Partida Rol por web

El horrible ruido de las patas de los bichos golpeando la estructura metálica del fuerte, no cesa parece que cada vez se escucha más. Los huecos de los arácnidos caídos van siendo ocupados por otros que parece que tienen más ganas de sangre que los anteriores, da la sensación que se reproducen por momentos.

Sentado detrás del muro, con la morita en los brazos, respiro hondo, me asomo por el borde del muro y gritando descargo otra ráfaga  no sale nada,  vuelvo a apretar el gatillo y solo se escucha el repiqueteo del gatillo -ahora no, ahora no! - Maldita sea, digo mientras intento desencasquillar el rifle.

Echo una ojeada y veo como Bell está corriendo hacia el sur en busca del sargento, miro a nuestra arte sur, soy el último del escuadrón y toda esa parte está desprotegida. 

Me levanto con un poco de dificultad y voy andando por el borde del muro hacia el sur. Digo por el comunicador.

Sargento Corbec, tenemos nuestro flanco sur desprotegido sugiero hacer desplazamiento táctico hacia el sur para ir poco a poco barriendo el muro de bicho mientras tomamos las nuevas posiciones en el muro.

Ya han oido al cabo.Muevanse.

Dijo el sargento confirmando la orden

Recuerden las clases teoricas de disparo, disparenles al centro , a su centro nervioso, si les disparan una pata conservaran el 76% de efectividad del peligro del bicho ademas si disparan al centro sera mas facil que le impacten mas balas

Fijense en mi...

Hace un movimiento rapido , casi mecanico como si fuera un ritual muy practicado recagando su arma , da un boton y el cargador antiguo cae y con la mano izquierda pone un cargador nuevo

Apunta a la cabeza del warrior que tiene enfrente y aprieta el gatillo y le vuela el ojo izquierdo, trozos de cascara de insecto vuelan segun mueve el arma a su cerebro que esta alado del ojo y se mantiene un segundo manteniendo el objetivo , volandole los sesos

Acontinuacion repite la operacion con otro warrior , que estaba al la derecha del anterior, el disparo es impecable nuevamente al cerebro , los warriors van cayendo sin vida tras sus disparos 

Consciente de que debe ser un ejemplo para sus hombres como le dijo el teniente termina sus disparos todos ellos en el blanco y camina hacia el sur unos pasos por el muro , como dijo el cabo

Me tomo un momento para sacar otro cargador luego oprimo el botón para soltar el cargador vacio y lo dejo caer al suelo , apenas oigo el sonido al caer pues el ruido de los bichos en este punto ya es bastante fuerte. Siento como temblor en el piso se intensifica cada vez mas mientras los bichos golpean incansablemente el muro, sacudo mi cabeza y meto el cargador repleto de munición mientras escuchó las recomendaciones del sargento....
–muy bien me tomo el tiempo le apunto a los ojos al bicho... uuuuuuu ese a rayas me esta mirando feo así que iré por él , que mirada tan penetrante... –
siento un escalofrió repentino al mirar a los acuosos ojos del bicho atigrado mientras disparo lo que me hace fallar algunas balas, sin embargo recupero el control de mi cuerpo y pongo de nuevo el curso del arma para dispárale a otro bicho.

Sargento Corber para reportarle, me está ganando en cuanto a patas y ojos desgarradas!!!!!

Veo que la violencia sobre el muro es intensa, asi que decido concentrar el fuego de tal manera que los bichos se repliegen o al menos dejen de golpear el muro forzandolos a moverse. El fuego de mi arma se concentra de tal manera que los bichos se recienten ante la lluvia de balas.

Una vez en el muro ya se relamía Becerra con el sonido ansioso de su arma escupiendo balas.

Firestrom encargate de los del extremo norte mientras yo me acerco hacia Dragonstone y comienzo a disparar. Nosotros cerraremos la serpiente hacia el sur.

Dice Mark mientras avanza la posición de Dragonstone y comienza a disparar todo lo que da su arma.

Morir y saludar a santanas de mi parte, que tardará en verme!!!.

Corro com o un desesperado, y al fin llego a mi posición inicial del muro, donde puedo recuperar mi arma.

-Mark, no puedo, acabo de llegar al sitio donde dejé mi arma, si la recupero, y salgo corriendo, igual nos arrepentiremos.

Disparo como puedo una ráfaga.

-¿De qué va este tío?- pienso al escuchar las palabras del Sargento Corbec.

Aprieto los dientes para incorporarme y dirigirme hacia el sur sin dejar de mirar a los bichos que intentan destrozar el muro para alcanzarnos. 

Todos disparan, todos se mueven frenéticamente mientras la munición se acaba y ¿para qué?, no lo tengo muy claro. Me acerco a la posición aproximada que ocupaba el sargento hace unos instantes y vuelvo a asomarme por el muro, apoyando mi arma contra el refuerzo exterior. Garras y fauces me esperan ansiosas por partir mi armadura en dos y devorar mis restos.

-Dispara al centro nervioso...

Mantengo mis dientes apretados. Creo que noto el sabor de la sangre y justo antes de disparar trago...

 Por el comunicador nos llegaba las palabras de aliento del nuevo Sargento, con más corazón que razón, ya que no todos disparabamos igual que él, sin embargo. no puedo evitar sonreir dentro de mi casco. Mientras disparo hacia los bichos en automático y tan cerca, es dificil fallar, osea, que sólo es cuestión de un par de... mi sonrisa se me congela y se me eriza el pelo de la nuca. Me acabo de quedar sin munición.

El sargento Rendor está cerca y no creo que él la necesite, así que camino hacia él a la mayor velocidad posible, y mirando de reojo que nadie se me adelante. No me puedo creer que en estos momentos piense en que alguien me quite la munición...

Me da tiempo justo para llegar. No parece que pinte bien la cosa, mi arma se me queda a un costado penduleando mientras observo a mi compañero al borde de la muerte. Y ya me han comunicado que no hay médicos disponibles. Ni no disponibles. No hay médicos y punto.

- "Mando, aquí Táctico de la Fox. El Sargento Focker informa de que no disponemos de ningún sanitario. Corto." -

-Sargento Corbec, distribuya a sus hombres, están dejando el flanco sur desprotegido- Clamo el teniente al tiempo que disparaba con su Morita contra los bichos frente a el.

El sitio al fuerte helado parecía estar tocando a su fin, y para satisfacción de los sobrevivientes de la compañía Guardianes de Sirius, el resultado parecía beneficiarlos. Sin embargo la victoria aun estaba lejos y tendrían que esforzarse en mantener el ritmo y no permitir que los bichos acabaran con el muro antes que cayeran bajo sus disparos.
El clima estaba en calma realmente; golpeados solo por brisas pasajeras, los infantes tenían una perfecta perspectiva de sus alrededores y del combate en general. Ya no había mas bichos aproximándose y nada se divisaba a lo lejos, a la par sobre los muros ya solo unos 50 o mas bichos continuaban el asedio.

En el este, tras una excelsa racha de puntería, los infantes del disminuido escuadrón Heat, habían causado estragos en las líneas enemigas, debilitándolas considerablemente. Con su inigualable contundencia, los infantes volvían a ser quienes mejor trabajo hacían cuando se trataba de matar bichos en aquel fuerte.

MI SARGENTO!!! ME QUEDO SIN MUNICION!!!! QUEMO MIS ULTIMOS TIROS!!!!

Grito a mi sargento que ya no poseo mas municiones mientras me muevo a lo largo del muro hasta ubicarme justo encima de un bicho que se niega a morir…..

disparo a quemarropa pero cuidando de las municiones, son disparos controlados, tiro a tiro buscando impactar lo mejor posible sin tener que desperdiciar las municiones, mientras espero noticias de mi sargento respecto a posible reaprovisamiento...

El nuevo sargento , tenia que hacer caso a su teniente, asi que dio ordenes a sus soldados para que distribuyeran por el muro

-Becerra dele una cartucho a mackneal y ocupese de los 2 bichos mas al norte del muro y cuando acabe con ellos baje al sur corriendo

-Dragon y kilder bajen al sur corriendo
-Los demás bajen al sur y disparen

Mientras consigo desencasquillar el rifle el ruido ensordecedor de los arácnidos golpeando las paredes del muro casi no me dejan escuchar lo que dicen mis compañeros por el comunicador, pero logro escuchar al sargento. 

-Oscar Mike, Sargento - digo al recibir la orden, me levanto con un poco de dificultad,  agarro mi fusil ensangrentado y voy cojeando un poco hasta que llego hasta una posición al sur donde afianzo mi morita, miro a los ojos a esos malditos monstruos y aprieto el gatillo con rabia después de que se encasquillara antes. Parece que el tiempo se detiene un momento mientras veo como impactan las balas del rifle  que hacen que saltar sangre y trozos de sus cuerpos por el aire.

Después de que la Morita deje de escupir proyectiles, y el ruido me deje hablar, me apoyo un poco en la pared del muro tomando un poco de aliento, activo el intercomunicador, : Jefe, mande al infierno a ese maldito bicho tigre.  

Al recuperar un poco el aliento, mi mirada vuelve hacia el sur, el teniente Brown ahí encima del muro dando buena cuenta de los bichos, y un poco mas al oeste el sargento Rendor y  Kallor junto a él, desde aquí la cosa no pinta nada bien, digo por el comunicador : Kallor ... el sargento Rendor ... ya no podemos hacer nada por él,  recuperar la munición que puedas y vuelve a la posición te necesitamos aquí.