Partida Rol por web

Ataco a la barbaro pero la herida del pecho me hace fallar. La situacion se complica. Uso el movimiento qu eme queda para saltar el muro aunque provoque ADO, confiado en mi movilidad. Cuando ellas salten, usare mi ataque de oportunidad con mi vieja amiga.

Cuando intentas escapar la gladiadora roja te golpea, y luego te sige para volver a golpearte. Ambas heridas te dejan casi al borde del colapso pero te mantienes en pie. Entonces ves como tu vieja conocida salta a por ti.

Y atacas

Tu estocada atraviesa el torso de la gladiadora justo cuando está en el aire, y cuando sus pies tocan el suelo tras un instante de duda, se derrumba, sangrando profusamente por el torso. La multitud grita y bastante malherido te giras hacia la otra gladiadora que, preocupada, se muerde el labio inferior. Ahora que la ves de cerca te das cuenta que es bastante guapa, tiene una cara simpática, aunque parece más rápida y ágil que fuerte. Detrás tuya oyes los gemidos casi moribundos de la gladiadora.

Y la multitud grita pidiendo mas sangre

NUEVO ASALTO. Empizas actuando. Explica expresamente tus acciones y tu uso de dotes

- ¿Por qué arriesgas tu vida así?, ¿no te das cuenta que estás a punto de morir? Estás malherido y yo no tengo ninguna herida. Un golpe más y caerás - te dice tu adversaria mientras espera tu ataque- Ríndete, no creo que maten a uno de los suyos

Utilizo esquiva y pericia en combate al maximo para ponerme en CA 20 y ataque +4

Tienes razon, me rendiré (le digo en indigno). Abandono mi posicion de combate y relajo mi brazo. Se trata de un nuevo intento de engañarla.

Hay algo en tu aptitud que despierta el recelo de la indigna quien vuelve a intentar golpearte, si bien su ataque falla.

- Ni te atrevas a burlarte - te dice enfadada

-Eres mas lista de lo que pareces digo antes de lanzarme en lo que parece un ataque frontal...

Todo igual. Vuelvo a intentar engañarla.

Tu adversaria intenta adelantarse a tu movimiento, pero tu finta le engaña completamente y falla, dejándote un gran hueco en su guardia a la altura del brazo derecho. Arriba el público chilla y vitorea

NUEVO ASALTO.

(no me lo puedo creer, que mala suerte) Pese a que la cojo desprevenida y supero sus defensas (no puse el +2 del publico, seria 10), su armadura rechaza mi estoque y se escapa de mi ataque.

Un nigerthiano no se rinde nunca, mujer. No quieres rendirte tu? para mi seria un placer tenerte como esclava. Soy conocido por lo bien que cuido de ellos.

La gladiadora no te responde, pero al intentar golpearte realiza un mal movmiento y cae al suelo.

SIGUIENTE ASALTO. TIENES UN +2 A DAR POR ESTAR ATACANDO A ALGUIEN EN EL SUELO

Ataco normal, aprovechando la ocasion.

Aunque tu adversaria se mueve con rapidez para intentar evitar el golpe, tu estocada le hace un feo roce en la pantorilla. Sabiendo de su inferioridad se levanta musitando una maldición... con lo que puedes volver a atacarle

Rindete y ven conmigo como esclava. Piensa en ello como un trabajo a cambio de tu manutencion. ¿Cuanto más crees que puedes durar aqui si no?

Aunque es evidente que su suerte ha cambiado tu adversaria no está dispuesta a rendirse tan fácilmente. Tus heridas son considerablemente más graves que las suyas, y parece confiar en poder ganarte, lo que sin duda mejoraría su situación.

Es por ello que tras levantarse, recibiendo un simple corte en la mejilla con tu arma, vuelve a atacarte

- ¿Tan seguro estais de que podeis vencerme? - te pregunta con una sorna en la que, te das cuenta, se esconde cierto temor.

Tal vez si puedes propinarle un buen golpe, o un par de golpes medios, logres que se rinda. Su ataque, descoordinada tras levantarse y después de las heridas, ni siquiera logra rozarte

NUEVO ASALTO.

El público cercano oye tus palabras, y las interpreta como que quieres dejarles sin su sangre y sin su diversión. Eso hace que se encolaricen contigo. En dos asaltos (lo que tardarán en extenderse los gritos de protesta y abucheos) perderás el bono por su apoyo

Lo que le he dicho lo he dicho en su idioma, obviamente...

Me callo y doy un paso a la izquierda como indicando que voy a atacar desde ese lado...

Tu movimiento engaña a tu contrincante, que nuevamente se mueve de forma torpe descuidando en esta ocasión su costado derecho, e intentando golpearte de forma torpe, con lo que no te cuesta trabajo alguno desviar el ataque.

Detrás vuestra la arena se tiñe de sangre mientras la otra gladiadora tiene espasmos que aumentan de intensidad. El griterío del público, unos apoyándote, otros empezando a protestar, es atronador.

Tu adversaria resopla. Empieza a faltarle el resuello, y tú mismo te sientes algo cansado.

NUEVO ASALTO