Partida Rol por web

La Cripta de Larin Karr

El Señor de Pembrose

Cargando editor
10/09/2017, 09:55
DM Eärendil

Os despedís de Boris y de Brem y abandonáis El Draco Solitario. Seguís las indicaciones que os dio el guarda de la entrada y os dirigís a la mansión de Lord Kyle. Sus terrenos están rodeados por una verja sobre un zócalo de piedra. En la puerta hay un par de guardias, con libreas oro y cobre de los Kyle sobre las cotas de malla. El escudo de la familia es un unicornio rampante. 

Cuando explicáis vuestros asuntos allí os conducen al interior de la finca. Uno de los guardias os escolta a través de los más de cien acres de terreno entre el coto privado de caza, los terrenos de cultivo, los jardines de paseo y el naranjal.

La hacienda de los Kyle es un magnífico edificio de tres plantas, con el tejado de pizarra, al que se accedía por una doble escalinata.

Os piden que aguardéis al señor de la casa en un pequeño pero acogedor estudio dominado por una chisporroteante chimenea. Los criados ponen un mantel sobre la mesa y toda una suerte de aperitivos: queso, fruta, pan y embutidos diversos.

Cargando editor
10/09/2017, 10:15
Lord Kyle

Poco después, aparece un guardia y anuncia la llegada de "Lord Kyle, Señor del Valle Aislado". 

Lord Kyle resulta ser un niño de rasgos suaves, de no más de diez años, vestido con ropas lujosas y un sombrero con pluma a la moda de Puerta del Bardo. El chaval aparece rodeado por un par de guardias y un anciano, a todas luces su tutor. Se sienta presidiendo la mesa, y pide que lo imitéis. 

-Buenas tardes tengan vuestras mercedes -dice el chaval en una voz educada-. Disculpad lo precario de mi hospitalidad, pero vuestra repentina llegada me ha pillado por sorpresa. Si os quedáis unos días en Pembrose, y así lo espero, podría organizar una bienvenida más apropiada. 

Hace círculos con una mano en el aire con un gesto perezoso.

-Una cacería. Sí. Me placería compartir una cacería, y el festín de después, con vuestras mercedes. ¿Puedo conocer vuestros nombres, aventureros?

Cargando editor
10/09/2017, 19:52
Elsbeth Bathory

No respondí a las palabras de Olplyn, en la taberna, a pesar de que mi mirada le diría claramente lo que pensaba. Sí, sin duda le otorgaba la razón, de modo que caminé junto a mis compañeros en busca de la mansión del señor del lugar.

Se nos recibió en un estudio con demasiada educación y respeto, ofreciéndonos comida y bebida, y el calor de una chimenea. Observé aquellas chispas sobre la leña unos instantes, antes de apoyar mi guadaña en uno de sus costados y situarme junto a ella, donde la luz del fuego menos incidía en el cuarto y más intensas eran las sombras.

No disimulé mi expresión condescendiente al ver entrar a aquel mozalbete en la sala, con sus aires de grandeza y dignidad. No habría disfrutado de más de diez primaveras, y dudaba que hubiera parecido un sólo invierno de verdad. Mis ojos se desviaron inmediatamente hacia el hombre que le acompañaba, aparentemente su tutor. ¿Era acaso aquel hombre el verdadero poder en la sombra? Estaba convencida de que así era. El adulto que le decía al niño cómo hacer las cosas. De hecho, mantuve la mirada en aquel rostro, tratando de dilucidar cuanto margen dejaría al zagal ante nosotros.

Tomé asiento junto a Aalis, atendiendo sólo de refilón a cuanto hablaba el chico, quien parecía más preocupado de disfrutar de algún acontecimiento social que de nuestros motivos para presentarnos ante él. Puede que quisiera celebrar que, al fin, un grupo de aventureros se había presentado ante él. Carraspeé ligeramente y miré a la paladina, cediéndole los honores de presentarnos como gustase, para ver si podíamos ir al grano de una vez.

Y volví a mirar a aquel hombre.

Fijamente.

Cargando editor
12/09/2017, 17:18
Aalis Dragomir

Ni siquiera respondí a las últimas palabras de Olplyn, pues además de que él sabía a buen seguro que yo no estaría de acuerdo, sólo habría servido para enfatizar su torpeza de referirse a los habitantes del pueblo y al posadero en aquellos términos sin el menor disimulo.

Partimos en busca de la mansión, siguiendo las indicaciones del guardia, y en seguida dimos con la propiedad de Lord Kyle; quien parecía tener una considerable fortuna. Nos hicieron pasar en seguida al exponer el motivo de nuestra presencia, y una vez en la residencia, nos llevaron hasta un estudio en el que un niño acompañado de un anciano y dos guardias nos recibió.

No esperaba que la juventud de Lord Kyle fuera tal, a pesar de que no era la primera vez que me encontraba con nobles jóvenes, pero era la primera vez que me topaba con uno tan joven. No me disgustaban los niños, pero el poder y los niños no eran una buena combinación. Caprichosos e influenciables, no sería difícil para un adulto adiestrado hacer que remara en la dirección que él quería, incluso aunque tuviera que hacerlo contra corriente.

Observé detenidamente a cada uno de los presentes, antes de fijar mi mirada en el chiquillo, al parecer preocupado por no agasajarnos como era debido. Para mí, las atenciones mostradas eran más que suficientes.

- Buenas tardes tenga vuestra merced, Lord Kyle, Señor del Valle Aislado. – incliné ligeramente mi cabeza. – No se preocupe, su recibimiento es mucho mayor del que podríamos desear, le agradecemos su hospitalidad. En cuanto a esa cacería, será una cuestión a considerar cuando terminemos lo que hemos venido a hacer. Primero la obligación, como alguien de su posición bien sabrá. Harto trabajo ha de tener a diario. – sonreí de manera tenue. – Será un placer para mí poder presentar a mis compañeros. – comenté, antes de comenzar a hacerlo en el orden en que se encontraban sentados, haciendo un ligero gesto con mi mano en dirección a ellos. - Olplyn Draeval, avezado mago; Valentine U’lu, clérigo devota de Freya; Elsbeth Bathory, diestra nigromante, y servidora, Aalis Dragomir, paladín. – nos presenté brevemente, queriendo abordar lo que realmente nos interesaba. – Como puede que le hayan informado ya, venimos por la llamada que ha hecho para solucionar ese problema que azota sus tierras, pero es algo de lo que hemos tenido conocimiento al alcanzar Pembrose. He de decir que de camino nos topamos con el asalto de una caravana y era nuestra intención advertir al Señor del Valle a nuestra llegada, pero si además está en nuestra mano ayudar, lo haremos con gusto. - expuse, lanzando después una significativa mirada a mis compañeros, sobre todo a Olplyn, pidiendo paciencia; pues con toda seguridad ya estaría pensando en el pago por tal labor. - Si su merced pudiera explicarnos mejor el problema y lo que busca, podremos considerar si somos capaces de algo así. - concluí, queriendo esperar a que el chico nos explicara la situación antes de hacer ninguna pregunta.

Cargando editor
13/09/2017, 08:18
Valentine U'lu

Tras el último trago salimos hacia el castillo. Al llegar, Lord Kyle me sorprende. ¡Si es un niño! El que manda es, seguramente, el anciano.-Pienso, mientras miro a ambos. Sonrío ante la mención de ir de caza. ¡Me dirás que vas a cazar si difícilmente podrías tensar un arco corto pequeño!.

Entonces Aalis comienza con las presentaciones. Cuando Aalis, con toda su verborrea, me presenta, hago una leve inclinación de cabeza, sonriendo al niño, pero mirando al viejo de reojo.

-A su servicio Lord Kyle.

Cargando editor
14/09/2017, 11:30
Ambrosius

El anciano es un sexagenario esbelto, arrugado y calvo. Tiene las unas manos grandes y nudosas y va vestido con una túnica de algodón y unas botas. De su cuello pende una cadenita de plata, pero el colgante queda escondido bajo la túnica.

El anciano traba la mirada con Elsbeth y le dedica una sonrisa afectuosa y sincera. Después, devuelve su atención a la conversación y deja que la nigromante le mire todo lo que quiera.

Cargando editor
14/09/2017, 11:41
Lord Kyle

-Tal vez podamos dejar la cacería, entonces, para cuando llegue mi prometida- declara Lord Kyle.

Sonríe ante el discurso de Aalis.

-¿Directa a los detalles, mi señora? Alentador -subraya el muchacho -. Mas, empero, me resulta imperativo conocer mejor a los que serán mis adláteres en este desagradable asunto sobre el que ya parecéis sobre aviso. Quiero estar seguro de que sois las personas adecuadas para el trabajo. Me placería mucho que vuestras mercedes hablaran de una en una y me contaran algo de sus aventuras.

Cargando editor
14/09/2017, 23:12
Elsbeth Bathory

Fruncí el ceño ligeramente, tras un examen más minucioso de aquel anciano. El tutor del jovencísimo Lord no tenía el aspecto de alguien aferrado al poder temporal de los hombres, manipulador del mocoso para ser la verdadera fuerza de las decisiones del lugar. Casi parecía un benévolo anciano que velaba por tan joven señor y lo guiaba hacia una mayoría de edad que no fuera únicamente la formalidad de una fecha.

Finalmente, el infante dejó aquel absurdo asunto de la cacería para otra ocasión. Me llamó la atención que hablase de una prometida, aunque supuse que aquello era habitual entre los mal llamados "sangre azul". Su sangre era tan escarlata como la de cualquiera, y el mismo final les aguardaba cuando les llegase su hora. Pero el mozalbete no quiso entrar en detalles acerca de los asuntos de negocios hasta saber más acerca de nosotros. Me temí que fuera un protocolo tan tedioso como ineludible, de modo que quise quitármelo de encima cuanto antes. Retiré la capucha de mi cabeza, mostrando mi cabello azabache y mi rostro pálido de piel tersa sin mácula, y sonreí tenuemente al noble, tomando la palabra.

Mi nombre es Elsbeth Bathory, miembro de la casa Strigoismith, portaestandarte de sus ejércitos, espada de la Guardia Roja, custodia del antiguo saber del Filo del Ocaso, estudiosa del poder de la muerte. -Me presenté con solemnidad- Por supuesto, poco o nada de lo que he dicho os sonará en absoluto. Así debe ser. -Expuse con cierto orgullo. La Colmena era un lugar secreto, discreto, que ejercía su poder sobre bastos territorios desde las sombras. Qué los mortales no supieran de su existencia era siempre una satisfactoria noticia- Mi camino, lejos ya de mi hogar, se entrelazó con el de la paladina Aalis Dragomir tiempo ha, en complicadas circunstancias, y hemos mantenido el mismo rumbo desde entonces. Un rumbo que a buen seguro os resultará más... honroso, que el que hubiera seguido por mi cuenta. ¿Necesitáis saber algo más de mí, Lord Kyle? -Pregunté finalmente, con un cierto aire de condescendencia hacia el menor.

Cargando editor
15/09/2017, 09:42
Lord Kyle

-Ah, los títulos. Mi tío abuelo Ambrosius -dice dedicando un gesto lánguido al anciano de la túnica- suele decirme que pueden representar responsabilidades y obligaciones... o servir únicamente al orgullo propio. 

El chaval esboza una sonrisilla sabihonda. 

-Es cierto que no sé qué significan alguno de vuestros títulos. Pero estoy seguro de que vuestra merced me lo va a aclarar. ¿Y dónde están vuestros ejércitos, portaestandartes? Espero que no hayáis abandonado vuestras responsabilidades con vuestro anterior señor. No sería una buena forma de presentación.

Cargando editor
15/09/2017, 19:29
Olplyn Draeval

Extrañamente en él, Olplyn había permanecido callado, le agradaba degustar la situación era como un juego de niños. Mentalmente hacía sus cábalas y pequeñas apuestas sobre quien tiraba de las riendas del muchacho, sería su anciano tutor, algún carismatico capitán de la guardia engalandole con sus perícias con la espada o por el contrario esa futura prometida bien por seguro más mayor y experimentada que él.

No pudo sino amagar un picarica risita ante la astucia del zagal, pero bueno, callar a Elsbeth quien no tenía un gran don para la palabra tampoco tenía mucho merito. A pesar de ello el drow le reconocía los arreos y la educación al joven señor, lo que por el momento le concedía un ápice de respeto por parte de mago.- Propicios días Lord Kyle.- sonrió el drow al hacer el clásico saludo de tregua en la suboscuridad, con los brazos pegados al pecho en cruz y las manos giradas con las palmas hacia fuera en señal de indefensión.-Agradezco en sobremanera vuestra gentil hospitalidad Milord y la invitación a vuestra fastuosa cacería, a la cual cuando vos considereis será un placer unirme.- en realidad le era bastante igual aquel pomposo evento pero solo por ver a los guardias nerviosos con su presencia valdría la pena el divertimento.-Gozais de un gran senescal con muy buen gusto, tanto para dirigir tan gran hacienda como para mantener tan suntuosa mansión en perfecto estado, mi más sincera enhorabuena por ello y por vuestro futuro enlace. Si sigo como invitado en vuestras tierras permitale ofrecerle mis artes en la mágia para preparar la más exquisita recepción para vuestra prometida que se haya dado jamás en estos lares, que menos a cambio de vuestra hospitalidad.

Cómo bien ha dicho mi compañera, mi nombre es Olplyn Draeval, reputado archimago procedente de los más profundo de la suboscuridad, a vuestros pies Milord, imagino que habreis oido hablar de mi o al menos de aquel drow que ayudó el invierno pasado a vuestros granjeros de las tierras del norte.- dejó una clara pausa para permitirle hacer memoria y aseverar si le habían llegado las noticias o si alguien se la censuraba. Además en aquella ocasión no había pedido nada a cambio y por tanto se guardaba ese as en la manga.-Actualmente me hallo buscando a un problematico congenere al cual he seguido hasta vuestras tierras, espero que no os haya ocasionado muchos problemas pues es peligroso en extremo, entre los hombres se hace llamar Larin Karr y no sería descabellado atribuirle alguna relación con vuestro actual problema. Aunque por el momento son meras especulaciones mias, una de mis más afamadas cualidades es ponerme siempre en lo peor.

A diferencia de mi "titulada" compañera, soy más bien simple y pragmático mi señor, de los pequeños placeres: un lugar tranquilo donde estudiar y dedicarme a mis artes y poco más, aunque claro para ello uno debe adquirir conocimientos y recursos a los largo de sus viajes.- el drow hacia alusión al dinero de forma muy sutil y educada, se notaba que no era la primera vez que trataba con la nobleza y su soltura con las artes cortesanas no sorprendió en demasia a sus copañeras.- Si me lo permitis me gustaría trasmitirle a vuestro senescal una queja sobre el posadero local, Boris. Digamos que el echo de exigir ostentosos pagos a los aventureros itinerantes no es la mejor manera de que ninguno de ellos se interese por solucionar vuestro problema mi señor, agradecido quedo a mis compañeras por haberme insistido tanto para venir y tener el placer de conoceros en persona; pero creedme mi señor que no os exagero ni un ápice cuando os digo que ante tal trato y en otras circunstancias me hubiera marchado totalmente airado.-

Cargando editor
16/09/2017, 01:58
Elsbeth Bathory

Mi rictus se tensó ligeramente ante la respuesta del noble. En un principio por curiosidad, pues no comprendí a dónde pretendía llegar con aquellas palabras que repetía de su pariente. Fue su última palabra la que me llevó a sospechar que su lengua trataba de escupir un insulto con extrema educación para edulcorarlo.

Entrecerré los ojos ligeramente, sospechando que quizás el insulto no era tal, sino una hábil estratagema para forzar una respuesta más completa, amparada precisamente en ese orgullo contra el que cargaba. Mis labios se curvaron en una sonrisa apenas perceptible, reconociendo en el crío un cierto... ingenio.

Mi maestro y señor me otorgó una dispensa de mis deberes para con sus ejércitos, Lord Kyle, los cuáles se encuentran muy lejos de aquí, por fortuna y tranquilidad para vos. En su opinión, yo aún era... -Mis ojos rasgados afinaron una mirada incisiva sobre él- ... demasiado joven, para asumir tanta responsabilidad de forma eficiente. Me conminó a viajar, ver el mundo con mis ojos y no únicamente en las letras de un libro, aprender, luchar, vivir... Y regresar a su servicio cuando estuviera lista para ello. Cuando fuera digna, en cuerpo, habilidad, conocimiento y espíritu, de las responsabilidades y deberes de mi cargo.

Notas de juego

Por alusiones :)

Cargando editor
17/09/2017, 22:53
Aalis Dragomir

El joven noble no parecía por la labor de ofrecer más información hasta saber más sobre quienes tenía enfrente, así que con un asentimiento de cabeza guardé silencio, esperando a que mis compañeros fueran los primeros en presentarse y hablar lo que quisieran sobre ellos mismos.

En contra de lo esperado, la nigromante fue la primera en hacerlo, exponiendo una retahíla de título que no era más que un recordatorio del oscuro lugar del que procedía; si bien su mención a nuestro encuentro me agradó. Sin embargo, sentí un regusto amargo cuando al solicitarle el Lord más detalles se explayó, dejando claro que su presencia entre nosotros no era más que temporal y que algún día regresaría junto a aquel que no la había considerado digna; algo impensable para mí.

Llegó el turno de Olplyn, quien no comenzó nada mal. El drow tenía claras aptitudes para la dialéctica, pero su color de piel y su ambición terminaban echando a menudo todo por tierra. No llegó a ser así en este caso, o eso esperaba, pero su mención a lo sucedido en la posada me pareció completamente fuera de lugar. Mi intención inicial había sido hablar en último lugar, pero viendo los derroteros que iba tomando el mago decidí tomar la palabra.

- Me temo que yo no poseo título alguno, Lord Kyle, pero puedo decir con orgullo que son mis actos quienes hablan por mí en su lugar. – dije con firmeza y seriedad. – Fui discípula de Sir Brandon, quien ahora descansa en una casa de curación tras el desafortunado desenlace de uno de nuestros enfrentamientos contra los no vivos. Mi mentor pertenece a la Orden del Sol Invencible, organización paramilitar a la que no estoy adscrita, al menos de momento, pero he colaborado con ellos asiduamente. He eliminado criaturas antinaturales, desterrado seres de otro plano, y en definitiva, colaborado en acciones varias encaminadas a la consecución del triunfo del bien. – asentí. – Ese es el señor al que sigo por encima de todo.

Cargando editor
18/09/2017, 08:35
Valentine U'lu

Mira que les gusta hablar a mis compañeros.

Una leve reverencia precede a mi pequeña introducción.

-Lord Kyle, soy una sacerdotisa de Freya, y llevo un tiempo con este grupo, sanando sus heridas en lo posible, levantando sus ánimos cuando puedo, y combatiendo a su lado. He pasado largo tiempo en el templo de Bostwik en la Iglesia del Sol Siempre Brillante. Hace algún tiempo fui nombrada Valkirya y enviada a hacer del mundo un sitio mejor.

Notas de juego

siento el post tan corto comparado con los vuestros, no estoy tan inspirado jeje.

Cargando editor
18/09/2017, 09:41
Lord Kyle

-Entiendo -miente Lord Kyle cuando escucha la respuesta de Elsbeth-. Pero aún estoy esperando que abundéis en los detalles de vuestros títulos, mi señora. No aceptaré un 'no' por respuesta. 

Le dedica una sonrisa antes de prestar atención a Olplyn.

-Ah. ¿Vos sois ese drow? He oído historias contradictorias acerca de lo que sucedió en esas granjas. Hay gente que piensa que sois un héroe, y otros, un villano. Me encantaría escuchar vuestra versión de lo que ocurrió realmente.

Un archimago ¿eh? Entonces debéis ser más poderoso que Grus. Siempre viene bien tener un mago tal hábil de nuestra parte -se asombra el joven-. ¿Pero qué os empujó a abandonar vuestro hogar, si allí erais tan 'reputado'? Tengo entendido que es muy meritoso que un varón adquiera reputación entre los elfos oscuros.

Oh, así que habíais venido a mi Valle buscando la fabulosa cripta de tesoros de Larin Karr, ¿no? Recibí en estos mismos salones a un grupo de aventureros con el mismo objetivo hace un tiempo. Las Aves de Presa, se hacían llamar. Pero no han vuelto. Me temo que habrán sido presa de los múltiples peligros de la Infraoscuridad.

El semblante del joven Lord expresa incredulidad cuando le hablaron de Boris.

-El trabajo de mi senescal no es resolver vuestras cuitas con ese tendero, señor Draeval. Si sus beneficios os causan malestar, tendréis que negociar con él vos mismo. 

Sonríe al escuchar a Aalis.

-¡Una auténtica paladina, sin duda! No os preocupéis, mi señora, bajo mi mando encontraréis honor y propósito. 

Cargando editor
18/09/2017, 09:55
Ambrosius

-Conocí a Sir Brandon personalmente, y nos carteamos siempre que nuestras responsabilidades nos lo permiten -dice Ambrosius, rompiendo su silencio-. Fuimos compañeros de aventuras en... tiempos muy muy lejanos. 

El anciano dibuja en su rostro una sonrisa de melancolía, que se deslustra de preocupación por su amigo.

-Hace mucho tiempo que no tenía noticias suyas, y empiezo a entender por qué. ¿Cómo de grave es su estado, si no os importuna mi pregunta?

Cargando editor
18/09/2017, 10:01
Lord Kyle

-¿'Hacer el mundo un sitio mejor'? -repite Lord Kyle, sorprendido ante la grandilocuente declaración de Valentine-. ¿Y cómo se consigue eso, exactamente? La verdad es que suena como si Jeffar hubiera tratado de librarse de ti.

Mira a todos.

-¿Qué tenéis pensado hacer cuando encontréis el tesoro de Larin Karr (si lo encontráis)? ¿Os vais a quedar a vivir en el Valle Aislado, estáis sólo de paso o aún os lo estáis pensando?

 

Cargando editor
18/09/2017, 10:36
Olplyn Draeval

El drow asintió gentil a las palabras del muchacho, risueño como siempre parecía estar disfrutando de aquel interrogatorio.-Es agradezco enormemente la ocasión para contaros lo sucedido de mi viva voz milord. En verdad ya había tenido algún problema con esa banda de gnolls, al vivir solo y aislado se creyeron que sería presa fácil pero al averiguar mi naturaleza prefierieron robarme a atentar contra mi. Tarde cierto tiempo en seguirles el rastro pero les sorprendí en mitad de un ataque a dichas granjas, decidiendo así acabar con un mal común para todos.-algo en el tono del drow indicaba claramente que esa no era toda la historia pero que no estaba predispuesto a indagar más en cierto detalles que él consideraba "personales".-Los meritos de los varones, por muchos y grandes que sean, no sirven de nada comparados con el de la más mínima hembra, me cansé de ser menospreciado por quieres eran mucho más ineptos, arriesgue mi vida para huir del yugo de las sacerdotisas y no me arrepiento de ello. A pesar de que su cultura es muy diferente a la mia, apreció más que nada mi recien ganada libertad y como tal tesoro trato de disfrutaro lo mejor que puedo, no me entrometo en los asuntos de los demás pero tampoco tolero que se metan en los mios.-remarcó en tono firme. Pasando a expresar una maliciosa sonrisa.-¡Oh, maravilloso! Estaré encantado de tratar yo mismo con vuestro posadero, tan solo estime oportuno informaros por respeto hacia vuestras costumbres pero os agradezco la carta blanca en mis negociaciones. No temais, no le pasará nada irreversible  pero seré imaginativo y proporcional en cuanto al agravio.-sonrió con malicia hacia Elsbeth mientras pensaba en algo original para con Boris.-Una vez encontremos a Larin, bueno, el tiempo y las circunstancias dirán, no descarto nada.-

Cargando editor
18/09/2017, 12:05
Valentine U'lu

Me encojo de hombros sonriente. cuando el drow acaba de contar lo de las granjas, sin contar finalmente nada, me dirijo a él de nuevo.

-Con pequeñas cosas, milord. Con que cada uno aporte un poco, el mundo mejorará  algo. Si mato unos cuantos orcos, si detengo a un nigromante que aterroriza a una pequeña aldea con sus muertos vivientes, si ayudo a dos jóvenes enamorados a casarse y procrear, si acompaño a una familia en el momento de gozo de nacer un nuevo miembro o en los momentos tristes de la muerte de un ser querido... con cosas así, sencillas. Pero que hacen del mundo algo más agradable. Esas y otras cosas son las que he hecho desde que me fui.

Le miro achinando los ojos.

-Y sí, era un poco incómoda para Jeffar. Nunca he sido mucho de seguir las estrictas normas de la vida monacal. Por eso ella, en su inmensa sabiduría, me buscó una tarea a mi medida, y creo que acertó.

Cargando editor
18/09/2017, 21:52
Elsbeth Bathory

Mis ojos rasgados se estrecharon hasta convertirse en apenas dos grietas en mi pálido rostro, que acuchilló el pecho de aquel mozalbete arrogante una y otra vez. Mi rictus se tensó sobremanera, mis carnosos labios se apretaron hasta caso componer un círculo, mientras luchaba por no dar la primera respuesta que me vino a la mente. Padre se enorgullecía de mi aplomo, del modo en que evita dejarme llevar por el ardor guerrero de un alma más apasionada que astuta. Pero aquel niño de teta se estaba pasando, y no solicitaba ¡sino que exigía! lo que no iba a ofrecerle.

¿No aceptará...? -Susurré desafiante, una vez mis compañeros habían expuesto en parte sus orígenes- Quizás vuestro tío-abuelo no os ha enseñado aún que no podéis tener todo lo que os plazca. Atended mi voz, excelencia... No. -Hice un especial hincapié en tan sencilla palabra, arrastrando cada una de las dos letras de que estaba compuesta. Mi voz era tan fría como mi mirada, gélida como se esperaba que algún día fuera mi alma- He sido especialmente generosa en mis explicaciones, he revelado detalles que incluso algunos de mis compañeros desconocían aún, pero no voy a desvelar una sola palabra más. No. -Mi mano se aferró al asa de mi guadaña, golpeando suavemente el suelo para emplearla como báculo de apoyo mientras me ponía en pie- Será mejor que me vaya, a no ser que el Lord quiera exponer a sus guardias a intentar prenderme. -Les dije a mis compañeros, sin mirar ya al joven noble- Os dije que no era buena idea... -Culminé, girándome para dirigirme a la puerta, con paso decidido.

Cargando editor
19/09/2017, 00:46
Aalis Dragomir

El chiquillo continuó con sus preguntas, pareciendo agradado por lo que le había contado sobre mi persona y asegurándome que estar bajo su mando iba en consonancia con el camino que había decidido tomar. Me sorprendió que el anciano conociera a Sir Brandon, pues no recordaba que lo hubiera mencionado, pero eran tantos los años de servicio a sus espaldas que el que no hubiera mencionado a uno de sus compañeros de batalla no tenía por qué ser especialmente extraño. Aun así, preferí ser cautelosa, aunque la tristeza en mi rostro pudo hacerse evidente durante unos pocos segundos.

- Perdió una pierna, con lo que continuar con su labor es del todo imposible. – expliqué escuetamente, sintiendo aún más el peso que llevaba sobre mis hombros.

Antes de responder sobre lo que haríamos tras encontrar aquel tesoro, mis compañeros se pronunciaron, dando un giro a la conversación la intervención de Elsbeth. No me extrañó su reacción, de hecho estaba convencida de que se había visto obligada a contenerse más de lo que le hubiera gustado. Se limitó a negar con frialdad. No quería ofrecer aquella información y no lo haría. Cogiendo su guadaña se puso en pie y manifestó su deseo de retirarse, dirigiéndose hacia la puerta mientras nos recordaba que ella no había querido asistir a aquella reunión.

- Espera, por favor. – pedí a la nigromante, mi nigromante, mi amiga; mirándola a lo más profundo de sus ojos oscuros si se decidía a girarse nuevamente.

Tras ello mi azulada mirada se posó en el mozalbete que tantas preguntas tenía y tan poca información ofrecía.

- Lord Kyle, no quiero resultar irrespetuosa, pero creo que ya le hemos hablado suficiente de nuestras andanzas. Los títulos de Elsbeth Bathory no son quienes lucharán en su nombre, sino ella, por quien además respondo personalmente. Ha de saber bien lo que el honor y la palabra significan para un paladín, no los pondría en juego si no estuviera completamente segura. – dije con firmeza y cuanta diplomacia me era posible. – Creo que todos saldríamos ganando si comenzáramos a abordar la cuestión que hace que aún continuemos aquí.

- Tiradas (1)