Partida Rol por web

La ciudad de las cadenas (+18 años)

Primera partida. Dia nueve del mes del fuego

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10/09/2009, 19:54
Director

Notas de juego

Recuerda que debes rezar por tus conjuros cada día para poder usarlos. Es aconsejable que lo hagas en el primer post diario, indicándome en el mismo, además de en tu ficha, los conjuros elegidos... y representando tus oraciones en la medida de lo posible

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10/09/2009, 19:57
Briareos Blodfist
Sólo para el director

Notas de juego

los clerigos malignos rezan al ocaso o la medianoche, preferentemente. Aun no lo hare, esperare al ocaso.

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10/09/2009, 19:59
Director
Sólo para el director

Ok. Si lo prefieres me vale. En todo caso ponme los conjuros por los que rezaste anoche a tu dios

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10/09/2009, 20:14
Girac

Zeylo gira la cabeza como si intuyese que se referían a el, aunque permanece en la ventana sin moverse.

- Oh, si claro, cualquiera... - contesto, sabiendo que nos subestiman a ambos - Pero dado que le interesan otros animales, no le mostraré como puede quedarse con su ojo. - le sonrío amablemente - Dígame ¿que le interesa más concretamente?

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10/09/2009, 22:01
Acrolis Tíbole
Sólo para el director

Notas de juego

Hecho.

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11/09/2009, 00:29
Director

Notas de juego

¿Haces alguna cosa o vas directamente a la posada o taberna de los Cinco Fuegos?

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11/09/2009, 00:30
Director

El hombre te sonríe con suficiencia aunque sin especial tono de enfado, casi con benevolencia.

- Dudo que tengas interés en ser ajuticiado lentamente en la plaza pública... así que puedes ahorrarte tus pequeñas amenazas. Pero tienes razón. A mi tienda y a mi nos interesa especialmente los animales exóticos. Bestias mágicas, sabandijas... especialmente las que pueden enseñarse. Seres de inteligencia animal, que puedan convertirse en monturas o en guardianes. De hecho estaría dispuesto a pagar generosamente a quien me trajera especímenes de ese tipo

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11/09/2009, 00:34
Director

Es un día frío y el cielo está cubierto de nubes altas y con una forma que hace presagiar lluvia o incluso nieve. Apresuras el paso, y en poco tiempo has llegado a tu destino.

La posada de los Cinco Fuegos se encuentra en pleno centro del barrio de la milicia. Es una posada amplia, y bien considerada, aunque como la práctica totalidad de las tabernas y posadas de la Ciudad de las Cadenas carece de camas o habitaciones. Un letrero con el nombre de la posada se balancea suavemente llevado por la suave brisa invernal, y el humo de la chimenea demuestra que dentro se debe estar considerablemente mejor que en medio de la calle.

Al traspasar el umbral ves que eres el primero en llegar, pero aun falta tiempo para la hora. Tausel está dentro de la barra partiendo algo de carne y queso en platos de cerámica mientras silba con despreocupación. Hay varias mesas ocupadas. En una de ellas, sentado y leyendo con lo que parece reconcentrado interés un pergamino está un hombre vestido con las ropas de un clérigo de Nerull. En otra hay cinco soldados jugando a las cartas y hablando con un tono de voz ligeramente elevado. Dos esclavas están en el bar, una limpiando las mesas, y la otra está arrodillada junto a los guardias

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11/09/2009, 00:37
Girac

- Anda escaso de genero ¿no? - bromeo - De todas formas tomo nota, tenía pensado ir al bosque un día de estos y ¿quién sabe qué nos podríamos encontrar?

Dejo la pregunta un poco en el aire, porque seguro que él ya ha contratado cazadores anteriormente para mandarlos a ese lugar, por lo tanto, sabrá algo.

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11/09/2009, 00:45
Director

Tras un rato de lectura decides ir encaminándote hacia la posada de los Cinco Fuegos, en la confianza de que no seas el primero en llegar. Mientras repasas lo que sabes del lugar. La posada tiene una buena reputación por la calidad de sus variados servicios, y el mismo Tausel es considerado como alguien amable, divertido, ocurrente, lleno de anécdotas... y con el que no es bueno estar a mal. A pesar de su apariencia juvenil y su afabilidad ha logrado ganar una buena cantidad de oro, sabe bastantes historias y otras cosas y tiene bastante mas edad de la que aparenta.

Su local además tiene dos chicas muy interesantes, y sabrosas, dos esclavas indignas a las que prostituye para los clientes, aunque se dice que no acepta que nadie les produzca lesiones permanentes, ni aun duraderas. Tausel es una buena fuente de historias e información, y normalmente está dispuesto a compartirlas por un precio razonable.

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11/09/2009, 09:28
Khaled Al Bemhudel

- Sin duda, en el bosque podrían encontrarse algunos animales exóticos de interés. Si los logras traémelos y sabré pagarte una generosa cantidad, aunque claro dependerá del tipo de animal, de su edad, y de lo "deteriorado" que lo traigas. - responde el comerciante con una leve sonrisa- Aunque si crees que solo dependo de desconocidos que andan por la calle para obtener mis piezas estás en un grave error

- Tiradas (1)

Tirada: 1d20(+7)
Motivo: reputacion Girac
Resultado: 6(+7)=13

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11/09/2009, 09:32
Tausel El Avaro

El posadero levanta la cabeza nada más verte llegar y sonríe. En las paredes de la posada hay cuatro antorchas ardiendo de forma estable, y una chimenea, en el extremo contrario a la puerta, da una sensación de agradable calor que contrasta con el frío de afuera.

Tausel mantiene esa misma apariencia juvenil con la que lo conociste al llegar a la Ciudad de las Cadenas

- Saludos... ¿era Acrolis Tíbole verdad? - te pregunta con una sonrisa demostrándote que también mantiene su buena memoria- Peque - ordena a la esclava que está limpiando las mesas- Atiende a mi cliente

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11/09/2009, 09:37
Peque, esclava de Tausel El Avaro

La esclava se acerca hasta ti obedeciendo a Tausel con rapidez. Es una indigna pecosa y con el pelo rubio, ligeramente revuelto. Viste con ropas muy escasas, tan solo un top y unas telas que apenas ocultan las partes más íntimas de su anatomía. Es una belleza de unos 23 años, con un cuerpo escultural, y sin llegar a ser una de las mujeres mas hermosas que has visto, es bastante mejor que las que has visto esta mañana. Lleva un collar con su nombre, el de su amo, y su lugar de residencia. Al acercarse ves que lleva marcado a fuego en el brazo derecho la marca del establecimiento (cinco fuegos en forma de círculo)

- Mi señor - dice paladeando las palabras con una apariencia de placer y una sonrisa- ¿en qué mesa deseais sentaros?, ¿deseais comer o beber algo?, ¿u otro tipo de servicios?

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11/09/2009, 11:29
Zandar

-Sólo una, cuando te refieres a que me fije en el precio de los esclavos, supongo que te refieres sólo al de las esclavas medianas ¿no?

Me quedo apoyado en el marco de la puerta. Mi figura empequeñecida por la estatura de Briareos, mis manos en los bolsillos de la túnica...

-Y otra, ¿qué es eso de reunirnos con otros? Hoy me he levantado muy confundido y no recuerdo de lo que hablas...

Dicho esto doy un mordisco a mi manzana.

 

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11/09/2009, 12:01
Xiaoyan
Sólo para el director

Cita:

¿Haces alguna cosa o vas directamente a la posada o taberna de los Cinco Fuegos?

Tras levantarse y realizar las tareas diarias, Xiaoyan comprueba la hora que es y ve que aún tiene tiempo para la cita en la taberna, por lo que ataviada con la mínima ropa necesaria para el decoro, se va al solitario salón de ejercicios, donde se dedica durante una hora a entrenar katas de combate desarmado, y después, durante media hora, a practicar con el nunchaku.

Acabado el ejercicio, y con la placentera sensación de las endorfinas recorriéndole el cuerpo, se sumerge en agua tibia, se enjabona cuidadosamente, y después se relaja en la bañera. Es la primera vez en bastante tiempo que ha tenido un día para ella sola, lejos de la rutina de las patrullas, y piensa aprovecharlo para darse un homenaje.

Después, se seca, se viste con las ropas modestas que siempre utiliza, coge el nunchaku y los shuriken que siempre la acompañan, y emprende el camino de la taberna de los Cinco fuegos.

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11/09/2009, 12:06
Girac

Sonrío ampliamente.

- Ya me imagino que alguien tendrás en nómina que ha demostrado ser muy capaz... hasta el momento. - tras la pequeña broma llamo a Zeylo que, tras un aletazo, planea hasta mi hombro derecho - Se me hace tarde, ya le veré si encuentro algo interesante.

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11/09/2009, 13:18
Acrolis Tíbole
Sólo para el director

El frío de la calle me hizo recordar lo valerosas que son mis manos, las cuales cuasi entumecidas llevaba entre las mangas de mi túnica. Sin pensarlo dos veces casi susurrando dentro de mi capucha dije - Osgarath... e inmediatamente mi túnica se llenó de piel de cordero negro, refugiándome del frío. Igualmente esto no protegía mis delicados dedos.

Debo conseguirme un par de guantes...

Al entrar a la posada el calor alivianó el sentimiento de opresión y soledad que suelen generar las bajas temperaturas. Sin embargo mantuve mi postura. Manos dentro de las mangas de la túnica y capucha puesta, la cual prácticamente no dejaba ver mis ojos. Nuevamente con una simple palabra mi atuendo volvió a ser "liviano". - Narmalë.

Ya dando un par de pasos dentro de la posada, el tabernero cuyo nombre recordaba exclusivamente por el beneficio comercial que implicaba a la hora de hablar de oro, me saluda por mi nombre... imagino que por el mismo motivo.

Respondo con un leve ademán de cabeza y avanzo hacia una mesa cercana a la del clérigo. Aunque no le dirijo siquiera una mirada.

Omito comentario en principio a la esclava, aunque luego, al presentir que de no pedirle nada seguiría allí parada durante toda la noche, digo con un tono de voz suave, casi siseante...

- Silit, dile a Tausel que quiero un caldo de hierbas con una copa de vino.. del bueno.

La apariencia de la esclava no era mala, sin embargo siempre tuve rechazo para esta clase indigna.

Luego de que la esclava se alejara, digo en tono quedo cerca del clerigo de Nerull

- Son seres que no merecen existir. En cualquier momento pueden traicionarte.. levantarse.. sublevarse.. si uno puede darle vida a los muertos y dominarlos a placer... para qué confiar en los vivos?

Mientras aguardo la llegada de alguno de mis compañeros.

Notas de juego

Silit = Esclavo en Dracónico

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11/09/2009, 15:03
Briareos Blodfist

No sonrrio siquiera ante el intengo humoristico de Zandar...

-No... esclavos fuertes, musculosos y con capacidad. Esclavos utiles, en fin, para mas cosas que estos pedazos de carne.

Me encamino a la puerta.

-En la posada se te refrescara la memoria. Vamos andando, la fortuna es de los que aprovechan el tiempo...

Dicho esto, salgo. No dirijo ni una palabra a los guardias que hay junto a la puerta, ellos saben su cometido... Encamino mis pasos al mas cercano templo de Hextor.

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11/09/2009, 16:29
Taemiel Al-Nasira , Sacerdote de Nerull

El sacerdote te observa con más atención y tarda en responderte. Cuando lo hace es con una voz algo cascada. Sus arrugas parecen un presagio de la misma muerte que a todos espera.

- Cada sirviente puede tener su utilidad. Hay cosas para las que es mejor ser servido por la carne viva que por la carne muerta. Hay expresiones que gratifican cuando las arrancas de una cara, gemidos que producen placer. Y todo eso no puede lograrse de los muertos. Lo demás, si. Pero eso no

Mientras habla la esclava regresa junto a la barra y entra en pequeña puerta junto a la misma. Supones que para preparar tu pedido. Tausel sigue con sus platos con una sonrisa

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11/09/2009, 16:33
Director

El día es verdaderamente frío y hay nubes altas que cubren buenas porciones del cielo, presagiando lluvia o aun nieve. Llegas sin problema alguno hasta la posada en donde te tranquiliza contemplar que no eres el primer en llegar. Sentado a una de las mesas, y por lo que parece hablando con un clérigo de Nerull, está Acrolis Tíbole, el mago de aquel grupo que formasteis en la milicia.

Además del sacerdote de Nerull y de tu antiguo compañero en la posada hay otra mesa ocupada por un grupo de soldados que juegan a las cartas. Uno de ellos te mira un instante con curiosidad antes de seguir con la partida. Arrodillada al lado de la silla de uno de ellos está Orgullosa, una de las esclavas de Tausel.

El señalado propietario está al otro lado de la barra, y se sirve en este momento una copa de vino. Al verte llegar te saluda con un gesto y una sonrisa.

En las paredes de la posada hay cuatro antorchas ardiendo de forma estable, y una chimenea, en el extremo contrario a la puerta, da una sensación de agradable calor que contrasta con el frío de afuera.