Partida Rol por web

De repente, me levanto como una exalación y, alzando el Urgrosh por encima de mi cabeza, lo dejo caer salvajamente contra un tronco

¡¿Qué no es para alguien que siente que ese deber está más allá de prejuicios estúpidos y propio egoismo?! grito con las venas del cuello hinchadas por la furia que corre por mis venas. Habeís estado todo el rato implicándome a mi en toda esta mierda y, por si no lo recordaís, ha sido Beredor quién me ha estado acusando de traidor, insultándome constantemente ¿y qué habeís hecho vosotros? NADA, tratarlo como si fuera una cosa de niños.

Esta bien digo soltando el Urgrosh del tronco y dando un paso hacia Beredor Vamos, si de verdad crees que soy un traidor, coge tu hacha y luchemos. Ya estoy cansado de tanta mierda. Aquí está tu oportunidad de acabar con un discípulo de la sombra. ¡¡VAMOS!! hago gestos con las manos para que avance, visiblemente enfadado y furioso.

Creo que estamos escuchando algo diferente tú y yo. - digo dirigiéndome calmadamente a Lodbrog.

Eso que has repetido, se lo decía nuestro compañero a Beredor y no a ti. - El tono de Doinosh trata de ser conciliador.

No voy a pretender que sé lo que es pasar por lo que tú pasas cada día, pero creo que lo que Owen está tratando de decir es que todos estamos en el mismo bando aquí. Diga lo que diga Beredor. Si no fuera por ti, ninguno habríamos llegado tan lejos. Ninguno... - esto último lo digo mirando a Beredor.

Todos estamos involucrados en esta misión y si todo sale bien pronto la terminaremos. Hasta entonces, hagamos nuestro trabajo para sobrevivir y llevar lo que portamos a Erethor.

En cuanto a vosotros... - digo mirando a Owen y Wolfriend.

Está claro que lo vuestro no es estar con otros y no os culpo por ello... Pero estábamos tranquilos hasta que habéis sacado el tema. No es conveniente hablar de ello. Las heridas del alma, graves como son, tardan mucho tiempo en curarse y vuestra intervención ha sido más dañina que otra cosa a pesar de ser bienintencionada. Quizá la culpa sea mía por no advertiros de ello.

Mirando nuevamente a Lodbrog le digo.

Está claro que quieres vivir tranquilo y creo de corazón que podrás conseguirlo una vez lleguemos a Erethor. Hasta entonces, todos dependemos de ti. Nuestra vida... Mi vida está en tus manos y en tu capacidad de controlar el dolor que atraviesas.

Si Doinosh aprecia que alguno va a decir algo los mira de forma fulgurante.

Creo que todo está dicho por esta noche. Lo mejor será descansar.

Cuando la cosa se calma [algo que espero ocurra...], Doinosh se aparta un momento con Lodbrog.

Tenemos la primera guardia. Hablaremos esta noche, estoy aquí para ayudar, y creo que mi ayuda te puede venir bien. El alivio del alma es más difícil que el de la carne pero creo que algo podré hacer.

Al principio, oigo las palabras de Doin sin dejar de mirar a Beredor, con los ojos inyectados de sangre. Poco a poco, según sigue hablando, voy desviando de vez en cuando la mirada hacia el humano. Mi respiración se va tranquilizando y poco a poco voy bajando el arma

- Durmamos entonces, nos esperan días duros.

Os acomodáis en vuestras mantas. Lodbrog y Doinosh se retiran un poco y cuchichean entre ellos.

A eso de la media noche Jarel se despierta, se abriga y os die que debe ir a comunicarse con su monarca y no se separará mucho de la cueva.

Cita:

AJÁAA! LO CONFIESAS EH! Grita Beredor, sosteniendo su hacha y acercandose al enorco.
Ya lo decía yo...el único enorco bueno, es el enorco muerto. Masculla.
Sin embargo, cuando se acerca a cumplir los deseos del bienintencionado Lodbrog, las cosas se calman, y de repente se encuentra prestando atención a las palabras de Doinosh, aunque sin comprenderlas demasiado.

Beredor se recuesta, pero sostiene firmemente el hacha y el cilindro, y casi no logra conciliar el sueño.

Urik piensa para sus adentros. No me extraña que los orcos acabaran gobernando el mundo, viendo como está el patio...