis la tirada, quitaos 1d6 PCOR de vuestro total.

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25/09/2010, 11:25
Alfred Marsh

Alfred se queda sin habla al ver a los dos sujetos, por llamarlos de alguna manera. Lo único a lo que es capaz a reaccionar es a coger a Coraline muy fuerte del brazo y ponerla junto a él, intentado protegerla de aquellos extraños seres. Casi sin darse cuenta, alzó una pregunta al aire, sin dirigirse en concreto a nadie. Se sentía aturdido.

¿Qué demonios está pasando aquí?...

- Tiradas (1)

Tirada: 1d100
Motivo: Cordura
Dificultad: -40-
Resultado: 23

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25/09/2010, 11:47
Joseph Marsh

Miro atónito la situación, con la mano de Melita aún en mi brazo. Inconscientemente la rodeo con el brazo y la acerco a mi pecho mientras mis ojos se desbocan ante la situación.

- ¿Qué.....Qué coño está pasando aquí?

- Tiradas (1)

Tirada: 1d100
Motivo: cordura
Dificultad: 40-
Resultado: 57 (Fracaso)

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25/09/2010, 17:55
Coraline Ravenwood

Los ojos de Coraline se abren en una enorme e incrédula mirada. Esto no es real, no puede ser real. Pero es real, aunque a la muchacha se le hubiera entojado mejor una pesadilla, te despiertas y terminó. Pero, ¿y esto? ¿Como se sale de esto? Sin terminar de formularse esa pregunta cuela en la cabeza de Coraline. ¿Cómo salimos de esta? ¿Cómo se despierta de una horrorosa realidad?

Aferrada al brazo de su novio, susurra: Debemos salir de acá de inmediato, y agrega para sus adentros, salir de este maldito pueblo de engendros y dejarlo atrás, muy atrás.

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26/09/2010, 00:41
Joseph Marsh
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Tirada: 1d6
Motivo: pcor
Resultado: 6

Notas de juego

Pierdo 6.

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28/09/2010, 12:48
Alfred Marsh

Alfred mira a Coraline cuando siente que ésta le apreta el brazo y le susurra.

No te preocupes y no te separes de mí, ¿de acuerdo? Tienes razón, tenemos que salir de esta casa como sea, pero no podemos irnos y dejar aquí a Melita. ¡Joseph! Alfred mira a su hermano y el temor puede notrase claramente en su mirada. Joseph, ¿qué vamos a hacer?  Al igual que cuando eran niños, cada vez que Alfred se bloqueaba recurría a su hermano, más fuerte y valiente, esperando que a él se le ocurriese alguna idea que los sacase del apuro.

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29/09/2010, 23:07
Director

La horrible visión te deja profundamente descolocado, incapaz de pensar con claridad, ni de hacer ninguna acción coherente.

Notas de juego

Durante unos pocos posts vas a estar algo aturdido, diciendo cosas sin sentido y gritando y demás. Vamos, un poco chifleta durante un ratito, interpretado a tu gusto :)

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29/09/2010, 23:09
Director

-Acabad con ellos- ordena Susan, sin inmutarse- Menos con la vieja. Ésa es mía- da un paso hacia las escaleras, mientras los dos bichos se aproximan a vosotros.

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30/09/2010, 15:18
Coraline Ravenwood

Todo se vuelve denso y vertiginoso. La muchacha se siente flotar, como en un sueño. Esto no puede ser real, debo haberme quedado dormida: Alfred me despertará. Maldito pueblo. Y malditas bestias... En algún punto, estético quizá, que un pequeño pueblo perdido a orillas del mar posea semejantes criaturas, tiene sentido. Un sentido monstruoso, eso sí. Pero...

Cuando la mujer habla, Coraline ahoga un grito e intenta arrebatarle el llavero en el momento que pasa a su lado rumbo a las escaleras. Tenemos que salir de aquí... Y le susurra a su novio, justo antes de lanzarse sobre la señora Cartwright. Necesitamos las llaves.

Notas de juego

Tirada de?

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30/09/2010, 15:40
Alfred Marsh

Casi sin tiempo a reaccionar Alfred intentó evitar que Coraline se abalanzase sobre Susan, pero no consiguió agarrarla a tiempo.

¡Olvídate de las llaves, no perdamos tiempo! ¡Sal por una ventana, rápido!

No había tiempo de pararse a luchar contra la mujer. Lo que más le importaba a Alfred en ese momento era que su prometida escapase de allí lo antes posible.Y si aquellos seres se atrevían a acercarse a ella, les haría frente como fuese. Se giró hacia su hermano, que aún estaba junto a Melita.

¡Joseph, trae a Melita! ¡Tenemos que huir en seguida!

Alfred daba pequeños pasos hacia la cocina sin quitar la vista de encima a Susan y los sujetos. En la cocina había cuchillos y utensilios con los que podrían defenderse, aunque en el fondo sabía que no le permitirían llegar hasta ellos. Estaba temblando y el sudor empapaba su camisa.

Dios, esto no puede ser real. ¡Es imposible!

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02/10/2010, 23:05
Joseph Marsh

Aferro a Melita contra mi pecho, murmurando sin parar.... No, no, ¿pero de qué va esta historia?

Casi sin darme cuenta, alzo a la abuela, retrocediendo, sin ser capaz de reaccionar coherentemente a las palabras de mi hermano. Sólo soy capaz de sostener a Melita.