Partida Rol por web

Despues de haber mirado en toda la casa, registrándola y buscando por doquier, estábamos contemplando números sin sentido...

Bueno... -dije al resto de presentes. ¿Habéis dado con algo en las otras habitaciones?, la verdad es que lo más significativo que yo he encontrado ha sido este cuadro... ¿y vosotros? ¿algo interesante?

    Nosotros habíamos encontrado un libro interesante que estaba escrito en románico- apresuro a contestar -Tenía algunas anotaciones, pero no sé si de verdad podría sernos de ayuda, aunque viendo esto, creo que sería mejor ir a buscarlo, sólo por las dudas- y me retiro hacia la biblioteca, en donde decido sacar el libro de su atril y llevarlo abajo-

Echó mano a su bolsillo: yo no encontré más que este fragmento de pergamino con un enigmático símbolo y una, no menos misteriosa, fórmula, de lo cual no he podido inferir ninguna conclusión. Se lo mostró a los presentes: a alguien se le ocurre algo?

Recopilásteis pistas:

Rudolph sacó el pergamino que había encontrado en el laboratorio:

Sorana trajo el libro de actas eclesiásticas, escrito, entre otros idiomas, en románico y copto.

Poseía un montón de nombres, y en cada uno de ellos, justo a su lado, una fecha.

Éste era el cuadro con sus inscripciones por detras:

12, 19, 25, 27, 14, 21, 19

16, 23, 24

12, 9, 9, 27, 26

VLDM

Según Van Thorenham, decía:

"IGNACIO DEL BARRO

1555"

Extrañado, le pareció un ardite excesivo para un cuadro.

- ¿Por qué usaría vuestro abuelo un código para escribir el nombre del autor del cuadro?

¿Autor? Este cuadro lo pintó mi abuelo hace un tiempo...

Sonrie agradado y eleva una ceja.

- ¿Cierto? Agradable sorpresa, me permito decir. Entonces ¿por qué está ese nombre escrito tras el cuadro?

Me intriga de la misma forma, Almirante. No vi a mi abuelo escribir tal cosa en mi presencia...

 Sólo por las dudas- digo una vez que he regresado con el dichoso libro -Podemos fijarnos en el nombre y en la fecha que el cuadro propone. Si no es ese tal Ignacio, será otra persona, pero siempre en la fecha de 1555. De otro modo, puede ser un lugar o veremos qué sale- algo me daba seguridad y no sabía lo que era, pero tenía en claro que eso podría ayudarme a alcanzar al maldito pirata a quien estaba persiguiendo. No perdería mucho más tiempo con estas personas, pero me estaba interesando tanta intriga.

Estas cosas a Fernández de Córdoba le deberían importar poco. Miró desde la ventana, la altura del sol y sabía que en un rato debería volver al navío. La tripulación necesita mano dura y firme para baldear la cubierta. Esperaba que su segundo al mando, El señor López, se hubiera puesto a ello.

Si se quedaba en la habitación, es por una norma de caballería que su anciano padre le había enseñado. No podía mirar a otro lado en cuestión del honor y la protección de una dama.

-  Aún así, las letras no me cuadran demasiado bien - las estudia de nuevo.

Mira el pergamino. Quizás Ignacio del Barro o la fecha coincidieran con algo que hay en los libros.

¿Alguna acción? Ánimo jugadores, que os veo algo perezosos! saludos.

Sorana, pero por ejemplo tu suposición, lo llevas a cabo? o cualquier otra acción llevas a cabo? Es que no se si sólo estás charlando o es que quieres realizar esa accion.

Confírmamelo.

saludos!

Sorana comparó la fecha que había dicho Van Rutte en el libro de actas eclesiásticas. Está claro que ese era un libro lleno de nombres y fechas...

Buscó el año: 1555. Luego, a su lado, pudo verse un nombre, escrito en tinta roja, destacándose del resto: Ignacio del Barro.

Van Rutte parecía haber desencriptado bien el enigma del cuadro, de manera correcta.

El acta de defunciones levantada al final del libro, describía al tal Ignacio del Barro como, al parecer,

un sacerdote apóstata residente en Villalobos, una humilde aldea al norte de Cartagena. Se cuenta que Ignacio practicaba la brujería conocida como “El Fuego Interior”. A pesar de lo cual solamente usó sus negras habilidades para hacer el bien, ayudando en lo posible y en lo imposible a amigos y vecinos. Por ello era querido por todos, y nunca fue denunciado, descubriéndose estos hechos tan solo después de su muerte, acaecida en 1520 (hacía un año) a causa de unas fiebres malignas.

El nombre encriptado de un hombre detrás del cuadro favorito de mi abuelo, el cual lleva mi rostros pintado... La verdad es que mi abuelo intentó decirme algo.

Luego recordó el nombre de Villalobos, tomado del libro de actas eclesiásticas. Parecía estar al norte de allí. Sin duda ese era ahora mi destino.

Amigos, voy a ir a buscar a mi abuelo. Nada les obliga a venir conmigo. La única pista que tengo es la aldea de Villalobos, al norte de esta ciudad de asaltadores y bucaneros de taberna...  ¿alguno estuvo allí con anterioridad?

    Es lo más probable- contesto pensativa. Había estado en silencio, tratando de asociar todos estos hechos, pero la tarea se hacía más complicada ante tanta pista y no muchas certezas -Te acompañaré a buscar a tu abuelo, así cuido de tus espaldas y me divierto en una nueva aventura, pero no recuerdo haber estado antes en ese lugar, por lo que no me vendría nada mal conocerlo- y sonrío ante la mera idea de ello.

- No sabemos con certeza nada y un muerto de hace un año podria no significar nada - dije poco convencido de la propuesta de la joven dama - pero es desde luego la unica pista que tenemos y no seria seguro que fuera sola - continué resignandome. Cada vez veia menos expectativas de botin en la empresa su seguridad no me importaba realmente pero necestiba cualquier dinero que pudier conseguir para fletar un "sloop" y conseguir carta de corso. Nada parecia tener sentido y las formulas alquimicas y los enigmas no hacian mas que confundirme. Yo apenas sabia leer, escribir y contar aquello parecia escaparseme por completo.