Partida Rol por web

La Cuadratura del Círculo

3. Donde una casa pequeña contiene un gran misterio

Cargando editor
22/10/2010, 21:12
Director
Cargando pj

 

 

Descansé toda la noche. Esos tipos me cuidaron bien; desde la mujer que me contó que intentó coserme el hombro hasta el tabernero de aquel antro, que me dio varios pellejos de vino y agua para mi marcha.

Debía ir a casa de mi abuelo Cristóbal. Al parecer estaba en peligro: Allí, en su casa, encontraría la clave de mi paradero, me dijo. Confía especialmente de un hombre con una marca de nacimiento en forma de media luna, me advirtió. No obstante, yo no desconfiaba de tal hombre, yo desconfiaba de todo el mundo... o casi todo. Me dispuse a marcharme tras descansar y comer lo necesario.

Cargando editor
22/10/2010, 21:12
Lucía de Rivadesella
Cargando pj

He de irme señores -dije. He de cumplir una máxima que me dijo mi abuelo. He de buscarle, voy a su casa.

Intenté levantarme. Tenía unpoco de dificultad pero al estar más descansada no me costaba moverme.

__________________

Recupera 5 puntos de Vida: 9+5: 14 Pvida.

Cargando editor
23/10/2010, 03:33
asdfasPV: 57/57)
Cargando pj

    Había estado silenciosa todo este tiempo, prestando atención al giro de esta situación. Esto se ponía cada vez más excitante, pero no quería permanecer demasiado tiempo en tierra, pues debía perseguir a un maldito pirata. Sin embargo, todavía tengo preocupaciones por atender y me dirijo hacia la mujer -Oye, no creo que debas andar así como si nada en ese estado que tienes- y la muevo un poco para ver si puede mantener el equilibrio -Te acompañaré hasta que considere que puedas moverte por tí misma- y, enfundando mi arma y espada, me dispongo a seguirla.

Notas de juego

    Lamento la demora :S

    Tenía que actuar con un conjunto instrumental y debía practicar. Apenas toqué la pc y ni pude entrar a Umbría. Ahora estoy al día de nuevo ^_^

Cargando editor
24/10/2010, 23:41
Cargando pj

Continuaba atento en los comentarios pero sin intervenir. Pensaba que lo mejor que podría hacer era actuar con discreción. Aquella dama era una gran influencia, y seguramente ni ella misma sería consciente de ello. La decisión que movía a Rudolph era la de inquirir en esa dama cuanto pudiese. Pero para ello debía esperar a que diesen el primer paso.

La dama del mar tiene razón joven, no está vuesa merced en condiciones de moverte sin asistencia.

Notas de juego

Todavía estamos en la taberna verdad?

Cargando editor
25/10/2010, 15:44
Director
Cargando pj

Cita:

Todavía estamos en la taberna verdad?

Si.

 

Cargando editor
25/10/2010, 15:44
Edmus Russell
Cargando pj

Iré con usted, señorita Lucía, si es que el Almirante no requiere de alguna otra aventura.

Cargando editor
25/10/2010, 16:20
Cargando pj

Cuando la joven está recuperada, el almirante la mira con compasión y condescendencia.

- Quizás, mi dama, desee sentarse para recibir esta noticia, pero su abuelo no está aquí. Me veo en la obligación de no dejarla sola sin escolta. No es propio que una mujer andurree sin compañía. No es seguro

 

En ese momento, saca la carta del bolsillo en que la había guardado, junto a los 25 doblones y se los tiende.

Cargando editor
25/10/2010, 16:24
Director
Cargando pj

Esa misma carta es el motivo del porqué de llegada de Lucía a Cartagena. Ella ya leyó esa carta, por eso está aquí. En la misma no dice que falleciera, creo que tu interpretacióne es errónea (o quizá no), pero no se expresa con certeza que haya muerto. Es una carta de aviso.

Cargando editor
25/10/2010, 17:33
Cargando pj

Lo siento doncella -dije tras leer la carta. Yo también estoy perseguido. Huí de valencia de mi pasado y llegué a parar aquí. Si aún añado más peligros a mis espaldas puede que no viva lo suficiente como para hacer fortuna...
 

Ha sido un placer señores. He de irme.

Tras hacer como que me retiraba un sombrero y una reverencia, me despedí de los que había sido mis compañeros de una pequeña aventura.

Espero verles pronto.

Y se marchó por la puerta de la taberna

Cargando editor
25/10/2010, 17:36
Cargando pj

El almirante miró al joven. Le había visto perdido las últimas horas.

- No estaís más perseguido que en los últimos acontecimientos. Quedáos. Quizás luego todo tenga su recompensa.

Notas de juego

¿Podemos convencerlo o es que va a salir de la partida?

Cargando editor
25/10/2010, 17:36
Lucía de Rivadesella
Cargando pj

Me quedé soprendida, al igual que el resto. Gracias señores por vuestra paciencia y apoyo. Ya estoy mejor... marchemos a casa de mi abuelo. He de verle, he de saber que está bien...

Me levanté. Estaba recuperada, casi del todo, me coloqué  mi montera blanca y cogí la carta de mi abuelo y el dinero con monedas. Luego, estuvimos caminando algo más de 10 minutos hasta casa de mi abuelo. Era de mañana.

Cargando editor
25/10/2010, 17:38
Director

 

La casa del erudito es pequeña, de dos pisos. La puerta delantera está cerrada, y los postigos de las ventanas bien cerrados. Las casas contiguas estaban extremadamente pegadas unas a otras, casi se podía dar la mano a otra persona entre las ventanas de una y otra vivienda. Además, poseía un corral trasero. La casa parecía cerrada a cal y canto.

Entradas: puerta principal y puerta trasera (huerta)

Cargando editor
25/10/2010, 19:36
asdfasPV: 57/57)

   Sin preámbulos, al llegar a la casa, desenvaino mi espada y me quedo alerta -Si persiguen a esta mujer, puede ser que también alguien vaya detrás de su abuelo. No es demasiado seguro, asi que sugiero que rodeemos la casa- y me planto derecha y seria, por las dudas.

Cargando editor
25/10/2010, 19:54
Director
Cargando pj

Notas de juego

Has recuperado 5 pv (ya está actualizado en tu ficha)

Cargando editor
25/10/2010, 19:55
Director

Lucía os enseña (a modo de curiosidad), la carta qeu recibió de su abuelo, y es el motivo de estar aquí en Cartagena buscándole. (lo llevaba en su sombrero):

Cargando editor
25/10/2010, 21:27

Decidi ir con el Almirante español que se habia ofrecido a escoltar a la dama y tender puentes con un posible contratista. No sabia si, tal vez, alguien de su rango podria dar cartas de corso, llevaba unos años a sueldo de la Provincias pero como era el lema de aquellos reyes de Castilla y Aragon: "tanto monta monta tanto".

- Mandais vuestra merced una parte de la Flota de las Indias, supongo - dije despreocupadamente - ¿como os interesa tanto un caso como este a alguien de vuestra posicion? Supongo que no sera ni por oro ni por prestigio pues ya que os sobra de lo segundo no tendreis falta de lo primero - dije en un tono que quiso sonar amble pero tal vez dejo entreveer algo de ironia, esperaba que mi acento extranjero lo hubiera disimulado.

Cargando editor
25/10/2010, 21:37
Edmus Russell

Gran pregunta señor Van Rutte -pensaba yo. No obstante, no me atrevía a preguntar.

Cargando editor
25/10/2010, 22:37

Los diez minutos de viaje a pie los acompañó con los estiramientos musculares que acostumbraba a hacer cada mañana.

Una vez frente a la casa y leida la carta de de Amaranto, se le dispararon las sospechas y suspicacias; centró su atención en derredor por si había algún extraño al acecho: - Ustedes pueden hablar lo que quieran, pero la dama del mar está en lo cierto, habríamos de organizarnos para precaver posibles desventuras -.

Cargando editor
25/10/2010, 23:28
asdfasPV: 57/57)

    Esta carta sólo confirma que deberíamos andar con cuidado. Esta mujer tiene tesoros escondidos y preferiría que cayesen en mis manos que en las de unos deshonestos piratas pordioseros- mi tono de seguridad denotaba mis años en la mar y eso me había dotado de cierta suspicacia, por lo que andaría con cuidado mientras mis asuntos me mantuvieran en tierra -un grupo puede ir por delante mientras otros cubren la salida trasera, por si hay algún malviviente esperando a tener su parte-

Cargando editor
26/10/2010, 22:56

Decidió tantear la zona, pero sin alejarse de los compañeros demasiado. Se asomó a un lado y a otro de la casa. Prestaba atención a las demás casas por si hubiesen vecinos al tanto.