¿qué pasa? digo yendo detrás de los demás. Le exijo por todas las cosas sagradas que de algunas aclaraciones señor, esto se esta poniendo bastante turbio en mi concepto, no entiendo porque huye pero esto ya se ha pasado de la ralla. Digo en parte realmente molesto, si este hombre se iba era porque evidentemente sabe algo que nosotros no... y eso, ESO no me gusta nada.
Le ruego hable.
Dando largas zancadas y haciendo un gesto repulsivo juro que si esa mujer no hubiera estado en la escalera ese hombre hubiera muerto ahí mismo, asteado y cansado de todo esto le agarro de la camisa de la piyama y lo halo hacia dentro de la casa, casi gritando y sin casi modales. ¿Dónde demonios cree que va?, usted de aquí no sale hasta que explique bien que está ocurriendo. Y casi a rastras lo entro a la casa.
pj
El hombre baja la cabeza y dice con los ojos llenos de lágrimas al verse zarandeado por Victor al que al parecer le tiene especial temor.
Yo… lo puedo explicar… Dice de manera casi frenética… yo no quería que esto sucediera, no es algo que yo pueda… no se cómo explicarlo… es .. es que… ohh es una larga, muy larga historia…
Se pone los brazos en la cara temblando como una hoja.
Es que no es mi culpa… no del todo… yo…
Suspira..
Todo comenzó tras la muerte de mi esposa, fue horrible
En esos momentos ninguno de ustedes se hubiera imaginado que el profesor fuera casado
Murio en un accidente siete años atrás, yo… la necesitaba tanto, tanto que, busque de toda manera comunicarme con ella, así que estuve viendo a una médium por años, ella me ayudaba a contactarme con mi mujer, hablar con ella…. Ella podía conectarse con mi esposa…
Justo en ese momento todos se miran, la idea de ir a una médium era, sin lugar a dudas un acto desesperado
Pasó un tiempo, donde las cosas estaban bien, y todo comenzó a estar mal cuando – suspiro- la médium murió.
Los mira a todos tomando un aire, como pidiendo valentia para continuar.
No aprobaba la violencia que mostraba el señor Lusting pero tampoco podíamos permitir que el viejo profesor se marchara de rositas, eso sin contar con que le detendría cualquier policía que le viera caminando por las calles en pijama. Pero la amenaza y la dureza con la que hablaba Victor parecía surtir efecto en el profesor ya que, con una balbuciente explicación, comenzó a hablar.
Escuchaba con atención lo que nos estaba contando, atando ciertos cabos sueltos que me habían extrañado cuando le había subido el té y, a pesar que la difunta señora Woliski había quitado hierro al asunto, yo aún seguía sin creerme demasiado que el libro que había visto fuera de alguna alumna. No porque no creyera que las chicas jóvenes tuvieran curiosidad por esos temas tan de moda, sino porque no me creía que fueran con ese tipo de libros a clase.
—Ahora entiendo porqué tenía usted ese libro, ¿cómo se titulaba? —murmuré para mí intentando recordar tanto el título como la mujer que lo había escrito—. ¿Hablando con los muertos? Sí, era algo así. Entonces... la médium de la que habla es la misma que escribió el libro? La señora de Verois ¿verdad?
Pero seguía sin comprender qué relación podía tener la muerte de una mujer que decía hablar con los muertos con las muertes acaecidas en la casa.
—Pero ¿por qué dice que con la muerte de la médium todo empezó a ir mal? ¿Qué empezó a ir mal y por qué? Explíquese por favor porque no entiendo la relación.
Un momento.. digo un poco confundido.. esto no tiene mucho sentido señor.. ¿hablar con los muertos?, oh santa Madre, !qué ocurrencias!. Digo acercandome a él un poco molesto. No entiendo que tiene que ver eso con toda la tragedia que esta viviendo esta casa, y porqué usted trata de huir
Ignorando un poco la actitud del doctor, el hombre viejo mira a la mujer joven como sintiendose descubierto. Sí, es así...es así señorita, Madame Verois ella era la que me ayudaba con mi difunta esposa...
- baja la cabeza-
Pero cuando ella murio, yo - yo no sabía que hacer, y fue ahi cuando busque alguien que me pudiera ayudar como la primer medium, pero... todo salió mal
Mirando a un punto fijo del suelo dice
Busque una nueva medium, y di con una mujer que me aseguró que ella podía conectarme con mi esposa, pero..- suspiro- esta señor tenia intereses y practicas más oscuras, y en uno de sus ritos invocó un espiritu demoniaco que se alimenta de mi espiritu, desafortunadamente vive en mi, como un parasito, me necesita..
Suspira de manera temblorosa
Solo sale de mi cuando duermo, llevaba meses sin aparecer, pero el necesitaba alimentarse y es por eso que en las últimas noches a tomado la vida de la joven Dolores y de la señora Pétula..
El vive en mi, si muere, yo moriré, he tratado de sacarlo, pero ... no he podido, es muy fuerte...es...
Jonathan miraba al señor Szymckak con incredulidad. Su "confesión" parecía la de un viejo paranoico con falta de riego en el cerebro. Lo cierto es que hasta ahora nunca había percibido aquella faceta en el anciano, pero apenas se habían tratado. Pudiese ser precisamente por ello que fuese tan distante.
-Vamos, señor Szymckak, vamos. Los espíritus malvados no existen y no se cuelan en el alma de las personas. Eso no son más que supercherías. Me temo que ha sido usted víctima de un timador que le ha confundido con sus historias de miedo, seguramente para sacarle más dinero. Será mejor que se siente y descanse. Debemos llamar a la policía.
Dicho esto Jonathan baja a la calle y se dirige al teléfono público más cercano.
La explicación que estaba escuchando del viejo profesor me hacía acordarme de algunas de las historias de los libros que leía, pero en ningún momento me hubiera imaginado que alguien se las creería con los ojos cerrados. O una de dos, o el profesor empezaba a chochear o de verdad creía en fantasmas, gente que vuelve de la muerte y cosas por el estilo. No voy a negar que sentí un estremecimiento cuando lo contaba, al fin y al cabo era un tanto aprensiva para ciertas cosas, pero de ahí a creerme que a la pobre Dolores o a la señora Woliski la había matado algo parecido a un espectro, había un abismo.
—Sí, será mejor que la policía intervenga. —Dije mientras asentía a la propuesta del señor Bishop, antes de girarme al viejo profesor—. ¿De verdad pretende hacernos creer que un espíritu o algo maligno le ha poseído? Comprenderá que nos suene un poco ridículo.
Me acordé de la visión que había tenido del cuadro y no pude evitar volver a tener un estremecimiento.
—¿Nos dejaría examinar su cuarto, profesor?
Quizás encontráramos el arma con el que había asesinado a las dos mujeres, o alguna pista que confirmara que él había sido el culpable.
Miraba sin creer al profesor, y diciendome si realmente todo esto era algo anormal, o ciertamente este hombre es un homicida, Yo creo que es muy raro todo esto y estoy de acuerdo que la policia deberia revisarlo, ya hay dos muertes en esta casa, y no puedo esperar para salir de esta aunque soy un hombre de ciencia me es poco confiable esto que usted no esta diciendo... usted realmente ha actuado muy extraño, y....
Muevo la cabeza de un lugar a otro
¿de verdad quiere que creamos que un demonio esta dentro suyo?
LO SABIA!.. digo sin ningún decoro, SABIA QUE USTED TENIA QUE VER EN ESTO!- grito haciendo un gesto demasiado desagradable. A mi no me vienen con cuentos de terror. Si bien parecia muchas cosas creibles. Usted se metió a mi cuarto a mover todo viejo decrepito, ¿acaso pretendia robarme?, y además es el causante de la muerte de las dos mujeres de la casa... LO SABIA..
Usted no se atreva a moverse, tengo un arma y no dudare en usarla si trata nuevamente de escapar
Con cabeza baja el hombre murmura. Lamento que no me crean, lamento mucho esto, no tengo el control de lo que pasa, el ser sale de mi cuando duermo, y vuelve, no fui yo quien entró en su cuarto, el ser seguro fue... yo- dice temblando- lo lamento.
Los mira a todos con los ojos llorosos, pero hay algo que se puede hacer, solo espero que esten dispuestos a escucharme...
Dice casi sin poder hablar.
Os dejare una nota en el off topic
Las últimas palabras del profesor hicieron a Jonathan girarse, cuando estaba a punto de cruzar el umbral de la puerta que daba acceso a la calle.
Algo se puede hacer, dice. ¿Hacer el qué?...
Aunque estaba lejos de creer la historia del anciano, no podía resistir la curiosidad de escuchar cual era la "solución" que proponía a aquella macabra y disparatada situación. Sin decir nada, miró al profesor, esperando su explicación.
Aquello sólo podía tildarse de locura, los desvaríos de un viejo sumido en un dolor que no había podido superar, el dolor por la pérdida de su mujer. Pero que al pobre hombre se le hubiera ido la cabeza no tenía que significar que lo que estaba contando fuera real. No, no podía ser real.
Aunque no podía dejar de sentir cierta conmiseración hacia él y, en algún rincón escondido de mi cabeza, la duda estaba instalada. ¿Y si decía la verdad? Al fin y al cabo cosas más extrañas sucedían a diario. Las últimas palabras del profesor despertaron en mí curiosidad, más que nada porque si había una mínima oportunidad de acabar con aquellas muertes, deberíamos intentar hacer algo. Pero reconocía que tenía miedo, y lo que más deseaba en esos momentos era que todo terminara para alejarme de aquella casa para siempre.
—Usted dirá.
Miro a lado y lado, y digo... No entiendo a qué se refiere, ¿qué solución?, digo de manera curiosa, pues no entendía que solución habría que existir, no sabia nada de esas cosas, y es más poco le creia a ese hombre.
Mientras Victor esta en silencio haciendo expresión señuda, el hombre se sienta en la mesa y se le ve respirar y mirar a un punto exacto. Creo que es momento, dice el hombre, es momento de aceptar que mientras yo viva esta cosa vivira en mi y yo no puedo esperar que cada dia mientras duermo esa cosa salga de mi, mate a alguien para alimentarse de mi energia, no me quiere dejar ir, no es bueno.
Dice: He tratado de leer mucho, yo tengo esta cosa horrenda dentro de mi que es un parasito, si él vive, yo vivo, si el muere, yo quedaré en coma y luego morire.... y ...
Suspira metiendose la mano al bolsillo
No es justo, no es justo... cada vez esa cosa tiene más hambre, cada vez...
Los mira
Y la única forma es que yo diga a adios a este mundo, ir a donde mi esposa me espera, y esperar que ese ser no colonice otro cuerpo...
Esta es mi despedida señores. Dice al mirarlos y al revelar una pequeña pastilla que estaba en su mano, y que sin dar más explicaciones se mete a la boca, callendo de la silla directamente al suelo y sacando una horrenda espuma de su boca.
Por un momento es como si convulsionara, pero no si bien cae al suelo ustedes pueden ver como algo protesta en su interior y comienza a salir de su torax.
Un enorme cienpies, le le rompe la cavidad abdominal acompañado con los intenstinos de su huesped quien se retuerce en un charco de sangre.
Lancen cordura.
Tirada oculta
Motivo: Cordura
Tirada: 1d100
Dificultad: 70-
Resultado: 36 (Exito)
Lanzo la tirada y, en función de lo que me digas, posteo.
Bishop intenta evitar sin éxito que el profesor se tome la pastilla. Impotente mira como el viejo cae al suelo y comienza a soltar espumarajos por la boca. Intenta hacerle vomitar, sin éxito. Ya no había qué hacer. En unos segundos, el Szymckac había muerto delante de sus propios ojos sin que pudiese hacer nada. No tuvo tiempo de hacerse a la idea porque acto seguido, escuchó un extraño ruido procedente de su abdomen, como si algo protestara. Por un momento, la historia del profesor parecía cobrar sentido...y de pronto, su abdómen comenzó a...moverse. Se contraía y se expandía violentamente hasta que algo lo hizo reventar desde dentro.
-¡Oh!¡Santo Dios!-exclamó aterrado-¡Qué es eso!-.
Haciendo un esfuerzo por mantener la compostura, se alejó de aquello como pudo. Arrastrándose primero. Luego con ayuda de su bastón, se puso en pie para ver como la cabeza de un enorme ciempiés asomaba a través del abdómen del que fuera el profesor, cubierto de sangre y vísceras.
El instinto de Jonathan se adelantó a su cerebro e intentó pinchar a aquel bicho con su bastón.
Motivo: Cordura
Tirada: 1d100
Dificultad: 65-
Resultado: 16 (Exito)
Motivo: Bastón
Tirada: 1d100
Dificultad: 25-
Resultado: 53 (Fracaso)
Obviamente no tengo nada en ataque con bastón. Me he tomado la libertad de coger la base de ataque que viene en el manual para ataque con palo, si te parece bien. Con todo, fallo.
La pasaste, puedes poner lo que planeabas
Sin lugar a dudas, lo que el profesor Szymczack estaba contando eran desvaríos procedentes de su locura. La muerte de su mujer le debía haber golpeado con tal fuerza que el pobre hombre había perdido la noción de la realidad. Buscaba una causa externa a lo que había hecho, inventándose una historia sobre parásitos que le anulaban la voluntad para no enfrentarse a la verdad... que era un asesino.
Pero no esperaba que, como un último gesto de su locura, se fuera a suicidar delante de nosotros. No supe reaccionar, todo lo que sucedió a continuación había sido tan rápido que fui incapaz de darme cuenta tan siquiera de lo que estaba sucediendo. Vi como el señor Bishop intentaba para al profesor, pero era tarde, y aquella pastilla que se había tomado hizo un efecto casi inmediato en él. El hombre había muerto.
Me quedé mirando al resto de huéspedes, sin atreverme a hablar, a dar voz a lo que estábamos presenciando. Pero aún faltaban más sorpresas. Con horror, vi como comenzaban las convulsiones y su pecho se abría, dejando ver sus entrañas. De allí salió un asqueroso bicho, igual a los que ya había visto con anterioridad, pero este era muchísimo peor... repulsivo, con un halo de maldad.
Muerta de asco, me subí de un salto a la silla para impedir que aquella cosa tuviera contacto conmigo, mientras veía al profesor Bishop intentar matarlo con su bastón.
—Era verdad. Todo lo que estaba contando era verdad. Oh Dios mío... Jonatahn por favor —Era la primera vez que empleaba el nombre de pila de otro de los inquilinos— mate esa cosa.
A pesar de que la escena que estaba viendo era horrible, me tranquilizaba saber que el viejo profesor sólo había sido manipulado y que, en verdad, no era un asesino.
Me tapo la boca de manera automatica al ver como el cuerpo es desmembrado por esa cosa, y en ese momento me doy cuenta que ese hombre no nos habia hecho ningun favor al suicidarse, esa cosa era peligrosa, nos habia dejado expuestos a tal ser horrendo, y mi primera reacción es alejarme todo lo que puedo y ponerme sobre la pared.
Por Jesus Santo... no dejen que esa cosa nos toque.
Digo impactado, más por la situación que por las biseras que se ven del cuerpo inerte.
Motivo: cordura
Tirada: 1d100
Dificultad: 60-
Resultado: 42 (Exito)