Partida Rol por web

El día iba transcurriendo sin demasiadas sorpresas tras la primera tentativa de los arácnidos. Uno de esos malditos bichos me nos había pillado por sorpresa, y yo me había llevado la peor parte, aunque tuve suerte sólo son un par de rasguños eso no deja de ser doloroso.

Las cosas por lo demás estaban saliendo bastante bien y mientras mis compañeros se afanaban en montar la trampa con los colchones, yo por mi parte y gracias a la ayuda de Frost conseguimos hacer funcionar el alumbrado del perímetro, aunque con nuestros recursos no lo pude hacer todo como quería sólo espero que el no haber podido obtener esas piezas no nos pase factura más adelante. Vuelvo a mi posición en el muro e informo al Sargento y al Cabo.

-Jefe, Cabo, el alumbrado funciona de momento, hemos hecho las reparaciones correspondientes con los medios que tenemos, hemos hecho pruebas y parece que funciona. Todos lo elementos están reparados y en correcto funcionamiento, lo único que me preocupa es el generador al no haber podido tener las piezas necesarias he tenido que hacer un apaño provisional que espero que aguante lo que necesitamos. - digo por el intercomunicador - Por otra parte ahora mismo mis conocimientos de química los tengo un poco oxidados, y además no tengo el equipo apropiado así que no he podido determinar las propiedades del combustible, literalmente no tengo ni idea del mismo, a lo mejor Frost tuvo más suerte no me dijo nada a mi. Sólo se que le hemos prendido fuego y ha ardido, así que supongo que con eso vale. -hago una pausa -Jefe si puede dele las gracias a Frost y a su sargento, ha sido una buena ayuda.

Voy hasta mi posición en el muro, entrego el cargador a medias como pidió antes el cabo , cargo la morita con un nuevo cargador, y vuelvo mi mirada al horizonte, por suerte el clima despejado que nos acompañaba nos ayudará a ver los bichos desde más distancia.

El viento soplaba y hacia un ruido paraceido a las películas antiguas de tecno-vaqueros antes del duelo final inspirada en películas de la antigüedad

El cabo estaba nervioso , el ambiente estaba tranquilo ,demasiado tranquilo . Era la misma serenidad antes de una tormenta o el silencio antes del sonido de una granada trampa que mataba a los soldados.

Era una sensación extrañamente mortal, entrecerraba los ojos y casi percibia un ejercito en masa de insectos que se dirigía hacia la fortaleza .

Le habían preparado para momentos como este , morir por la federación, momentos de vida o muerte constantes de entrenamiento pero no le habían enseñado una cosa ….. A no sentir miedo. Procuro que no se notase , agarrándose fuerte al fusil y apretando los dientes, ya que muchos soldados morirían con las botas puestas . Puede que mataran a muchos bichos antes pero superados en numero , finalmente morirían ya que calculaba que el asalto anterior era para matar colonos indefensos , una avanzadilla de exploración comparada con el ataque en masa que ahora vendría , probablemente el doble o el triple que la vez anterior

Sintió un puñal en la espalda clavándose y como si le rajara como un cerdo que le mataban vivo de arriba debajo de la espalda , era la sensación propia de un combate en el que puede que no saliera vivo. Pero inspiro fuerte para quitarse esa sensación y decidió que la mejor forma de quitarse el stress era dando ordenes a sus soldados

El QUE NO ESTE EN EL MURO , CON CARGADOR COMPLETO EN MENOS DE 30 SEGUNDOS , LE DISPARO YO MISMO¡¡¡¡

Según iban llegando el cabo que ya había repartido las balas antes para cada uno les dio su racionamiento a cada uno y a todos por igual

Tocais a 3 cargadores y 25 balas cada uno , usadlas bien o nos veremos en el infierno y os estare pegando patadas en el culo toda la eternidad¡¡¡¡

Rociad los colchonesy tiradlos a derecha he izquierda del muro y desplegaros en el centro de este.

El aire es frio y de él, como un imp infernal cuelga el olor que grita como mensaje “muerte”. ES el olor débil y disimulado de las criaturas que yacen en el perímetro, un olor que solo le recuerda lo real que es la situación.

Los bichos han ejecutado una avanzadilla, una táctica básica para poner a prueba la fortaleza del enemigo. En las instalaciones se ha hecho lo posible por preparar las defensas. Los preparativos están hechos, fuego en las alambradas, cuello de botella en la entrada, todo parecía estar controlado…

Se le ha pasado un pensamiento por la cabeza, mira al suelo de forma como si le tuviera miedo, no por caer si no…
Sabia de las unidades aéreas de los bichos, debería prestar atención al cielo, miro a todas partes y se fijo en la edificación que lleva a las instalaciones subterráneas, en caso de un bombardeo no tendría opción. Miro su arma, no estaban demasiado bien de municiones, debería usarlas con cuidado, nada de rondas largas y sostenidas, apretar soltar, apretar soltar….

Se fue a buscar a su cabo, troto en medio de las trincheras y cerca al muro le encuentra – SEÑOR! Listo para sus ordenes SEÑOR! - Después de una corta pausa, le comenta - ¿contamos con munición anti pesados? ¿Cohetes? ¿Granadas para el 402? Temo que necesitaremos un poco mas de parque de apoyo y antiblindaje. Igualmente aun no me he percatado de defensa antiaérea…

Todo sigue tranquilo, blanco, blanco y mas blanco, todo el horizonte se tiñe del color blanco de la nieve que inunda todo el terreno. Por suerte la visibilidad es muy buena y podemos ver a larga distancia, respiro profundamente intentando aguantarme los pinchazos de dolor que aún siento después del encontronazo con ese maldito bicho. Todo está en orden y cuando voy a dejar de fijarme, en una ultima batida veo sorprendido como tres figuras aparecen por el sur, apunto con la morita y consigo adivinar que son ... -Parecen ... Sí son tres infantes- y como accionado por un resorte grito por el comunicador:

-JEFE!!CABO!!  Movimiento por el sur, son, son tres infantes, son tres supervivientes ... por la forma que tienen de moverse parece que dos de ellos están heridos. - Me retuerzo de dolor cuando doy un giro para mirar al sargento como acto reflejo, respiro hondo para contener el dolor, mientras intento improvisar una especie de vendaje con un poco de cinta, que tape los desperfectos del traje, y me pongo a vigilar la zona por la que están viniendo los infantes esperando que el sargento de alguna orden al respecto, la cual acataré inmediatamente sea mantenerme o ir hacia el rescate de los infantes.

En el descanso oriento a mi grupo de como abordar a los bichos para magnificar el poder de impacto, separándolos en grupo de dos en dos en la muralla, uno siendo el apoyo del otro, el primero empieza a disparar primero y el segundo después, para nunca quedarse sin municiones en caso de que venga un gran frente de bichos hacia nosotros. Dragonstone y Mcnealy en el extremo Nor-Este, dejándome a mi del otro lado para repartir la potencia de fuego. Luego Corbec y Oldman para tener alguien con autoridad en el otro extremo, seguidos Firestorm y Stome, luego por Becerra y Bell para tener al de las comunicaciones cerca mío. E Ivanovish y yo en el extremo Sur-Este, dejando al tirador oculto vigilando siempre el cielo y yo el suelo, sabiendo que en caso de fallar él, me puede avisar a mi. También aproveché ese tiempo para explicarles que si son bichos pequeños (de una casilla) usar la pistola y si son más grandes, morita y ráfagas automáticas. Si son muchos fuego supresivo. Y si ven la cabeza de un tanque, que me avisen a Mecnealy y a mi, que juntos nos ocuparemos de entretener al blindadito, ya lo hice un par de veces, no me importa hacerlo otra vez, mientras que Bell automáticamente tiene que dar aviso al grupo del Sur indicando posición del tanque para que lo barran con el arma montada que disponen en ese lado.

Las horas pasan y todo ordenado, tranquilo, demasiado tranquilo. Malditos sean estos bichos, esos jodidos cerebros hasta saben cuanto hacernos esperar para agarrarnos en el mejor momento. ¿Qué harán ahora? ¿Qué harán? Me pongo a pensar en ello hasta que Stone nos alerta de un movimiento por el lado Sur.

Avanzo un poco hacia Stone mirando en esa dirección y los veo perfectamente. - Bell, avise a los del muro Sur. - Digo mientras me situo mejor para ver si están solo o acompañados.

Tras el ajetreo en la base llega un poco de calma, ahora la ansiedad dominaba el muro y al parecer el resto del fuerte, con la mayoría de tareas terminadas solo quedaba la espera .
Una rápida ojeada al fuerte antes de seguir oteando el horizonte , la mayoría de los infantes ya ocupan sus puestos y se mueven intranquilos siguiendo las instrucciones dadas por el capitán y los sargentos , ahora vuelvo mi cabeza a la gran planicie nevada , los cuerpos de los bichos poco a poco se han ido cubriendo de nieve , mas allá de los cuerpos esta la alambrada , al pasar la vista por el hueco me siento un poco intranquilo  - Vamos Peter , ordenes son ordenes si lo pidieron así es por que es una buena idea -  miro el hueco y apunto con mi morita para calcular la distancia – si la cosa sale bien ese punto será una gran piscina de baba, órganos y excremento de bicho - 
Pongo mi vista en la línea de horizonte esperando el momento de apretar el gatillo contra la primer línea de bichos que aparezca.
Es extraño, quiero que aparezcan rápido ya empiezo a extrañar a esos pequeñines con sus peludas patitas puntudas, sus cuerpos extraños,su insaciable ímpetu destructivo y sus enormes ganas de acabar con nosotros !!!

Me situo junto al Sargento pero un paso por detrás, me ajusto bien las correas del comunicador, no siempre tendré que usarlo y seguro que en más de una ocasión tendré que salir corriendo en medio de la confusión. Una vez lo tengo todo bien dispuesto, saco mi arma y recoloco la munción mientras, dios sabe porqué, tarareo una anuncio de salchichas que se me ha metido desde está mañana y no me la puedo quitar.

Me le vanto el casco al llegar hasta mí la voz del sargento y aprovecho para quitarme una gota de sudor que me bajaba ya por la frente. Me arrodillo a cubierto como se me ha enseñado dejando por unos instante mi arma colgando de mi costado.

- A la orden mi Sargento- digo activando el comunicador y poniendo en frecuencia a los guardias más alejados- "contacto visual, atención, contacto visual en el sur, confirmar si son marines , Hora local 11:55".

Cuando las cosas se ponen serias prefiero no bromear por el comunicador. No como cuando lo dejé debajo de la cama de Stone... sonrio mientras espero alguna contestación todavía de rodillas.

Cojo las garrafas, mientras me dirijo a la puerta corriendo, y aviso a mis mandos:

-Sargento, cabo, tenemos un problema con el combustible. Tengo recipientes limpios, pero no los tengo llenos, ¿acudo al muro, o sigo con mi faena?... los colchones no se podrán quemar sin el combustible, nos han pillado en bragas...

- Busque ese combustible antes que cuente hasta 5 soldado. - Bramo mientras sigo tratando de saber si lkos tres soldados no serán un cebo bien puesto por los bichos.

-A sus ordenes, señor...

Pego una última ojeada en la cochera, ya que es bastante lógico que tengan combustible allí.

Si no encuentro nada, salgo disparado hacia los subterráneos.

Mierda, si no me matan los bichos, lo harán los mandos...