Partida Rol por web

DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: QUINCE DEL MES.

POR LA TARDE. - NUBLADO.

Una mujer le habló de repente, había venido con ellos pero era una de las caras que menos le sonaba, y acompañó aquello con un gesto de su cadera y un golpe de su escudo que en el estado desprevenido y débil de Preocupado sirvieron para desequilibrarlo, por lo que la única opción que tuvo fue agarrarse a ella para no caer sobre la hoguera.

-¡Menudo susto me has dado! ¡Y mi culo no apesta, acabo de bañarme ¿No lo ves? -Dijo mientras recuperaba su equilibrio y se separaba un poco de Derviche, la mujer con un sentido del olfato más que dudoso. Mientras lo hacía fue Plumilla la que explicó la situación y Preocupado pensó que tenía sentido.- Hay que entrar en calor sí. Me sentaré aquí mismo y acercaré mis manos al fuego. -Claro que le seguía preocupando algo, en realidad varias cosas pero sobre todo algo que había dicho Derviche que ahora se encontraba tendida en el suelo a su lado en el suelo de piedra frío y con tan poca ropa que no pensaba que fuera a entrar en calor.- ¡Eh, mujer! -Llamó Preocupado a la K'Hlata picando con su dedo índice en el hombro de la mujer.- ¿No tienes una manta o algo para entrar en calor. ¿Y vosotros?-Preocupado miró al resto que los acompañaba alrededor de la hoguera, seguro que todos estaban pensando lo mismo y estarían preocupados porque se pusiera enferma, por alguna razón sentía que debía cuidar de aquella gente, tal y como hacía Plumilla.- Creo que Plumilla tiene razón, este no parece un buen lugar para quedarse, pero mejor que ahí fuera. He visto que tengo una tienda de campaña, podemos usar su tela para abrigarnos también.

Preocupado se preocupa en el fuego y busca donde está el grajo, porque cuando el grajo vuela bajo...

Matador coge sus armas y deja la mochila al lado de Derviche, calienta un poco los músculos y se acerca a la zona donde esta Barril para seguir las instrucciones.

Antes de alejarse de Derviche la pide que le cuide la mochila.

DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: QUINCE DEL MES.

POR LA TARDE. - NUBLADO.

Plumilla abrió los ojos con lentitud, como si sus parpados estuvieron hechos de piedra. Miró a su alrededor, para finalmente posar su cansada vista en la puerta de las ruinas. Enseguida se dio cuenta que había pasado un buen rato y no se acordaba de nada… - ¿Me he dormido? - se preguntó a sí misma. El calor de la hoguera había secado sus ropas y manta, pero seguía notando su cuerpo estremecido y la cabeza embotada, difícil de concentrarse.

- ¿Como estáis? - preguntó con una voz temblorosa y afónica, la tos que había tenido al principio se había calmado, pero seguramente fuera más porque estaba sin fuerzas para siquiera toser. - ¿Habéis comido algo? ¿Bebido agua? Es importante hidratarse – por lo menos alcanzaba a recordar eso, hidratarse, comer y descansar eran las máximas para recuperarse de una enfermedad.

Giró su cabeza lentamente cuando oyó a los demás a su espalda, parecía que estaban a punto de bajar al sótano… - Quizás en el sótano haya un refugio mejor, - respondió a Preocupado, - Aunque la idea de descansar en tiendas de campaña es muy buena – sonrió a Preocupado, tenía muy buenas ideas cuando se lo proponía. - De esta forma no nos enfriaran más aun las corrientes de aire. ¿Todos tenéis tiendas de campaña? - preguntó a los que estaban reunidos alrededor del fuego. Su mirada finalmente recayó en su pellejo de agua colgado de un cinto de su mochila, lástima que ninguno de los presentes tuvieran cuencos o recipientes para cocinar… ¿Quizás alguno de los que restaban en la orilla tuviera esos menesteres y pudieran calentar agua?

Estaba claro que Indómito no andaba enfermo, porque no se movió debido precisamente a estarlo. Tanto doble calor de ambas fuentes: pequeña emisión de antorcha y grande irradiación de hoguera no parecía afectarle lo más mínimo, lo cual era una pena ya que era como sentirse un cero a la izquierda.

Rastrojo se le había acercado y se había sentado a su lado también cerca de Derviche, pero aquel tipo ya no llevaba su luz extraña. Le pareció que Preocupado cortejaba a Derviche delante de sus narices con alguna especie de ritual, pero él no estaba con ánimos para animar el cortejo de ninguna manera.

El Cabo Barril enunció una serie de nombres; entre los cuales no se encontraba él; para bajar por aquel hueco en su comitiva particular y era una lástima que no hubiera pensado en él pues sin duda se hubiera propuesto voluntario para ayudar de no sentir tanto frío en su alma. Cuando se habían ido de allí hacía el noroeste Indómito se dio cuenta que no le habían requerido su antorcha encendida, era una pena pues su mareo mental le impidió darse cuenta antes.

Plumilla insistió una vez más en algo relacionado con el agua que Indómito por segunda vez no alcanzó a escuchar bien, por tener tanto frío tiritando y estar pendiente de como se marchó la comitiva. Pensaba sentarse como Rastrojo al lado de la hoguera, pero aquella hembra parecía morirse de sed y todos andaban muy ocupados ignorando su petición, así que decidió ir a su mochila por agua para ofrecérsela.

Indómito saca si puede un "Pellejo de agua" de su "Mochila", para ofrecerlo a Plumilla.

DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: QUINCE DEL MES.

POR LA TARDE. - NUBLADO.

Asomarme a aquellas escaleras revolvió algo en mi interior. Fue iba sensación familiar y a la vez terrorífica. Me recordaba al tipo de lugares por los que solía rondar buscando tumbas secretas, hasta aquel día en que decidí "cambiar de hábitos", pero precisamente por aquella experiencia investigué la escalera con toda la minuciosidad que pude. 

- Cabo Barril, señor. - Llamé la atención de mi superior. - He observado las escaleras como me pediste y no parece haber ningún tipo de trampa. Creo que podemos bajar con cierta seguridad. 

Sólo esperaba que abajo no hubiera nada peligroso. La idea de un lugar resguardado del frío era muy atractiva. 

DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: QUINCE DEL MES.

POR LA TARDE. - NUBLADO.

Barril echó un ojo a Palomita mientras descansaban. La verdad es que parecía hecha mierda, poco preparada para hacer más que reposar. Cualquiera con dos dedos de frente blandiría un arma para defender su vida, pero era mejor no forzar las cosas.

— Bien Lagrimita, tú ocuparás el lugar de Palomita. Debes ir y volver tan rápido como puedas; aunque a la vuelta pide al Cabo Ponzoña que alguien te acompañe. Asegúrate de que el Capitán entienda que es obligadamente necesario según la opinión arcana del experto presente el que estén aquí en breve, la noche podría ser fatalmente definitiva para todo el que esté al raso según parece.

Palomita, tú harás el puesto de guardia de Lagrimita mientras no está. —

Barril se temía que tuviera dos Preocupado en la Escuadra, así que esperaba que el Mando asignara a Palomita rápido donde considerara que su función era la más adecuada. Y algo lejos de su medio hermano.

— Gracias Dedos, nos vamos a mover en breve. Qué esperas en la hoguera Rastrojo, ¿una medalla? ¡Corre a la escalera! Haremos la formación ahora.

El resto descansad y entrad en calor. Plumilla, échales un ojo a todos a ver si puedes hacer algo por ellos, especialmente a Palomita.  Si queréis montar tiendas, hacedlo, pero la premisa es que vamos a bajar a ése sótano si fuera posible, así que os tocará trabajar dos veces si finalmente se hace.

Ah, ya habéis oído al Mago Serpiente, nadie se acerca al altar. —

Por último Barril se acerca a Analista y hace un gesto de llevarle aparte, cerca del altar, e intercambia unas palabras con él en voz baja.

Sólo descansar y calentarse.

DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: QUINCE DEL MES.

POR LA TARDE. - NUBLADO.

El calor del fuego era agradable y esperaba que pudiera ser de utilidad para dejar de sentir aquel frío espantoso, le preocupaba ponerse más enfermo. Un hombre que le resultaba familiar se acercó a la hoguera y le pidió a la mujer recostada a su lado que cuidara de su mochila.

-Shhhhh. Creo que duerme. No te preocupes, yo puedo cuidarla por ti esto.... eh... -¿Cual era su nombre? ¿Torero? No, eso era un nombre ridículo, claro que los que conocía hasta ahora tampoco eran gran cosa.- Nosotros la cuidaremos.

El hombre se marchó rápido a cumplir las órdenes del cabo Barril. Los que quedaron alrededor de la hoguera lo hicieron en silencio, eso le preocupaba, parecían gente poco habladora o quizás les pasaba algo y por eso no hablaban, tan solo Plumilla rompió el silencio. Preocupado negó con la cabeza, no había tenido tiempo de hacer nada de eso, o al menos no lo recordaba.

-No recuerdo haberlo hecho desde... La verdad es que no lo se. -Se giró un poco y sacó de su mochila los odres y la comida que tenía.- Pero tengo esto, por favor, comed y bebed, me preocupa que os quedéis sin fuerzas. -Preocupado ofreció sus refrigerios a todos los presentes esperando que alguno aceptara su oferta. Que a Plumilla le pareciera buena su idea de las tiendas de campaña le hizo sonreír, aquella mujer le gustaba pero le preocupaba que ya tuviera pareja.- Seguro que podemos montar un buen campamento cuando lleguen todos.

Miró hacia atrás, la presencia del pájaro le seguía preocupando y además parecía que su mirada estaba fija en él, no sabía lo que podía significar pero se imaginaba que nada bueno.

-¿A nadie más le preocupa ese pájaro? No para de mirar hacia aquí.

Preocupado se preocupa. Se calienta al fuego y come y bebe un poco de lo que está compartiendo mientras vigila la mochila de Matador y el resto, se rasca un pie y mira al pájaro.

DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: QUINCE DEL MES.

POR LA TARDE. - NUBLADO.

Analista salió del interior del templo con un aspecto cetrino. Al frío que le atravesaba se había unido una jaqueca que convertía su cerebro en un alfiletero y le era casi imposible mantener los ojos abiertos, pues la escasa claridad reinante era toda una tortura. Su cabeza se agitaba febril tras su conversación con Serpiente. Hablar con él podía ser algo interesante o un tormento. Pero nunca ambas cosas. Salvo en la presente ocasión y aquello no le gustaba.

Las sucesivas y cambiantes órdenes se sucedieron sumiéndole en un desconcierto inhabitual, pero evitaron que tuviera que responder. Dejó que Barril actuara y decidiera, mientras él se dirigía hacia la hoguera. En un momento dado le interceptó llevándole a un aparte.

-Cuidado ahí abajo, Cabo. No corran riesgos innecesarios. Y hágame un favor. Fíjese en todo por irrelevante que parezca y después, cuéntemelo.

Fueron las palabras que todos pudieron oír de sus labios.

DÍA DE LA FISURA DE LA FOSA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR / 1 DE NEK (NUEVA ERA K'HLATA).

MES: DEL LEÓN / DEL RASTROJO VALIENTE (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: QUINCE DEL MES.

POR LA TARDE. - NUBLADO.

Antes de ir al fuego, Rastrojo se quedó un segundo con Grito. Tocó la lanza de su compañero y lanzó otro conjuro.

La casa de un hombre es su castillo.
El arma es una extensión de su pito.
Espíritus, haced mágico este palillo,
para reforzar la larga lanza de Grito.

Rastrojo le guiñó un ojo. Todo eso de darle el collar a su nuevo mejor amigo Dolor era pantomima: el chamán aún tenía mucho amor para tener un detalle con Grito. Le encantó el arma para que pudiera servirle a Grito contra monstruos más allá de lo habitual. Ahora tenía una herramienta tan poderosa que hasta podía dejar embarazada a las Oscuras.

De nada-dijo a Grito, antes de ir al fuego.

Se hizo un poco el remolón con las órdenes del Cabo Barril. Es que al lado del fuego se estaba tan calentito... Había sido mozo de cuadra, y sabía montar a caballo. Por un momento valoró mencionarlo para ir en caballo al lago verde y librarse de los peligros del sótano, pero viajar solo también era peligroso. Antes de dejar la hoguera, atendió a Plumilla.

Plumilla... Yo tengo tienda. Pero a lo mejor es más práctico poner las lonas tapando los agujeros de los muros, cortando las corrientes de aire y usando los mitones de la tienda encajándolos entre la mampostería para fijar las telas.

Se giró a destiempo hacia el grupo de las escaleras. Acompañó la pantomima con movimientos de la cabeza mirando a izquierda y derecha, como si no se hubiera dado cuenta.

¡Perdón, Cabo Barril! No le había oído la primera vez. ¡Voooy!

Se encogió de hombros ante Plumilla: tenía que irse sin más demora, así que no podía dejarle la lona de la tienda. Que se ocupasen otros del tema.

DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: QUINCE DEL MES.

POR LA TARDE. - NUBLADO.

Antes de hacer el aparte con Analista, Barril dio unas cuantas instrucciones más.

— Esto no te incluye, Mago Serpiente. Quiero que todos los que bajen lleven dos antorchas encima, de ahí que necesito saber cuántas antorchas tenemos en total. Sólo llevaremos una tea encendida, más la luz de Rastrojo. La tea debería llevarla Dedos, el Mago Serpiente o alguien que no use escudo, preferentemente. Llevad yesca y pedernal.

Como se ha demostrado que Rastrojo sabe hacer magia, no sé si llamarle Mago, Chamán o qué, es algo que decidirá el mando supongo. Si sabes hacer algo más de ese estilo, es buen momento para contarlo, Rastrojo.

No sé cómo hacéis esto los Hostigadores normalmente; yo hago mucho ruido al avanzar, así que si queréis ir en silencio y explorar, debemos asumir una formación en la que yo voy retrasado. Si por el contrario no nos importa que nos oigan, habría que adoptar otra formación. ¿Qué soléis hacer en estos casos? Pensadlo y ahora me decís. —

Barril dejó que los tres miembros del los Hostigadores rumiaran lo que les había preguntado mientras hablaba con Analista en voz baja.