Suponía que abrir una puerta con una ganzúa no era dar un paseo por el parque. Pero el tiempo se me estaba haciendo eterno. Escuche un click por lo que pensé que Jack habría terminado pero escuche unos paso.
-Joder viene alguien. Comente susurrando mientras me acercaba hacia las escaleras. Voy a ver si puedo ganar tiempo .Y me fui rápida al encuentro de quien bajara para ver si lograba ganar algo de tiempo.
-Que por una vez salga algo bien.
A penas sin tiempo para reaccionar, Robin fue hacia la boca del lobo. Sólo tenía una cosa que hacer en ese momento, la más importante: entrar dentro y quitarme de la vista, para buscar lo que hemos venido a encontrar lo antes posible.
Cuando entré, accioné la cerradura por el lado interior, para ver si respondía y podría abrir desde dentro sin problemas. Entonces* me dispuse a cerrar la puerta a mis espaldas y deslizarme dentro, en busca del dispositivo de las cámaras y las grabaciones.
*En caso de no ser así, deberé dejar la puerta abierta, con el riesgo de llamar la atención de alguien que se percatara del detalle desde el otro extremo del pasillo.
Dejaste a Jack atrás y te avalanzaste hacia las escaleras anticipándote a que aquella persona doblara la esquina.
Escuchaste que estaba silvando. Casi chocaste con él en la esquina. Se trataba de un hombre joven, llevana un cincurón lleno de herramientas de todo tipo, por lo que deduciste que se trataba de alguna especia de técnico. La cosa se cuadraba más al recordar que justo al lado de la puera de los de seguridad había una especie de taller donde debían de reparar todo de tipo de cosas. Vamos, el departamento de mantenimiento.
Tirada oculta
Motivo: Cargo
Tirada: 1d100
Resultado: 46
Seguimos aquí, pero Jack ya no te leerá ^^
Te colaste dentro y cerraste. Comprobaste que la cerradura no parecía tener problema para ser accionada desde dentro. Te volviste para ver que había allí.
Estabas en penumbra. Lo que más llamaba la atención al fondo eran unos monitores que debían de corresponderse con las cámaras de seguridad. Estaban todos apagados. Habían algunos armarios y una larga mesa de despacho contra la pared. También papeles...
Seguimos aquí, pero Robin ya no te leerá ^^
Lo primero, observar el entorno. Buscar si habría posibilidad de otra salida o lugar donde ocultarse, en caso de ser sorprendido aquí dentro. Lo segundo, ver si hay ventanas y saber si encender la luz podría alertar a alguien desde fuera. Si la respuesta última fuese negativa, encender la luz sería lo mejor para poder actuar con la celeridad adecuada al momento y la tensión.
Intenté encender los monitores, por si podía verse algo con las cámaras actuales. Observé el sistema de grabación que se utilizaba, para intentar deducir si era un sistema de almacenamiento en disco duro o el almacenamiento en VHS de los Pica-Piedra.
Probé a abrir los armarios, pues de ser un sistema de cinta de vídeo, deberían guardarse allí la mayoría de ellas.
Eché un vistazo rápido a los papeles, para hacerme una idea si podría haber algo útil allí.
Todo ello actuando con la profesionalidad que he acumulado durante tantos años de trabajar encubierto y con la muerte persiguiéndome tras cada esquina.
Cuando vi al hombre por lo menos era el de mantenimiento y no el de seguridad.
- perdon.dije con una sonrisa. Y empece a andar como si nada. Esperaba tener algo de suerte y que no me dijera nada aunque si lo hacia tenía que pensar algo que justificara que estaba aquí. No veía a Jack pero imaginaba que se hubiera metido dentro del cuarto. Si nos pillaban aquí tendríamos que explicar muchas cosas. Aunque también me preocupaba que jack viera el video y descubriera que si cogi el tranquilizante .¿cómo se lo tomaría? Indudablemente mal . Le había mentido y ocultado cosas.
- Robin casa ve va todo mejor. Pensé con amargura.
No había electricidad, nada funcionaba. Te pasaste los siguientes minutos a analizarlo todo sistemáticamente, el sistema era el rudimentario de las cintas. Más pequeñas que las vhs, pero magnéticas al fin y al cabo. Estaba todo bastante bien organizado lo que te favoreció la tarea. No tardaste cuenta en que faltaba la cinta que correspondía al que cayó la cúpula. Aquí no estaba, entonces caíste, si resultaba ser una prueba de un crimen... ¿Donde iba a estar sino? ¿Aquí corriendo el riesgo de perderse?
Mirando un poco más localizaste el registro de entradas y salidas, había un código y una fecha (la del citado día), y ponía “Departamento de policía” Touché. El que hacer ahora y si merecía correr más riesgos ya corría de vuestra cuenta. Pero te diste cuenta de que cada segundo que pasabas en esta habitación te la estabas jugando de forma inútil.
De todos modos el procedimiento era bastante profesional. Una vocecilla interior o quizá el instinto de supervivencia comenzó a sonar en tu interior. ¿Pero el qué? ¿Cuando? Era una extraña sensación de que algo desagradable iba a ocurrir. Fue como un sueño despierto. Una locomotora que se acercaba a toda velocidad y tú te encontrabas atado a las vías. La locomotora transformó en una inmensa bola de fuego que se acercaba, más... más... ¡JACK! Volviste de aquella corta sensación pero con el corazón palpitanto a toda velocidad.
El hombre enarcó una ceja y te miró de soslayo. No fue muy grosero, pero era una de aquellas miradas de hombre como que le gustaba lo que veía. - Nada, guapa... - Te esquivó a duras penas y siguió su camino hacía el taller. No lo viste ya que ibais en direcciones contrarias, pero tu corazón casi se detiene cuando pasó por delante de la puerta de seguridad.
Pero sus pasos no se detienen y sigue recto. Tras esperar un poco más oyes como entra en el taller. Jack aún esta dentro. Y cada uno de los segundos se hacen eternos.
Con aquel vértigo, aquella sensación de premura y la convicción que nada más podía obtenerse de este lugar, abrí la puerta y salí al pasillo, volviendo a cerrar la puerta detrás de mí. Intentando mantener la calma por la sensación de que todo podía irse al traste de un momento a otro.
Al salir al pasillo, evalué la situación para comprobar mis opciones.
Jack salió por la puerta, se le veía un poco pálido. Pero por lo demás nada parecía haber cambiado. Cerró la puerta tras de si y pudo ver a Robin que merodeaba por la zona.
Parecía que la incursión a la sala de seguridad al menos no os había costado ningún disgusto. La tarde iba avanzando y estaba en vuestras manos que hacer a continuación.
Podéis volveros a marcar como destinatarios ^^
Me acerqué presuroso a Robin. - Vámonos de aquí. - Le dije, conteniendo la sensación de premura en un susurro de labios apretados. - Tengo una mala sensación y no ha servido de mucho. - Mi ceño fruncido y cara de circunstancias. Tenía ganas de alcanzar un lugar seguro para poder hablar.
Por fortuna el tío de mantenimiento no me hizo ninguna pregunta ni se quedo por la zona. Disimule hasta que le escuche cerrar su puerta. Entonces volví sobre mis pasos.
Al llegar vi como Jack salia un poco pálido .
-Si vamonos. La verdad es que estaba un poco raro. Tal vez fuera por que casi nos pillan o tal vez no...
En cualquier caso nos marchamos de alli.
Me espero a que el jefe nos diga si hemos podido salir de allí sin más tropiezos antes de charlar alegremente.
No hubo mayor problema en subir las escaleras, cruzar el Hall sin mirar en dirección al pasillo de las “direcciones” y salir por la puerta principal del hospital. Allí algunos empleados aprovechaban para echar un pitillo.
Os apartasteis un poco más, no fue difícil encontrar un lugar tranquilo en el que hablar, salgo algún transeunte pasaba de vez en cuando.
Podéis charlar libremente mientras no os mováis del sitio ^^
No tuvimos mayor problema en salir de allí. Por fortuna no parecía que nadie nos hubiera visto o se hubiera percatado de nuestra presencia. Cuando estábamos un poco mas en la intimidad mire a Jack.
-Buff a estado cerca. ¿eh? Comente un poco para romper el silencio.¿Pudiste ver algo? Ya se que no tuviste mucho tiempo pero nunca se sabe.
Me quede mirándole , esperando su respuesta. La verdad es que me quedo intrigada el verle pálido al salir de la sala de vigilancia.
Encendí un cigarro y miré a Robin, ofreciéndole uno por si lo necesitaba. Últimamente no fumaba mucho, pero en ese momento me venía bien uno.
- Ahí no hay qué rascar, Robin. - Le dije, tajante, aunque a media voz. - Los sistemas de seguridad no funcionan por falta de suministro eléctrico, todo se almacena en cintas magnéticas y falta la cinta que nos interesa. Según los registros de entradas y salidas, la cinta la tiene la policía. - Me encogí de hombros. - Lo que no tengo claro es que si los aparatos no funcionan cómo narices pudieron grabar algo de ese día, que era después a lo de la puta cúpula. - Dí una calada, pensativo. - Quizá el primer día aun funcionaban con la electricidad de los generadores. Pero me parece extraño. A estas alturas sólo parece que puedas ver esa grabación mediante tu abogado.
Expiré el aire de mis pulmones profundamente. Como queriendo liberar la tensión junto con el humo del tabaco. -Perdona que saliera de esa manera, puede parecer que no había para tanto, pero a lo largo de los años he desarrollado una especie de instinto de supervivencia. Cuando estaba ahí dentro se me han disparado todas las alarmas.
Negué con la cabeza cuando me ofreció un cigarro.
Escuche a un frustrado Jack.
-Puede que funcionaran el primer día, no lo se. Luego iré a hablar con mi abogado. Aun así puede que el Doctor tenga una copia en su despacho. Con lo que me odia tendría bote nitroglicerina en una mezcladora encendida si pensara que con eso podía fastidiarme.
Observe a Jack. No me hacia falta ser medica para saber que había algo que no sabia. ¿A que instinto de supervivencia se refería?
-¿Estas bien? ¿Quieres hablar? Recuerda que soy medica si no estas bien puedo ayudarte. Comente preocupada. La verdad era que con todo lo que me ayudaba el , era lo menos que podía hacer.
Jack le comenta a Robin lo que ocurrió dentro de aquel cuarto y el motivo por el que salió un poco pálido. Ya fuera se va sintiendo mejor, ya parece habar pasado lo peor, al menos por el momento.
Queda por decidir que hacer a continuación, la incursión en el hospital ya os había empleado un buen rato, quedaban como dos o tres horas para la hora de la cena. No mucho, el segundo día bajo la cúpula ya declinaba con velocidad.
Sonreí nuevamente a Robin. - Gracias, pero ya estoy bien. - Exhalé nuevamente humo, al aire, lejos de ella.
- Cuando era policía estaba en la secreta. Me especialicé en infiltración en organizaciones mafiosas. - Le conté. - En esos ambientes, o desarrollas cierto instinto o no duras ni dos días. Y no me refiero a perder el trabajo, ya me entiendes.
Tiré lo que quedaba del cigarro, pues ya había cumplido su función.
- Me gustaría meterme en el despacho de Rogers. - Continué. - Para ello deberíamos poder distraerlo, para asegurarme que tendré tiempo de rebuscar.
-Ya imagino a lo que te refieres. Todos hemos tenido nuestras dosis de tensión en la vida. Ser medico en áfrica es difícil. Pero ser mujer y medico en África es ser masoquista.
Escucho la idea de Jack.
-Tengo una idea aunque no se si resultara. Pero tendrias que darte prisa. Podria llamarlo para que fuera a la habitación de mi madre. Es su medico y con un poco de suerte creo que podria entretenerle. ¿Que te parece?.
-Se me ocurrían varias formas de entretener al cerdo de Rogers la verdad pero no me hacían mucha gracia.