Partida Rol por web

La cúpula

1.- La barrera invisible - Adrien

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31/10/2014, 09:16
Richard Mitchell

- Nunca he visto nada igual – Te dijo con respecto a la barrera y asintió levemente con la cabeza – Está ahí pero no se vé – Parecía que se trataba de algo difícil de explicar.

- Pues a las ocho y media salimos de casa si te parece bien – Dijo alegrándose un poco por que aceptaras. Luego se dio cuenta de que había alguien esperándote. Miró a Rose dándose cuenta de que te estaba esperando y luego a ti – No te molesto más, ve con cuidado, no me gusta nada lo que está sucediendo. Nos vemos más tarde.

Esperó un poco más por si tenías algo que añadir antes de proseguir su marcha con el coche.

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02/11/2014, 18:46
Adrien Mitchell

Mi curiosidad creció con aquella descripción tan vaga como extraña. Más propia de una película o libro  que la realidad. Sí, sin duda me acercaría más tarde a comprobarlo por mí mismo. Mi padre no tenía porque enterarse. Y seguramente a Rose también le gustara la idea. Un plan mejor que la aburrida mañana.

Vale. - Respondí escuetamente sin nada más que añadir. Quería que se fuera ya para ir a ver lo mencionado cuanto antes. Estaba escéptico, no es sencillo digerir cuando solo crees en lo que ves y escuchas. Incluso por un momento llegué a creer que había bebido. 

" No, ya hace tiempo que no le da tanto, creo." La verdad es que no estaba del todo seguro, olvidé por completo cuando fue la última vez que me preocupé por algo como eso.

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03/11/2014, 13:35
Rose

A no ser que bebiese a tus espaldas, hacía tiempo que no lo veías beber. De todos modos con lo extraño que era lo que dijo, era difícil de creer y solo sirvió para aumentar tu curiosidad. El coche de tu padre se fue y se perdió en la distancia, por lo que tenías “Vía libre” para hacer lo que quisieras.

Rose se te acercó y pasó un mechón de su cabello por detrás de su oreja - ¿Vamos a ver lo del accidente o hay cambio de planes? - Te preguntó con curiosidad.

Tu moto estaba cerca y parecía reclamar tu atención, como pidiéndote a gritos salir a dar una vuelta.

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04/11/2014, 23:20
Adrien Mitchell

Por fin se marchó el molesto hombre que tenía como padre, dejándome a solas con la pelirroja, con mi moto y con una insana curiosidad por saber más. Estaba realmente intrigado con averiguar a qué se estaba refiriendo, y hasta la molesta cena con los vecinos tenía tiempo de sobra para dar una vuelta con mi moto y con Rose. Sin duda prometía.

Vi alejarse el coche patrulla con rumbo a me da igual cuando la pelirroja se acercó a preguntarme. - Por supuesto que vamos. - Respondí rápidamente con una sonrisa divertida en los labios y con un tono que delataba mis ganas de aventura. - 

Me acerqué a la moto donde siempre tenía un segundo casco por si surgía la posibilidad de tener un paquete, no es que fuera amante de la seguridad, pero después de un par de sustos en la moto, y en una gran ciudad, pues como que te lo tomas con más calma.

Saqué el segundo protector de debajo del sillín de la moto y se lo di a la pelirroja para que se lo pusiera. - Venga, nos iremos a las afueras, quizás veamos algo interesante. - Le dije para picar más su curiosidad, si es que ya no lo estaba lo suficiente.

Bajé el sillín con fuerza, ya que a veces le costaba, me cubrí la cabeza con el otro casco que llevaba en la mano, metí las llaves para arrancar con cierta ansía por marcharme de una vez. Y una vez que ya había encendido avisé a Rose para que se subiera. - Agárrate fuerte. - No hacía falta decir donde tenía que agarrarse. Tenía donde elegir.

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05/11/2014, 09:51
Rose

Te sentías más libre yendo a tu aire y esta tarde, del rato de que disponías era un buen momento. Rose se acercó hasta tu modo y luego se colocó el casco abrochándoselo, le quedaba un poco gracioso pero no por ello perdió su sonrisa.

Subiste a la moto y ella dudó sobre donde sujetarse, pero finalmente se agarró a tu cintura – ¡Hi-yo Silver! – Exclamó y se rió a carcajadas – Uhhhh

Aceleraste más saliendo de las calles de la ciudad, el viento te daba de frente y detrás de ti hondeaba el pelo de la chica. Tras cinco minutos de carretera divisaste unos conos de tráfico que cruzaban la carretera de parte a parte. La hierba a los alrededores estaba chamuscada como si hubiese habido un pequeño incendio. Unos metros más allá había unas vallas amarillas con un cartel de “No pasar”.

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08/11/2014, 00:39
Adrien Mitchell

Entre cómo le quedaba el casco, y su comentario, no pude evitar reírme. Pude notar sus manos agarrándose a mi cuerpo con fuerza para no caerse, precisamente aquello no me molestaba, y cuando lo hizo aceleré poniéndonos en marcha a las afueras del dichoso pueblo con unas ganas terribles de ver lo que me esperaba.

El viaje terminó antes de lo esperado y la sensación del viento refrescando mi piel duró demasiado poco, al igual que el contacto con la pelirroja, así que ya llegados a nuestro destino disminuí la velocidad hasta pararnos del todo.

Ya hemos llegado. – Dije para dar a entender que era el turno de Rose de bajarse del vehículo de dos ruedas.  

Estuve mirando un tanto curioso aquellas señales preguntándome qué hacían ahí, ni a un lado ni a otro puede ver nada relevante, ni un accidente, ni nada similar. Era el primer vistazo y no fue muy productivo. Me quité el casco y lo dejé en la moto. Quería mirar con más detenimiento.

Me llamó la atención los restos de la hierba ligeramente quemada. – Mmm, ¿habrá sido un incendio o un cable de algo? – Pregunté al aire un poco confuso. Además de eso estaba una señal de no pasar.  A mi mente vinieron las palabras de mi padre. “No sé podía ver”.

La verdad es que no tenía ni puñetera idea de qué podría ser, porque ver, lo que se decía ver, no veía nada. . – Esto es un poco raro. – Comenté extrañado mientras poco a poco y mirando a mi alrededor me acercaba hasta la señal.

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10/11/2014, 13:22
Rose

Bajasteis de la moto y comenzaste a inspeccionar la zona. Lo que quedaba claro era que la utilidad de todas aquellas señales era la de que la carretera permaneciese cortada. Los cables telefónicos que iban de poste en poste estaban cortados y en el suelo, como si nadie hubiese intentado repararlos.

Unos metros más allá de las vallas llegó un camión del ejército y comenzaron a bajar militares. Lo que te resultó extraño es que no oíste el camión llegar. Como ibas mirando con detenimiento viste que entre las vallas y el camión de los militares había algo que reflejaba ligeramente la luz, parecía una especie de cristal.

- Bueno qué ¿De donde se han inventado lo de la barrera? - Dijo Rose, que sin tantas precauciones siguió caminando y pasando por tu lado se acercaba peligrosamente a aquel “cristal”

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11/11/2014, 22:47
Adrien Mitchell

Tan ensimismado en mi mundo, buscando aquello que no entendía, que no me percaté de la llegada de los… ¿militares? “¿Qué cojones hacen estos aquí?”  Fue lo primero que me pregunté, sin entender el motivo, sorprendido ante su llegada, pero seguramente tenía que ser muy importante para que ese grupo vinieran hasta aquí.

Había algo extraño, de eso seguro, una especie de muro de cristal, o eso me pareció ver. Froté mis ojos un par de veces, por si acaso fuera una ilusión o un reflejo del sol. Entonces Rose se acercó a eso. Como un resorte, reaccioné, más por instinto que por otra razón, como cuando ves un fuego no te acercas por miedo a quemarte, una reacción tan primitiva que se activa aún sin conocer la fuente.

Con aquello me pasó más o menos lo mismo. Lo ignoraba, pero algo me decía que no debía de acercarme, y muchísimo menos tocarlo. Cables cortados, césped ligeramente quemado, tenía la palabra peligro grabada a fuego.  Espera. – Le dije para detenerla al mismo tiempo que la sujetaba con firmeza de uno de sus brazos.

Sin saber del todo el motivo, no pintaba nada bien, y antes de que alguno de los dos acabar vete a saber cómo, preferí ser cauto. – Será mejor que haga una prueba. - Cogí una piedra con una mano, la lancé al aire un par de veces para así comprobar su peso para después la lancé contra aquella extraña capa de cristal casi imperceptible con fuerza.

Para cualquier podría sonar paranoico, pero es que no me gustaba para nada todo esto, marcas de que existe algo, apenas se puede ver, y para colmo el ejército aquí. No me necesitaría mucho más para largarme de allí antes de que se pusiera realmente feo.

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13/11/2014, 08:05
Rose

Los restos de hierba quemada no eran a lo largo de aquella barrera sino de forma irregular. Recordaste aquella columna de humo que había por la mañana y lo del accidente de la avioneta, quizá tenia que ver con esto.

Te preguntaste que podían estar haciendo aquí los militares y lo de aquel ligero reflejo con todo lo demás te dejó un poco anonadado. Pero no lo suficiente para evitar tu reacción de agarrar a Rose del trajo. Esta se giró para mirarte con el ceño ligeramente fruncido.

Un poco inquieta por la sensación de que ocurría algo y un poco confusa esperó a ver que tenías que hacer. Fuiste hasta el borde del camino para agarrar una piedra y tras sopesarla la lanzaste contra “aquello”

La piedra surcó el aire y efectivamente chocó contra la barrera. El sonido no fue el de chocar contra el cristal sino más bien de chocar contra el granito. El sonido que hizo fue sordo, o sea, más grave, y revotó un poco más de lo normal. La piedra no le hizo ni un solo rasguño a la superficie.

- Cielos... - Resolló Rose que puso los brazos en jarra.

Al otro lado los militares se despegaron, guardando una distancia entre uno y otro de unos cinco metros, de espaldas a vosotros, y a lo largo de la barrera. Portaban un rifle de asalto pero que mantenían de forma relajada.

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15/11/2014, 20:23
Adrien Mitchell

Exactamente no sabía que esperar al lanzar aquella piedra contra la supuesta barrera, quizás que se rompiera, ya que parecía de cristal, o incluso que pasar algo más raro, como una valla electrificada por ejemplo.  Demasiadas películas de ciencia ficción. Pero en este caso, la realidad la superó, y con creces.

Joder. – Sorprendido fue lo que pude soltar al ver la escena.  – Venga, ¿en serio? Tiene que ser una broma. – Siempre fui escéptico, no creía nunca en nada salvo que lo viera en mis propios ojos, pero ahora que estaba presente, seguía sin creérmelo.

Me llevé una mano a mi frente confuso, y después miré a Rose que tenía una expresión de incredulidad al igual que yo. No era para nada raro teniendo en cuenta qué habíamos visto. Después caí en la cuenta, que el accidente de la mañana, ese de una avioneta o algo así, que por eso fueron los bomberos, seguramente se chocará de frente contra eso.

Después miré a los militares, que quizás tenían pensado probar la resistencia de lo aquella barrera, por llamarla de alguna forma. - ¿Y después qué? ¿Probarán con un misil nuclear? – En cualquier caso no me gustaría estar cerca para verlo. De eso seguro.

Por si acaso, preferí alejarme de esa cosa, y de la sección donde apuntarían los militares. Mejor prevenir. Ya había comprobado que lo que me dijo mi padre era cierto, y pronto vería si aguantaría los disparos. Y teniendo eso en cuenta, me pregunté hasta qué altura y distancia cubriría la dichosa barrera.

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15/11/2014, 21:53
Rose

Rose se estremeció cuando dijiste aquello del misil nuclear y se agarró ambos brazos como abrazándose a sí misma – Tengo miedo – Confesó y retrocedió unos metros hasta quedar de nuevo junto a la moto.

Los militares por el momento ni abrieron fuego ni nada parecido, por el momento lo que parecían estar haciendo era delimitar el perímetro y además impedir que nadie (de la parte de fuera se acercara)

Justo en ese momento además llegó una furgoneta con una parabólica en el techo. Bajaron un par de personas, una chica rubia con un micrófono en la mano y un hombre que portaba una cámara de televisión. La sensación era muy extraña pues seguía sin escucharse nada de lo que pasaba al otro lado.

Rose te miró y te agarró de un brazo - He de contar esto a mis padres ¿Me puedes acercar a casa, Adrien? - Te suplicó

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17/11/2014, 22:37
Adrien Mitchell

Desde luego no fue el comentario más brillante del día, eso me pasó por decir lo primero sin llegar a pensarlo. Rose no era la única asustada, yo también empecé a temer. De la noche a la mañana una barrera extraña nos bloqueaba la salida, eso parecía, porque yo al menos no estaba tan loco de atravesarla y comprobar los resultados.

Lo mismo que el fuego, sabes que quema, que si acercas la mano no saldrás parado, y obviamente no querrás comprobarlo si tenías dos dedos de frente. Así me sentía con esa cosa. Y para colmo los militares y los periodistas, aún no tenía ni idea de lo que estaba pasando, pero sin duda era algo importante, algo gordo.

Rose me rogó que la llevara a casa, la mejor idea que se nos podía haber ocurrido. – Claro. De todas formas yo también tengo que hablar con mi padre. Dejemos a los “expertos”  que hagan lo que tengan que hacer. – Añadí para abandonar aquella escena cuanto antes en un tono serio. – Seguro que saben lo que hacen. – Comenté esto último para tranquilizar a la pelirroja, pero en el fondo no estaba muy del todo seguro de mis palabras.

-Vamos. – Ella no era la única que tenía ganas de largarse de allí. Tenía que contarle a mi padre que habían llegado los militares.

Nunca pensé que una cita con un punto de aventura la mar de atrayente acabara tan mal. Me puse el casco y encendí la moto, no tenía pensado hacerme de rogar.

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18/11/2014, 08:56
Rose

Rose se agarró más fuerte a ti a la vuelta, podías suponer que estar más cerca de alguien la hacía sentirse mejor. Y así volvisteis sin contratiempos. Te indicó donde la podías dejar, que era al lado de su casa. Allí se bajó de la moto y te devolvió el casco.

- Gracias por el paseo – Y se creó algo de silencio – Y lamento si me puse un poco nerviosa. Si quieres podríamos repetir en otra ocasión – trató de sonreír – Mañana lo hablamos en el trabajo si quieres – Suspiró – Bueno, he de marcharme.

Ante de crear un nuevo momento tenso se acercó y te besó en la mejilla, para sin darte tiempo a más dio media vuelta para dirigirse a la puerta de su casa.

El tiempo pasaba volando y cuando miraste la hora ya era la de acudir a casa para ir a lo de esa cena. Por lo que además ya debía de estar tu padre en casa.

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20/11/2014, 00:13
Adrien Mitchell

No tenía mucho sentido quedarse allí mirando atónicos las pruebas que harían los militares  a la supuesta burbuja. Rose quiso marcharse, y yo también. Una vez ambos subidos a la moto nos marchamos lejos de aquella zona con destino a casa de ella, y salvo el ruido del vehículo, el silencio fue nuestro compañero en el corto viaje.

Ya en la puerta, aparqué donde me dijo para que se bajara, era su parada. – De nada, y ya nos veremos mañana. – Dije como despedida, aunque sinceramente la cita se aguó temiendo que la pelirroja no quisiera hacer otro intento.  Me equivoqué, ella me besó en la mejilla, fue inesperado dejándome con la palabra en la boca.

Mejor así, ya que no tenía nada inteligente que decir. Al menos no acabó tan mal como creí. Sonreí para mí, guardé el casco que ella utilizó en compartimento del sillín. Arranqué la moto y largándome de allí por un molest compromiso sin muchas ganas de ir. Mi casa fue mi próxima parada, seguramente mi padre ya habría regresado, tenía que hablar con él. Contarle lo que vi. Una situación inverosímil.

"Si lo contara nadie me creería" Cierto, tan cierto que no me lo creí ni yo.

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20/11/2014, 10:15
Master

De momento estaba resultando más que un curioso día, lo del humo, lo de dar una vuelta con Rose, lo que viste allí donde se había producido el accidente... Muchas cosas en las que pensar.

Una vez la chica desapareció de tu vista y con una ligera sonrisa en los labios emprendiste el regreso a tu casa. Allí ya estaba tu padre que te prestó atención a lo que dijiste. Aquel fenómeno de la barrera o la cúpula como ya se la comenzaba a llamar coincidía con lo que él había visto. La novedad fue lo del ejército.

Tras prepararos para la cena, ya de camino en coche a aquella granja tu padre pasó por la comisaría un momento para contarles lo de los militares. Pasado este trámite proseguisteis rumbo a la granja. Resultó que estaba bastante apartada del pueblo y no muy lejana a la cúpula. Salisteis de la carretera para tomar un camino de tierra y pasados unos cientos de metros llegasteis a la granja, el sol se estaba poniendo en estos momentos.

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22/11/2014, 18:15
Adrien Mitchell

En casa vi a mi padre y le conté que los militares estuvieron examinando la cosa esa transparente, y que seguramente lo estarían haciendo durante horas, incluso días. Eso y que los periodistas también habían venido. Sin duda el pueblo se convertiría en noticia.

- ¿Y ahora qué? ¿Seguimos haciendo nuestra rutina y ver qué pasa? - Pregunté sin saber muy bien qué hacer en esa situación tan rurrealista sacada de una película de ciencia ficción. Recordándome todas aquellas que vi, y también series, recordándome de que eso fue ficción, pero lo que estaba viviendo ya no. 

Al salir de casa, para la dichosa cena con los..Samson, los Sandorf, o como quieran que se llamasen, pasamos un momento por la comisaría. La noticia corría como la pólvora, tarde o temprano todo el pueblo sabría lo que estaba pasando. Yo me mantuve callado durante todo el trayecto en coche, con mi mente perdida en mis cosas e ignorando al resto del mundo.

Finalmente acabé pensando de forma contundente que no tenía mucho sentido preocuparse de algo que no se podría hacer nada. Los militares, el gobierno, o quien fuese lo acabaría solucinando tarde temprano. Me limitaría a seguir con mi aburrida y monótona rutina hasta que pudiese salir del pueblo de una maldita vez.

Este tipo de sucesos tan extraños hacía que tuviese más ganas de irme, lástima que no pudiese por una fuerza mayor, una fuerza desconocida.

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23/11/2014, 08:49
Richard Mitchell

- No tenemos opción, lo único que podemos hacer es intentar que no cunda el pánico – Te respondió tu padre - Al menos si está el ejército ya aquí, intentarán solucionar el problema – Suspiró – O eso espero – Al menos en eso coincidió con tus pensamientos, aunque debía de ser un pensamiento bastante lógico y un lugar en el que depositar las esperanzas.

Codujo hasta las cercanías de la granja y detuvo el coche – Vamos Adrien, un poco de vida social en esta locura de día no nos vendrá mal – Salió del coche y se acercó hasta la puerta para llamar.

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23/11/2014, 20:56
Adrien Mitchell

Teniendo en cuanto que mi padre puso en boca suya lo que tenía en mi mente, no tuve nada que añadir al respecto. No vi necesario preocuparse de eso. Con total seguridad  se encargarían del problema sin darnos cuenta. Había sido un día la mar de extraño, y algo me decía que o era más que el principio. 

- Si claro. – Repliqué con fastidio ante la sugerencia de mi padre sobre tener vida social en una granja perdida en vete a saber donde. Seguro que era incapaz de regresar allí por mi cuenta. 

Salí del vehículo para dirigirme a la puerta dejando a mi padre delante. Si no recordaba mal, él era amigo de la familia, yo en cambio a voz de pronto no conseguí tener claro si hablé con ellos o no en alguna ocasión. Tampoco es que fuese demasiado relevante. Esta noche tendría dosis de los Simpsons más que suficiente, ¿o eran los Thompsons? Daba igual. Esperé en la puerta a que abriesen con las manos en los bolsillos. 

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24/11/2014, 12:38
Director

Notas de juego

Te cambio de escena ^^

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03/12/2014, 10:12
Brandon Sullivan

Salisteis de la cocina y de allí al recibidor – Dame un segundo que suba a por las cosas.

Brandon subió los escalones de dos en dos la escalera que daba a la parte superior del edificio, probablemente donde debían de estar las habitaciones. Tardó apenas un par de minutos en volver a bajar. Llevaba un par de linternas y una especie de maletín alargado de metro y medio, por cuarenta centímetros aproximadamente.

Al llegar abajo te dio una de los linternas – Anda vamos... - Salió afuera y espero a que lo siguieras. En el exterior el sol ya se había puesto del todo y quedaba un poco de luz que pronto desaparecería de todo.