Partida Rol por web

La Compañía Negra 3: Tierra de Sombras.

El Lago Verde.

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05/12/2019, 16:47
Analista.

DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: QUINCE DEL MES.

PASADO EL MEDIODÍA. - NUBLADO.


Sus intentos fueron vanos. El frío le atravesaba la carne y parecía devorar sus huesos. Sentía la cabeza pesada e incapaz de dar dos pasos sin caerse. Sabía lo que le ocurría. Las heladas aguas del lago les habían acogido pero tenían que pagar su peaje. Y ahora, la hipotermia los atenazaba.

-Cabo Barril -alcanzó a llamar con una voz menos potente de lo que hubiera querido-. Me temo que mi estado de salud no es bueno. El frío... Necesito ayuda -pidió sin vergüenza alguna-. Que me suban al otro caballo. Su calor me ayudará pero... Hay más en mi mismo estado. Hace tiempo Analista, el Viejo Analista, me hizo leer textos que hablaban de este mal. Y hay cosas que deben hacerse. Y hacerse bien. Los soldados afectados deben abrigarse y descansar. Calentarse por sí mismos o por el calor de otro cuerpo. Pero no debe aplicarse calor directamente; nada de paños calientes ni de friegas. Podrían morir. Si en la iglesia hay una cámara protegida por paredes, deberá encenderse un gran fuego para que caldee la estancia. Será el mejor remedio. Asegúrese de que haya un tiro para el humo -dijo cuanto dijo y calló, agotado.

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05/12/2019, 17:00
Infantería: Soldado Novato Romo.

DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: QUINCE DEL MES.

PASADO EL MEDIODÍA. - NUBLADO.

Por mucho movimiento que hiciera, lo cierto es que el frío se le había calado hasta los huesos y no había manera de quitárselo de encima. Y por lo que parecía no era el único, algunos de sus compañeros se encontraban en las mismas circunstancias que él. Por si eso fuera poco, Matador Preocupado no estaban ni en condiciones de seguir la marcha. No habían comenzado y ya tenían que dejar a dos compañeros para que recuperasen fuerzas y descansasen. 

Señor, lo de hacer un fuego en la iglesia me parece un excelente idea- contesto ante las palabras del Cabo Barril. En su situación, no era el momento de hacer heroicidades. Era mejor aceptar que necesitaba calentarse con fuego so riesgo de morir congelado. Mira a sus compañeros- no se vosotros, pero yo necesito calor en mis huesos para no morir congelado. 

Tras decir esto, se coloca en la nueva posición de avance ordenada por el Cabo Barril para continuar.

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05/12/2019, 17:07
Hostigadores: Cabo Ponzoña.

DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: QUINCE DEL MES.

PASADO EL MEDIODÍA. - NUBLADO.


Ponzoña no sabía lo que le ocurría. Era como si el agua del lago se metiera por sus venas y sustituyera la sangre, restándole el calor, haciéndole sentirse cada vez más torpe. Tenía la cabeza embotada y como si de un arador de la sarna se tratara, el frío le iba devorando poco a poco. Avanzó como pudo hasta su mochila y sacó el hule de su interior. Como la buena tela impermeable que era, estaba seca y las pocas gotas que habían se escurrieron con facilidad con una sola sacudida. Dejo caer la manta para envolverse en el hule y en lo que creyó una eternidad retorció la manta tratando de sacar el máximo de agua posible de ella.

Se la puso por encima de la capa impermeable y se tumbó junto al fuego, consciente de que era lo único y lo mejor que podía hacer.

-Campaña -llamó-. Haz venir a Khadesa aquí -le pidió. Ignoraba por qué ella no estaba con ellos. Era un hostigadora. Y su mujer. No solo debía de dar ejemplo. Debía serlo-. Y alimentad el fuego. Si no, algunos moriremos.

En aquel punto, llegaron los dos hombres de Barril junto a la petición de este.

-Tumbaos y descansad -les dijo.

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05/12/2019, 18:30
Infantería (P): Soldado Nuevo Campaña.

DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: QUINCE DEL MES.

PASADO EL MEDIODÍA. - NUBLADO.

El tener a Svraisse en sus manos le hacía sentir completo, invencible. Parecía que con ella podía combatir hasta el frío tan intenso. Sus dientes que por un momento resonaban como castañuelas, cesaron de estrellarse los unos con los otros, finalmente recuperaba el poder de su mandíbula. Sin embargo, algo estaba bastante claro para el gigantón. Campaña prefiere sol. Ya era medio día y el astro rey brillaba por su ausencia, el día estaba oscuro, triste, tal vez como vestigio de todo lo acontecido y que estaban tratando de dejar atrás.

La expectativa inicial de montar guardia fue bajando gradualmente al no ocurrir nada interesante, Campaña se estaba aburriendo. Él era alguien que, cuando se encontraba bien, necesitaba estar activo. Se aburría con mucha facilidad y eso en gran parte era uno de los motivos por los que se había hecho tan fuerte. A falta de otras cosas en las que emplear su tiempo, el entrenamiento se convirtió en una forma de escape. Y vaya que había tenido buenos resultados.

Por suerte para el hostigador la voz de su cabo nuevamente se hizo escuchar, aunque la alegría con la comenzó a escuchar las órdenes de Ponzoña desapareció completamente con su última frase. Su hermano lo necesitaba. No iba a permitir que muera. Eso nunca se lo perdonaría. Guardó a Svraisse, sus manos libres iban a ser necesarias. Sacó de su mochila su capa de la compañía y su broche, y se la puso. Quedando doblemente resguardado del frío, pero en realidad era para otro para quien quería usar esos objetos. Mientras hacia eso escuchó el llanto de Khadesa, a quien su mejor amigo le ordenó que llevara junto a él. Su don para hablar con las mujeres era casi nulo, el rechazo de Sierra había sido muestra de eso. Tenía una difícil misión entre manos.

Se acercó a la pitonisa con cuidado, él no era bueno para manejar los sentimientos de las personas, pero debía tratar. Ponzoña contaba con él. -Prima. Dijo con algo de recelo para anunciarse. Puso su mano con mucho cuidado en el hombro de Khadesa, eso era lo que había visto que se hacía cuando se trataba de reconfortar a alguien. -Prima Campaña está aquí. Campaña te ayuda. Todo está bien. La elocuencia con la que el gigante trataba de calmar a Khadesa era irrisoria. El joven oscuro lo intentaba, y eso se notaba cuando él, que normalmente era de pocas palabras, trataba de explayarse a su manera.

-Ponzoña nos necesita. Prima hay que ayudar a Ponzoña. Debes venir con Campaña. El guerrero había agotado todo lo que a su sagaz mente se le había ocurrido. Si eso no ayudaba a que Khadesa dejara de llorar y lo siguiera hacia la fogata de los hostigadores, tendría que cambiar de método. Él estaba dispuesto a cagarla si eso era necesario para poder ir pronto al auxilio de su hermano. Así que aguardó expectante la reacción de esta.

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05/12/2019, 19:05
Infantería (P): Cabo Barril, Jefe de Infantería.

DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: QUINCE DEL MES.

PASADO EL MEDIODÍA. - NUBLADO.



 

Barril rumió las palabras de Grito durante unos instantes. Eran sensatas y prudentes, pero había algo en todo aquello que no le gustaba. Echó otro vistazo al agua, toco un algo que llevaba bajo el cinto y miró a su alrededor. Le quitaron de su trance las palabras de Analista. Tras lo cual antes de partir se acerca al Oficial y sus monturas.

—  Con permiso Analista, yo mismo te ayudaré. — Era mejor que otro Mando pusiera las manos encima de un Oficial, nunca se sabía cuándo podrían surgir viejas inquinas. A Barril a pesar de su estado helado aún le quedaban fuerzas para subir al delgado Oscuro a su montura a pulso con suavidad, cosa que hace, asegurándose de darle las riendas de manera eficiente en sus manos aparentemente ateridas antes de apartarse de nuevo.

— Pues creo que tienes bastante razón Grito, pero tus palabras me hacen recordar que estar al lado del lago me pareció peligroso instintivamente desde el principio, así que aunque este par de gandules estén helados nos vana acompañar. Ya se calentarán en el fuego que hagamos allí. No me gusta estar al lado de esas frías aguas. Sin una salida, estaríamos arrinconados en caso de ataque, y los fuegos empezarán a hacer humo y luz en breve.

¡No he dicho nada Cabo Ponzoña! Matador y Preocupado se vienen con nosotros, para algo servirán hasta hechos mierda. Preocupado, Matador, poneos uno cada uno al lado de Plumilla y avanzad con el resto. Rastrojo, échales un ojo a los dos, tú sabes de cosas de chamán, ¿no? Si hacen algo raro me avisas. —

A pesar de que no le gustaba la idea de llevar a soldados impedidos allí, le gustaba menos la idea de dejarlos al lado del agua. Echó un vistazo a su sobrino, Campaña. Al menos los que se quedaban allí tenían más oportunidades estando él cerca si hubiera problemas. Lanzó un saludo a su querido sobrino y apadrinado, poniendo el puño en el corazón al estilo de la Compañía para luego lanzar un gesto de dos dedos hacia su casco y de vuelta a Campaña en un mudo: Nos vemos pronto.

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05/12/2019, 19:54
Hostigadores: Soldado Nuevo Tarado.

DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: QUINCE DEL MES.

PASADO EL MEDIODÍA. - NUBLADO.



Tarado seguía agarrado a su lanza y frente a la hoguera. No era casi consciente de lo que sucedía a su alrededor. Su mirada un poco perdida giraba hacia sus lados como si esperara recibir un ataque inesperado. Las manos más pálidas de lo normal tiritaban un poco, pero los dientes parecían haberse calmado. El calor generado bajo la manta estaba generando sus frutos, comenzaba a relajar los músculos y esperaba que en un poco pudiera comenzar a moverse. 

No escuchaba su nombre por lo que parecía que no requerían de su presencia por ahora, lo agradecía, parecía estar necesitado de un momento a solas para poder recapacitar. Casi se había muerto en el agua helada y no por capacidad de salir de allí. Su cuerpo se había dejado morir, quieto como una roca en medio de la corriente. Debía plantearse seriamente lo sucedido por si le volviera a pasar al menos saber sus causas. 

Pasado un rato de meditación mirando el fuego parecía coger más color. Las manos sujetaron con más firmeza la lanza y se creía listo al menos para moverse. - Creo que iré a coger leña. 

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05/12/2019, 20:07
Instrucción: Recluta Reyezuelo.

DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: QUINCE DEL MES.

PASADO EL MEDIODÍA. - NUBLADO.



Cada vez eran más los que daban síntomas de un mal que en realidad afectaba a todos.

Insidioso y opresivo, aquel terrorífico frío había llegado para quedarse adhiriéndose a sus huesos como si de un manto de garrapatas se tratara.

Y las garrapatas saben muy bien a quien pueden morder.

En algún momento el golpe de adrenalina que le había permitido estar en pie y cortar leña sin darse ni cuenta de lo cerca que estaba de enfermar se había extinguido, y a su paso dejó presente lo que quedaba debajo. Mente embotada, manos y pies ateridos de frío. Sus párpados pesados parecían dispuestos a cerrarse. Refugiarse en la inconsciencia para alejarse de aquella sensación hubiese sido una salida fácil. Por un momento se planteó prestarse a ayudar al capitán por si hacía falta mover a Piojillo, pero sus propias fuerzas le obligaron a abandonar la idea rápidamente.

No recordaba haber tenido tanto frío jamás en toda su vida. ¿Era normal aquella sensación de hormigueo de pantorrillas hacia abajo?

Instintivamente, se llevó las manos a las piernas, a los pies, a las pantorrillas. Daba pasadas tan rápidas como su estado le permitía para ayudar a reactivar la circulación, intentando alejar la sensación de hormigas bajo la piel y recuperar sensibilidad. 

Probó nuevamente con la voz - Deberíamos acercarnos - Pausa para toser - para conservar el calor - Dada la situación presente tenía sus dudas de que nada que no fuera recuperar y conservar el calor fuese una prioridad. 

Si intentaba prestar atención a lo que ocurría a su alrededor, podía notar voces dando órdenes contradictorias que su mente embotada ni se molestó en procesar, pero al menos sí llegó a captar la voz de otro de los campamenteros ¿Cual era su nombre? Daba igual. Era un compañero. Le bastaba saber eso.

Levanta el machete que le había prestado Uro, ofreciéndolo por la empuñadura al primero que quisiera cogerlo - Si alguien... - Tose - Si alguien tiene fuerzas para ir a por leña, pero no tiene... - Otra vez tiene que interrumpirse. Logra continuar por pura fuerza de voluntad - no tiene hacha ni machete, que coja este. Es de Uro. Tratadlo bien, u os cortará las manos - Intenta terminar con una broma. Quizás el bárbaro se enfadase por tomarse aquellas confianzas, pero estaban demasiado en el límite como para que aquello le importase en aquel momento.

Alguien puso las manos sobre su espalda. No estaba seguro de qué hacía ni quién era, pero ese alguien trataba de ayudar. Asiente tratando de mostrarse sereno a pesar de las circunstancias. Los agradecimientos vendrían después, para quien lo mereciera. El frío era un enemigo al que se podía derrotar, y estaba decidido a conseguirlo.

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05/12/2019, 20:18
Hostigadores: Soldado Nuevo Chamán Rojo.

DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: QUINCE DEL MES.

PASADO EL MEDIODÍA. - NUBLADO.

Dicen que la muerte por frío es de las más dulces, como si cayeras dormido en un dulce sueño, en el que no sientes nada. Sin embargo, a Chamán Rojo le dolía todo. Sentía como cristales en la punta de la nariz, los dedos de pies y manos y las orejas. ¡Joder, lar orejas! Le daban ganas de arrancárselas. Tenían que entrar en calor como fuera. Guardó el machete y rebuscó en su mochila en busca de la humedecida manta. 

¡Menuda mierda!- Se la puso entre los hombros, notando el extra de peso, y se acercó al fuego dando pequeños saltitos para entrar en calor. Normalmente observar el fuego le tranquilizaba. Sin embargo, esta vez, cuando sumergió su mirada en las danzarinas llamas tuvo que retirarla.

¿Qué demonios?- Los recuerdos de las humillaciones sufridas a lo largo de su vida le golpearon de lleno, como una bofetada en la mejilla. ¿Acaso no se merecía él ser el líder de los Campamenteros? Deseó con todas sus fuerzas que Piojillo fracasase en su tarea. Los demás no eran competencia, quitando al Guardián de los Muertos, al cual no le interesaba liderazgo alguno. Entonces Piojillo cayó inconsciente. Atemorizado de que sus poderes chamánicos dejaran de ser una farsa y se estuvieran volviendo reales en aquel lejano mundo, el K'Hlata casi se cae de culo.

- ¡No os quedéis mirando! Acercarlo al fuego y ponedle algo bajo la cabeza.

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05/12/2019, 20:30
Hostigadores: Soldado Nuevo Sabandija.

DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: QUINCE DEL MES.

PASADO EL MEDIODÍA. - NUBLADO.

-¡Ííííííííííí!- El descontrolado grito de Sabandija fue amortiguado por la espesura del bosque, por la que ya corría como pollo sin cabeza. Ni el poco orgullo que le quedaba, ni su firme determinación por convertirse en un cazador de hombres, ni la vergüenza por huir dejando atrás a sus compañeros, pudieron retener al KH'lata en su sitio, junto al fuego. Había visto aquellas sombras que nadie más parecía ver y eso sólo podía significar una cosa. Que ellas sólo querían que él las viera. Era su vengativo hermano que había sido capaz de seguirlo, incluso hasta aquel gélido infierno, con tal de seguir atormentándolo. Sentía su aliento en la nuca y sus fríos zarcillos, como múltiples extremidades que salían de su informe y difuminado aspecto, tratando de penetrar por las antiguas heridas de su cuerpo, por la cicatriz de su vientre y la de su brazo. Ni siquiera la ristra de batatas semipodridas de Rastrojo lo detenían.

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05/12/2019, 20:51
Infantería: Soldado Nueva Plumilla.

DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: QUINCE DEL MES.

PASADO EL MEDIODÍA. - NUBLADO.

Pasan unos segundos que se hacen eternos y a la vez pasan muy rápidos, es consciente de haberse movido y de que ahora está más ligera… si, allí estaba su mochila, Dolor la cargaba en un hombro… parpadeó sorprendida durante un instante que pareció eterno pero que realmente fue un segundo. - Gracias Dolor por llevar mi mochila – intenta sonreír y se da cuenta que ya no tirita. Eso… Eso no era bueno.

Da una mirada a su alrededor y se da cuenta que está situada ya en la formación de la Infantería, más allá a unos metros, los Campamenteros se acercan a la hoguera que han encendido… las llamas llamándola de forma hipnótica. - Cabo cofcofcof Barril – vuelve a toser, una tos seca que le irrita el cuello y le hace estremecer de dolor todo el cuerpo, - Los pellejos… llevan agua buena, si se calientan en las hogueras cofcofcof – tiene que parar para poder recuperar la respiración – aunque… cuidado de no quemar la piel de pellejo o sino puede destrozar el contenedor… - se da cuenta que está divagando y vuelve a retomar el hilo – los pellejos rellenos de agua caliente pueden servir para calentar los cuerpos y el agua caliente bebida calentará desde el interior, hará moverse la sangre más rápido cofcofcofcof – una tirada de tos la hace acurrucarse durante unos segundos eternos.

Finalmente, cuando la respiración vuelve a su ritmo se vuelve a levantar, colocándose bien la capa y la manta encima de la capa, tapándola de cabeza a los pies. - Creo… debo avisarle que no creo que pueda seguir un ritmo muy rápido, Cabo Barril. - Conoce su cuerpo y sabe que ha enfermado y que no está en condiciones para moverse, pero no es quién para negar una orden directa.

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05/12/2019, 20:57
Hostigadores: Soldado Novato Ballestero, Segundo de Hostigadores.

DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: QUINCE DEL MES.

PASADO EL MEDIODÍA. - NUBLADO.

En medio de la ensoñación que poco a poco parecía mezclarse con la realidad, algo sacudió a Ballester. ──¡Señor, si señor!──. Gritó.

Entonces pareció consciente de lo que alguien decía de Piojillo, su jefe. Gritó, entonces:

──¡Explo... Campamenteros! ¡Piojillo ha caído! ¡Ballestero toma el mando!──. La voz era cruel y fría, aunque se notaba que los dientes le castañeaban, y su piel estaba gris. ──Hasta que un superior tome una decisión. El siguiente al mando es Keropis, si me pasa algo. ¡¿Entendido?!

Proyectó la vista y la voz: ──¡Campamenteros, a mi!── Miraba el bosque de cuando en cuando. ──¡Desastre, Lombriz, Tarado! ¡Aquí! ¡Ayudad a Analista a acercarse al fuego! ¡Y a Pelagatos! ¡Keropis, Frontera! Reunid a los heridos, desnudadlos, calor, secar, mantas──. Señalaba a Chamán Rojo, a Piojillo, a Reyezuelo, que parecían fantasmas, como él mismo (solo que no se daba mucha cuenta de cómo estaba él, aunque parecía muy activo de momento). Se arriesgó a dejar por un momento de apuntar con la ballesta y dejó caer su mochila. ──¡Recoged los pertrechos y ponedlos junto a la hoguera! ¡Rápido o comienzo a disparar!

──¿Dónde están Plumilla? ¿Y Sabandija?

Una vez las cosas se pusieron a funcionar, retrocedió hasta el agua, para tener perspectiva: ver el fuego y ver el bosque, de donde podían salir horrores.

Desmintiendo su actitud de seguridad y frialdad, de cuando en cuando miraba al vacío y susurraba algo que solamente si se estaba cerca se podía escuchar: ──Si señor, a la orden, señor, vigilar, señor, Virote.

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05/12/2019, 21:31
Infantería: Soldado Nuevo Lombriz.

DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: QUINCE DEL MES.

PASADO EL MEDIODÍA. - NUBLADO.

Apretó los músculos para contener el frio cuando algo le llamó la atención, una voz entre el resto, o más bien un grito, así que  Lombriz  —Eso es, me llamo Lombriz enfocó la vista sobre aquel 'Kalata' gritón entrecerrando los ojos Si, empiezo a recordar algo, no somos simples gentes de color oscuro, somos 'Kalatas', ¿'Kalatas'?, si, creo que esa es nuestra etnia— .

Continuó observando a aquel hombre que huía del fuego, atemorizado —Su cara parece una Cabra—sin entender que era lo que le producía aquel pavor a dicho 'Kalata' —No, no parece una cabra, aunque tiene algo que ver con ellas— hasta que comprendió porqué huía.

Era el fuego, el fuego lo hacía huir.

La lombriz y el piojo se esfumaron de su mente para ser sustituidos de golpe por un recuerdo. Un recuerdo aterrador, algo que sabía que no debería de haber recordado, algo enterrado en lo más profundo de su fracturada mente y que le provocó un miedo primario que no pudo soportar.

El que tenía que ver con las cabras ¡Era un zombu! ¡Lo sabía!

No podía de ser de otra manera —Estúpido Lombriz, lo tenías ahí enfrente desde el principio y no te diste cuenta, el piojo, la lombriz, el miedo al fuego, ¿Que tenía más piojos y lombrices que un zombu? ¿A que tenían pavor los zombus? ¡AL FUEGO!—.

Sus piernas empezaron a temblar y no de frio al igual que sus dientes castañeteaban, no podía ser verdad, un maldito zombu, una visión que despertó otros recuerdos de paz y armonía colectiva malsana en su antigua tribu controlada mentalmente por el profanador.

-No...No...No...nononononononononono-  Susurró atropelladamente.

-Es un zombu, es un zombu- Señaló al zombu con cara de cabra mientras alzaba la voz gradualmente.

-Eh, 'Kalatas'- Gritó.

- ¿No lo veis?, es un zombu, ¡ES UN ZOMBU!, ¿DE VERDAD QUE NO LO VEIS?-  Señalaba como un poseso a Caracabra.

Nadie iba a hacer nada para detener al zombu.

Entonces el miedo primario que le subía por la espalda envolvió todo su ser y ralentizó el tiempo en su cabeza. Lo segundos se alargaron para Lombriz al tiempo que los movimientos de los 'Kalatas' deceleraban, era su oportunidad, tenía que llegar al fuego.

Con todo yendo más despacio ante sus ojos, Lombriz intentó correr, pero era igual de lento que el resto —Me va a coger, el zombu me va a coger, corre más, estúpida lombriz, corre más—.

Y así fue como gracias al terror que sentía, sus piernas se movieron con más rapidez que el resto, intentando salvar su vida, como en un sueño donde te persiguen demonios y cuando están a punto de alcanzarte, de repente, eres más rápido que ellos.

Se hizo un ovillo en el suelo junto al fuego y comenzó a murmurar en voz queda una larga diatriba de cosas sin sentido para el resto de los 'Kalatas', el zombu estaba lejos de Lombriz, y ya no podía alcanzarle, nunca jamás, el fuego lo protegía.

-Estúpidos 'Kalatas' no ven al zombu, se los va a comer, a todos aquellos que no estén junto al fuego, los zombus comen carne, eso lo sé, lo sé de verdad, no es mentira, el cien veces maldito maestro los hizo así, todos trabajaban y los putos zombus vigilaban y comían carne, me acuerdo, me acuerdo de eso, y de que me llamo Lombriz, si, una lombriz estúpida que no se dio cuenta del zombu, no sé quien decía que los 'Kalatas' estaban deliciosos pero no es verdad, eso es muy malo, no se puede comer gente, no, nunca...-

Lombriz abrazó sus rodillas mientras continuaba en posición fetal, balanceándose frenéticamente, en tanto que continuaba murmurando todas aquellas idioteces. O quizás no eran idioteces.

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05/12/2019, 23:08
[RIP] Instrucción: Soldado Novato Desastre.

DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: QUINCE DEL MES.

PASADO EL MEDIODÍA. - NUBLADO.


Con las manos aún tiritando Desastre se encaminaba completamente absorto camino a la leña. Era algo razonable a su parecer, pese a que ya había fuego. En aquel preciso instante Ballestero gritó con fuerza, como si fuese un tipo importante o algo. Lo único que le inspiraba a Desastre era cierta sensación de peligro y, pese a todo, dudó aquellos primeros momentos.

Finalmente se decantó por encogerse de hombros y, mochila cargando, se encaminó hacia los que se debatían entre la vida y la muerte, o algo de eso. Se acercó al Cabo Barril que estaba montando a Analista.

Le guiaré.

Aseguró, tomando las riendas del caballo entre sus manos para comenzar a caminar hacia la hoguera, lanzando una mirada de compasión a un Lombriz que parecía debatirse entre lo real y lo irreal.

Su corazón estaba acelerado, el frío penetraba en los huesos, Desastre sólo quería dormir. Pero se veía que sería algo complicado y difícil, así pues, ayudaría a los que sí podían hacerlo.

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05/12/2019, 23:34
Cuadro de Magos: Serpiente, Primer Mago.

DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: QUINCE DEL MES.

PASADO EL MEDIODÍA. - NUBLADO.

Escuchar a Rastrojo contar una historia cuando buena parte de la Compañía salía por patas o se retorcía por el frío, era lo suficiente hilarante como para que soltara una sonora carcajada. Además, contemplar como el aprendiz de chamán se esmeraba, dentro de sus escasas capacidades, para contar un cuento sin sentido -aunque debía reconocer que el final con la muerte del protagonista, me agradaba, después de todo, todo final es la muerte-, mientras nadie le prestaba atención, fue la guinda del pastel.

Echando de vez en cuando un vistazo atrás, hacia mi mochila, ocupé la posición que creí que más me convenía. Desde allí contemplé la patética panorámica de la una vez orgullosa Compañía. Gente gritando, contando cuentos y tiritando sin orden ni concierto. Pero bueno, aquello era problema de Matagatos.

Sonreí y desenganché el odre de mi cinto. Lo coloqué entre ambas manos y pronuncié unas palabras al tiempo que mis ojos brillaban ambarinos. Era de lo poco que podía hacer ahora. Era el negro carbón y las cenizas que quedan tras las llamas, pero todo volvería. Todo...

- Y dime, Lengua Negra, ¿en alguno de esos viejos textos hablaban de esto?- pregunté abarcando con mis manos el lago y terrenos que pisábamos.- Porque los muertos cuentan muy interesantes cuentos. ¿O solo es a mí a quien están susurrando?

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06/12/2019, 00:00
Infantería (P): Cabo Barril, Jefe de Infantería.

DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: QUINCE DEL MES.

PASADO EL MEDIODÍA. - NUBLADO.



 

Barril observó a Plumilla con un sonido metálico cuando su casco rozó con la pieza que protegía su hombro derecho. La chica tenía un aspecto penoso, como sin duda tenían la mayoría de ellos y ciertamente tenía pinta de no poder ir a la carrera.

— Vamos a ir a paso ligero Plumilla, lo que para alguien con armadura pesada es ese ritmo para los que vais más ligeros es bastante más soportable, así que creo que no haya problemas. — Golpeó su peto de metal para dar énfasis a sus palabras.

Luego vio como Desastre se acercaba con intención de echar mano al caballo de Analista.

— Eh Desastre, vuelve a la hoguera. El oficial Analista ha dicho que va a la iglesia en ruinas. — Un gesto de negación hacia el ex infante le deja claro por parte de Barril que no debe tocar a un Oficial ni sus pertenencias si éste no le daba su consentimiento expreso.

Luego sintió un molesto picor en un ojo, cuando vibró uno de sus párpados. Y es que Barril tenía cierta intolerancia a algunas cosas.

— Las cosas por su nombre, Mago Serpiente. El oficial Analista dejó atrás su nombre anterior y goza de un nuevo rango. Ser Lengua Negra es algo del pasado. — Dudaba que el díscolo y endiosado chaval serpentino entendiera una mierda de su gesto, pero con una mirada abarcó a la tropa presente, dando a entender que había que dar ejemplo.

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06/12/2019, 01:01
Infantería (P): Soldado Novato Lagrimita.

DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: QUINCE DEL MES.

PASADO EL MEDIODÍA. - NUBLADO.

Notó una mano en su hombro, una voz muy familiar dedicándole palabras de ánimo, no se giró en aquel momento ya que estaba centrado en su semejante y aquel gesto de Serpiente no pudo ser apreciado. También debían ponerse en marcha, hasta la iglesia quedarían unos treinta metros aproximadamente, un paseo en el que todos podrían calentarse un poco sin duda. 

Lagrimita percibía el frío, como no, era de carne y hueso como todos allí aunque este no había hecho apenas mella en su cuerpo. Su indumentaria y equipo estaban totalmente empapados,  siendo la sensación de carga mayor... No podía seguir al bueno de Preocupado y pretender coordinarse si no dejaba atrás inmediatamente peso sobrante. - Espera amigo, espera, no puedo dar un paso más sin soltar algo. - De inmediato, miró alrededor y dejó caer el portalanzas de cuero y sus tres jabalinas enfundadas a los pies de Plumilla. - Por favor, llévalo tu un momento. - No esperó respuesta e intentó sopesar si aquello había sido suficiente como para sentirse un poco más aliviado dando algunos movimientos... Poco después la pesada mochila caía al suelo y esta vez sintió alivio. - Ahora sí, ¡Ánimo compa...! ¿Qué te ocurre? Vamos reacciona, todos los que ves a tu alrededor son aliados, estás confuso por el frío, pronto estaremos calentándonos al fuego... - Le dijo, sin poder evitar pensar en la necesaria atención médica que su inconsciente familiar precisaba con urgencia. Estaba tan intranquilo y afectado tras verla totalmente inerte que no había sido consciente de lo que acaban de pasar, una experiencia horrible que permanecía encerrada bajo llave en un lugar recóndito de su mente... Por el momento. 

La disculpa de Plumilla llegó a sus oídos cuando ya se habían incorporado su pareja y él. Giró la cabeza hacia atrás, la campamentera se supo excusada de inmediato, el Oscuro supo que no podía portar ni un solo mendrugo de pan al leer su expresión. Dolor, en cambio, fue premiado con un gesto de gratitud muy evidente cuando este tomó sus pertrechos del suelo.

Estaban listos para moverse, lo cierto es que tenía la sensación de que todo iba más lento.

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06/12/2019, 02:02
Cuadro de Magos: Serpiente, Primer Mago.

DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: QUINCE DEL MES.

PASADO EL MEDIODÍA. - NUBLADO.

Mi nombre había sido pronunciado y acompañado, como no podía ser de otra manera, del título que hacía tiempo me había ganado. Ahora, en la forma de ser pronunciado percibía ciertas inflexiones impropias del soldado raso. No me nombraba por reconocimiento o por debida obligación sino como prueba para su caso.

Me giré para poder observar a quien a mí se dirigía.

- Ser Analista es ser Lengua Negra, porque lo que ahora es no sería si no fuera por lo que fue. Negando su pasado le niegas a él y condenas su futuro a algo que no es. Es más, Analista ha habido muchos y de entre todo ellos, al que nombro, solo hay uno. Pero de acuerdo- añadí, acompañando mi sonrisa con una afectada reverencia-, Cabo Barril.

Recalqué cada sílaba, una a una, con tal cadencia que llegó a parecer que pronunciaba individualmente cada una de las letras.

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06/12/2019, 11:31
Infantería: Soldado Novato Cielo.

DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: QUINCE DEL MES.

PASADO EL MEDIODÍA. - NUBLADO.

Cielo se colocó en la formación y posición que le indicó el Cabo Barril, mientras que el Cabo estaba dedicado a unas tareas... Cielo se quitó las prendas mojadas para llevarlas en la mano izquierda. Llevaba la capa negra con el broche cogida y encima la manta y encima de esta la mochila haciendo presión.

Cielo seguía mirando el objetivo, la iglesia, sin mucho más que hacer ni de que hablar, solo esperaba que se pudieran calentar, sabía que se había hecho una hoguera y algunos ya se estaban calentando. Pero Cielo seguía aguardando a que el Cabo diera la orden a cumplir, a pesar de que hacía mucho frío después de haber estado en el agua congelada.

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06/12/2019, 11:37
[RIP] Compañía: Infantería: Matador.

DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: QUINCE DEL MES.

PASADO EL MEDIODÍA. - NUBLADO.

Matador escucha su nombre y recuerda como se lo pusieron. No es su nombre de esclavo.

Agita la cabeza y parece aclararse por el momento, aunque aun sigue con recuerdos del pasado, algunos que vienen y otros que parecen lagunas, como si los hubiese perdido para siempre.

Se acuerda de la muchacha que le ayudo cuando gracias al terremoto escapo de la arena.

Al recuperar la visión, ve a Derviche, parece que muestra claros síntomas de estar pasando bastante frio y sin pensarlo mucho coge la manta de invierno de su mochila y se la tiende. El cabo Barril le ha dicho que se caliente en una hoguera, asi que ella la necesitara más.

Cuando esta ofreciéndosela, se da cuenta que no ha pensado mucho realmente en el gesto, pues por la fama de Derviche lo mismo le suelta una patada.

Entonces Barril cambia las ordenes y le insta a ir con ellos, pero más atrás, protegiendo a Plumilla. Matador aprovecha la situación y lanza la manta a Derviche antes de que esta pueda replicar nada y de nuevo con un pequeño trote se encamina donde le han ordenado.

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06/12/2019, 11:55
Infantería: Soldado Nueva Derviche.

DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: QUINCE DEL MES.

PASADO EL MEDIODÍA. - NUBLADO.

Andar. La Formación. Las ruinas. Andar. Seguir. Barril. Andar. El binomio. Matador. Andar.... ¿Matador...?

De pronto, en la mente embotada y aterida de Derviche, la conciencia de que a su lado ya no estaba aquel con el que debía formar pareja según las órdenes del Cabo surgió con alarma. Estaba otro infante, Indómito. Sus engranajes mentales chirriaron por el esfuerzo de comprender a qué se debía ese cambio.

Recordar, recordar palabras de unos y otros, órdenes dichas y contradichas, órdenes revocadas, órdenes nuevas.

¡Por las garras implacables del Jaguar! ¿Qué recordaba acerca de su compañero...? ¿Estaba...?

Se giró, rígidamente porque sus músculos tardaban en reaccionar, se giró buscándole con la mirada. Y se encontró con la de él una duda bailando en las pupilas, junto con algo más, una sombra que ella conocía bien, la de la locura agazapada, acechante. Se preguntó qué le ocurría cuando algo increíble sucedió.

Matador le lanzó la manta. SU manta. 

Se quedó boquiabierta, aún mirándole, aún aterida, rígida por el frío, incrédula.

¡Le dejaba su manta!

Desde luego se detuvo, costara lo que costara volver a ponerse en marcha. Y la recogió. Fue incapaz de agradecérselo de palabra, mitad orgullo mitad porque tenía la lengua literalmente como un carámbano. Pero agarró esa manta como si fuera oro puro, y se cubrió con ella, no sin frotarse primero con la áspera tela cada pedazo de piel que no estaba cubierta por su armadura de cuero tachonado.

Luego le miró otra vez, agradecida, para seguir andando inmediatamente, intentando retomar el ritmo ordenado.