Partida Rol por web

Sorana, cultura superada.

Se trata de un libro de actas eclesiásticas... manuscrito en un románico antiguo.

Se necesitan 2 tiradas de cultura (de 2 personas diferentes) para intentar comprenderlo

Con Lucía mejor vestida, la acompaño para buscar cualquier dato por la casa. Así arreglada, como una fémina, parecía una muchacha joven y casadera.

- ¿Tenía su abuelo algún despacho? ¿Algún lugar donde pudiera guardar papeles y voluntades?

Tras vestirme y peinarme adecuadamente, me dirigí al Almirante:

Poseía una biblioteca y un laboratorio. Supongo que áun los conserva.

Estaba en la biblioteca cuando la Dama del Mar divisó el manuscrito. Alguna vez había tenido que descifrar datos en románico para realizar experimentos e inferir rasgos, por tanto; a no ser que fuese un dialecto extraño, no le costaría leer las lineas gordas del volumen - Por favor, me permite señorita? - Demandó la obra con un suave ademán.

Tendí la mano de forma cortés a la señorita.

- Permítame decirle, señorita Lucía de Amaranto, que sois una flor hermosa y vestida de tal manera, vuestra belleza se duplica - cortés.

Al final no podía perder los modales que me habían enseñado desde la cuna. Modales de caballero que no llegué a tomar.

- Es de suponer, que cualquier cosa de interés, deba estar en algún secreter en la biblioteca. ¿Me honrais con vuestra compañía, mientras buscamos algún indicio?

Lucía se ruborizaba de la cortesía del Almirante mientras asentía a su proposición de buscar algo en la biblioteca.

¡Vamos! -dijo.

    Sin resistirme, entrego el libro a Rudolph con una observación -También apenas entendería lo que dice, pero creo que tal vez una mano más no nos vendría para nada mal- No sé qué tanto un libro podría ser de ayuda, pero la curiosidad podía más y era probable que tuviere algo oculto, si no lo tocaron aquellos vándalos que pudieron haber estado aquí dentro.

Sorana, haz tirada de cultura. Dije en un post anterior que podríais descifrar el libro sacando 2 éxitos en cultura. Rudolph hizo ya su éxito. Te invito a que lo intentes tu, si quieres...

      Intento descifrar el libro a la primera pero me mareo un poco al ver los caracteres,  pero no por eso dejo de intentarlo, esta vez con mejor éxito que antes y ahora me siento capaz de leer mejor este extraño libro.

Tiradas superadas.

El libro de actas eclesiásticas contiene infinidad de fechas con muchos nombres y partidas de nacimiento... ¿Qué estaría buscando el señor de Amaranto?

Entonces todos escuchásteis...

¡Valgame el cielo! ¡Es ella! La expresión procedía del comedor, de boca de Edmus Russel, que había estrado allí mismo.

    Apenas escucho esa voz que venía del comedor, digo rápidamente a Rudolph -Vamos, deja eso donde estaba o guárdalo, que parece que llegó el abuelo- y, acomodándome un poco las ropas, me encamino hacia el comedor, dejándole el libro al pirata y yéndome con varios interrogantes más.

Sigo el imperativo de la Dama del Mar y avanzo adelantándome a ella, haciéndole señas de cautela por si fuese algún intruso: sshhhhh. Saco la daga de mano y me asomo al comedor preparado para lo que sea.

Señores... ¿Pero cómo va a ser un intruso?: Leed bien: Eso lo dice EDMUS RUSSEL desde el comedor.

¿Es que no sabéis quien es?

Con la señorita Lucía de mi brazo me dispuse a llegar a la biblioteca que estaba de sobras poblada.

Ellos vigilaban unas cosas mientras, mis pesquisas irían por otra. En los cajones de la mesa del abuelo, debía haber todo tipo de papeles que indicase por qué Straham lo perseguía.

Busqué con ahínco, sentado en una de las sillas de brazos, de madera pesada, que el abuelo tenía para el secreter. Realmente estaba todo muy ordenado.

- Los papeles importantes ¿sabe si los guardaba vuestro abuelo en una caja especial? - se dirige cortés, a Lucía.

Almirante, la biblioteca estaba removida, pero no encontraste nada de valor o interés. Rudolph había sido el primero en entrar y buscar por doquier...

Estaba pasmado con lo que mis ojos veían en el comedor. Era realmente bella...

Oh!...

Al escuchar las voces asombradas de Edmuss la curiosidad venció a su determinación y sintió una fuerza irracional que le llavaba hasta el comedor. Después seguiría con su tarea.

Tras descubir que los cajones no tienen nada de interés, mi atención se centra en la muchacha.

- ¿Y bien Lucía? Es vuestro abuelo. ¿No recordáis un sitio donde Maese de Amaranto pudiera colocar cualquier cosa de importancia?

Mmm... toda su casa es de importancia... la verdad.. su laboratorio, su comedor, su biblioteca... mi abuelo era un libro andante...

Almirante, tirada de cultura (en caso de éxito te diré para qué)