Partida Rol por web

Desde abajo oyes de nuevo la voz del asesino.

Respuesta incorrecta.

Y empiezan a tronar los disparos. Te das cuenta que está subiendo las escaleras hacia ti disparando sin cesar.
Tienes segundos para reaccionar.

Max sube al tejado, pero deja la puerta abierta para escuchar lo que suceda, aunque se coloca en uno de los lados para que no sea visible.

Espero que los negros hagan el trabajo sucio...

Das un salto para atrás cuando disparos empiezan a agujerear la puerta, uno detrás de otro. Los impactos se siguen sucediendo, haciendo que la puerta se tambalee y empiece a bambolearse.

Le han reventado las bisagras y está a punto de caer al suelo.

Merde, que tío más pesado...

Max coge su Glock con fuerza y dispara a través de la puerta...alguien recibirá sus balas, supone.

La inocente puerta de servicio recibe más y más disparos. Finalmente muere acribillada y, humeante, cae al suelo.

Al hacerlo, los dos asesinos se ven directamente, y, sin dudar, alzan sus armas para dispararse.

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Pero nada sucede. Ambos se han quedado sin balas.
Los dos hombres se miran y, por un instante, se dedican una sonrisa de complicidad. Son los gajes del oficio.

Max levanta los hombros.

- Cosas que pasan...- Dice sonriendo.

"Un duelo...como en las peliculas del John Wayne ese..."

Max se lanza de espaldas hacia el suelo, extiende sus brazos para alcanzar su tobillo, sacar la derringer y disparar sobre su rival.

Yaaaaaaaaaa

Te lanzas de espaldas al suelo mientras alargas el brazo para coger la Derringer del tobillo, pero tu enemigo hace algo que no esperabas. Se lanza contra tí y ambos rodáis por el suelo hechos un revoltijo hasta que él queda sobre tí.

Logras liberar la pequeña pistola de la funda del tobillo, pero cuando vas a usarla ves un reflejo metálico en la mano del asesino ¿un puño americano?

Un segundo después su puño se estrella contra tu cara, aplastando tu nariz sin piedad. Todo se llena para tí de dolor y sangre. Disparas la pistola como acto reflejo, pero la bala sólo alcanza una pared.

Tu enemigo no tiene piedad de ti y de nuevo el puño americano se estrella contra tu cara, en esta ocasión contra tu mejilla.
Notas como tu calavera retumba y cómo algo se rompe en ella.

Pero esta vez te vengas de él. Disparando la Derringer y oyendo su quejido de dolor al ser atravesado por la bala.

A pesar del dolor recuerdas que la pequeña pistola sólo tiene dos balas, y que ya las has utilizado.

Merde, este hijoputa me esta dando de lo lindo...pero aun no ha acabado con Maximilien Vertoîx

En cuanto coge algo de aire, Max vuelve al ataque sacando su navaja del bolsillo e intentando asestar una puñalada a su contrincante.

- Conard...Sucumbirás aqui...

Con tu mano derecha logras sacar la navaja automática, pero el conard que tienes encima no deja de golpearte y golpearte.
Cada puñetazo es como un misil, la cabeza te da vueltas, la sangre te impide ver y no te deja respirar, oyes todo como muy de lejos y ni siquiera notas cuando tu mano suelta la navaja...

... y ya no sientes ni el dolor a medida que la oscuridad te envuelve... para siempre...

C'est la vie

Max cierra los ojos mientras su espirítu abandona su cuerpo. Hoy ha llegado su final; otras veces lo esquivó, pero el destino no tuvo tanta piedad esta vez.

Lo que es seguro, es que se ha ganado el infierno con sus actos.