Partida Rol por web

- Tranquila vaquera... - Dijo con sorna y levantando las manos, casi más por parodia que por intimidación. - Sólo hemos venido para realizar una transacción comercial ¿Trata siempre así a sus compradores? - Bajó una de las manos para llevarla al puro y echar asi otra bocanada de humo hacia arriba.

- Podrán estar muy vendidas sus patatas, pero me da a mi que el comprador no va a poder recojerlas ¿Me equivoco? Dejar que se pudran mientras la gente se muere de hambre si que es un crimen - Gira si cabeza hacía su amigo - ¿No crees Tom? - Este simplemente se lleva un par de dedos a la cabeza.

- En fin, creo que mejor nos marchamos, aquí la señora parece un poco... en fin, mejor me guardo mi opición – La otra mano se la llevó al sombrero y se lo levantó como señal de despedida. Te dió la espalda y comenzó a caminar hacía su vehículo.

No le dirijo ni una palabra mas a este tipo. Pero no le aparto la mirada hasta que se haya metido en su vehículo y hayan salido de mi propiedad. La próxima le pego un tiro y argumento allanamiento. 

Ya vería que hago con las patatas si la situación se alarga lo suficiente como para generar hambrunas. Pero desde luego no se las iba a vender a este gilipollas. Que a saber que hace realmente con ellas...venderlas a precio de oro y  saquear a los del pueblo, o a saber. Además de que servía el dinero ahora mismo...¿Nos ibamos a comer los billetes llegado el caso? Que no , que no. A este gilipollas ni agua. No me hado buena espina, por sus formas y por todo.

Espero que se vayan, para vestirme a las prisas y ver después que me han hecho en el cobertizo. Sin soltar la escopeta.

Tenías las cosas claras y no había nada que declarar al respecto. Los tipos subieron a camioneta, arrancaron y se fueron por el camino de tierra, te quedaste escuchando un poco más el sonido del motor para verificar que definitivamente le alejaban.

Cerraste la puerta y fuiste directa a vestirte, quitando previamente el tapón de la bañera. Lástima, con lo relajada que te había dejado el baño...

Ya vestida y con escopeta en mano volviste a salir para examinar el granero, estaba cerrado con cadena y candado. Pero el sistema dejaba un poco de margen para que la puerta se abriese unos veinte centímetros. Junto con una linterna se podía ver efectivamente la enorme cantidad de patatas. Por lo demás no parecía que hubiese ningún daño.

Mierda...Mierda...Pienso para mi. Si que habían visto todas las patatas. Las habían visto claramente. Y algo me decía, que si no las conseguían por las buenas, lo intentarían por las malas. Viniendo de noche, y asaltando el cobertido, por ejemplo. La cosa se había torcido pero bien. No estaban las cosas tranquilas, pero la poca tranquilidad que podía tener se acaba de esfumar como un papel al que viento arrastra.

La cadena y el candado eran vaciles de romper. Tendría que pensar una mejor forma de proteger esto...O hacer guardias para vigilar el cobertizo por las noches...Me paso la mano por el pelo, un poco irritada, y pensando en todo esto. Y alguien me viene a la mente.

- ¿Richard? - digo tras apretar el botón del walkie- Aqui Edith. No pasa nada, solo pasate por aquí cuando estés más libre. Cambio - le aclaro. Igual se lo digo muy d corrillo para ser un walkie, pero tampoco tengo experiencia en su uso, asi que...Bueno, me oirá.

Pensaste en posibilidades y la inquietud comenzó a invadirte. Quizá las cosas se podían torcer o quizá estabas pensando demasiado, difícil saber.

Accionaste el walkie para ponerte en contacto con Richard. Pasaron unos segundos, repetiste de nuevo el mensaje y en esa segunda ocasión si que obtiviste respuesta.

- Edith, aquí Richard. Si, pensaba salir para allí en media hora. ¿Te va bien? Cambio – Esperó confirmación. En caso de confirmar también podías pensar en como emplear esos 45 minutos que tardaría en llegar.

Le confirmo que me viene bien. Pero yo después son incapaz de quedarme tranquila. Es tontería quedarme contemplando la puerta del cobertizo, pero si que me voy al porche de casa, donde tengo visión del edificio a unos cuantos metros. Quizá si que le estaba dando demasiadas vueltas, pero es que había mucho desgraciado por el mundo.

Estando en el porche me entra la inquieto de si haber si han metido mano a los animales o algo. Gallinas, huevos...etc. Así pues aprovecho los 45 minutos para revisarlos. Después vuelvo al porche. Cuando estoy más calmada comprendo que he llamado a Richard un poco en modo histérica...Pero bueno, por su palabras entiendo que tenía en mente venir igual ¿no? Ha dicho que pensaba venir en media hora....Así que eso.

No está de más tomar precauciones y aquella visita inesperada te había dejado bastante intranquila. Revisaste los animales, al margen de que había una gallina que se encontraba pachucha no viste nada fuera de los normal.

Desde el porche había una buena visión de la parte delantera que incluía el granero y parte de la zona en la que se encontraban los animales. Todo estaba en calma y los minutos pasaban lentamente. Cerrando los ojos casi podías escuchar todos los sonidos. Pensante en que desde que apareció la cúpula apenas había viento, ni una brisa, cosa bastante razonable, aunque era un factor más que inquietaba.

Más tarde aún escuchaste el motor de un coche, si no era el de Richard se parecía bastante, no atrdaste mucho en comprobar que efectivamente era el suyo, llegó por el camino y aparcó en el lugar habitual.

Me quedé un poco más tranquila al ver que los animales estaban bien. Salvo aquella pobre gallina pachucha, a la que mañana le echaría un vistazo.

El tiempo en el porche se me hizo demasiado largo y me dió tiempo a pensar. La verdad es que aquella cupula era muy rara...No dejaba pasar el aire parecía,o no tanto como entaría naturalmente, pero si dejaba entrar el calor...Me pregunté si de ser cierto del todo, si no acabaríamos cocidos como pollos en un horno. Y esa idea me inquietó. En eso estaba pensando, cuando parece que veo aparece el coche de Richard.

No me acerqué hasta no estár segura de que era él. Cuando lo confirmo, me encamino para recibirle.

Efectivamente era Richard el que venía en el coche. Se apeó de él y te salidó con la mano antes de acercarse. No le pasó desapercibido que llevabas la escopeta en la mano.

Estuvo a punto de bromear, pero por tu semblante pensó que no sería una buena idea. En ese momento encajó lo de tu llamada, quizá le habías llamado por algo.

- Hola Edith. ¿Sucede algo? - Te preguntó ligeramente intrigado y preocupado.

Me acerco a donde está Richard. Veo que me mira con preocupación y tampoco quiero quedar como una histérica. Asi pués, acabo mirando el arma de mi mano.

- No, no...Bueno, si...Pero quizás no lo veas de mucha importancia. Lo siento - aparto del todo el arma, y me paso una mano por el pelo- Es que ha venido un gilipollas por aquí...Un tal Harris, y no me ha gustado un pelo...He tenido que bajar en albornoz, pues me estaba bañando, me ha mirado muy raro...Y encima antes de llamar a la puerta, se ha paseado por la granja, pues sabía lo que tenía y no tenía...Quería mis patatas...- hablo un poco acelerada- Me irrité y luego me asusté...Creo que me emparanoié con que los veía capaces de venior por la noche y robarme...Eran dos, uno esperaba en una furgoneta.

Comenzar la explicación disculpándote no dejaba de ser algo curioso. Pero te escuchó con atención y te dejó hablar hasta el final sin interrumpirte.

- Hiciste bien. No conozco personalmente a ese tipo, pero hay algunos que se creen muy listos – Relajó su semblante y te sonrió – Y Edith, no tienes de que disculparte. Para eso te dejé los walkies, fui yo quien te los dio sin que los pidieras ¿Recuerdas? De todos modos iba a venir ahora, ya terminé con todo lo más urgente y que coño, me merezco también descansar un poco. A la madrugada me tengo que marchar temprano, eso si – Sonrió como a punto de sonrojarse – Bueno, si es que a esa hora estoy aquí

Se que tenía intenciones de venir de todas formas, ya me lo dijo por el walkie.

- Me disculpo porque no se si es una tonteria...A veces soy un poco hostil y me altero, pero ese tipo no me gustó nada...y no se como proteger mis patatas y los animales y eso - niego un poco- Bueno, antes de que pasara nada también iba a decirte que vinieras. Estuve escuchando un poco cerca de la cupula, con unos auriculares...Y después pensé en llamarte. Brandón se fue, tu hijo vino a buscarlos para lo del grupo de voluntarios, y me dijo que vendría para la cena. Pero luego pensé que podrias tener mucho trabajo en el pueblo, y tampoco quería presionarte...- estaba claro que Richard tenía la misma intención inicial que yo. Quizá hasta ya sabe que Brandon no está aqui- Pero...me alegra que estés aquí...

- Tampoco creo que tengas que disculparte por ello. Son tus tierras, estas en tu derecho de echar a quien no quieras en ellas – Te comentó el policía.

Prestó atención a la otra cuestión de lo que escuchaste cerca de la barrera- ¿Y te enteraste de algo nuevo?

- Ajá estube de pasada en esa reunión, me enteré de lo de los grupos, pero no sabía que se se habían apuntado. Yo le dejé una nota en casa, para que Adrien sepa donde estoy – Por el momento seguíais al exterior, a mitad camino entre la granja y el coche. Parecía que había bastantes cosas que comentar.

- Ambos, parece. Se fueron hace como un par de horas. Quizá tres...- asiento e indico la casa- Pero vamos dentro, y te comento - empiezo a andar para allá. Aprovecho el camino comentarle lo de la barrera- Pues de la cúpula escuché a los militares decir algo de un "ensayo alpha" o algo así...Se escuchaba muy mal, con interferencias. Así que lo más claro que escuché fue eso..."Finalizado el ensayo alpha"...O un nombre así raro. Pero hablaron de ensayo.

Llegada a la puerta de casa, la abro y entro. Richard me sigue, supongo, y voy a la cocina para sacar un par de refrescos. La otra vez quiso tomar uno.

Richard te sigue hasta dentro de la casa – Aja... - Comenta a lo que habías escuchado por el walkie. Se queda un poco pensativo – Me comienzo a preguntar si no sería buena idea intentar ponerse en contacto con ellos, pero eso de que nos den la espalda... no sé como tomarlo.

Te siguió hasta la cocina y tomó el refresco – Gracias – Tras abrirlo bebió un sorbo – Bueno ¿Y como estás con todo esto? - Dijo preocupándose por ti y apoyando el trasero en el fregadero.

- Lo que yo me pregunto es...Si los podemos escuchar nosotros desde dentro, supongo que ellos nos deben escuchar también desde fuera...Porque seguro que en algún momento vosotros, los bomberos, o alguien mas con radios ha podido estar en la inmediaciones de la cúpula y hablar...Pero entonces...¿Por qué no nos hablaron? - le digo, callendo yo también ahora en ello.

Tras eso me quedo pensativa, prácticamente hasta que entro en la cocina y le doy el refresco. Después lanza aquella pregunte.

- ¿Con la cúpula? Bien, estoy bien...A veces me emparanoio un poco y me preocupo, pero bien...Quizá me esperanzo en que conseguiran quitar esa cosa. Pero hasta hoy no me había dado por pensar que pasaría si no...Con la visita de estos tipos...Pero bien - repito- No hay que perder la calma. ¿ Y tu? ¿Y tu hijo?

Richard supuso que tus preguntas eran más bien retóricas pues no tenía una respuesta para ellas, simplemente podía hacer suposiciones – Puede que nadie lo ha intentado de verdad – Se levantó de hombros – No tengo ni idea.

- Yo demasiado atareado como para poder pensar, pero casi que lo prefiero así. Y con Adrien... Igual supongo, desde anoche no he tenido oportunidad de hablar con él. Es muy... bueno ya sabes.

Dejó su refresco en el banco de la cocina y se acercó a ti – Te noto un poco alterada... Por la forma de hablar - Alargó su mano para frotar tu espalda y acercarte un poco más. Podías notar el calor de su cuerpo, no tendría nada de extraordinario de no ser porque no era algo que soliese ocurrir. Tras tanto tiempo de soledad.

- No se, no se...- yo tampoco sabía bien que decirle ante lo militares y los walkies.

A él le pasa lo mismo que a mi. El trabajo nos mantene ocupados lo suficiente como para no pensar en lo que está pasando. Eso está bien por un lado, por otro...no se hasta que punta nos mantiene lejos de la realidad, y luego me llevo sorpresas como la del tal Harris.

- No, no..Estoy bien...- le repito cuando dice que me nota alterada, y me acerca a él. El calor de su cuerpo es una sensación agradable. Por eso, cuando me acerca, le abrazo y estrecho.- No te preocupes...- lo acompaño de un beso para tranquilizarle.

Suspiró lentamente y respondió a tu beso con suavidad y dedicación, convirtiendo un simple beso en algo más sentido. También te estrechó más en el abrazo, te besó en el cuello y olió tu pelo.

- Bien, mejor así – sus manos fueron descendiendo por la espalda hasta posarse en tus nalgas, las estujó suavemente y apretó más tu cuerpo contra el suyo.

Correspondo a su beso, acariciando los brazos con los que me estrecha. Me besa el cuello, me huele el pelo... El tiempo sin el contacto con un hombre, y ya quedó claro en otros encuentros que aquí saltaban chispas.

Creo que aun falta un buen rato para que vuelva Brandon.

- Podemos...subir a mi habitación - sugiero contra su cuello, mientras me aprieta mas a él.