Partida Rol por web

La Casa del Polvo y la Ceniza

Tercera Parte: La Casa del polvo y la Ceniza

Cargando editor
11/12/2016, 09:51
Urtzi Chrom

El infierno se desató de manera salvaje a su alrededor, estallando la herejía y el combate casi al mismo tiempo. Urtzi Chrom, que no estaba preparado para eso, se encogió en el sitio y se retorció, paralizado durante unos segundos por el terror.

No, él no era un soldado. Había aprendido a disparar y a defenderse, sobre todo durante sus años participando al servicio de la Inquisición, pero aquella situación se le escapaba. En caso de necesidad absoluta vería cómo solucionar el problema, pero, mientras tanto, él tenía otra tarea.

Agarró las piezas de la subasta que ya habían conseguido. Trató de guardar el tomo encuadernado en alguno de los bolsillos, y abrazó la muñeca, mientras se colocaba entre sus compañeros.

-Mente fría… -murmuró para sí mismo, recordándose cómo debía actuar-. Mantén la calma, Chrom. Por el Emperador…

No era fácil hacerlo en un tiroteo. A pesar de todo lo que había vivido, años de estudio y formación te llevan a tener una manera particular de ver el mundo y la herejía. Eres la espada del Emperador, sí, pero no necesariamente porque vayas cortando a tus enemigos.

Trató de mirar a su alrededor, en el caos. Descubrir algo. Quizás algún camino que pudieran atravesar para salir de allí, o quizás algún invitado con alguna actitud particular. ¿Habría alguien que no se encontrara sorprendido? ¿Alguien que estuviera esperando… exactamente eso?

No era el mejor juzgando a las personas. Para eso tenía sus libros. Pero tampoco era el mejor tirador, y si tuviera una pistola en las manos, estaría tratando de usarla para salir de allí. Hacía lo que podía.

- Tiradas (1)

Notas de juego

No tengo claro si tengo que tirar Perspicacia, Escrutinio, ambas o ninguna. Dejo hecha una tirada y ya el master decide con el resultado si es necesaria.

EDIT: Ups. Se me ha olvidado que fuera oculta. No he querido mirar el resultado, no sé si el master puede ocultarla o algo. Disculpas.

Cargando editor
15/12/2016, 23:18
Director

El caos resultante no hizo más que aumentar en magnitud. Los dolientes ensartaban y destripaban sin piedad a quien se interpusiese en su camino, y una vez su víctima estaba muerta avanzaban ignorando los cadáveres, enemigos o aliados, que quedaban atrás. Gianna, quien rondaba cerca del extremo de la sala, fue quien más de cerca pudo presenciar la masacre; prácticamente se encontraba a media docena de pasos de uno de los FDP que cayó inevitablemente cuando 2 de los clérigos se arrojaron súbitamente sobre él por sorpresa; en pocos momentos los clérigos comenzaron a avanzar hacia ella obligándola a escapar o combatir1...

Heinrich, relegando a una menor posición la necesidad de permanecer unidos, se alejó rápidamente con intenciones de dar alcance al Capitán Rubio y a la estatua que había adquirido antes que los clérigos; lo consiguió solo en parte. El capitán rubio había sido de los primeros en dirigirse a las salidas tras la confusa y siniestra declaración de la viuda dorada, y en última instancia había enviado a sus secuaces a defenderle de los clérigos asesinos. El guardia imperial llegó a tiempo de observar cómo a varios metros frente a su protegido el dúo de guardaespaldas bien vestidos hacían piña para inmovilizar hábilmente a uno de los clérigos arrebatándole su daga, mientras que el grandullón arremetía de frente contra dos de ellos a la vez empleando un pequeño pedestal que antes albergó uno de los objetos, a modo de maza.

 

Mientras el resto de los acólitos se concentraban en reunirse y protegerse las espaldas Hieronymus desenfundó su arma oculta y disparó. Aquello pilló por sorpresa al Obispo Greel, que gruñó al sentir la punzada de ardiente dolor cuando el metal atravesó su carne. El obispo retrocedió apoyándose en su arma y presionando su mano contra la herida, pero para desgracia del arbites no parecía ser de gravedad. Fuera como fuese, el obispo le dedicó una mirada de odio intenso antes de girar sobre sí mismo con un revoloteo de su túnica negra y desaparecer tras el extremo opuesto del cenador.

Los demás os agitábais inquietos en vuestra posición defendiendo a Urtzi, y este a los objetos. Arcturus se aferraba a su bastón con sus delgados nudillos totalmente blancos, Isolda, en su condición, fue incapaz de encontrar algo que empuñar, pero Orionus, que buscaba con denuedo algo con lo que defenderse se hizo con una pata rota de una silla de extremo afilado e irregular2

- Tiradas (2)

Notas de juego

Hieronymus: aceptados a regañadientes los dos impactos. (PD: vigila las distancias, esa pistola debería tener el alcance dividido a la mitad por ser compacta, entre otras cosas). (PD2: Después de la ráfaga semiautomática, solo te quedan dos balas en el cargador. No puedes realizar otra semiautomática, ya que necesitas 3 como indica el perfil del arma).

1Gianna: Como has indicado que retrocedías, los clérigos aún no te han alcanzado, pero no estás junto a los demás miembros del grupo. Si quieres agenciarte con el arma de un soldado, vas a tener que ingeniartelas bien o repartir algún que otro mamporro por el camino, porque más que nada los clérigos están de por medio.

2Orionus: Consideralo como un arma improvisada del apartado de armamento y equipo.


No he dado datos sobre los demás invitados, ya que el caos es casi total y no tenéis tiempo de pararos a pensar en ellos, salvo en casos como el de Heinrich, que ha ido directamente a encontrarse con Rubio.

Cargando editor
16/12/2016, 00:23
Director

Al acercarte más a Rubio te das cuenta de algo, ya no lleva consigo la estatua de esa pantera de aspecto diabólico, la cual yace algunos metros más atrás casi intacta, pero con los hombros, cuello y cabeza hechos añicos contra el suelo esparcidos como diminutos fragmentos de ónice. Sin embargo, la gorguera que antes llevara la estatua estaba ahora en manos de Rubio, que luchaba su propia batalla intentando meter la cabeza en el interior, pero sin éxito a causa de sus manos temblorosas a causa del terror que se desarrollaba a su alrededor.

Cargando editor
16/12/2016, 00:28
Director

Incapaz de pensar en nada más, solo observaste alrededor, creyendo que probablemente serías incapaz de discernir algo en la batalla que se avecinaba. Sin embargo te equivocabas, puesto que en poco tiempo atisbaste la figura destacada de Octavia Nile contra la caótica multitud. La pareja de guardaespaldas que la custodiaba cargaban al frente utilizando una mesa a modo de ariete, intentando abrir un camino seguro a través de la marea de clérigos hacia la salida, mientras que tras ellos estaban la propia Octavia, disparando un arma oculta similar a la que había desvelado Hieronymus, pero de munición láser a cualquier clérigo que se acercase demasiado, mientras su último acompañante enmascarado cerraba la marcha, andando sin temblores o tropezones, de un modo mucho más firme y seguro que cuando le habíais visto a bordo de la Mártir Cygnan*.

 

 

Notas de juego

* El enmascarado no lleva nada para defenderse, sin embargo un clérigo que se iba a arrojar sobre él desde un lado ha caído al suelo desplomado sin que aparentemente nada ni nadie lo atacasen. Al mismo tiempo has notado un curioso destello metálico a la altura del hombro del enmascarado...

Cargando editor
16/12/2016, 19:36
Hermana Isolda

Bajo la máscara, Isolda apretaba los dientes con tanta fuerza que parecía que iban a estallar en todo momento. Estaba presenciando una herejía, una estructura que decía poder predecir el futuro y que algún ser, un heraldo, llegaría y destruiría todo. La única mano que le quedaba estaba apretada tan fuerte que si no hubiera llevado un guantelete se hubiera clavado las uñas en la carne.

Luchó por mantener el equilibrio y miró hacia todos lados alerta y preocupada, y cuando la estatua comenzó a hablar de nuevo, lanzó una mirada hacia el abad, esperando la reacción de este. Si no reaccionaba como debía, Isolda le purificaría el primero, de eso estaba segura.

Pero necesitaba su bolter y las palabras de Arcturus la helaron la sangre.

-¡EL QUE LE DE LA SANGRE MORIRÁ EL PRIMERO! -gritó Isolda como respuesta a lo que decía Arcturus.

Herejía. Herejía saliendo por la boca del que había curado sus heridas, de un miembro de su grupo...

Herejía...

Tomó su posición alrededor de Urtzi mientras observaba todo lo que podía. Tenía que obtener un arma, la que fuera, como fuera, tenía que hacerse con algo con lo que poder luchar y matar a esos herejes.

Tenía que purgar ese lugar.

El tiempo de la sutileza terminaría en cuanto empuñara un arma.

Cargando editor
16/12/2016, 21:15
Urtzi Chrom

Urtzi estuvo en silencio, observando lo que sucedía. Parpadeó un par de veces. Quiso después girarse y comentarles a sus compañeros qué era exactamente lo que había visto, pero tardó otros segundos en terminar de hilar sus pensamientos y en escoger cómo iba a decirlo.

Dio un suave toque con la mano en el hombro del arbites, para llamar su atención, sin hacerle girarse ni perder concentración de los disparos.

-Hotel, los hombres de Octavia Nile se están retirando, usando una mesa como ariete para abrirse paso entre los clérigos -explicó rápidamente-. Tal vez si nos juntamos con ellos podremos replegarnos y conseguir nuestras armas fuera. Así podremos plantar mejor cara a estos herejes...

Apretó el puño. Sin un arma de fuego, era totalmente inútil. Sólo servía para mirar, tratar de analizar la situación, y... seguir observando. Ni siquiera tenía la mejor mente táctica del grupo. Sólo era una biblioteca andante, y los libros no son lo primero que llevarías a un tiroteo.

-Además, el hombre enmascarado parece tener algo en el hombro que le permite repeler a los clérigos. No sé si es un arma autónoma o algo así. Brilla. Si no, hubiera dicho que son poderes psíquicos. En cualquiera de los casos...

Estaba también la posibilidad de que Octavia Nile y sus hombres se giraran hacia ellos y les traicionaran, disparándoles y asesinándoles. Sobre todo teniendo en cuenta que cada vez parecía quedar menos dudas de quiénes eran ellos y qué hacían allí, a juzgar por su actitud. Pero era un riesgo y, en opinión de Urtzi, uno menor que quedarse bajo el ataque de los clérigos.

Pero dejó la decisión en manos de Heronymus. Él no era el estratega. Todo lo que podía hacer era continuar mirando, tratando de analizar la escena, buscando rutas de escape o algo más que les sirviera de algo.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Continúo con la misma acción del turno anterior, tratando de entender lo que sucede en el campo de batalla y demás. Si Hieronymus da la orden de actuar, abandonaré la acción y obedeceré, tratando de salir de allí.

Cargando editor
17/12/2016, 14:49
Arcturus
Sólo para el director

Notas de juego

Dire, el Malo Maloso ha desaparecido tras un cenador; ya no se le ve? Se interpone algo entre los PJs y él (clérigos, principalmente)? Arcty puede correr (12m) sin tirar nada (lo alcanzaría o tendría a menos de 10 metros en un par de turnos, es eso)?

Cargando editor
18/12/2016, 15:22
Director

Notas de juego

Corriendo este turno entero podrias rodear el cenador para perseguir a Greel, pero por el otro lado también se acercan clérigos y te podrían alcanzar más tarde.

Cargando editor
18/12/2016, 23:39
Gianna Anzerani

Entre la confusión reinante intento hacerme una composición de lugar, con rapidez sorteo a los clérigos mientras me acerco a los hombres de Octavia Nile que se van acerando hacia la salida, intento utilizar la pantalla de protección que generan y a la vez intento recuperar algún arma de algunos de los soldados caídos que queden cerca de su camino para seguidamente apoyar a mi grupo.

Cargando editor
19/12/2016, 03:34
Orionus Boulder

Orionus después de animar a medio equipo a moverse en dirección a la salida entre este caos. No obtuvo ninguna reacción en equipo y cada uno realizo diferentes acciones: disparando al doliente, otros en dirección a La viuda dorada, otros buscando un arma y etc.

El asesino al no ver una reacción grupal aprovecho para coger el primero objeto que se encontró, al percibir una pata rota de una silla, la cogió y se puso en posición de defensa.

Mientras estaba en posición defensa cubriendo a Urtzi, realizo una vistazo rápido del panorama en ese caos.

Notas de juego

Me imagino que obtendré los mismo bonificadores que Arcturus en defensa.

Cargando editor
19/12/2016, 23:07
Hieronymus Homron

- ¡Maldita sea! - soltó el arbites al ver que el Gran Doliente huía renqueante, pero vivo, a pesar de haber recibido dos disparos. Disponer de un arma oculta había sido una auténtica bendición del Emperador, pero éste había concedido poca a munición a su siervo Hieronymus. Por desgracia el obispo Greel retrocedió poniéndose a cubierto de Hieronymus que estaba dispuesto a acabar con el cabecilla de aquella emboscada

Sintió entonces un roce en el codo y vió que Urtzi trataba de llamar su atención.

- ¡Bien! -respondió al arbites al comentario del sabio.

- ¡En formación cerrada! ¡Dos líneas! ¡Gamma, Omega e Inés al frente! ¡Usad una mesa de ariete y armaos con sillas!1 - No era un gran armamento, pero avanzarían detrás del grupo de la señorita Nile hasta alcanzarlos, por lo que ellos deberían lidiar con el primer contacto con el enemigo. Además, aún pobremente armados con tres en la primera línea superarían ampliamente a cualquier enemigo si los iban eliminando uno a uno. Además irián armándose con las armas de los caidos: monjes, soldados o invitados a medida que fueran avanzando.

- ¡Rojo conmigo, a ambos lados del lord! - si alguno de los enemigos parecía especialmente peligroso o lanzado el arbites emplearía sus dos únicas balas para acabar con él. Dicho ésto rompió una de las sillas contra el suelo y se hizo con un grueso travesaño que empuñó con la mano izquierda, para cuando se le acabaran las balas de la pistola compacta.

El arbites volvió la vista hacia Heinrich que se dirigía hacia el grupo del capitán Rubio. El soldado se alejaba dispuesto a recuperar la estatua y el arbites lamentó no poder estar en dos sitios a la vez, pues quería acompañarle, pero no podía abandonar al grupo. Intentaría llegar hasta las armas y el equipo lo antes posible y entonces sería más fácil abrir un pasillo hasta el soldado. Ojalá sobreviviera hasta entonces.

- Hotel, salimos de aqui - fue todo lo que dijo por el comunicador. Si el soldado cambiaba de idea aún estaba a tiempo, pero conociéndole, perseguiría su objetivo hasta conserguirlo.

Notas de juego

1 ¡Armas improvisadas para todos! =)
 

Cargando editor
19/12/2016, 23:56
Director

En el momento que Urtzi dio la alarma y señaló al grupo de Octavia, todos fuisteis capaces de reconocer la escena que hasta entonces os había pasado desapercibida. Tal y como había dicho el adepto, entre ambos guardaespaldas sostenían manos una mesa, blandiéndola de frente contra la marea de clérigos y haciéndolos retroceder mediante la fuerza bruta, mientras unos pasos tras ellos se refugiaban Octavia y el hombre enmascarado.

 

Gianna no tardó mucho en unirse a ellos, optando por la seguridad de un grupo más cercano ante su inminente encuentro con los clérigos. Obtener el arma de un soldado se había vuelto imposible por el momento, tal y como se había alejado del más cercano, sin embargo fue capaz de agacharse a recoger una de las dagas de un clérigo caído para defenderse con ella. Uno de los clérigos que la perseguían fue derribado por la propia Octavia, que empuñaba una pistola compacta similar a la que Hieronymus había ocultado, solo que de munición láser, pero el que quedaba se lanzó sobre ella en cuanto tuvo oportunidad.


En breve Hieronymus dictaminó nuevas órdenes, con la intención de imitar los actos de Octavia y su guardia para atravesar las filas de clérigos y alcanzar el depósito de armas.

Notas de juego

Gianna, haz una tirada de HA o de Esquivar para evitar un ataque, después cuentas con tus acciones normales del turno.

Heinrich está a lo suyo.

Urtzi, sigue así.

Los demás, suponiendo que actuáis como ha ordenado Hieronymus:
- Los de las mesas, haced una tirada de Fuerza +10(Orionus) y Fuerza +0(Isolda) 
- Arcturus y Hieronymus, id haciendo tiradas de HA/HP (usad las acciones de un turno de combate normal)

Cargando editor
20/12/2016, 00:23
Director

Envalentonado por tu descubrimiento intentaste discernir algo más en el caos de la sala, pero los clérigos ya casi se cernían sobre vosotros y tan solo eras capaz de ver túnicas negras, destellos plateados y salpicaduras de sangre.

Cargando editor
20/12/2016, 00:25
Capitán Rubio Schmidt

- ¿¡Eh!? - gruñó Rubio al sentir que alguien le intentaba arrebatar de las manos su preciado botín. Ambos forcejeasteis unos segundos, pero Rubio estaba tan distraído que le habías pillado por sorpresa, y fue incapaz de resistirse. Mientras alzabas el artefacto en tus manos, justo antes de estrellarlo contra el suelo, gritó - ¡NOOOO! - pero nada importó, la gorguera se hizo añicos en varias partes, revelando un intrincado mecanismo de relojería que arrojó diminutas piezas por doquiér. La gorguera estaba completamente irreparable.

- ¡El dispositivo del Halo! ¡Mi inmortalidad! - gritó como un desquiciado arrojándose sobre los restos del artefacto, comprendiendo que el objeto de su deseo era irrecuperable.

- ¡Bastardo ignorante! ¡Te mataré! - con el rostro desencajado por la ira, Rubio se levantó del suelo al tiempo que desenfundaba la espada aparentemente ornamental de su vaina. Solo para descubrir que se trataba de una espada de energía plenamente funcional, cuyo filo brilló con luz propia al ser apuntado contra tí.

Notas de juego

Puedes tirar Saber popular (Imperio) (-30), pero con tu Inteligencia solo tendrás éxito sacando un 01.

Rubio invierte todo su turno actual en levantarse y desenfundar.

Cargando editor
20/12/2016, 01:11
Octavia Nile

Al acercarte a Octavia Nile y su grupo, el primer impulso del hombre enmascarado fue meter una mano entre sus ropas en busca de algo, pero Octavia lo detuvo agarrándolo por el brazo. - O sirves de ayuda, o mueres - después de aquella declaración fue cuando disparó contra uno de los clérigos que te perseguían, pero dejo al otro indemne a propósito. Al menos de aquello no tenías la más mínima duda.

Notas de juego

Cargando editor
20/12/2016, 12:08
Heinrich Von Tod
Sólo para el director

El disparo de Hieronymus le hace mirar un momento por encima del hombro, y sonrie, sabia que el anciano guardaria un as en la manga, o, mas concretamente, un arma de fuego. Si pudiera llevar a Rubio hasta sus compañeros...o sus compañeros hasta Rubio, podria equilibrar la balanza, la espada de energia suponia una seria amenaza.

-Tu inmortalidad ha sido denegada y tu alma condenada, maldito hereje.

Heinrich desenfunda su cuhillo que tenia escondido y se lanza al ataque, aunque hubiera preferido tener en sus manos su fiel trituradora de carne. Sin embargo logra alcanzar al autoproclamado capitan en la cabeza.

 

 

 

- Tiradas (3)

Notas de juego

Cargo

Cargando editor
20/12/2016, 13:06
Heinrich Von Tod

Mensaje por el intercomunicador.

-Estatuilla destruida, Rubio tiene una espada de energia, me vendria bien algo de fuego, Jerome.

Cargando editor
22/12/2016, 00:38
Arcturus

Entre los gritos y los golpes sordos, oyó las órdenes, pero no pareció comprenderlas. Por lo menos no en un primer momento; avanzó un par de pasos decididos en dirección al Gran Doliente cuendo este inició su huida, pero volvió atrás, a situarse en la posición que Homron le había designado. Ya a su altura, sus miradas se cruzaron, y el arbites pudo notar un algo febril en los ojos del tecnosacerdote. Algo tan humano que resultaba incongruente en Arcturus.

Se aferró al bastó, dispuesto a interponerse ante cualquier ataque que viniese por su lado, mientras avanzaban en formación compacta. Pero miraba a todos lados, intentando localizar la posición de los demás invitados, como si fueran sus peores enemigos.

Notas de juego

Arcturus mantiene otro turno la Postura Defensiva, así que no puede atacar...

Dónde andan los otros asistentes a la puja? Y los objetos?


Master: Se han dispersado, y en mitad de ese caos no sabéis con seguridad qué ha sido de los demás invitados. Los que han observado la sala activamente tienen algunas nociones.

Cargando editor
22/12/2016, 23:17
Hieronymus Homron

El arbites avanzó junto a los demás. Ahora formaban un grupo compacto, contaban con la superioridad numérica frente a cualquier ataque de los monjes, salvo que éstos organizaran un improbable ataque coordinado en masa. Además, como seguían la senda dejada por el grupo de Octavia, sólo era de esperar que encontran a aquellos que con los que ellos no hubieran acabado por completo. Si alguno de aquellos locos les atacaba se vería facilmente superado por el grupo y atacado por todas partes. Seguirían a Octavia en su camino hacia el equipo depositado y abandonarían la senda de ésta recuperando a Gianna, si Octavia desviaba del objetivo fijado (sus armas).

El arbites vigilaba los flancos del grupo en busca de amenazas.

Sonó entonces la voz de Heinrich en su oido.

- Estatuilla destruida, Rubio tiene una espada de energia, me vendria bien algo de fuego, Jerome.

¡Bendito muchacho! No sólo seguía con vida sino que había destruido un objeto herético peligroso. El arbites aguzó la vista en busca de su amigo con la pistola a punto.

- Hotel ¿ubicación? saliendo en grupo cerrado hacia la ubiación de nuestro armamento. Reúnete con nosotros si puedes. Puedo darte fuego de cobertura escaso.

Notas de juego

Arcturus y Hieronymus, id haciendo tiradas de HA/HP (usad las acciones de un turno de combate normal)

Me resulta algo complejo al desconocer con cuantos enemigos nos enfrentamos (en CaC o a distancia) o si sólo lo hacen Arcturus y Hieronymus o si los demás (Orionus e Isolda) también .


Master: Atravesáis un pequeño muro de clérigos (si, hay bastantes enemigos en total). Orionus e Isolda tienen que hacer algo distinto al combate tradicional, por lo de cargar con un "ariete" y eso.

Si aún estáis confusos al respecto, narrad, y yo lo interpretaré.

Cargando editor
22/12/2016, 23:36
Gianna Anzerani
Sólo para el director

Tras ir esquivando varias mesas y sillas caídas conseguí llegar hasta el grupo de Octavia justo cuando dos clérigos estaban a punto de interceptarme, mi primer instinto fue cargad contra el hombre enmascarado que estaba a su lado, había intentado sacar algo entre sus ropas para seguramente usarlo contra mi, pero Octavia con un ligero movimiento lo había parado para acto seguido disparar con su arma a uno de los clérigos que tenia justo detrás de mi, con toda seguridad habría podido acabar con el otro, pero por las palabras que me había dirigido estaba mas que clara su postura, con fiereza le miro directamente a los ojos antes de girarme para intentar defenderme del ataque del clérigo, lo mismo os digo...

- Tiradas (2)

Notas de juego

Que suerte la mía...