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La Compañía Negra 3: Tierra de Sombras.

Seldochura.

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04/04/2020, 17:11
Infantería: Soldado Nuevo Lombriz.

DÉCIMO TERCER DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 14, DÍA DE LAS ESTRELLAS.

HORA: POR LA NOCHE, UNA HORA DESPUÉS DEL OCASO.

A Lombriz no dejaba de asombrarle aquella cosa-mujer. Porque estaba claro que era una mujer, pero no parecía humana, si no más bien, a ojos del K'Hlata, fabricada por un joyero. Sus dos lacayos le inspiraban menos confianza, en especial aquel al que llamaron 'Agur', pues por su aspecto parecía una mezcla de zombu y cadáver. Sí, el zombu-cadáver de la cosa-mujer, y Serpiente como de costumbre, enredando todo. La cosa prometía bastante. 

Finalmente, el cabo Barril se enfadó para variar y les mandó estar atentos. Lombriz cumplió, cogió su manta, se enroscó en ella y luego agarró una de sus lanzas cortas, se sentó en la entrada de su tienda y se colocó su arma en el regazo, mirando al extraño trío y a Caracabra, hablando con el que llamaban 'Sinhueso'. Si no fuera miembro de la compañía, quizás Caracabra, con lo feo que era, podría haber pasado por uno de ellos.

Lombriz continuó asistiendo a la conversación de manera silente. 

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04/04/2020, 17:43
Instrucción: Aspirante Sabueso.

DÉCIMO TERCER DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 14, DÍA DE LAS ESTRELLAS.

HORA: POR LA NOCHE, UNA HORA DESPUÉS DEL OCASO.


 

Sabueso tomó con gran cuidado el odre que le ofrecía el oscuro, asintiendo con la cabeza en señal de agradecimiento. El agua apenas había mojado sus labios agrietados cuando dejó de beber. Devolvió el pellejo a su dueño, asintiendo de nuevo, con movimientos comedidos y precisos. Había bebido lo justo para complacer a Seldocha, pues así se lo había requerido. Nunca se preocupaba por él en ese sentido, pero tampoco le había sorprendido. Aquello no era más que una formalidad vacía propia de aquella situación.

Uno de los extranjeros se acercó y trató de entablar una conversación. Caracabra dijo que se llamaba. Para Sabueso aquello eso no significaba nada. Con cara de cabra o sin ella, no era más que otra bolsa de carne de las que estaban allí presente. Otra de tantas que eventualmente entregarían su alma a Zon Kuthon. Era evidente que no era el más inteligente de los mercenarios, pues se atrevía entablar una conversación mientras Su Señora y el Analista hablaban. Orientó su cabeza hacia Caracabra y lo miró sin ver.

— Silencio. No se debe hablar — le respondió fríamente mientras levantaba su mano para zanjar las continuas preguntas de aquel insensato.

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04/04/2020, 22:16
Nidal: Augur.

DÉCIMO TERCER DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 14, DÍA DE LAS ESTRELLAS.

HORA: POR LA NOCHE, UNA HORA DESPUÉS DEL OCASO.

El Augur miró a aquellos mercenarios con expresión de desprecio y con cierto desánimo. Al parecer sus rituales de adivinación le habían fallado y había conducido a su Ama Seldocha hasta unos simples aficionados, que más tenían en común con bandidos corrientes y de muy baja estofa que con soldados profesionales disciplinados.

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04/04/2020, 22:29
Infantería (P): Cabo Barril, Jefe de Infantería.

DÉCIMO TERCER DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 14, DÍA DE LAS ESTRELLAS.

HORA: POR LA NOCHE, UNA HORA DESPUÉS DEL OCASO.



 

Advirtiendo la mirada cargada de desprecio que el tal "Yogur" les lanzaba, Barril se quedó mirándolo fijamente mientras daba unos golpecitos con la maza en la tierra al lado de su tienda. Si a estos mierdas estirados no les gustaba lo que veían u oían, bien podían irse a tomar por el culo por el mismo camino que habían venido. El obeso Oscuro empezaba a estar hasta las narices de tener que presentar una fachada de lo que no eran ante todo el mundo que se habían encontrado a este lado. Eran soldados y eran hombres, al que no le gustara se podía ir con viento fresco.

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04/04/2020, 23:01
[RIP] Compañía: Infantería: Matador.

A veces Matador se preguntaba si no había muerto en la Batalla de Galdan, y todo desde ahí había sido un sueño de muerte eterno. De entre todas las situaciones que vivió desde que viajaron entre los mundos, esa era la que se le antojaba más extraña. ¿Acaso ese constructo con forma de mujer hecho en piedras preciosas, tenía deseos terrenales? Verla calentarse las manos se le antojo de lo más extraño, e incluso se acusaba antinatural al pedir agua para su siervo Sabueso, ese que tenía los ojos cosidos.

El mestizo sentía un profundo repelús. Menos mal que Lagrimita había ido a llevar agua al extraño ser, porque él no pensaba moverse sin una orden directa de su Cabo... e incluso con una, pensaba dedicarle una mirada de contrariedad, cuando menos.

Era evidente que la tal Seldocha ejercía de ama de los extraños Augur, y Sabueso. Matador tenía sentimientos encontrados respecto a la esclavitud: por una parte, él mismo nació como esclavo -de los peores, de los que eran forzados a combatir a muerte-, y por la otra, tampoco creía que era una situación inherentemente mala si el esclavo se encontraba cómodo en su posición. La verdadera libertad estaba en las elecciones, y si alguien elige ser un esclavo, pues tiene la libertad de hacerlo.

Matador se liberó a sí mismo en cuanto tuvo la oportunidad. ¿El tal Sabueso elegiría la libertad de poder hacerlo? Se descubrió fantaseando al respecto, y luego se preguntó cuándo se había convertido en filósofo. Ahora que lo notaba, de un tiempo para acá era mucho más dado a los pensamientos complejos, como si su mente estuviese madurando con la edad, lo cual posiblemente era cierto y natural.

Lo cierto es que, si bien relajó su posición mientras escuchaba la conversación entre Analista y Seldocha, no perdió la guardia como sí habían hecho otros de sus compañeros, y se dispuso a seguir las órdenes del Cabo Barril. El machete seguía firmemente empuñado, y el escudo estaba embrazado a medias, de manera que podía pasar a la acción en un abrir y cerrar de ojos... aunque no sirviese de mucho, a juzgar por la apariencia mágica de sus visitantes. Dedicó una mirada vacía a Serpiente, con sus ojos ambarinos relucientes en la semioscuridad. No le dio tiempo de distraerse preguntándose qué magia extraña había hecho, porque Caracabra intentaba fraternizar con alguna de esas cosas. Le traía sin cuidado su falta de disciplina por sentirse identificado con ese espanto, pero tampoco era cosa suya ponerle en cintura. 

Sí que le causó mucha curiosidad que Analista supiera a qué se refería Seldocha con Corte Umbral, y le contestase de manera precisa. Pero al fin y al cabo, era Analista, y sabía muchas cosas. Si alguien era el adecuado para tratar con aquella gente, sin duda era él.

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05/04/2020, 00:17
Hostigadores: Soldado Nuevo Guepardo.

DÉCIMO TERCER DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 14, DÍA DE LAS ESTRELLAS.

HORA: POR LA NOCHE, UNA HORA DESPUÉS DEL OCASO.

Guepardo observó al pintoresco grupo de ¿personas? que se habían acercado al campamento y ahora mostrado, presentándose. Aquellos seres le recordaron muchos a diversas criaturas vistas en Chon Delor. Todo aquel bestiario de seres que se había proporcionado y modificado el Señor del Dolor y que tanto rechazo dieron en su día al jaguar por lo antinatural y oscuro que subyacía en todo ello, bien podía evocarle los individuos que ahora estaban ante ellos.

De la Corte de Chon Delor a la Corte Umbral. ¿Hemos cambiado en algo?, se preguntó el joven. Los paralelismos con lo dejado atrás se le hacían innegables. Seres poderosos, con capacidades sobrenaturales y objetivos... sombríos. Siempre necesitados de mercenarios para que les hicieran el trabajo sucio. Quizás no fueran tan poderosos, después de todo.

Ante las precauciones naturales de los soldados chocó la habitual burla y el ruido verbal de Serpiente. Con sus siseantes palabras tan molestas como vacuas. En gran medida le recordaba mucho a Rastrojo, el chamán birrioso.

Nuestras armas no valdrán... ¿Y tu burlona lengua de aspid, sí?, se preguntó el hostigador pensando en gran medida como Barril. A Serpiente nadie le decía cómo tenía que hacer sus magias. Resultaba hilarante que el que no sabía agarrar un cuchillo dijera cómo tenían que hacer su trabajo los luchadores. Aun así, Serpiente podía ser un bocazas pero no un mentiroso, pese a que le gustaba mucho guardarse avariciosamente conocimientos sin compartirlos, creyendo que su superioridad intelectual lo hacía el único capaz de comprender las cosas. Los k'hlatas podían ser incultos, pero no tontos. Y si decía que las armas no valían en este momento, quizás tendría razón. Pero más allá de si valían o no contra aquellos personajes, no parecía que hicieran falta por cuanto venían a negociar.

Indistintamente Guepardo mantuvo una postura más relajada pero vigilante. Barril así lo ordenaba y así se cumpliría. Serpiente podría creer que le competería intervenir en aquel asunto, por cuanto que los umbrales podían emplear hechizos, como él. Eso explicaría su aparición repentina en mitad de la nada. No obstante ellos habían pedido estar con Analista, no con Serpiente. Quizás no le competía tanto.

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05/04/2020, 01:08
Infantería (P): Soldado Novato Lagrimita.

DÉCIMO TERCER DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 14, DÍA DE LAS ESTRELLAS.

HORA: POR LA NOCHE, UNA HORA DESPUÉS DEL OCASO.


Cuando pudo conocer la naturaleza y el rostro de las visitas que habían recibido, un frío y raudo escalofrío le recorrió inmediatamente la espalda de arriba hacia abajo, pues tras aquellas capuchas se escondían, dos rostros con indudables elementos y similitudes ya vistas en Chon Delor. Era humano y comprensible pues, sentir lo que Lagrimita había experimentado durante aquel momento; Sufrimiento, muerte, maldad y como no, miedo. El sabor de aquella desagradable mezcla en la boca, le acompañaría durante parte de la noche, si es que lograba dormir. No habían conseguido huir del todo de las garras del mil veces maldito Zon-Kuthon, aquí, Señor de la Medianoche. La esperanza de encontrar un poder antagonista, antes de que ocurriese lo contrario, se había esfumado de golpe con aquella aparición. Se vio por tanto, teniendo que luchar por su vida y la de sus compañeros, más pronto de lo esperado, tarde o temprano, si aceptaban nuevamente condenarse por medio de otro contrato.

Pero el infante, algo paranoico últimamente cuando le daba vueltas a todo ese asunto, no tenía ninguna prueba real de que estos tres tuvieran relación con su terrible y astral perseguidor, más allá de la apariencia de aquellos dos acompañantes. Si bien era cierto que estas conclusiones ya mencionadas habían sido compartidas con algunos de los miembros de la compañía desde que llegaron, de manera gradual eso sí, (el propio Matagatos había sido uno de ellos) no tenía nada sólido con lo que poder demostrarlo. Quizá estuviese siendo demasiado sentencioso, pero no se podía ignorar las múltiples señales que se habían ido revelando hasta aquel momento, ni tampoco la información que sabía.

La pregunta de Matador le devolvió al momento presente, sacándole de su leve enajenación. Le miró y se encogió de hombros, no era momento ni lugar para compartir todo lo que se le había pasado por la cabeza en un instante, pero su compañero pudo notar lo incómodo que se sentía el oscuro con aquellos "huéspedes". Fue el cabo Barril entonces quien, con su breve intervención, le recordó para que cojones había estado entrenándose toda una vida, y tras dedicarle una mirada, recordó por qué sentía orgullo de ser uno de sus hombres. Había bajado su espada hasta tenerla apuntando totalmente al suelo, felicitándose por haber conseguido dejar a Compañera de la Muerte en su vaina, era toda una novedad y un primer paso de un largo camino, se preguntaba si lo conseguiría. Sostuvo la otra espada por el momento, echando un vistazo a los alrededores más cercanos, vigilando por si todo no era lo que parecía.

¿Una reunión para establecer un contrato a estas horas? Saltaba a la vista que todo aquello era una sencilla puesta en escena, ideada para causar asombro, temor y dejar de paso un mensaje claro de poder. El oscuro miró a Seldocha de soslayo, sin fijar sus ojos demasiado tiempo sobre la susodicha agente, para acabar volviendo a mirar hacia la oscuridad del antinatural bosque con las insufribles opiniones petulantes de Serpiente no demasiado lejos de donde estaba.

Dioses, por favor, sabéis que no soy muy devoto ya, pero si pudierais meditar una petición desesperada, os lo ruego... Conceded a mi primo Serpiente el poder de meterse la lengua en el culo, al menos una vez al día. Prometo haceros alguna ofrenda. ¿Cuántos en la compañía valorarían tal petición desinteresada? Los mortales pedían de todo a las deidades que giraban alrededor de su cultura, generalmente para ellos mismos.

Pese a la situación en la que se encontraba, con todo lo que había acontecido, el infante alejó parte de sus preocupaciones y mostró una mueca cómica ante su espontánea petición. Aquello le hizo afrontar mejor la situación, hasta el punto de envainar la espada y acercar su propio pellejo de agua a uno de los acompañantes de la extraña representante de aquella Corte Umbral, un título burocrático que haría referencia muy posiblemente al auténtico nombre que tendría, resultando llamarse este Triunvirato Negro de Pangolais, otra facción más sin duda. No sabes nada, Lagrimita. Recogió el pellejo luego de serle devuelto, apenas el agua había tocado los labios de Sabueso, extraño personaje. Parecía estar acostumbrado al dolor y las penalidades, no tenía ganas de imaginar a que más lo estaría habituado tanto él, como su compañero. Volvió a dejar el pellejo en su tienda y en lugar de recuperar su lugar, cubrió la retaguardia de Barril y Matador dándoles la espalda. Adoptó una pose de descanso, pero con la mano diestra descansando sobre el pomo de la espada anteriormente desenvainada.

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05/04/2020, 15:17
Analista.

DÉCIMO TERCER DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 14, DÍA DE LAS ESTRELLAS.

HORA: POR LA NOCHE, UNA HORA DESPUÉS DEL OCASO.


Durante aquel tiempo tras la aceptación de su oferta de agua para uno de sus hombres por parte de Seldocha, Analista había permanecido en silencio, su rostro cada vez más serio y su mirada más dura. Parecía que ninguno de los presentes recordaba las palabras del Capitán dirigidas a la tropa hacía escasos días, palabras motivadas exactamente por el idéntico y pueril comportamiento de aquellos hombres que hubieran debido permanecer en silencio, observando, atentos a cualquier peligro y prestos a responder con las armas, manteniendo sus bocas cerradas. 

-¡Silencio! -siseó con una furia fría y sorda, en un tono para nada elevado y que lo hacía más peligroso-. Una sola palabra más por parte de cualquiera de los presentes y tendrá de qué arrepentirse el resto de su vida -era evidente que su orden afectaba solo a los miembros de la partida y que tanto daba fuera el último de ellos o el propio Barril-. ¡Retiraos todos de inmediato a vuestras tiendas y ocupaciones! Que no deba repetirlo. ¡Cabo, Primer Mago! Vosotros quedaos y confío en no tener que recordar las funciones de cada uno en esta Compañía. Y mantened envainadas vuestras lenguas -la mirada dirigida a ambos hablaba de una muy poco agradable y apetecible conversación cuando todo aquello finalizara.

Volvió su mirada hacia Seldocha.

-Os pido disculpas por este inaceptable comportamiento.

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05/04/2020, 18:21
Infantería: Soldado Nuevo Lombriz.

DÉCIMO TERCER DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 14, DÍA DE LAS ESTRELLAS.

HORA: POR LA NOCHE, UNA HORA DESPUÉS DEL OCASO.

Y así para variar, era siempre el comportamiento de los estirados 'Oscurecidos'. Si un pobrecito de piel de color osaba decir algo que importunase o incomodase a cualquiera de aquellos que olían a gallina mojada cuando sudaban, se llevaba las mil broncas y los mil castigos, por no contar las mil amenazas.

Pero claro, si era uno de los suyos el que metía la pata o desobedecía, no pasaba nada. Nunca. Menudo asco les estaba cogiendo a los 'Oscurecidos'. 

Escupió al suelo, recogió sus cosas y volvió a tirarse dentro de su tienda. Pasaba de la charla, del 'Analizador', de la cosa-mujer y sus ayudantes, así como del cabo Barril y el mago Serpiente. ¿No decían que aquellos asuntos no eran de su competencia? Pues allá que se las arreglasen ellos. 

Dentro de su tienda, se arropó con su manta e intentó coger el sueño perdido de nuevo.

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05/04/2020, 18:41
Infantería (P): Cabo Barril, Jefe de Infantería.

DÉCIMO TERCER DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 14, DÍA DE LAS ESTRELLAS.

HORA: POR LA NOCHE, UNA HORA DESPUÉS DEL OCASO.



 

El enorme Cabo Barril se pensó durante unos largos segundos su siguiente movimiento. Después, volvió a colgar su maza al cinto, dejó el escudo en su tienda y se aproximó a la hoguera donde estaba sentado Analista con toda la comparsa. Mientras avanzaba, hizo gestos a Lagrimita para que se quedara vigilando los alrededores, ya que era el que estaba de guardia junto con Analista, despidiendo al resto hacia sus tiendas. Una vez llegó al fuego, palmeó el hombro de Caracabra para llamar su atención, ayudando al deforme Campamentero a levantarse, tras lo cual le señaló el camino a su tienda.

El contrahecho K'Hlata pesaba más de lo que parecía cuando le ayudó, lo cual hablaba de una buena masa muscular en su deforme cuerpo. Luego cruzó los enormes brazos sobre su panza, mientras se disponía a escuchar lo que allí se dijera, no sin antes dirigir la placa de su casco a "Yogur" de manera apreciativa de nuevo. Después de eso, se colocó manera deliberada al lado de Serpiente, sin mirar siquiera al joven Oscuro. Esperaba que esto no les hiciera perder el tiempo; debían estar descansados al día siguiente para cumplir la tarea que tenían asignada en el vado.

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05/04/2020, 20:55
Nidal: Seldocha.

DÉCIMO TERCER DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 14, DÍA DE LAS ESTRELLAS.

HORA: POR LA NOCHE, UNA HORA DESPUÉS DEL OCASO.

Seldocha deja de hacer ver que se calienta las manos y se sienta en el suelo con las piernas cruzadas, frente a Analista, a unos dos metros de distancia al otro lado del fuego. Asiente y comenta:

- “Tengo contactos en Pangolais, Ridwan, y otros lugares, también en el Plano de la Sombra. Puedo conseguir muchas cosas por encargo, aunque mis servicios no son baratos. También puedo buscar secretos y datos que podáis necesitar en algún momento en el transcurso de una misión o contrato.” –

Mira a Analista y su rostro sigue siendo inexpresivo, pero el Oficial de la Compañía Negra tiene la sensación de que una vez Seldocha fue humana, y que una vez tuvo la capacidad de sonreír. Tras una pausa, la mujer-gema añade:

- “No necesito a toda la Compañía Negra, tan sólo a unos cuantos para una misión. Tampoco tendría capacidad para transportar a todos.

Hace muchos años, una mujer plebeya cuidó de mí cuando estuve enferma, Adriana de Pangolais. A veces, cuando visito la Capital, me intereso por su salud y la de sus hijas, pero la última vez había desaparecido.

Investigando el asunto resulta que en los últimos años ha habido varias oleadas de secuestros misteriosos en Pangolais, que nadie se ha molestado en investigar.

Según mi Augur y algunos rituales de adivinación, Adriana está viva, pero la mujer que fue probablemente desearía no estarlo, y al parecer su actual estado no es reversible.

Las pistas conducen al Bosque Sombrío, a un lugar llamado el Corazón de Sombras. Por lo que he podido averiguar, el lugar está dominado por una secta de druidas ultranacionalistas que no están nada conformes con la forma como Nidal permitió la dominación de Cheliax hace tantos años. No se les considera rebeldes, pero sí radicales y probablemente muy peligrosos.

No sé en qué andan metidos, pero al parecer las oleadas anuales de secuestros en Pangolais son cosa suya.

Acabar con los secuestros o detener las actividades del Corazón de Sombras seguramente está más allá del alcance de esta misión y de vuestras actuales capacidades, pero terminar con los sufrimientos de Adriana sí que está a vuestro alcance.

Os proporcionaré un medio para entrar y salir del Corazón de Sombras y Sabueso os acompañará para ayudaros a localizar a Adriana, pues conoce su olor y confío en que pueda encontrarla. Es posible que no esté sola y que sea necesario recurrir a la violencia. Mejor que sea sin testigos.

En cuanto al pago: Ofrezco una caja de fuegos de alquimista, una caja de pócimas curativas, varios paquetes de ramitas yesqueras. Además de mi buena voluntad, que es algo mucho más valioso que todo ello junto. También, si la misión transcurre satisfactoriamente y se culmina con éxito, podréis quedaros con Sabueso y hacer con él lo que queráis.”

Al decir esto último, la mujer no sonríe en absoluto, y con su rostro artificial no parece probable que sea capaz de sonreír, por lo que podéis interpretar que habla completamente en serio, o puede que no.

Sabueso y Augur ponen dos cajas de madera en el suelo y las abren. Una contiene diez fuegos de alquimista y la otra diez pociones curativas y cinco paquetes de ramitas yesqueras (con diez cada uno). Seldocha indica que esa es la mitad del pago.

También os muestra tres piedras blancas, que deben ponerse en fila en el suelo de mayor a menor para ir, y a la inversa para regresar. Os indica que tienen potencia para un solo uso y que pueden llevar por el “camino de piedras” a poco más de una docena de personas que no lleven demasiada carga.

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05/04/2020, 21:35
Hostigadores: Soldado Nuevo Guepardo.

DÉCIMO TERCER DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 14, DÍA DE LAS ESTRELLAS.

HORA: POR LA NOCHE, UNA HORA DESPUÉS DEL OCASO.

Cómico e irónico, si se tenía un amplio sentido del humor, resultaban las palabras para definir aquellos momentos esperpénticos donde los oscuros, copando los cargos de mando y en teoría siendo los responsables, manifestaban una conducta infantil, pendenciera y poco edificante entre ellos para, finalmente, echar a los k'hlatas. Incapaces de cumplir con sus propias normas disciplinarias largaban a quienes, mayormente, si lo lograban. Quizás para que no fueran testigos de su penosa actuación. Sí, eso sería un motivo más creíble que el de que aquellos tratos no iban con ellos. Y de paso bajar la guardia. Todos a dormir. Muy profesional.

Guepardo decidió reírse por dentro, inexpresivamente, antes que reprochar o criticar a los que estaban al mando. Reír por no llorar. O gruñir. Y con marcial serenidad se retiró tal y como exigía un mando, contradiciendo a otro. No fuera que fuesen de nuevo testigos de un nuevo episodio vergonzoso entre oscuros. Evidentemente no dormirían hasta que los extranjeros no se fueran, pero imitarían que lo hacían. Todo fuera cumplir órdenes.

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06/04/2020, 06:31
[RIP] Compañía: Infantería: Matador.

Se descubrió pensando cuánto faltaba para el estallido de Analista. Poco era la respuesta, como comprobó en menos de lo que uno tarda en respirar cinco veces. Era un poco vergonzoso para su orgullo como soldado, y eso era lo que hacía al Analista actuar así. Lo entendió perfectamente y se posicionó moralmente con el Oscuro. Ahora, que quedaban tan solo una fracción ínfima de la Compañía Negra, era cuando más disciplina necesitaban tener. Las campañas en el Reino Pastel habían acabado, pero la guerra seguía e iba a ser más encarnizada de lo que fue la Batalla de Galdan. Matador lo presintió en cada hebra de su cuerpo. Libraban una guerra de guerrillas por su supervivencia en otro mundo, y la cadena lo era tan fuerte como su eslabón más débil. El estúpido Mago Serpiente, con su inhabilidad para controlar su boca, necesitaba disciplina como el que más. Fantaseó unos segundos con disciplinarlo él mismo.

Matador sintió unas ganas absurdas de encogerse de hombros ante la situación pero consiguió reprimirlas. Envainó su machete en la funda de cuero con un solo movimiento, y se echó el escudo al hombro, para acto seguido meterse en su tienda, sin dar muestras de fastidio que pudieran tomarse como indisciplina o falta de respeto. 

Por suerte para su curiosidad, las tiendas estaban relativamente cercas por seguridad, y pudo escuchar la conversación entre Seldocha y el Analista. Su boca se abrió y cerró varias veces, estupefacto. Esa mujer estaba proponiéndoles un asesinato en el centro de operaciones de una de las facciones principales de aquél país, los druidas que regían parte de los bosques. Analista sin duda era mil veces más inteligente que el ex-gladiador, pero no necesitabas serlo para saber las implicaciones en la política local que eso traería. No en vano, la mujer-gema había mencionado la particular "neutralidad" de la que gozaba en ese momento la Compañía Negra.

Era un trato jugoso, y rezó porque el Analista tomase la mejor decisión.

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06/04/2020, 09:28
Infantería: Soldado Nueva Plumilla.

DÉCIMO TERCER DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 14, DÍA DE LAS ESTRELLAS.

HORA: POR LA NOCHE, UNA HORA DESPUÉS DEL OCASO.

Plumilla seguía observando la comitiva nidalense en silencio. Le parecían extraños interesantes ahora que parecían menos amenazadores por su entrada al campamento a esas horas de la noche. Cuando Analista lo ordenó, bajó la lanza y volvió a su tienda de campaña, pero mientras los extraños estuvieran en el campamento prefería seguir despierta y poder observarlos y aprender a entender sus expresiones y comportamiento…

El querer aprender nuevas costumbres y culturas era algo que le había sido inculcado desde la infancia. Recordaba a sus padres enseñándola a tener el sentido común de querer conocer al ajeno, tratar de entender sus ideas y costumbres para saber la mejor forma de pactar con ellos… Si, su tribu era pacifista, pero no por ello era una tribu ingenua… sabían que debían pactar con las tribus con las que contactaban para poder mantener esa idea de no violencia. Y la mejor forma era primero conocer sus necesidades y costumbres y así llegar a un pacto beneficioso para ambas partes.

Tenía que reconocer que no le gustaba mucho como trataba esa mujer a Sabueso, como si realmente fuera un perro y no una persona normal. Plumilla cabeceó tratando de quitarse ideas de la cabeza, no era su asunto entrometerse en las costumbres de los demás. Además, el que Sabueso fuera con ellos daría una oportunidad de conocer mejor a esas gentes y sus costumbres e ideales, pensó con un suspiro.

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06/04/2020, 11:10
Hostigadores: Soldado Novato Frontera.

DÉCIMO TERCER DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 14, DÍA DE LAS ESTRELLAS.

HORA: POR LA NOCHE, UNA HORA DESPUÉS DEL OCASO.


Frontera había creído estar rondando el perímetro cuando unas sombras aparecieron en el campamento. Quizás una premonición de su subconsciente aún relativamente alerta, pero el único grito de alarma de Analista no había conseguido realmente despertarle de su sueño, cada vez más profundo, y la ausencia de mayores gritos y algarabía, por mucho que los oscuros discutieran entre sí, le permitió permanecer en ese estado.

Debido a ello, permaneció roncando mientras, a su alrededor, la mayor parte del campamento volvía a sus respectivas tiendas. En el fuego, parecía que se realizaban ciertas ofertas, y probablemente algún acuerdo. Pero la mente de Frontera estaba ocupada descansando, mientras en los sueños no aparecieran flechas de plumas rojas.

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06/04/2020, 11:28
Instrucción: Aspirante Sabueso.

DÉCIMO TERCER DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 14, DÍA DE LAS ESTRELLAS.

HORA: POR LA NOCHE, UNA HORA DESPUÉS DEL OCASO.


 

Sabueso al principio quedó desconcertado. Seldocha lo había comprado a su Orden hacía más o menos un año. Desde entonces la había servido con silenciosa diligencia, y siempre había sido tratado con indiferencia. Era más de lo que esperaba, desde luego. Era posible que el Augur la hubiera aconsejado desde el principio al respecto, y por eso lo había elegido a él en aquel entonces. Eso también explicaba por qué lo habían llevado a ver a aquella plebeya. Sin duda, la habilidad de Sabueso como rastreador les sería útil. Y una vez hubieran completado la misión, Sabueso carecía de utilidad para sus intereses y sería parte de la recompensa, quedando a merced de La Compañía Negra.

Pero, ¿realmente cambiaría algo en su vida? Era evidente que para Seldocha era un sirviente prescindible, así que tanto daba morir en uno de sus caprichosos negocios que a manos de esos aparentemente indisciplinados mercenarios. Sabueso aceptaba el nuevo destino que se descubría ante él con silenciosa resignación, pues no había conocido otra vida más que la de escuchar y obedecer. Y así debía ser hasta que el Señor de la Medianoche lo reclamara para torturar su alma hasta el fin de los tiempos.

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06/04/2020, 19:01
Cuadro de Magos: Serpiente, Primer Mago.

DÉCIMO TERCER DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 14, DÍA DE LAS ESTRELLAS.

HORA: POR LA NOCHE, UNA HORA DESPUÉS DEL OCASO.

Detalles y más detalles que poco a poco iban cubriendo los estantes que en aquel extraño viaje habían quedado vacíos. Un vacío que aumentaba a medida que la nada se iba llenando de muy diferentes tipos de enseres. Pero había cosas entre las que se decían que con su inmediatez despertaban la fascinación del instante, ese interés que no necesita de la reflexión y el tiempo para ser alimentado, sino que ya nace cocinado y orondo y listo para ser trinchado.

Me relamí los labios…

Aquellas pociones curativas no eran sino un pequeño entrante comparadas con el banquete que prometían ser las piedras. Extendí la mano tan pronto las mostró, tan pronto compartió para qué servían. Debía comprobarlo por mi mismo, debía sentir su poder de ser cierto. Debía cerciorarme de que la magia no solo había hecho mella sino de que aún todavía vibraba presente y poderosa en ellas.

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06/04/2020, 19:39
Analista.

DÉCIMO TERCER DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 14, DÍA DE LAS ESTRELLAS.

HORA: POR LA NOCHE, UNA HORA DESPUÉS DEL OCASO.


Escuchó cuanto la mujer les decía, asintiendo de vez en cuando.

-Bien, entonces, lo que deseáis es que demos con Adriana de Pangolais y pongamos fin a su vida. Presumiblemente, se halla en un lugar llamado Corazón de Sombras, un lugar indudablemente peligroso y bajo el poder de un grupo de druidas radicales a quienes se responsabiliza de los secuestros y con los cuales deberíamos evitar todo tipo de enfrentamiento. El pago, lo que aquí ofrecéis y la forma de llegar, esas piedras -y fue en aquel momento cuando vio a su primo tender la mano para hacerse con las mismas, su mirada demostrando lo que ansíaba tenerlas-. Las manos quietas, Primer Mago -ordenó a Serpiente, que parecía un niño relamiéndose ante la visión de unos dulces-. Tan solo se está hablando y nada se ha decidido -miró a Barril directamente. Sabría qué hacer si el mago insistía en su amago-. ¿Plazo temporal para concluir con este trabajo en caso de aceptarlo?

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06/04/2020, 22:02
Nidal: Seldocha.

DÉCIMO TERCER DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 14, DÍA DE LAS ESTRELLAS.

HORA: POR LA NOCHE, UNA HORA DESPUÉS DEL OCASO.

Aunque su rostro no es expresivo, la mujer-gema parece triste.

- "Sí, el objetivo principal es poner fin a la vida de quien es, o fue, Adriana de Pangolais." - Le entrega a Analista un dibujo de la mujer a la que deben de asesinar.

- "Este es el aspecto que tenía la última vez que la vi, podría estar muy cambiada ahora, sin embargo." -

- "Era una persona decente y no deseo que sufra más de lo estrictamente necesario. Por favor, les ruego que pongan fin a su existencia lo antes posible." -

Seldocha le da a Sabueso tres brillantes piedras blancas, distintas a las que están puestas en el suelo y que servirán para que ella y el Augur regresen por donde han venido.

- "El plazo viene dado por la limitación intrínseca de estas piedras, pues perderán su potencia en unos tres días." -

Seldocha hace un gesto como si suspirara, aunque no expele aire.

- "Si pueden evitar el contacto con los Druidas del Corazón Sombrío, mejor que mejor. En caso contrario, mi consejo es que no dejen testigos vivos. No se sabe gran cosa, ni siquiera entre los Agentes de la Corte Umbral, pero se cree que esos fanáticos están involucrados en algo realmente malo llamado Colmena. Deberían de evitar la confrontación directa con eso, sea lo que sea." -

Notas de juego

 

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07/04/2020, 02:49
Infantería (P): Cabo Barril, Jefe de Infantería.

DÉCIMO TERCER DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 14, DÍA DE LAS ESTRELLAS.

HORA: POR LA NOCHE, UNA HORA DESPUÉS DEL OCASO.



 

Barril se sirvió de inclinar ligeramente su metálica testa desde las alturas para echar un vistazo primero a las cajas que los lacayos de la mujer-joya habían dejado en el suelo, así como para observar con más detalle los rasgos dibujados en el papel que correspondían supuestamente a Adriana de Pangolais. Le sorprendió la juventud de la que hablaba el retrato, cuando hacía “muchos” años que Seldocha la había conocido, lo cual hablaba de la no demasiada edad de su interlocutora.

En cierta manera aquello apestaba más que el obeso Cabo después de cinco días de marcha. Era un contrato de asesinato en toda regla, ya lo quisieran disfrazar de humanidad o el siempre manido "por los viejos tiempos". La versión de Seldocha era: “Meteros en la guarida de unos druidas radicales nacionalistas secuestradores, buscad a Adriana y a pesar de que pueda haber cambiado (¡o que no quiera que la maten!), acabad con ella por su propio bien, además de con los posibles testigos.” La verdad que Barril hubiera querido escuchar la versión de las hijas de Adriana sobre todo aquel asunto, pero parecía que no las tenían a mano en estos momentos.

El otro aspecto que barruntaba el grueso Oscuro era que no conseguía recordar que en la Compañía se hubiera aceptado un caso de asesinato como tal. Protección a aquel, llevar a mengano, ponerte en el bando de fulano para la guerra de turno… Esas cosas solían llevar aparejadas muertes, pero un contrato para matar a alguien específicamente era algo que Barril no podía poner en su mente ahora mismo. Todo aquello le había hecho perder algo de atención sobre las evoluciones de Serpiente, aunque tras la advertencia verbal de Analista, tomo buena nota de sus siguientes movimientos hacia aquello que no era de su propiedad.

Por otro lado la expectación de ver qué se decidía al respecto del enfangado asunto que proponía la extraña Seldocha era algo que le tenía  ligeramente en vilo.