Partida Rol por web

El príncipe os observaba, parecía complacido de ver que su presente os había gustado, de pronto alzo una ceja observando por primera vez la presencia de Sherazhina, como el que se da cuenta de que un mosquito a entrado en la habitación.

-Duerme... -Apenas si fue un susurro, pero la chica se quedo acurrucadita en un rincón, cerro los ojos y comenzo a respirar de forma mas relajada.

Después su mirada, se dirigió hacia Mordin, sire de Melvin con gesto de disgusto. Pues su chiquillo era el único que no se había alimentado y ni siquiera se había disculpado por no hacerlo, era un claro gesto de desprecio. Vencel haciendo caso omiso a los comentarios de dos de los cainitas comenzó a hablar.

-Sera mejor que empecemos con la reunión, os he convocado por que vuestros amados sires me deben un favor y dicen que sus chiquillos lo pagaran gustosamente. Por favor tomad asiento y os contare en que consiste el recado.. Antes de que vuestros sires me deban mas favores.

Acuñando esa ultima frase, la fría y acida mirada de Vencel se clavo en el conocido como Demonio del baluarte, pues sin duda hacia referencia a su chiquillo, y es que alimentarse en una ciudad sin el permiso del príncipe era una falta de respeto. En cuanto el príncipe aparto la mirada fue el sire Tzimisce el que clavo los ojos sobre su chiquillo, y Stepan supo que no podía augurar nada bueno esas miradas le hacían sentirse como se sentía su ghoul Ian cuando le fallaba a el.

-Bien... -prosiguió el príncipe- como os he dicho, he pedido esta reunión para ofreceros una gran oportunidad. Vuestros sires me han asegurado que estaréis encantados de ayudarme y aseguraros un cómodo futuro. Quiero que viajéis a la frontera oriental de Hungría, a la región conocida como Transilvania. En lo alto de los Cárpatos, más allá de la ciudad de Bistritz, hay un paso natural en las montañas llamado el Paso de Tihuta.

Como principal acceso a Transilvania desde el este, tiene una gran importancia estratégica. Mi petición es que vayáis al Paso de Tihuta y construyáis una fortaleza allí para vigilar la ruta. Estoy dispuesto a adelantaros cierta suma de dinero para cubrir los costes de contratar guardias y buenos trabajadores, pero mis aliados –Y mientras habla realiza un rápido gesto hacia los sires.- me aseguran que tenéis recursos para completar el trabajo por vuestros propios medios. Dado que os haréis cargo de las tierras y aldeas de los alrededores, podéis cobrar impuestos a los campesinos y usar sus servicios. Afortunadamente, los cimientos ya están allí, pues antes había una vieja torre de madera en el lugar. Podréis usar los cimientos de piedra y construir sobre ellos. Espero que para el invierno hayáis completado al menos el primer piso.

Tras esto se os queda mirando esperando ver vuestra reacción.

Una vez que Vencel les pidió que se sentaran, Melvin observó los asientos disponibles que les ofrecían. Fue uno de ellos el que más le llamó la atención, y así fue directo hacía él. Pasó por el ataúd con los recipientes, con algunos de sus acompañantes aún inmersos en su perdición, y pasando el dedo por un cúmulo de sangre formado debido a la salvaje manera de alimentarse de Stepan, el cual cubrió totalmente de sangre para después lamérselo como muestra de respeto. El asiento fue rápidamente ocupado por Melvin, lo que parecía no haber gustado a Austerio, pues parecía dispuesto a sentarse en el mismo asiento, pero fue más lento que Melvin.

Una vez escuchada la explicación de Vensel, Melvin comprendió realmente el cometido de su misión. Por lo visto sus sires no habían sido del todo cautos y las deudas las pagaban los menores. Melvin levantó la mano, esperando que alguien le diera turno para hablar. Cuando Vencel hizo un gesto para que comenzara, expuso:

- Perdón por mi ignorancia resuelta, pero hay algunos puntos que no logro vislumbrar con claridad... miró hacía el techo de la sala, y prosiguió hablando en un tono más bajo, gesticulando con las manos lentos movimientos ascendentes y descendentes, debo señalar, sin ánimo alguno de ofensa, que ninguno de los aquí presentes tiene pinta de ser o haber sido maestro constructor, miró de reojo a sus compañeros, y prosiguió, y realmente me precupa que un grupo tan numeroso pueda llamar la atención, amén que el viaje es largo y no hay demasiadas aldeas alrededor de transilvania... es una zona... demasiado oscura... incluso para mí...

A Austère se le hincharon los ojos (lo mas parecido a un gesto de sorpresa para un rostro que carecía de párpados) cuando la muchacha cayó rendida.

-¡Definitivamente tengo que aprender a hacer eso! -Se dijo a si mismo en voz alta. Era la segunda vez que veía ese mismo truco y no se cansaba de ver sus efectos, pero por supuesto, en otros que no fuera él mismo.

Austère abrió el agujero dentado que tenia por boca, pero antes de poder ofrecer sus servicios como tesorero el príncipe le había robado su sueño de custodiar una abultada bolsa de terciopelo. No sabia si sus compañeros tendrían el riñón bien cubierto, pero en cuanto a lo que a él se refería, era mas pobre que las ratas. La limosna como leproso era una miseria, y la venta de retratos era bien pagado si se daba la remota ocasión de que algún noble descubría el don del andrajoso artista.

Austère se encamina al asiento que había libre al lado de su sire, y por poco chocó con el malkavian al acercarse supuéstamente al mismo asiento. El Nosferatu se encogió de hombros, sin importarle demasiado.

-¡OH! ¡Sois rápido cuando no hacéis vuestro extraño ritual! -Asegura a su compañero, imitando y a la perfección sus mismos movimientos, de hecho, había adoptado un disfraz perfecto. Con su nuevo aspecto, el falso Melvin se sienta pues al lado de su original, estudiando cada palabra y cada gesto de este e incitando a los presentes a encontrar las siete diferencias que había puesto a propósito en el nuevo disfraz.

-¡No juzguéis las apariencias, querido amigo! -Dice el falso Melvin ante la afirmación de su original, quien mejor que nadie sabia lo que decía, pues no hacia mucho era un apuesto hombre antes de la reunión, después se había convertido en un engendro y ahora era una versión mejorada del malkavian.

-Aunque se que no lo aparento entiendo de arte. Conozco el patrón de las proporciones y la importancia del equilibrio. -Dice posando la mano sobre el pecho para hablar sobre si con solemnidad, inculcando algunos conocimientos en su compañero con toda la buena intención, tras lo cual, recupera su aspecto y se dirige al príncipe otra vez.

-Si su alteza pudiera facilitarme algunos planos arquitectónicos con sumo gusto los estudiaría e intentaría diseñar una edificación capaz de cumplir con sus expectativas... Del mismo modo, si finalmente decide ofrecernos algún fondo monetario me haría responsable de su correcta administración. -Dijo con respeto, no dando por perdido ni el dinero ni su prestigioso puesto como director de la obra.

Me gustaría saber cuanto de lo que dice Austerio es verdad, por el mérito Fria Lógica

Aunque algunos podrían decir que eres un "tipo gélido", tienes el don de separar la información basada en los hechos de los barnices emocionales o históricos. Puede influirte la emotividad o no, pero puedes ver claramente cuando otros están empañando los hechos con sus sentimientos (–1 a la dificultad en todas las tiradas de Percibir Engaño y similares).

Sobre todo en esta parte; hago una tirada de percepcion y subterfugio y restale dificultad si lo ves necesario.

-Si su alteza pudiera facilitarme algunos planos arquitectónicos con sumo gusto los estudiaría e intentaría diseñar una edificación capaz de cumplir con sus expectativas... Del mismo modo, si finalmente decide ofrecernos algún fondo monetario me haría responsable de su correcta administración.

Márcame algun indicio en su conducta o algo... puede ser divertido si hace algun gesto que yo asocie como mio que le delate... xD
 

Observaste al nosferatu su forma de hablar, de moverse de actuar. De hecho, estabas observándolo todo y a todos, aunque el resto no pareciese percatarse.

Podía ser difícil juzgar a una persona que hace relativamente que conoces, pero en tus años como comerciante si que habías conocido a montones de funanbulistas, titiriteros y charlatanes en general que se ganaban la vida con su ingenio. Todos tenían rasgos en común, patrones que los definían, no era seguir tu instinto, si no la pura experiencia lo que te lo había demostrado.

No tenias forma de saber hasta que punto podía ser cierto o no que el nosferatu tuviese habilidades como arquitecto o capataz de obra, para ello lo tendrías que interrogar directamente o esperar verlo actuar de nuevo. Pero una cosa si que tenias clara, y era un rasgo que se repetía en la mayoría de hombres que desde las monedas mas mediocres hasta las acuñadas con los mas nobles metales sabían.
Los hombres que eran los primeros en hablar de dinero, los hombres que se ofrecían a guardar riquezas, eran los mas codiciosos, querían guardar las riquezas si, pero para si mismos.

La sed te jugaba malas pasadas necesitabas alimentarte, habías mantenido tu porte y honor hasta ahora a pesar de tu sed, manteniendo así tu honor. Pero la bestia no entendía de esas cosas y estaba hambrienta cuando la sangre de la joven comenzó a entrar en tu sangre sentiste los impulsos de la bestia por tomar mas y mas.

Por suerte, la controlaste y bebiste justo la cantidad deseada. Aun no estabas totalmente saciado, pero al menos ya no estabas sediento.

Blythe permaneció impasible mientras el Príncipe hacía dormir a Sherazhina, pero no pudo evitar que sus ojos brillaran una vez más, cuando el vampiro mencionó lo de los 'más favores'. 

En silencio, la joven de cabellos platinos, aguardó a que se expusieran los planes, y a que otros explicasen sus 'miedos'. Casi en un tono neutral, carente de sentimiento alguno, la chica comentó brevemente:

"No creo que el hecho de que no seamos maestros constructores sea un gran problema... Cualquiera puede entrar bajo nuestras órdenes y hacerlo de manera satisfactoria o pagar por ello, no sin olvidar que la construcción ya está comenzada, y eso es siempre una facilidad. De todas maneras, creo que eso ya es nuestro problema, o no nos habrían encomendado tal misión, señores..." Con una breve pausa de por medio, la joven volvió a hablar, en ese tono tan distante que parecía hielo. Estaba claro que la vampiresa bien podía diferenciar cuándo podía ser 'flexible y risueña' y cuándo debía ser más 'formal y respetuosa'. "Aún así... Creo que debo manifestar mi acuerdo con la preocupación acerca de lo numeroso del grupo.. Eso sólo podría llamar la atención... Pero no creo que sea un motivo de pánico la longitud del trayecto... Yo misma he atravesado varios reinos para estar aquí con vosotros, señores, y aún sigo de una pieza..." Mientras acariciaba tras la oreja a Fantasma, quien se había colocado a su lado, en un mutismo más que notable. 

El príncipe escucho vuestras replicas en silencio, sin que su rostro se inmutara. En un momento dado parecía que fuera a contestar a Melvin, pero al hablar Blythe mantuvo su silencio, hasta que decidió contestar al nosferatu.

-Si es cierto lo que decís, os recomiendo hagáis un alto en Bistritz, dominios del príncipe Radu, ahí hay un castillo que fue construido por Zelios, un famoso arquitecto nosferatu. Su estructura y estilo os pueden dar alguna ideas sobre como podría ser la torre.

En ese instante Alberto, que era el único que aun continuaba alimentándose, se incorporo, la joven de la cual se alimentaba estaba pálida y había perdido la consciencia, el príncipe no dijo nada pero lanzo una significativa mirada al sire del lasombra y retomo la conversación.

-Quiero que tengáis el primer piso listo para invierno, os facilitare algunos recursos, pero conseguir los que falten será tarea vuestra. –Dice mientras su mirada va cambiado a cada uno de vosotros. –Me importa bien poco quien gestione esos recursos, si los malgastáis solo sera problema vuestro. Por cierto… Hay otro pequeño favor que podéis hacerme, un asunto de poca importancia para cualquier otro que no sea yo. Se rumorea que entre las ruinas de la torre puede haber algunos viejos escritos... documentos o tablas en idiomas olvidados. Si los encontráis, los quiero para mi colección. Sé que es una frivolidad, pero estos pasatiempos alivian el ocasional tedio de nuestra existencia. Por favor, avisadme si encontráis esos escritos y enviaré un agente para que los recoja. Si oís de la existencia de otros y de quién los tiene, también contaréis con mi gratitud por esa información. Cumplid bien esta tarea, y vuestros sires y yo estaremos encantados de proponeros como candidatos para gobernar varios feudos en Transilvania. tres de las siete ciudades conocidas como los Siebenburgen carecen actualmente de príncipe y muchos otros feudos menores necesitarían de quien los gestione. Los jóvenes Cainitas que demuestren su lealtad, inteligencia y dotes de mando descubrirán que somos generosos con las recompensas. Y bien, ¿estáis de acuerdo?

- Por supuesto, lo más sensato sería dejarle custodiar el dinero a aquel que vive bajo la sombra del subterfugio, seguro que con esos planos puedes hacerles un gorro estupendo a alguno de tus amiguitos... dijo en plan burlón al ver que el nosferatu adoptaba su apariencia y hablaba de gestionar la obra.

Después, y oyendo las aclaraciones hechas por Blythe, la verdad es que estaba algo más tranquilo, o al menos en lo referente a la trama, pues Melvin seguía un poco encogido en su asiento.

Mientras Vencel procedia a explicar con más claridad el contenido de la misión, Melvin hacía pequeños garabatos en una de sus manos con una pizca de sangre que aún quedaba en su dedo índice derecho. Los garabatos no seguían ningún patrón en concreto, simplemente eran líneas trazadas en todas direcciones, para terminar en forma de espiral, y seguir haciendo más líneas de manera continuista.

- Estoy conforme con lo expuesto hasta el momento, dijo Melvin una vez Vencel terminó de hablar, no estaba tan convencido de la posibilidad de quedarme en estas tierras durante tanto tiempo, pero si así podemos honrar el nombre de nuestros sires, por mi parte estaré más que satisfecho.

-¡Eso es estupendo! ¡Tenga por seguro que harémos ese alto en el camino! -Asegura feliz el engendro, entusiasmado por ver el arte de un hermano de clan.

El nosferatu asiente entusiasmado a la afirmación de Melvin ¿Donde mejor iba a estar guardado el dinero que en el forro de sus ropas y a la sombra? Pero después identificó un extraño tono en la voz del malkavian que parecía ser ¿con sorna? No estaba seguro.

-Nonononooo -Dice cuando Austère se da cuanta de lo que quería decir su compañero, gesticulando y negando con los dos brazos un tanto exagerado, como si estuviera intentado convencer aun agresor armado con un cañón para que no le disparase. -Los fondos son para la obra, a no ser que el príncipe pretenda también que se construya un teatro... -Prosigue, esforzándose por sacarle de su pequeño error, pues debía ser un error. -Y aunque también me parece interesante la papirofléxia... (Un artista debe dominar distintas artes) -Añade a su explicación, alejándose por un momento de la trama principal de su parloteo. -...Creo que estropearíamos unos planos estupendos.

El nosferatu se calló repentinamente al reparar en la mirada de su sire y prosiguió con el tema principal de la reunión y los planos.

-Ya puestos, no veo inconveniente en cuidar también de los escritos, gran señor.

Gasto FV, uno para Zelios y otro para Radu, ojalá no sean un desperdicio.

Para cuando te diste cuenta de lo de la chica era demasiado tarde, aun se recuperaría pero sabias que no estaba bien dejar inconsciente a la ofrenda del anfitrión, era una falta de respeto tuya y por extensión de tu sire.

Pero... ¿Era acaso para tanto? Habías viajado durante semanas desde España hasta aquí, alimentándote lo justo era normal que estuvieses sediento, y una vez aquí no solo no te habías alimentando por las calles, si no que habías protegido los intereses del príncipe como era tu deber. ¿Acaso es tan grave que una mortal pierda la consciencia? Tampoco lo habías matado... No, sin duda no era algo de lo que arrepentirse.

El nombre de Zelios no significaba nada para ti, pero sin embargo el de Radu era otro cantar. Radu, pertenecía al clan tzimisce y, con menos de un siglo de antigüedad, era uno de los jóvenes príncipes mas prometedores y a pesar de que la hostilidad entre el clan ventrue y tzimisce en los últimos años había aumentado, podría decirse que Radu era el portavoz entre los dos clanes.

El nombre de Zelios no significaba demasiado para ti, si, sabias que era un compañero de clan y un gran arquitecto antes de que lo dijese el príncipe pero nada mas... sin embargo el de Radu era otro cantar. Radu, pertenecía al clan tzimisce y con menos de un siglo de antigüedad era uno de los jóvenes príncipes mas prometedores y a pesar de que la hostilidad entre el clan ventrue y tzimisce en los últimos años había aumentado, podría decirse que Radu era el portavoz entre los dos clanes.

Austère se había sorprendido de no saber mas de su compañero de clan. Los Nosferatus ya compartían e intercambiaban información entre ellos, y hasta entonces nadie se cuestionaba que las fuentes no fueran fiables. Aunque pudiera sonar irónico, el clan de los leprosos sabia mas de aquellos que estaba fuera del circulo social que de ellos mismos.

Según proseguía la conversación, próxima a su fin a cada nuevo compañero que daba su acuerdo con lo establecido, Austère iba perdiendo el interés y se dedicó a hacer unos ejercicios de memoria que le ayudaban a mantener su mente siempre atenta y receptiva a todo detalle.

A ver... ¿Que reto puedo plantearme? ¡YA ESTÁ! ¡Veamos si recuerdo las pertenencias de mis compañeros! Seria una pena que las perdieran...