Partida Rol por web

La cúpula

1.- La barrera invisible - Adrien

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30/09/2014, 09:09
Master

Sólo tú sabías por lo que estabas pasando, te sentías un poco incomprendido y por el momento lo único que pensabas era el conseguir pasta y largarte de este pueblo cutre. Eras pinche de cocina del Bar de Joe. No era de los mejores del lugar, pero era donde habías podido entrar. Hace tiempo que dejaste de estudiar, los compañeros... bua, mejor no pensarlo. Aunque tenías tus sueños, vaya que si.

Hoy parecía que iba a ser un día más, un día de otoño normal y corriente. Como era habitual te levantaste temprano, bromeabas con que lo hacías antes de que hubiesen puesto las calles. Tu jefe te quería pronto allí, para que a la hora del almuerzo, cuando había bastante gente estuviese todo apunto.

Desayunaste algo rápido en casa, tu padre aún no se había levantado, pero su horario era distinto por no decir que era un caos, al ser policía a veces le tocaba hacer guardias no sabía a que hora iba a salir o iba a volver.

Saliste a la calle, hacía fresco esta mañana, las primeras luces del día asomaban por el horizonte antes de que saliese el sol, no había mucha gente paseando por la calle. Y sólo un coche pasaba por la calle, uno que además parecía llevar bastante prisa.

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02/10/2014, 22:50
Adrien Mitchell

Un nuevo día en el maldito pueblo, y además tenía que madrugar más de lo que me gustaría aunque a estas alturas ya estaba más que acostumbrado, o debería estarlo. El despertador empezó a sonar insistentemente hasta que su molesto sonido taladraba mis oídos y con desgana lo apagué. Tenía que levantarme, por lo visto tenía que poner las calles o algo por el estilo. ¿Era posible que fuera uno de los pocos pringados que se le vantaban a estas horas? Vamos, estaba seguro de ello.

Me lavé la cara con agua fría para ver si así conseguía despejarme, y una vez aseado y con el estómago lleno me fui de la casa antes de que mi padre se levantara. No tenía muchas ganas de verñe, desde que vinimos al pueblo, hará ya un año, parecía otro, pero aún así no podía olvidar ciertas cosas. Era tarde para empezar de "cero", demasiado tarde.

Sentí el aire fresco en mi cara, tenía pinta de ser el típico día aburrido de otoño sin ningún alma por las calles. Parecía desierta como cada mañana. Con paso firme me dirigía al bar de Joe para comenzar mi "interesante" jornada. "Joder, otro día más"  Pensé con cierto fastidio mientras caminaba. Podía ser mi lugar de nacimiento, aún así me seguía pareciendo un pueblucho con poco que hacer y con demasiadas marujas.

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03/10/2014, 12:29
Patrick

El bar de Joe estaba un poco a las afueras, pero dentro del núcleo urbano, casi todo en madera, tanto por fuera como por dentro, uno de esos locales que llevan toda la vida ahí. Posiblemente no fuese el mejor local de la ciudad pero cumplía su función y era económico. A un lado estaban los típicos sofás-asientos de color rojo, justo al lado de la cristalera. También habían taburetes delante de la barra.

Llegaste al bar cuando justo estaba amaneciendo, el propio Joe ya estaba allí, se había encargado de abrir, poner la cafetera en marcha y de airear un poco el local. En la cocina, el hermano de Joe, Patrick era el encargado de la cocina, por lo que en pocas palabras venías a tener dos jefes por el precio de uno. Otra empleada, una rubita de nombre Rose solía echar un cable tomando nota en las mesas y atendiéndolas en las horas de más afluencia.

Patrick aún no había llegado, Joe te saludó y te pidió que fueses limpiando la cocina para que todo estuviese a punto. Unos minutos más tarde hubo un apagón de la luz, seguido de un estampido seco que resonó por todas partes, eso hizo que se te taponaran un poco los oídos, pero esa sensación pasó pronto. Por si fuese poco, unos minutos después el camión de bomberos pasó por la carretera haciendo sonar sus sirenas.

Algo debía de haber pasado, pero seguiste con lo tuyo, al jefe no le debía de gustar que salieses a indagar. Solamente un poco después supiste algo más – Buenos días. Debe de haber pasado algo, se ve una pequeña columna de humo a las afueras - Era Patrick el jefe de cocina que entraba en al bar. Luego entró el primer cliente, uno habitual que se sentó en una de las mesas.

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05/10/2014, 01:36
Adrien Mitchell

Aceleré un poco el paso para no llegar tarde, si quería conservar el sueldo que aun ser poca cosa lo necesitaba como el respirar. Entré al bar que estaba vacío salvo por uno de mis jefes al que saludé con pocas palabras antes de ponerme a la faena como él mismo me había ordenado. Limpiar.

Cogí el “material de trabajo" para empezar con energía limpiando las encimeras, para después seguir con los cacharros aunque antes de eso un estruendo me hizo parar en seco por la impresión apagándose las luces por el camino y para colmo tenía una molesta sensación en los oídos. - ¿Qué diablos ha sido eso? – Pregunté nervioso mirando a mi alrededor buscando el punto de origen.

Aunque vi el camión de bomberos, cuando ya la cosa parecía estar tranquilo seguí con mi tarea, tenía mucho que hacer y a ninguno de mis jefes les gustarías verme de brazos cruzados. Ni mi cartera tampoco. Continué con los cacharros dejando el horno para más adelante ya que sería muy entretenido. Demasiado.

Hola jefe. – Saludé a Patrick que acababa de entrar al local. – Hace nada que hubo un ruido fuerte provocando una subida de tensión.  Espero que no haya sido gran cosa. ¿Sabes por dónde fue? – Comenté algo despreocupado mientras limpiaba más cacharros.

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06/10/2014, 06:26
Patrick

Aunque trataste de mirar desde tu posición la procedencia del sonido, no hubo nada que te llamara la atención.

El hecho de que se fuese la luz no iba a impedir tu trabajo pues algunas de las planchas todavía iban a gas. Pero claro, sin iluminación, no es que fuese a ser más fácil.

– No lo sé… Ha sido como como cuando cae un relámpago muy cerca y se escucha el estampido sin eco… Puede que sea por lo que se haya ido la luz. Poco después del estampido se ha visto una columna de humo, ya fuera del pueblo… - Te dijo Patrick

En los siguientes minutos ya comenzaste a cocinar en sí, pues el primer cliente había pedido una “hamburguesa completa” Hamburguesa, pepinillos, huevo frito, bacon, otra hamburguesa, queso, lechuga, tomate, mayonesa, cebolla pochada... todo entre dos panes y con una banderilla que atravesaba el conjunto para evitar que se derrumbase.

- Termina la comanda tú sólo, como veo que tarda en volver la luz voy a poner en marcha el generador, no quiero que se estropee todo lo que tenemos en el congelador – Dejó su trapo de cocina colgado y se fue a la parte de atrás del bar.

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10/10/2014, 00:16
Adrien Mitchell

No le dí más importancia al asunto, podría haber sido un cortocircuito y que haya provocado un incendio. Quizás fuera eso ya que el camión de bomberos se iba dirigiendo allí o al menos eso supuse. Ahora tenía quehaceres para seguir con ello, un cliente había hecho su pedido y yo estaba solo. 

- De acuerdo, ahora mismo me pongo a ello. - Contesté a Patrick antes de que se marchara a encender el generador de emergencia mientras me ponía el delantal limpio.

Dejé los trapos en un rincón, me lavé bien las manos, y también hice lo propio con el tomate y con la lechuga. Estaba yo solo en la cocina y eso se notaba, preparar una hamburguesa con todo era bastante entretenido. Mientras se calentaban las sartenes con el aceite aproveché el tiempo para ir cortando las hortalizas. - Veamos, lechuga, tomate, cebolla.

Repasé todos los ingredientes y pensé en el orden de preparación para tardar lo menos posible. No quería que los hermanos se enfadaran conmigo por retrasarme. La cebolla tardaría en hacerse, en cambio el beicon con un minuto sería suficiente así que  lo dejaría por el último. - Primero la cebolla y el huevo.

En una sartén pocharía la cebolla y en la otra freiría el huevo. Empecé a notar el calor de la cocina en mi piel. Por suerte todavía faltaban unas cuantas patatas fritas, aros de cebolla, nuggets de pollo para empezar a sudar y acabar oliendo a frito. Aún me quedaban las dos trozos de carne de ternera y otro de grasiento cerdo para terminar el pedido.

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13/10/2014, 19:20
Rose

Patrick se puso al tema de la electricidad, y tú tras lavarte previamente las manos, al de la hamburguesa completa.

Le pusiste mucha atención y tu interés se transformó en algo muy bien hecho. Podías estar orgulloso de haberla hecho tú sólo y sin colaboración. Eso no quitaba que con la experiencia siempre se podía mejorar, pero… por el momento fue un resultado bueno.

Ya por fin, con el trabajo terminado levantaste la vista y al otro lado de la ventanita de comandas te estaba observando Rose. No sabías cuanto tiempo había estado ahí. Pero cuando vuestras miradas se cruzaron te sonrió y asintió con la cabeza - ¿Vas a quitarle el sitio a Patrick?

- Buenos días Adriancito – Bromeó contigo - Venga acércame esa “completa”, ya la sirvo yo en la mesa - En ese momento las luces parpadearon y se encendieron, el lejano rumor de un motor daba a entender que Patrick había puesto en marcha el grupo electrógeno. 

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14/10/2014, 22:20
Adrien Mitchell

Demasiadas sartenes para mi gusto aunque tenía que admitir que casi se podría considerar una obra maestra, casi. Estaba tan ensimismado en mi tarea evitando que se me pegara el portentoso desayuno que no me di cuenta que estaba siendo observado por Rose, la camarera. Por poco no di un bote del susto.

¿Rose? ¿Desde cuándo…..? Da igual. Buenos días…Rose. – Le devolví el saludo a la chica un poco nervioso ante la sorpresa, y ligeramente avergonzado de que me estuviera observando.

Ahora mismo la termino, dame un segundo. – Dije mientras terminaba con el montaje. Todavía me costaba creer que hubiera gente que se zampara semejante plato al amanecer.  Pero bueno, no era asunto mío, mi labor era ayudar en la cocina.

Ya colocado todo en su sitio, ambos trozos de carne, la cebolla pochada, el huevo frito y demás le pasé el resultado a la pelirroja en un plato. -  Aquí la tienes, luego me cuentas que le ha parecido. – No había que ser muy listo que un cliente satisfecho es bueno para el negocio, y por lo tanto para mí.

Si recibía algún elogio seguramente los jefes estarían contentos conmigo. Y claro, no solamente el dinero es importante, después de todo, ¿a quién no le gusta recibir algún cumplido?

La luz regresó, asumí que por Patrick. Mejor, era incómodo estar en la cocina sin luz.

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15/10/2014, 11:40
Master

Rose se rió alegremente por el salto que diste y por tu reacción en general – Mira bien a tu alrededor Adrien, allá donde menos te esperes estaré observándote – Te guiñó un ojo y espero a que acabaras de preparar el plato.

Luego fué a servir el plato y en ese momento regresó Patrick – Ya está el motor en marcha, todo en orden. ¿Cómo va esa hamburguesa? - Dijo como buscándola por los alrededores... - ¿Ya está servida? - Dijo con no poca sorpresa

Ahora el que se acercó a la ventanilla fue el propio Joe – Una de huevos revueltos con bacon y un par de salchichas grandes – No era la hamburguesa completa, pero los desayunos contundentes no eran extraños en este lugar. La mañana iba cogiendo ritmo y casi mejor así pues el tiempo se pasaba rápido estando ocupado.

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16/10/2014, 10:16
Adrien Mitchell

"¿Observándome?" Me quedé un poco tonto ante aquel comentario, como si no hubiera pillado la gracia o fuera demasiado complejo para mí, pero después solté una pequeña risa. No la entretuve y dejé que se marchara para llevar la completa al cliente que seguro que la estaba esperando con ganas.

- Justo ahora la está llevando a la mesa. - Contesté a mi primer jefe que justamente había terminado de hacer la luz en el local. Mucho mejor ahora, donde iba a parar.

Y no había tiempo para descansar, había escuchado el siguiente pedido por mi segundo jefe. - Entendido. - Le respondí para que supiera que le había escuchado. Una de las primeras cosas que aprendes en la cocina. 

- ¿Cuánto aguantará el generador? - Pregunté a Patrick mientras sacaba un par de huevos para el revuelto y otro par pero esta vez de salcichas. Tampoco podía olvidarme del bacon.

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17/10/2014, 11:55
Master

Joe no se entretuvo y volvió a sus quehaceres, el que si que permanecía a tu lado ahora era Patick que comenzó sacando todo lo necesario para la preparación para el siguiente plato.

- Por suficiente para todo el día. Si la cosa se alarga tendré que ir pensando en comprar más combustible...

Por el momento no le dió más vueltas al asunto. La que asomó de nuevo la cabeza fue Rose - ¡Bu! - siguió bromeando contigo como si te diese un susto – Por cierto Adrien, el cliente me ha dicho que estaba perfecta la hamburguesa. De hecho ya se la acabó – Soltó una risita

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19/10/2014, 19:14
Adrien Mitchell

Entre unas cosas y otras el asunto de la electricidad ya no importaba tanto, había platos que preparar, huevos que freír, salcichas que saltear. Así que continué con mis tareas de cocina haciendo lo que hiciera falta para continuar la jornada que apenas había comenzado. Ahora estaba tranquilo, pero siempre exisitían horas puntas donde era un ir y venir sin parar.

Sonreí un poco,era un trabajo bien hecho y que te lo reconozcan mejora el ánimo a cualquiera. ¿A quién no le alegraba recibir algún cumplido cuando se merecía? Además, un cliente satisfecho significaba que posiblemente regresara, y puede que incluso se convirtiera en cliente habitual con el consiguiente beneficio.- Es bueno saberlo.

Luego me dirigí a mi jefe de cocina para preguntarle cómo nos organizaríamos para el segundo desayuno del día, ahora estábamos los dos. - ¿Me pongo yo con las salchicas y el bacon y tú con los huevos o cómo lo hacemos? 

Otro día tranquilo en mi aburrida vida. No tenía pinta de ser muy diferente al día a día en que me sentía atrapado.

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20/10/2014, 11:29
Master

Nadie dijo que trabajar fuese fácil y ser pinche de cocina era un buen ejemplo de ello. Lo mejor que te podía pasar era tener trabajo constante, aunque si que llegase a agobiar. Pero claro, esto no siempre ocurría. Por el momento estaba resultando una mañana más bien floja.

Las horas fueron pasando lentamente. Poco a poco te fuiste enterando de que algo estaba ocurriendo afuera, ya que algunos clientes venían con noticias. Parecía ser que se había estrellado una avioneta a un par de millas del pueblo. No había luz eléctrica en ninguna parte y parecía ser que la comunicación por carretera no era posible, estaban las carreteras cortadas.

Finalmente llegó la hora de terminar tu turno, eran las 5 de la tarde y era cuando aprovechaba la plantilla del bar para comer de caliente una vez cerrado el local. Se hacía un poco de comida de más y cada uno podía elegir lo que quisiera, llenarse un plato y sentarse con los demás a comer. Joe aún estaba con la caja registradora, pero Patrick y Rose ya en la mesa, esta última con cara de aburrimiento.

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21/10/2014, 23:09
Adrien Mitchell

En contra de lo habitual la mañana fue en exceso tranquila. Algo que me extrañó bastante, me pregunté donde estaría la gente una vez pasada las horas candentes ya que nos faltaba trabajo para dos personas en la cocina, y eso que por norma lo que nos solía faltar era tiempo. Cuanto menos extraño.

Según los rumores apuntaban a un accidente aéreo. Solamente esperé que fuera pasajero, ya que si por fuera poco no tener luz eléctrica en condiciones además la carretara estaría cortada. Desde luego que no me hacía ninguna gracia sentirme más atrapado que antes.

Seguí con lo mío hasta terminar la aburrida jornada que parecía no terminar nunca. Donde no había mucho que hacer y los minutos pasaban demasiado lento para mi gusto, por no hablar de las horas. Por suerte las cinco de la tarde llegaron y con ello nuestra hora de comer. Al fin.

- Espero que no dure demasiado. Así no podemos estar. - Comenté fastidiado al igual que aburrido. Con el tenedor pinché un puñado de deliciosas patatas fritas para lllevarlas a la boca. Me encantaban. Era lo único bueno del día, eso y el pequeño orgullo de haber satisfecho a un cliente por mi cuenta.

Sin electricidad sería complicado no solamente trabajar si no enteresarse las noticias, habría que recurrir al tradicional boca a boca. Engullí el bocado, para ayudarme vacié casi medio vaso de agua de un trago. - Supongo que habrá que ir a enterarse de si tienen pensado arreglarlo o algo. - Comenté para nada entusiasmado, no me intesaban lo que ocurría en el pueblo, exceptuando como en este caso que me afectara.

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22/10/2014, 11:32
Master

En poco ya estuvisteis los cuatro sentados a la mesa – Ya te digo, se nos van a ir los beneficios en gasolina para el generador... - Dijo Joe que pensaba en sus propios problemas.

Rose que parecía aburrida dejó de estarlo un poco, al menos con algo de comida y de conversación – Pues si, para algo que pasa en el pueblo y no vamos a poder verlo por las noticias... - Y luego te echó un par de miraditas más mientras comía. Luego miró por la ventana y suspiró – En fin...

El resto de la comida transcurrió con normalidad, Patrick fue a pagar el motor y se despidió de vosotros. Luego recogió su plato Rose – Bueno chicos, me voy a casa a morir de aburrimiento...

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27/10/2014, 09:37
Adrien Mitchell

Debido al hambre, prácticamente engullí la comida, patatas fritas, un par de huevos fritos y bacon para acompañamiento. Vacié mi vaso que había sido lleno de refresco y me dispuse a recoger al mesa. Sin duda a nadie de los presentes nos hacía mucha gracia de la situación, y en parte la curiosidad me llamaba.

Supongo que lo ideal sería acercarme para ver que ha pasado, y de si esto va a durar demasiado. Porque si en un pueblo tranquilo, encima pasa esto, apaga y vámonos. Nunca mejor dicho. Patrick y Joe se quedarían en el bar, y Rose se marchaba. Yo también haría lo mismo.

- Una vez que termine de recoger esto, iré a enterarme. Ya os contaré si consigo averiguar algo. - Comenté no muy convencido. Quizás, tendría que preguntarle a mi padre. Si hubo un incendio, alguien habrá llamado a emergencias. Era posible que sepa más. - Rose, ¿te apuntas? - Total, seguro que ni ella o yo teníamos nada mejor que hacer. Además, aquellas miradas no fueron muy discretas que digamos.

Lejos de estar cansado, al haber sido una mañana excesivamente tranquila, me apetecía dar una vuelta por aquel pueblo que tantas veces deseé largarme de una maldita vez. Aún lo sigo pensando.

Me levanté y empecé a recoger los platos ya vacíos para llevarlos al fregadero de la cocina incluidos vasos y cubiertos.

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27/10/2014, 13:18
Rose

A Rose se le iluminó la cara ante tu propuesta y no dudó en aceptar – Vale, me vendrá bien para despejarme un poco – Te esperó junto a la puesta a que recogieses tus cosas y ya juntos salisteis al exterior. Joe y Patrick se despidieron de vosotros hasta mañana.

La tarde se presentaba tranquila - ¿Tienes coche o moto? - Te preguntó Rose con curiosidad. Si ibais a ir hacia aquella humareda suponía al menos unos tres kilómetros de distancia.

Estabais en la acera, junto al bar cuando un coche patrulla de la policía se detuvo. Era tu padre, te hizo una seña con la mano para que te acercaras a la ventanilla para hablar contigo.

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28/10/2014, 10:03
Adrien Mitchell

Por eso se lo pregunté, sabía que aceptaría sin dudarlo. Además que tal vez surgieran otros planes, quien sabe. Ya con todo recogido y sin nada más que hacer de allí, me cambié para marcharme del local despidiéndome de los hermanos que eran mis jefes. Al menos mientra trabajara allí.

Cuando me preguntó sobre la moto, motivado por el orgullo sonreí un poco. - Tengo moto. - No era la mejor ni la más más potente ni tampoco la más bonita, pero era mía. Pagada con el fruto de mi trabajo. Era una muestra de mi autosuficiencia, o más bien, un paso adelante hacia ella.

- Es esa de ahí, la gris. - Le comenté indicando un sencillo vehículo gris metalizado de dos ruedas de 49cv. Claramente no servía para hacer carreras, pero para moverme por el pueblo no necesitaba más. Y era perfectamente posible llevar a alguien como paquete. El casco que utilizaba siempre lo llevaba conmigo, y el otro lo dejé en la caja que tenía detrás de la moto.

Pero ahora eso no importaba, la sorpresa fue ver a un coche de oficial al lado, no cualquiera, si no el de mi padre. "¿Qué haría él aquí? ¿Habrá pasado algo?" Me pregunté desconcertado y con curiosidad. Me acerqué hasta el coche con el casco en mano para ver qué quería de mí. - ¿Qué pasa?

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29/10/2014, 09:41
Richard Mitchell

Una moto era una moto, y aunque no fuese de las mejores si otorgaba bastante libertad. Además llevar a una bonita chica “de paquete” no debía de estar nada mal.

Aquello se vio momentáneamente interrumpido con la llegada de tu padre. Rose te esperó a cierta distancia dejándote margen para que hablaras con él.

Suspiró – Hay problemas por toda la ciudad, bueno, concretamente en las carreteras, están cortadas. Por increíble que parezca hay “algo” invisible que hace de barrera. Ve despacio y con mucho cuidado, lo mejor es que no tomes ninguna de las carreteras de salida ¿Vale? - Intentaba esforzarse para que aquello no pareciese un sermón, pero el caso es que parecía preocupado de verdad – Ah, una cosa más – Carraspeó – Nos han invitado a cenar, en una graja ¿Recuerdas a los Sullivan? El hijo de Edith tiene tu edad, creo que te vendría bien hacer nuevas amistades ¿Cómo lo ves? - Los Sullivan... Tu padre era amigo de Peter, este cayó enfermo y acabó muriendo, de esto ya hace bastantes años, aún eras un niño, antes de que os mudarais a la capital.

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30/10/2014, 19:05
Adrien Mitchell

“¿Algo? ¿De qué diablos estaba hablando?” Le miré confuso, no entendí a qué se estaba refiriendo con ese algo.

 Lo mejor sería que lo comprobara con mis propios ojos para saber de qué estaba hablando. Que las carreteras estuvieran cortadas ya lo supuse, por esa razón nadie entró al pequeño restaurante.  Hasta ahí bien, pero lo de la barrera….no entendí, tampoco es que fuera precisamente descriptivo.

¿Barrera? ¿Algo invisible? – Pregunté a mi padre para intentar sonsacarle más información dudando de que fuera útil. – Ya supuse que estuvieran cortadas, las carreteras digo. La mañana fue demasiada tranquila.

Y sobre la granja, no me hacía ninguna gracia tener que relacionar con los vecinos, además, no entendí porque mi padre seguía teniendo trato con ellos. Pero de todas formas una cena era una cena, y tampoco tenía mucho más que hacer salvo cotillear lo ya mencionado.

Vale. – Contesté de forma escueta sin estar demasiado entusiasmado con la idea. - ¿Sobre qué hora? - Suspiré.

Lo tenía claro, iría en la moto con Rose para echar un vistazo y puede que algo más. El resto me daba un poco igual. Obviamente esperaría a perder de vista a mi progenitor. No tenía ganas de tener que aguantar sus puntazos sobreprotectores. Se ponía inguantable cuando pasaba.