Partida Rol por web

DÍA DE LA FISURA DE LA FOSA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR / 1 DE NEK (NUEVA ERA K'HLATA).

MES: DEL LEÓN / DEL RASTROJO VALIENTE (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: QUINCE DEL MES.

PASADO EL MEDIODÍA. - NUBLADO.

Rastrojo lanzó un escupitajo al suelo. No ostensible. Con cobardía, se cuidó de hacerlo tapado por su espalda mientras caminaba hacia las escaleras, y una vez se había alejado lo suficiente del Cabo Barril. Aún así, era mejor tener al Cabo Barril al mando, que estar bajo las órdenes de Ponzoña y que le volviese a mandar la excavación de letrinas. Al final del camino estaba Grito, lo cual no era demasiado halagüeño: salvo por Preocupado, no tenía demasiada relación con el Pelotón de Infantería.

¿Qué hay, Grito?-trató de confraternizar mientras caminaba hacia él.

DÍA DE LA FISURA DE LA FOSA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR / 1 DE NEK (NUEVA ERA K'HLATA).

MES: DEL LEÓN / DEL RASTROJO VALIENTE (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: QUINCE DEL MES.

PASADO EL MEDIODÍA. - NUBLADO.

De espaldas a los demás, Rastrojo le guiñó un ojo a Grito y señaló con el índice el amuleto luminoso. Grito tenía uno parecido que le identificaba como miembro de la misma camarilla, era camaradería entre dos acólitos de la misma secta, favorables a los chamanes y las tradiciones de los K'Hlata. Ambos habían estado en el ritual antes de la Batalla de Galdan, y por la disgregación de los soldados de la Compañía en distintos pelotones, no habían tenido tiempo de volver a hablar desde entonces. Siguió caminando hacia Grito, aunque aún le faltaba un trecho para llegar.

DÍA DE LA FISURA DE LA FOSA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR / 1 DE NEK (NUEVA ERA K'HLATA).

MES: DEL LEÓN / DEL RASTROJO VALIENTE (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: QUINCE DEL MES.

PASADO EL MEDIODÍA. - NUBLADO.

Matador asiente tan solo ante la orden de Barril. Tras el suceso de desorientación reciente y con los antecedentes de descontrol de su furia, decide que va a concentrarse únicamente en hacer una cosa cada vez y no distraerse.

Husmea la zona de raíces en busca de algo que sirva para comenzar al menos la hoguera que posteriormente seguirían alimentando para que todos puedan entrar en calor.

Empleo el turno en buscar leña suelta de ramas rotas o similar.

Grito permanece ante la entrada de las escaleras pero sin exponerme a un disparo desde el sótano.  Reservo la acción poniéndome en estado de defensa y oportunidad por si algo saliera.

DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: QUINCE DEL MES.

PASADO EL MEDIODÍA. - NUBLADO.

Grito permaneció a la entrada de las escaleras sin poder divisar nada en su interior, se agacho ligeramente a fin de evitar ser visto desde su interior.  Al girarse indicó con una seña que no podía ver en su interior, tras aquello pareció dedicarse un gesto de complicidad a Rastrojo que se acercaba con una antorcha,  espero que nada susurró al hostigador.

El guerrero permanecería en su posición, apuntando con su lanza a la salida natural de las escaleras pendiente del avance del resto del grupo.

DÍA DE LA FISURA DE LA FOSA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR / 1 DE NEK (NUEVA ERA K'HLATA).

MES: DEL LEÓN / DEL RASTROJO VALIENTE (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: QUINCE DEL MES.

PASADO EL MEDIODÍA. - NUBLADO.

-No juegues conmigo, Mago. Ahora no soy solo tu primo. Y si quieres algo, apresúrate en justificar de forma adecuada tus peticiones. En caso contrario, será en vano que acudas a mí y aún menos que obtengas respuesta. Así que baja de tu pedestal de vanidad y autosuficiencia y actúa como un miembro de la Compañía, en lugar de como un caprichoso ególatra que se divierte envolviendo sus palabras con oscuridad. Tu verborrea cansa y tus pretensiones de profundidad son solo eso, pretensiones -dijo sin paciencia alguna, cansado y aterido por el frío-. Cabo, agradecería que alguien me acompañara con una antorcha.

Avanza cuanto pueda Dante, confiando en que haya una fuente de luz. Pese a todo, imagino que siendo de día, habrá luz ambiental.

- “Sí, lo has hecho bien. Tienes talento natural para esto. Todas las cosas, todo lo que te rodea y el mundo más allá, tienen un espíritu. A menudo es un espíritu perezoso, que permanece durmiente, pero un Chamán como tú puede despertarlo y conseguir que hagan cosas.

Como has hecho ahora mismo con tu amuleto, para que brille con esa hermosa luz espiritual.

Es tarea tuya lidiar con los espíritus, aunque a menudo no serán fáciles de tratar y será necesario protegerse contra ellos.

Muy cerca acechan malos espíritus. No tuvieron buenas muertes y ansían venganza contra cualquiera al que puedan tocar con sus gélidas garras capaces de extinguir la vida.” -

- “En nuestro propio mundo tendemos a asociar la divinidad con la verdadera inmortalidad, la de aquellos que son demasiado poderosos como para poder ser asesinados de forma definitiva, y a los que como mucho se puede aprisionar en prisiones mágicas que siempre acaban resultando temporales.

Periódicamente, surgen hechiceros de tal magnitud que parecen imparables, forjan reinos de dominación que duran un siglo o dos, hasta que llega la Rosa Blanca y son derrotados. A veces, la que llega es la Rosa Negra, y eso acaba resultando mucho peor para todos.

Viendo esto, y sintiendo esto, cabe preguntarse… ¿Existe una forma mucho mayor de divinidad que la que nosotros conocemos?” -

DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: QUINCE DEL MES.

PASADO EL MEDIODÍA. - NUBLADO.

Me quedé quieto un instante intentando controlar lo que en otro lugar y tiempo hubiera sido un estallido. Tan solo un leve brillo en los ojos, unos puños fruncidos y unos afilados colmillos apenas contenidos tras unos labios que en su sempiterna sonrisa se terminaron arrugando. Pero solo fue eso.

Alcé la mirada, una mirada que había quedado vacía, seca como una fuente que hasta hacía nada había jugueteado danzarina con el agua.

- En ese caso me abstendré de comportarme como si fueras mi primo y acudiré a alguien con verdadera autoridad para lo que pido y no a aquel que solo se ocupa de escribir en pergamino lo que otros han vivido. Eso o lo conseguiré yo mismo. Después de todo los nombres son nombres, Analista Lengua Negra, y tampoco es que queden tantos en la Compañía como para que sea ardua la tarea de conseguir lo que quiero. Así que...

Repentinamente me interrumpí porque algo me había interrumpido. Algo interesante. Algo útil. Guardé silencio y atendí, y para cuando acabé, en mis ojos al agua volvía a retozar divertida sobre la que hasta hacía nada había sido seca y fría piedra.

De nuevo sonreí y hablé, aunque esta vez no hacia Lengua Negra.

- Ya veo. Es bueno saberlo... Muy bueno.- Entonces me giré hacia mi primo.- Tú te lo pierdes, Analista Lengua Negra. Lamentablemente el que escribe la historia dispone de poco tiempo para vivirla.

Había conseguido más que un nombre. Bastante mas... ¡Tenía mucho más!

- Cabo Barril- le llamé-, ¿podría ser Derviche la que traiga esa antorcha?

DÍA DE LA FISURA DE LA FOSA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR / 1 DE NEK (NUEVA ERA K'HLATA).

MES: DEL LEÓN / DEL RASTROJO VALIENTE (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: QUINCE DEL MES.

PASADO EL MEDIODÍA. - NUBLADO.

Preocupado puso todo su empeño en seguir avanzando pero le daba la sensación que en vez de acercarse cada vez estaba más lejos del resto y eso le preocupaba, seguía allí fuera solo y desarmado.

¿Pero que clase de magia negra es esta?

Estaba claro que debía de haber fuerzas sobrenaturales impidiendo su avance y aquello no fue nada cuando se tuvo que enfrentar a los escalones, en un principio parecía una sencilla subida de piedra pero a Preocupado se le estaba haciendo como una gran escalada, cada paso le costaba más que el anterior.

Tengo que hacer algo, soy el Último K'Hlata de la fila.

Debía contrarrestar esos espíritus malignos y solo podía hacerlo con sus propias armas, pero él no era chamán y su amuleto no podía protegerlo de aquella poderosa magia, necesitaba recurrir a algo más, algo poderoso. Entonces recordó que su abuelo a veces le había hablado de las canciones y su poder, algunas dedicadas a los espíritus podían ayudar en algunos casos, así que intentó recordar una, quizás así recobrara las fuerzas que no tenía. Además cantar era un buen ejercicio para calentar el cuerpo, o al menos para no centrarse en el frío que estaba pasando. 

Espíritu de la lluvia apiádate de las bestias y de mí. 
Vino tu llanto a redimir un mundo polvoriento y gris 
hecho a medida del triste reptil. 
Seguí la luz y te perdí, desde ese día rezaré 
para que vuelvas envuelto en tu bruma. 
Dejé a mi tribu en la sabana,
solo la lluvia reclamaba;
se desdibuja en mi memoria
la umbría vereda que tantas veces recorrí.
Antiguos aromas flotando en el aire,
espíritu de la bruma, no volverán.
Ríe mi tribu flotando en el suelo;
Espíritu de la lluvia, devuélveme al ayer.
Maldito el día en que crecí
dejando atrás el sueño aquel
del dulce mundo en que aprendí
el difícil arte de vivir.
Entre los campos verdes y el pitiminí,
lejos del mundo, muy cerca de ti.
Espíritu de la lluvia abrázame
y bajo tus nubes volveré a considerar
las múltiples formas de besar
el aire bañado en tu perfume singular
de antiguos aromas flotando en el aire
espíritu de la bruma, no volverán.
Ríe mi tribu flotando entre helechos
Espíritu de la lluvia devuélveme al ayer
Espíritu de la lluvia apiádate
de las bestias y de mí, pobre mortal.

Preocupado avanza a todo vapor. ¿Cantar consume acción de movimiento?

Asalto nº6.

Lagrimita deshace el camino volviendo sobre sus pasos y continua hasta estar al lado de Palomita visiblemente contento. 

DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

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MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: QUINCE DEL MES.

PASADO EL MEDIODÍA. - NUBLADO.

No recibió ni una palabra por parte de Serpiente, pero como era más o menos lo que esperaba del soberbio y serpentino jovenzuelo, Barril tampoco le dio mucha importancia. Sí levantó la cabeza un instante de su tarea de encender fuego cuando dirigió unas ácidas palabras a Analista. Había bastante veneno en ellas como para herir si es que Serpiente estuviera en plenitud de sus facultades, cosa que por suerte no era el caso.

— Claro que sí Analista, ahora tenemos fuego. — Barril trataba de que se encendiera la antorcha con un último golpe de yesca y pedernal, tras lo cual recogió sus enseres y se dirigió unos pasos hacia Indómito con la intención de prender la antorcha una vez éste la tuviera preparada.

— Todos seguid con lo vuestro, quiero leña. Eso va por ti Cielo, deja de babear o patearé tu negro culo. — Viendo que Palomita ya estaba en el suelo, se dirigió al único infante Oscuro. — Lagrimita, echa una mano con la leña. Quiero un fuego para dentro de un minuto. — La mole de metal del Cabo se volvió un instante hacia Derviche. — Sigue con lo ordenado sobre la leña, mantén la posición. — Miró hacia atrás un instante y acertó a ver a Preocupado que avanzaba como embutido en melaza y encima cantando a la lluvia.

— Como empiece a llover, juro que cavará las putas letrinas... Y Cielo le echará una mano si no se espabila. —

Barril echó un vistazo a Serpiente. Había algo inhumano en él, era cierto, si bien seguía siendo un Hermano Juramentado. ¿Lo era verdaderamente? La situación era de vida o muerte y ahí estaba el oscurantista arcano jugando a crear disensión en el seno de hombres y mujeres que luchaban contra la muerte. Porque Barril no se engañaba, o arrimaban todos el hombro en esta situación o de haber supervivientes tendrían que cavar algunas tumbas, si es que había alguno finalmente. Mientras se movía con la antorcha presta fantaseaba sobre cómo crujirían sus huesos de reptil escaleras abajo. Acabaría haciendo buenas migas con el engendro que viviera en ese sótano, sin duda alguna.

— Estoy ahí en un momento con luz, Oficial Analista. —

DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

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MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: QUINCE DEL MES.

PASADO EL MEDIODÍA. - NUBLADO.

Echó un vistazo al frente por última vez, la oscuridad que tenía ante sus ojos seguía sin arrojar nada. Estaba a punto de irse cuando escuchó la voz de Barril y sus oídos no dieron crédito ante esa revelación, se giró hacia Beltza para ver si era verdad. La tenue luz de las antorchas que habían sido encendidas a pocos pies le permitieron ver lo suficiente, el Oscuro pudo ver movimiento en el cuerpo de su hermana y sintió un estallido de júbilo y alegría al instante, acortando la distancia que les separaba sin olvidarse del lugar donde estaba. Apenas tuvo tiempo de llegar y ver como Plumilla ayudaba a bajar del caballo a su hermana. Él permaneció mudo con los ojos humedecidos, a punto de honrar su apodo.