Partida Rol por web

La caza de la bruja.

Cena en la casa de la grulla.

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21/04/2015, 17:38
Narrador


 

 

 

 

La sala era asombrosamente amplia, tanto en ancho como el alto, adornada con las mejores galas que el clan mas rico del imperio podía proveer. Había dos enormes hileras de mesas en paralelo, fabricadas en la mejor madera que se podía obtener en el bosque Shinomen, Las patas talladas eran igual que las del ave que le daba el nombre al clan. Los alrededor de cien asistentes, tenían mullidos cojines de plumas, del color del clan al que pertenecían.

En cada una de las mesas, cada comensal disponía de un par de palillos de bambú lacado, en los cuales podían apreciarse diferentes dibujos en ellos. Unas flores de cerezo, un león rugiendo, las olas del mar... parecían pequeñas obras maestras diseñadas para tal ocasión. Los ajetreados pero eficientes sirvientes fueron trayendo la primera ronda de degustaciónes, un Sashimi variado de pulpo, salmón, atún, pez espada y marrajo, el exquisito sabor denotaba la frescura de los víveres, se acompaño todo con ensalada wakame. Tras la primera ronda, dispusieron raciones de Sekihan, en forma de bolas, con el arroz y las judías formando formas compactas muy bien logradas.

El turno siguiente correspondió a raciones de sushi, bastante generosas, con makis de verduras, y nigiris de pescado, gambas y huevo, todo hecho por las mejores manos en la cocina rokuganí.

La cena estaba acabando cuando sirvieron el cangrejo, aquellos enormes crustáceos de dos metros, aunque para la ocasion, se habían cortado las patas en tramos de 30 centímetros aproximadamentes, servidos sobre una base de lechuga fresca.

La comida en sí, con todos los asistentes llenos a reventar, en muchos casos, terminó tras servir el postre, rodajas de melón, con la melaza retirada y servidas en su lugar con miel.

Ya reponsando la comida, se sirvió el sake tibio, y también para bebedores más rudos, se dispuso de varias botellas de sochu, por si necesitaban algo más fuerte  con lo que bajar la comida.

Ya relajados bebiendo, la mayoria se enfrascó en conversaciones de muy diversa índole, la distribución era de mayor a menor rango, estando cerca de Asahina Tamako, los escorpiones Sanosuke y Yojiro, Doji Shizue, Daidoji Kato, y como deferencia por su ayuda, Asahina Tamako, aunque más alejado que el resto. A partir de ahí, la cosa fue descendiendo según estatus social, siendo los últimos, los bushi que recién habían acabado su Gempukku, cerrados por los dos ronin y el cangrejo Hiruma.

 

 

Notas de juego

Fila izquierda, según os toca:

Bayushi Jotaro, Doji Hirachi, Shosuro Hidetora, Shinjo Hikari, Hida Giichi,Mirumoto Kiyomasa

 

Fila derecha: Isawa Sun, Otaku Katsue, Ikoma Tenbo, Isawa Hanako, Hiruma Kôkatsu, Murasama, Rinji.

 

Free posting

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22/04/2015, 00:08
Doji Hirachi

En cualquier otra situación aquel banquete hubiera sido un sueño. La más deliciosa comida de su hogar, personalidades importantes de los distintos clanes y él en la mesa con el resto de los adultos. Desafortunadamente todo aquello había llegado tras un día de penosa actuación y, por si aquello no fuera suficiente, había terminado sentado junto al bushi bayushi.

Mientras todos disfrutaban de manjares dignos de la corte del mismo Emperador, enfrascados en sus conversaciones, él tenía que forzarse a comer mientras destinaba todos sus esfuerzos a no propiciar el inicio de una conversación o un simple cruce de palillos sobre las mesas con ese escorpión. No iba a tener la oportunidad de relajarse hasta que todo terminara y volviera a quedarse solo. Más que nunca. Si al menos Takeshi hubiera decidido volver a mostrarse… ¿Qué podía ser tan importante como para faltar aquel día?

Por lo menos la comida terminó de salir y dio paso al sake. Ahora iba a tener que preocuparse de vigilar la copa de los escorpiones que le rodeaban… y además beber por primera vez. Como toda una declaración de intenciones y con la esperanza de que quien se sentaba al otro lado de Jotaro decidiera ocuparse de su bebida, el joven cortesano tomó una botella cercana para abastecer la copa del shosuro.

-Permíteme, Hidetora-san -dijo en voz baja comparada con el murmullo que les envolvía al servirle el sake.

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22/04/2015, 21:46
Narrador

El Soshuro elevó un ligero -Gracias- apenas sin mirar a Hirachi. Puede que fueran ya adultos, pero los prejuicios prevalecían.

Desde la posición de honor, Asahina Tamako dio su visto bueno a que una cortesana Doji narrase alguna historia para amenizar la velada.

Para sorpresa del pequeño cortesano grulla, la seleccionada fue su sensei, Doji Reiko.

La cortesana se puso a narrar rápidamente, y sin vergüenza alguna, se notaba que dominaba la técnica de contar historias a la perfección, pero a un nivel inferior al de Doji Shizue, la hija adoptiva del campeón esmeralda.

Mientras Reiko narraba, la gente seguía hablando, pero en voz baja para no interrumpir a la grulla.

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22/04/2015, 22:25
Doji Hirachi

El joven grulla agachó la cabeza cuando dejó la botella sobre la mesa. Parecía que Hidetora ya no pensaba molestarse ni en fingir algo de amabilidad.

Su querida maestra había comenzado a contar una historia y eso sólo conseguía hacerle pensar en lo que podía haberle hecho sufrir durante el día si lo había presenciado todo. Lo último que había hecho como niño había sido un desastre. Tenía que asegurarse de que sus actos como adulto fueran muy diferentes.

Tras dudar un poco decidió volver a intentarlo.

-Tu actuación en el debate fue formidable.

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22/04/2015, 22:45
Narrador

-Gracias, lo sé, mis senseis me enseñaron bien, por cierto, demostraste valor en el duelo- Dijo Shosuro Hidetora.

Hirachi pudo ver que, a pesar de no estar mirándole, Hidetora esbozaba una sonrisa afilada, acentuada por el ligero antifaz rojo que portaba.

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22/04/2015, 23:45
Hiruma Kôkatsu

Hiruma Kôkatsu y su compañero "ronin", habían llegado tarde para la ceremonia de Gempukku a la que habían convocado a Bayushi Sanosuke-sama. Cuando al fin se hallaron ante las puertas de Kyuden Doji, sucios del polvo del camino decidieron no presentarse en medio de la cena de celebración del gempukku de aquella guisa. Los sirvientes grulla los llevaron hasta un guardia Daidoji que revisó sus papeles de viaje por enésima vez y después los acompañaron a sus aposentos donde pudieron asearse y depositar sus enseres. Hicieron saber a Bayushi Sanosuke que habían llegado y se les convocó para asistir a una cena de gala al día siguiente.

Cuando despertó, Hiruma Kôkatsu sugirió visitar el Dojo más importante de la ciudad pero enseguida cambió de opinión cuando vio que Murasama-san se lo pensaba. La ciudad era aún más impresionante iluminada por la luz del sol desde las inmejorables vistas de los jardines del Clan de la Grulla y él ardía en deseos de ver el Dojo con sus propios ojos.

Durante su viaje hasta Kyuden Doji había llegado a apreciar al hombre ola, era sencillo y honesto como los Cangrejo pero mucho más jovial. El joven Hiruma no quería reconocerlo pero la presencia de su compañero le levantaba el ánimo.

Cuando llegó la cena, Hiruma comió con toda la educación de la que disponía y, con esfuerzo logró no llamar la atención. Cogió algo de sake y esperó a que el otro cangrejo lo mirara para hacerle un gesto de saludo. Se preguntaba si el Hida también pensaba que aquella cena era un verdadero derroche. En la muralla se comían exiguas provisiones resecas mezcladas con algunos alimentos frescos. Primero se consumía lo que llevaba más tiempo en los grandes silos del clan. En aquella cena todo era exótico, fresco y de primerísima calidad. Por la mañana Kôkatsu pensaba que una ciudad tan bella merecía la pena ser protegida, allí sentado entre tanto niño verde entendió la rabia de Clan Cangrejo.

Notas de juego

Voluntad 3g3 dif. 15+ - 16

Etiqueta+consciencia 3g2 - 18

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22/04/2015, 23:59
Hiruma Kôkatsu

Hiruma Kôkatsu se inclinó y le dijo a Murasama - ¿Quién crees que es más alto y fuerte, mi hermano Hida de allí o tú? Sería una pelea digna de ver. Me he quedado con ganas de visitar el Dojo. - Había hablado con confianza, como si conociera bastante al gigantesco samurái sentado a su lado, mientras observaba a los asistentes sin especial interés.

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23/04/2015, 00:54
Bayushi Jotaro

El joven escorpión había disfrutado de la cena en honor de los nuevos adultos que eran completamente en silencio. Había quedado el último en la competición, ¡el último! Había quedado peor que un ronin, que un puñado de cortesanos y shugenjas y que un grupo de bushis inferiores a él en todos los sentidos. Pero lo peor le esperaba al regresar al hogar. Sus compañeros de dojo se burlarían de él durante años por su penosa actuación en aquella ceremonia.

Su único consuelo era la satisfacción de aquel golpe perfecto realizado en el duelo contra el cortesano grulla. No le extrañaba nada que ahora no quisiera ni mirarle a la cara. Debía ser el único de los presentes que sentía una humillación mayor que la suya. Sin embargo ese pequeño consuelo no le animaba en absoluto. De vez en cuando lanzaba furtivas miradas a Isawa Sun, la cual estaba especialmente hermosa aquella noche. No se había atrevido a dirigirle la palabra a la bella shugenja desde la cena de la noche anterior. Ella había quedado la primera del gempukku y él el último. Si Sun se dignara a decirle algo, suerte tendría el joven bushi de que no fueran crueles y burlonas carcajadas.

Cuando escuchó la breve conversación entre Hirachi y Hidetora, tuvo que hacer un pequeño esfuerzo para no reírse. No le extrañaba nada que todo el mundo hubiera alabado la habilidad del Soshuro en la prueba de debate. Su lengua estaba más afilada que su katana.

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23/04/2015, 01:06
Doji Hirachi

¿Por qué seguía con aquello? Las pruebas habían terminado. De nada le servía ya seguir metiéndose con él. Y a pesar de que sus palabras se clavaban en él como el cuchillo se hundía en un pedazo de tofu, era incapaz de dejar de mirarle, aunque fuera de reojo. Su gesto era cruel y la parte oculta de su rostro le hacía parecer misterioso…  e irremediablemente bello. Como una flor rodeada de espinas. Espinas venenosas. Con un veneno que no era necesario ni tocar para que hiciera efecto.

Colocó las manos sobre su regazo y se obligó a mirar al frente. Podía intentar dejar que el tiempo pasara sin más.

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23/04/2015, 02:01
Heichi Murasama

  Murasama se encontraba ciertamente feliz. Ni en sus mejores fantasías podría aparecer una comida tan copiosa al alcance de alguien de su nivel, desde luego tenía ganas de asaltar todo aquello a manos llenas, pero más fuerte que ese deseo casi animal era el de mostrar respeto por el lugar en el que se encontraba y el no decepcionar a sus compañeros, así que contuvo su deseo primitivo lo mejor que pudo para comer con moderación y respetando la etiqueta, dentro de sus posibilidades.

  En verdad estaba algo verde en los acontecimientos de las grandes ciudades y al ver a Kôkatsu a su lado y a otro samurái sin mon distintivo en el opuesto, dedujo que estaba con samuráis de categoría similar a la suya. Aunque la sorpresa vino poco después cuando el Hiruma mando una indirecta que en verdad no estaba seguro de como interpretar, al punto que le hizo casi atragantarse y le obligó a dar un largo trago de saque seguido de una tos que trató de disimular con una sutil y vigorosa risotada.

-Me temo que no soy mucho de esta clase de apuestas Kôkatsu, pero seguramente que en el tema de fuerza podríamos estar igualados, nunca he dudado de la fuerza de los Hida y de la mía menos, desde luego.- Una breve carcajada acompañó a sus últimas palabras mientras extendía un poco sus brazos para que se notase algo mejor su envergadura.-En cuanto a la estatura, me temo que tu "hermano" puede que tenga las de perder, aunque no creo que eso tenga mucha importancia tras decir lo anterior ¿Qué opináis vos samurái-san?- Cerró lanzando una mirada al samurái sin mon que cerraba la mesa, parecía no haber interactuado hasta aquel momento y esperaba que integrándose con más gente las cosas pudieran hacerse más llevaderas.

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23/04/2015, 18:26
Narrador

tirada de resistencia. dificultad 10, si no superas escupes el sochu

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23/04/2015, 19:15
Hiruma Kôkatsu

El cangrejo se sitió complacido con la respuesta del ronin y rellenó los recipientes con más sake.

-Por tu mayoría de edad, samurái-san. -bebió con avidez- Me habría gustado mucho ver el campeonato de vuestro gempukku, en especial las pruebas bugei, y me encantaría oír el relato de alguno de sus momentos más emocionantes. - de repente bajó la voz y preguntó sin señalar-  ¿Aquella dama del pelo blanco también tuvo su gempukku? ¿No es demasiado joven? Por cierto, mi nombre es Hiruma Kôkatsu.

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24/04/2015, 00:54
Bayushi Jotaro

El pobre cortesano Doji se estaba encogiendo como si quisiera desaparecer. Bien, si eso era lo que quería no pensaba negárselo. Ignorando completamente a Doji Hirachi, el joven bushi se inclinó hacia adelante hasta que pudo establecer contacto visual con el cortesano Soshuro.

 -Hidetora-san, no he tenido tiempo de felicitarte por tu victoria en la última prueba del gempukku. Al menos nuestro clan tiene alguien de quién enorgullecerse.

Mientras hablaba, acarició su vaso de sake con los dedos suavemente. Lo último que necesitaba aquella noche era acabar sirviéndose sake a sí mismo.

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24/04/2015, 03:30
Otaku Katsue

Katsue no había perdido su costumbre de odiar este tipo de banquetes, prefería la comida sencilla al aire libre y se notaba esta seriedad.

Solo pensaba en volver a casa, apenas había probado bocado, lo justo para saciar su hambre y no volver a sus aposentos con hambre.

Se la notaba agobiada por la situación, no abrió la boca en ningún momento. Su mirada se encontraba perdida en la mesa o en la pared, trataba de no mirar a nadie y esperar a que la noche acabase lo mas pronto posible.

 

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24/04/2015, 14:56
Heichi Murasama

 Murasama se frotó su espesa barba observando pensativo, sin querer, al hacer esto perdió un poco el hilo de la conversación, pero creyó quedarse con lo más importante. Poco después el otro ronin terminó de exponer brevemente su historia y al ver como este le lanzaba tímidamente aquella mirada cayó en la cuenta de su error. Dejándose llevar por el momento simplemente rió de nuevo mientras alargaba su manaza para tomar a la indefensa botella de sochu.

-Jajajaja! Tenéis razón, seguramente la vista me halla fallado a la hora de tomar las medidas de ese valeroso cangrejo. Y siento lo bruto que haya podido resultar al saltarme parte de los protocolos, mi nombre, si es que no lo oíste ya de boca de nuestro amigo Kôkatsu-san, es Murasama y estoy encantado de conoceros en tales circunstancias, de hecho...- Aproximó la botella para sí y de inmediato rellenó los vasos de los tres samuráis para después acercar de nuevo el de Rinji a su propietario.-Bebamos para celebrar que las fortunas nos hayan reunido en semejante lugar, pues para mi también es la primera vez que recibo tales honores y creo que tal coincidencia es merecedora de un brindis, sobre todo ahora que sois un hombre de pleno derecho.- Quizás el grandullón se había tomado más libertades de las que debería con sus dos compañeros, pero pensaba que un poco de diversión no les vendría mal en aquel momento, el viaje había sido largo y aunque sin duda podrían tener que ponerse manos a la obra más adelante, no disfrutar de aquel momento sería un desperdicio, o al menos así era como pensaba él.

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24/04/2015, 15:16
Hiruma Kôkatsu

Kôkatsu, frunció el ceño cuando oyó hablar de las argucias usadas para tumbar al cangrejo en la prueba para la que más preparado estaba sin lugar a dudas. Dirigió la vista hacia la otra mesa, observando a el Hida junto a la Unicornio. Imaginándose a quién se le habría ocurrido ponerlos juntos y si no habría sido deliberado. Su madre le había enseñado los rudimentos de la etiqueta pero las manipulaciones de la corte se le escapaban por mucho. Estaría atento por si alguien hacía perder los papeles a Hida-san puesto que, no todos los cangrejos tenían una madre Yasuki tan dedicada como lo fue la de Kôkatsu. Un sentimiento extremadamente amargo se abrió camino hasta su mente abrasándole los ojos. No había llorado la muerte de su madre, aún no había tenido tiempo. De un solo trago, apuró la bebida que le había servido su amigo Murasama y forzó algo de tos muy leve mientras añadía - Es la segunda vez que pruebo el sochu y este es, en verdad, fuerte.- con los ojos húmedos.- Quizá deberíamos invitar a nuestra pequeña fiesta a la honorable Fénix que nos acompaña.

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24/04/2015, 23:15
Heichi Murasama

   Al ronin no le paso desapercibida el cambio de cara de su compañero, al hablar después de la fuerza del sochu pensó que sus ojos vidriosos quizás se debieran a que parte del alcohol había tomado un camino que no debía, por lo que no pudo evitar una sonrisa que se marco aún más al ver como sutilmente Rinji alejaba su vaso.

-Bien, Rinji-san, supongo que un hombre valiente carga en todas las batallas pero solo el sabio elige en cuales participar.- Volviendo la atención hacia Kôkatsu esperó a ver como reaccionaba si le rellenaba el vaso.-Conociéndoos me extraña que no querais hacer una prueba de esto también, al menos en esta ocasión esperaría no terminar tan malparado como en nuestro último entrenamiento, en cuanto a la señorita fénix no veo porque no puede unirse a nuestra pequeña comitiva dentro de esta celebración, por no alzar la voz más de la cuenta podríais tratar de iniciar vos la conversación si es que deseara unirsenos.-

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25/04/2015, 02:18
Narrador

Hidetora correspondió a Jotaro con una sonrisa amable.

-Gracias Jotaro-san, estoy seguro que fue la mala suerte, pura y dura, la que impidió que llegases más alto-

Tras esto cogió la botella de sake que tenía a su izquierda, aun sin tocar

-Permitidme, Jotaro-san, llenar vuestra taza, pues creo que aliviará en parte vuestras penas en la noche de hoy-

Jotaro le pasó su taza al Shosuro, y este se dispuso a llenarla, ignorando completamente a Hirachi....

 

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25/04/2015, 02:21
Narrador

..Pero de la botella no salió sake, si no un líquido rojizo y espeso, con partes coaguladas...

Era sangre.

Hidetora se quedó helado, y la sangre rebosó por la taza y comenzó a derramarse por la mesa, poco a poco, los que estaban a su lado, miraron la escena atónitos.

¿Como podía pasar eso en la casa de la grulla?

Hidetora no soportó más aquella situación y con un grito soltó la botella, haciendo que esta rodase por la mesa y cayese al suelo, a los pies de un sirviente, el cual portaba varias botellas más para rellenar los huecos de las que estaban vacias.

La vitae se derramó por todo su recorrido, y , al notar algo mojado, el sirviente miró al suelo, descubirendo de qué se trataba.

Gritó aterrorizado, y soltó la botellas para irse corriendo de allí. Aquellos recipientes se rompieron al chocar contra el suelo, revelando que también contenían sangre, en vez del sake que había sido demandado.

Pronto, el pánico comenzó a cundir en la sala, propagándose como un veneno potente en el torrente sanguíneo.

Varios cortesanos comenzaron a gritar, y pronto se le sumaron más. Algunos incluso vomitaron, entonces fue cuando todo empeoró.

El pánico general cundió, muchos se levantaban aterrorizados, otros asqueados, gritaban la mayoría y varias mujeres cayeron desmayadas, siendo pisadas por los aterrorizados cortesanos en su carrera para salir de la sala,la cual tenía las puertas cerradas. Hasta el miedo les hacia imposible abrirlas...

Una escena espantosa de caos total....

 

 

Notas de juego

Tirada de percepción+investigación. dificultad 15, aumentos igual a info adicional.

 

Tirada de voluntad, dificultad 10. El que falle cae presa del pánico general

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25/04/2015, 02:41
Narrador

Antes de salir corriendo presa del pánico, ves como los "jueces" de las pruebas de la mañana, están aún sentados y tranquilos, a excepción de Daidoji Kato, que ha salido corriendo hacia una puerta poco concurrida, no parece presa del pánico.