Partida Rol por web

Estamos en tu terreno, tú mandas. Guíanos. - contesta Doinosh tras la respuesta.

Deberíamos andar con cuidado de todos modos. No estamos siendo demasiado cautos ahora, Jarel, a veces dudo que conozcas tan bien este lugar como afirmas. se queja Urik

- No estoy acostumbrado a salir de Erethor yo solo por eso puede que os haya dado la impresión de que no íbamos bien encaminados pero a partir de ahora no habrá problemas.

Wolfriend busca en alguna de sus paradas a sus dos compañeros enanos y les habla en el idioma del clan , pese a esta precaución intenta hacerlo en voz baja e intentando estar algo apartados del elfo y de los humanos .

Noto a Gris extraño , me fio de su instinto y esta algo inquieto con respecto al este elfo ... por favor ayudame a vigilar al elfo , espero que no sea nada , pero Gris nunca suele fallar ... y acordaros del pueblo aquel de caidos , como noto algo raro . Tal vez sea que no esta acostumbrado a los delgaduchos estos ... pero llevamos muchas cosas vistas así que por extremar la precaución no estara de mas .

Asiento a Wolf Está bien, yo le vigilaré. Beredor no creo que pueda estar atento a mi y al elfo al mismo tiempo.

Urik se conforma con la explicación, pero decide que a partir de ahora vigilará los movimientos de su guía.

Beredor está a punto de dejar pasar por alto la puja del barbaro, pero al final no puede con su genio y le responde...
No te creas (*)eh..nh..orco...,puedo vigilarlos a los dos, y tambien me daré cuenta si esa dragona que nombró el elfo nos sobrevuela...
Sin decir más, con la intencion de no comenzar una nueva pelea, tal como prometiera a Wolfriend, le acaricia el lomo a Lobo y se marcha a seguir con su guardia.

Un par de dias más tarde, Beredor va con Urik y Jarel a borrar las huellas dejadas por el grupo. En un momento, Ugluk se queda solo recogiendo unas raices, y el elfo continua su marcha, borrando huellas....entonces...
Oye...elfo...tienes tripas de orco guardadas entre tus cosas para comer? Le susurra el enano.
Ante la cara de sorpresa de Jarel, sonrie como una fiera y se explica....
Es que he notado que Lobo te gruñe y no te quita la mirada de encima, cada vez que te acercas. ¿Que ocultas sino? A Duncan tambien le caes mal...agrega mirando hacia el cielo un segundo, con el hacha en la diestra y el escudo en la izquierda...

- Me temo que ese animal no está acostumbrado a la presencia mi gente, puede ser mi olor o la forma en la que me muevo que le ponga nervioso. Perdona pero no sé quién es Duncan, te responde amigablemente

Mrrrm,mmm...Gruñe el enano, desconfiado. No lo se...creo que Lobo ha visto toda clase de bichos. Dice sin darse cuenta de lo mal que queda esa frase ante el elfo.
Mientras se concentra para detectar si es un caido, o si tiene rastros de caidos cerca, Beredor responde.
Duncan...es un viejo amigo. Un montarraz como tu....pero humano.

Tras regresar por el camino y ayudar a borrar las huellas, regresan al campamento.

Un par de dias más tarde, Beredor va con Urik y Jarel a borrar las huellas dejadas por el grupo.

Los árboles de los lindes del bosque son tan pequeños como los de las llanuras y os sentís un poco defraudados ante los rumores que corren sobre Erethor pero después de tres días la vegetación se va volviendo más espesa y los árboles van creciendo hasta que parecen gigantes, hay plantas fantásticas que jamás habéis visto y que parece que toquen el cielo.

La floresta varía en densidad: a veces abierta, otras llega a bloquear vuestro camino. Los senderos serpentean, hay prados, y las oscuras sombras de los árboles grandes parecen mantenerlo suficientemente despejado, sin embargo, de vez en cuando se requiere el desvío de vez en cuando en torno a un matorral.