Partida Rol por web

Gracias, la tratare bien Dije refiriéndose a la ropa pues se fa de su madre, tendría valor sentimental seguro...

Cuando las correas se desataron respire de forma mas relajada y libre, y con su pregunta ladee mi cabeza sonriendo, mientras hacia una trenza lateral con mi pelo Soy feliz, no es lo que deseaba, pero me han tratado estupendamente y no solo los criados por ser la reina... El rey es muy mayor ya, jamás me ha obligado a nada, ni me ha puesto una mano encima, me trata mas como una hija que como una esposa. Sus hijos me adoran... algunos mas de lo que deberían por lealtad a su padre.... Me dan cuanto puedo necesitar y son buenos conmigo, es mas de lo que puede pedir cualquiera intente explicarme lo mejor posible.

¿Por que lo preguntas? pues no le encontraba mucho sentido.

La reina dice que tratará bien la ropa que la presto, y luego contesta a mi pregunta, la escucho mientras se hace una trenza, y luego me pregunta por qué.

-Esta claro que los astros te sonrien...- La digo tras escucharla, luego respondo a su pregunta de por qué...

-Quizás he leido demasiados cuentos y fábulas...- La sonrio con un toque infantil, soñador, aunque enseguida mi temple cambia. -... Soy un poco antimonárquico, la realeza y los nobles no esque traten muy bien a los de mi clase. Se atreven a juzgarnos y a dirigirnos sin tener en cuenta nuestras necesidades. Quizás esperaba que tu lo estubieras pasando mal y asi liberarte...-

No todos los campesinos son iguales, y no todos los nobles lo son tampoco... Pues yo soy la mas noble de todos pues soy la reina y no creo que te haya prejuzgado ni tratado mal... le dije girando me y cogiendo el corset con mis manos, quedando finalmente solo con el vestido.

A veces los cuentos y las fábulas pueden ser reales, pues lo que estáis haciendo por esa pareja, me parece tan bonito como arriesgado Levante una de mis manos acariciando su mejilla Eres un buen hombre, tendrías que liberarte tu y no pensar en liberar a los demás, pues tu no me pareces feliz le dije con sinceridad.

Barem era incapaz de seguir toda la conversacion, hablabais demasiado rapido. Salio y volvio con papel y tinta que puso ante la reina.- Escribe que tu bien, no daño a ti y nosotros querer a Shura por ti. Yo hacer llegar en flecha, tirar lejos, dentro castillo por ventana.

Esta bien, decirme exactamente que queréis que ponga le dije preparándose para escribir todo lo que me dijeran.

Miraba de reojo al primer secuestrador pues.. Estaba claro que algo perturbaba aquel hombre, y esperaba que no fuera por mi.

La reina me contesta girandose con el corset en la mano.Me dice que no me ha prejuzgado y no me ha tratado mal. -Lo se...-

Levanta su mano y me acaricia la mejilla, nota como aprieto la mandíbula, notando mi piel curtida como el cuero de pasar tantas horas bajo el sol...

Me dice que no le parezco feliz, y que debería liberarme yo, en vez de liberar a los demás...

-Hace tiempo que ya renuncié a eso...- La contesto, entonces Barem la explica que debe escribir ella la carta, la reina coje el papel y la pluma y se prepara...

De reojo noto que me mira la reina.

-Pon que queremos que en menos de siete lunas lleven a Shura, esclava suya, al monte de la piedra sagrada, nosotros entregaremos a la reina sin ningún maltrato si hacen lo que pedimos. No queremos herir ni matar a nadie, solo queremos lo que justamente es nuestro y que nadie lo debería haber cogido...- Miro a Barem por si quiere añadir algo.

Bien esta.-susurro.-Ponlo en letra.-pidio amablemente a la reina.

Nadie debería renunciar jamás a la felicidad.. le dije mirando lo de reojo mientras comenzaba a escribir de mi puño y letra l palabras que me habían dicho, firmando al terminar para que no quedara ninguna duda.

Ya esta dije entregandosela a ello.

-Cuando la vida no hace más que recordarte que no puedes ganar, al final las ganas de luchar se merman...- Comento a las palabras de la reina. -Eso no quiere decir que me haya rendido, solo que no lucho con la misma ilusión...- Aclaro, pues aunque esté resentido, no he perdido la ilusión por vivir, simplemente esque no me sale...

La coloco con suavidad el vestido encima del camastro, es de color salmón con ribetes bordados...

Todo hombre debería tener la ilusión de encontrar a una mujer que le quite el aliento, una causa por la que luchar y un ser querido por el que vivir... le dije pensando en que yo no sabia aun si tenia a quien amar, mi causa... Bueno, desde mi posición o tentaba ayudar cuanto podía y... Esperaba tener algún día un hijo por el que vivir...

Cuando dejo el vestido y vi como el otro chico se marchaba con mi masiva mire al hombre que quedaba conmigo ¿Puedes darte la vuelta mientras me cambio? Prometo no escaparme dije riendo y en cuanto lo hiciera cambiando mi ropa.

Sonrio de medio lado tras sus palabras. -Ahora mismo curro en la granja de mi padre enfermo casi 20 horas al dia, y apenas saco lo justo, gracias a los impuestos para sobrevivir y cuidarle. Como no empiece a mirar con otros ojos a las vacas de la granja no se como podría cumplir los requisitos que mentas...- Comento con gracia, aunque no falto de razón, aunque lo mentado de las vacas ni se me había ocurrido por lo desagradable que me resulta.

Luego me dice si me puedo girar para que se cambie, y asi hago, mirando la pared opuesta, y gracias a la luz tenue de la antorcha, veo su figura reflejada en la sombra de la pared, descubriendo sus curvas y su esbelto cuerpo, tentandome a girarme, cosa que hago levemente, aunque me tira más la caballerosidad y vuelvo a mirar a la pared...

Me quite la ropa y me acerque al cuenco del agua para asearme un poco antes de ponerme el vestido, cuando ya lo tenía me acerque a el agarrandolo por delante para que no se me callera Eh... John, te llamare así para poder llamarte de alguna manera, pues supongo que no me dirás tu nombre dije ya estado a su lado ¿Me puedes atar el vestido? Nunca entenderé porque le ponen a todo los cierres detrás.. comente riendo mientras esperaba.

La reina se acerca a mi sujetandose el vestido, me dice que me llamará Jhon... -Mac.- La digo mi nombre, luego me dice si la puedo atar el vestido. -Claro.- Empiezo a cruzar los hilos para empezar a atarselo. -Lo hacen asi por el arte de la seducción de una dama, no hay nada tan sensual como esa ilusión de dependencia frente a un hombre, ése regalo de visión de una nuca y media espalda, sugerente e inoecente a partes iguales...- Bueno, quizás he sido demasiado sincero...

Antes de acabar de atarla la pregunto. -Te apetece darte un baño? Dejame mostrarte algo...- Camino con ella delante, guiandola a traves de los cordones del vestido, caminamos por una gruta hasta llegar a una sala con un lago interior, de aguas termales...

-Ésto no lo vas a ver encerrada en palacio...- La digo con una sonrisa cálida.

Cuando me dijo su nombre ladee levemente la cabeza sonriendo y mirando lo Gracias... pues sabia ue era una acción de confianza pero cuando empezó ha decir aquellas palabras sobre la sensualidad y el erotismo de las mujeres me puse rotísima y baje la mirada completamente avergonzada.

Me guió para darme un baño pero no era lo que esperaba pues imagine un lago o algo parecido, pero aquello... Aquello era precioso....Dios... Esto es precioso... dije avanzando hacia el agua mientras giraba un poco mi cuerpo para que soltara mis cintas y der dejar caer mi vestido.

Me da las gracias por decirla mi nombre, yo he pensado que ya, de perdidos al rio.... Cuando la comento lo de la sensualidad y el erotismo de un vestido en manos de una mujer, baja la cabeza avergonzada...

Luego vamos al lago de aguas termales, exclama que es precioso, y camina hacia el agua, girandose un poco haciendome soltar las cintas y dejando caer su vestido, regalandome la visión de su cuerpo desnudo, que con la iluminación queda precioso -Glub!- Trago saliva sonoramente, y dejo caer mis ropas para unirme con ella en el agua.

Mi cuerpo músculado y bien torneado al trabajar tantas horas en la granja es patente, algunas cicatrices son visibles, denotando una vida dificil.

Me meto en el agua cristalina sintiendo el calor de la misma, un calor relajante y húmedo...

-Éste pedacito de la naturaleza es un regalo a los mortales que no se puede pagar con dinero...- Afirmo con una sonrisa encantadora mientras nado junto a ella.

Creo que me dejare secuestrar por vosotros una vez al mes comente riendome mientras disfrutaba del agua caliente en mi piel moviéndose despacio por el agua, dejando solo mis hombros y mi cabeza fuera del agua.

Cada vez tengo menos ganas de que Se den prisa.... no dejaba de sonreír pensando en que Gurne y Rowan estarían desquiciados seguro, y temía que hicieran alguna locura cuando se hiciera el intercambio...

Sonrio por su primer comentario. -Lo bueno que tiene no ser de la nobleza o realeza esque no debes rendir cuentas de tus deseos... Podrías quedarte en éste paraiso secreto de ojos ajenos todo el tiempo que quisieras....- La susurro mirando el fondo de sus ojos, su rostro mojado y su pelo empapado. Aparto un mechón de su cara, poniendoselo detrás de la oreja.

En su segundo comentario alego... -Debería haber puesto 15 lunas... Aunque no creo que nuestro enamorado aguantase tanto...-

Confieso que la situación me pide hacer algo con ella...

-Tú creés en los actos cohibidos que reconcomen tu alma? En por creér hacer lo correcto dejas de hacer lo que tu razón y corazón te gritan desde el fondo de tu ser?-

La pregunto de forma dulce acariciando su mejilla hasta que llego a sus labios con el pulgar.

Con sus primeras palabras me hizo sonreír, pues la verdad es que la nobleza daba muchas cosas buenas pero te cohibía de otras y viceversa...Hace tiempo que mis deseos están en segundo plano... me reí con el comentario del enmorado, pues esperaba que al me os alguien fuera feliz gracias al amor.

Después todo empezó a ser muy confuso, sus palabras, sus formas de hablarme, de acariciando mi rostro hasta mis labios. Que... Que... comencé a ponerme colorada mientras su mano me tocaba, mi respiración se acelero mientras bajaba la mirada al agua completamente cortada.

Mac... Tu... Que... ¿Que haces..? estaba como un flan, este hombre probablemente no sabia nada de mi vida personas, pero mi virginidad y vergüenza ahora mismo estaba a flor de piel.

A su primer comentario asiento. -Te entiendo perfectamente...- Luego rie con lo de Baram y su impaciencia por encontrar a Shura si hubiese puesto 15 lunas.

Entonces cuando la hablo mientras acaricio su rostro hasta que mi pulgar roza sus carnosos labios, se pone colorada y nerviosa, baja la mirada al agua mientras su respiración se acelera.

Me pregunta que qué hago...

-Ya que si me cogen me van a matar, no quiero preguntarme a qué saben tus labios...- La susurro levantando su mentón con dos dedos y la beso, pasando mi brazo por alrededor de su cintura... El sabor a manzana de mi boca se mezla con el suyo mientras mi lengua pasa a internarse y buscar la suya para jugar con ella, acariciarla y saborearla...

Sus palabras me dejaron completamente descolorada, pues ningún hombre había sido tan osado conmigo jamás... Pues normalmente pasaba mucho tiempo hasta que se atrevían a coger confianza conmigo, era como si ser la reina fuera una barrera al mundo....

Note sus labios acercarse a los míos y en el primer instante me aparta un poco que finalmente se juntaron, dando lugar un beso con sabor afrutado delicioso...cuando se separo, estaba ams roja que nunca mirando a todos lados avergonzada... Me lleve dos dedos a mis labios y me aparte de el completamente azorada y confusa...

No... No deberías... Yo no... Y... Nunca... Y... No... No... no sabia ni lo que decía, solo farfullaba como una niña confusa.