Partida Rol por web

Disparo dos flechas que pasan lejos del titan

¿Puedo atacar ya o necesito otra tirada?

 El sacerdote del Caballero Rojo ataca sin piedad alguna al gigante, continuando arrancando trozos sanguinolientos de las piernas, con su mayal. Eludiendo a la vez los bandazos del gigante, entre los aullidos de dolor del malherido gigante.

Cuando voy a atacar al gigante, me acuerdo de que me he dejado la puerta de mi casa abierta, por lo que me hace fallar de forma estrepitosa...

Lo que tenía que ser un decisivo ataque sorpresa es una monumental cagada... El gigante se mueve en el último momento.

Kratos encajó la primera flecha que voló hasta el pecho del gigante, respirando con dificultad, sudando por todo el cuerpo. Agarró la siguiente flecha pero le resbaló en la cuerda, enredandose con el arco. Kratos se peleó con el arma, molesto por su torpeza y encajó la siguiente para volver a disparar. Petro le observó, pero se centro para continuar disparando sus flechas, pero era una distancia dificil con su arco corto, y solo consiguió acertar el primero.

A los pies del gigante se seguían moviendo los bravos. Tim se movía con velocidad de uno a otro lado, asediando los pies del enorme enemigo. Pero la suerte no siempre a compaña a los heroes. Uno de los muchos surcos del campo terroso donde se combatia, hizo tropezar al pequeño clerigo. Pero fue mas una suerte, pues justo un segundo despues, la maza del gigante aplasto la tierra donde había estado Tim.

Angor aprovechó que el gigante se hayaba escondido para intentar apuñalarlo, pero su arma resvaló por el duro cuero de las botas del enemigo. Jadewo continuaba mientras tanto, imperterrimo, inevitable como la muerte, golpeando y destrozando hueso, tendon y musculo. Las rodillas del gigantes sangraban destrozadas, y pronto bajaría la cabeza a la misma altura que sus amigos. Al duro y triste suelo.

Estaba alterado por los resultados de los lanzamientos que había echo, me había precipitado y eso iso que me enrdease de una manera tonta con el arco, decidido a no herrar de nuevo cogí aire y respire profúndamente mientras cogía las dos últimas flechas que me quedaba, no podía fallar esta vez...

Relajado y teniendo al alcance al gigante lancé la primera flecha que alcanzó al gigante enseguida lanzando la segunda antes de que la primera hiciera impacto, la segunda flecha fue lanzada con tanta precisión y fuerza que casi alcanza a la primera...

 Elentrecano guerrero, sintiendo el fin próximo de su enemigo, continuó incansabla su ratalía de ataques, procurando no moverse mucho después de ver la aparatosa caída de Tim.

 Otra vez, su arma arrancó dolor del gigante al que estaba atacando.

Levantandome del suelo, me sacudo el polvo un poco, para gritar- ¡Ahora verás, estúpido gigante!. -Levanto el martillo en alto, para golpear al gigante, pero, cuando voy a dar un paso para golpear, tropiezo, volviendo a caer al suelo.

¿Puedo volver a intentar el ataque por detrás?