Partida Rol por web

Ya habíamos recogido el equipo que cada uno había pedido y era el momento de continuar con lo que no está asignado. Tomo los 5 cargadores para el Hawkeye y se los entrego a Mkoll al momento que le respondo a sus palabras:

 - "Es bueno tenerte de vuelta, Soldado. Hay trabajo que hacer."

Luego sigo con las granadas, tomando 7 de las granadas HE y 5 granadas de fragmentación normales, pasándoselas a Bockman:

 - "Para que tu Triple GL siempre tenga para disparar de a tres."

Luego comienzo a repartir el resto, dándole 1 HE y 1 de fragmentación a Gawain y a Wallace, 1 de fragmentación a Sonia, Sonny y a Raynor. Después tomo los cargadores de Morita y reparto tres a Sonny y a Mackeyn, mientras que a Raynor, Gawain, Sonia, Billy y al Cabo Evans reparto cuatro, a quien también entrego la última HE, quedándome yo mismo con cuatro cargadores. 

Luego de eso, comienzo a hablarles, pues las palabras del Capitan Dorgotiev aun resuenan en las cabezas de mis soldados y eso no ayuda mucho:

 - "Bueno, no hay que ser inteligente para saber que lo que ambos capitanes dicen es cierto, solo son las miradas desde distintos puntos de vista. A nosotros eso debe importarnos una mierda pues a menos que alguno de los que tengo enfrente solo esté de paso y será de Inteligencia, nuestro trabajo no es más que cumplir órdenes y sobrevivir si es posible, siempre y cuando ello no comprometa la misión. He repartido el material de una manera lo más equitativa posible pero no a ciegas: Bockman, tienes más granadas de las que puedo contar pero no te he dado munición para el rifle. El motivo es obvio, pues quiero que dispares tu Triple GL además del arma rotatoria. Usarás tu rifle solo si no queda otra opción, así como un soldado común no saca su pistola si aun le queda munición de rifle. El resto tenemos munición y granadas, excepto Mkoll pues su rifle lo postula a misiones más importantes que lanzar granadas. Mackeyn tampoco tiene pues tiene mala suerte y no alcanzaba para él"- Me río de la broma antes de continuar -"Quiero preguntar si alguien sabe usar el arma montada, el lanza-cohetes. Quizás alguien aprendió a usarlo mientras miraba como lo hacía Bockman y ya que él no puede pues estará con la ametralladora, lo asignaré a quien se crea capaz de usarlo. Si nadie lo entiende en especial, será de Mackeyn, en compensación por las granadas. ¿Alguien?"

Luego le respondo a Sonny acerca de su pregunta:

 - "Quiero que prepares los explosivos primero. Si los chinches no nos dan tiempo, prefiero tenerlos listos antes que un par de refuerzos a una puerta que quizás igual caiga."

Espero la respuesta del resto antes de continuar hablando mientras me guardo mis propios cargadores, pues no tenemos mucho tiempo antes de que esos bichos caigan sobre nosotros. Veo que la noche se cierne sobre nosotros y eso no es bueno, pues a pesar de que nuestros trajes aun nos protegen algo del frío, así como la "fogata" que tenemos fuera, la oscuridad nunca es una buena amiga.

-Teniente Brown, dado que ha estado ya combatiendo largo tiempo con los infantes del escuadrón Heat, lo mejor será que se mantenga allí y coordine la defensa con el sargento Corbec. Lo mismo va para usted Sargento Hammer, apoye al sargento Focker en la defensa del muro sur. El capitán Tsumina me ha indicado que permanecerá en el oeste así que yo tomaré el norte.-

-Señores, tendremos que coordinarnos mas aun que antes, el enemigo esta avanzando. Necesito que muevan ya y tengan listos todos los preparativos cuanto antes. No hay tiempo para descansar, los arácnidos caerán sobre nosotros pronto.-

-Lo olvidaba, capitán Tsumina, necesito que me preste un momento al mejor zapador que tenga, necesito realizar algunas operaciones en aquel pozo.-

-Sargentos de escuadrón, les dejo la decisión a ustedes, son ustedes quienes conocen a la perfección las capacidades de sus hombres, eviten tardar mas de un minuto-

- "Mi Sargento, tengo una sugerencia táctica. Mi análisis estratégico sugiere que se aproximan momentos desesperados, por lo que vamos a necesitar una organización acorde.

Mi Sargento, le pido que nos organice en binomios operativos, equipos de dos cuya prioridad individual sea proteger cada uno a su compañero de equipo. Si la situación se vuelve desesperada, cada binomio puede combatir espalda contra espalda, evitando que ningún infante quede completamente rodeado.

Personalmente, me ofrezco voluntario para ser la sombra del explorador Mkoll. Se mantiene estable por el momento sólo gracias a las drogas, pero va a necesitar apoyo especial. Además, como francotirador necesita de un buen ojeador que también pueda cubrirle contra amenazas secundarias mientras él elige los mejores blancos con su Hawkeye." -

CANAL PRIVADO CON EL SARGENTO FOCKER:

- "Señor, el Capitán Tsumina quiere que nos organicemos ya. También están solicitando al mejor zapador disponible." -

Tras instalar la metralleta giratoria sobre su base, saco 5 balas el cargador casi vacío que tengo y se las paso a Sonia. - Espero que te sirvan! Alguien más necesita balas me sobran 4 para vaciar el cargador!

Tras ceder las balas a Sonia, coloco un nuevo cargador en el morita.

Sonríe ante la broma del sargento- bueno, con mis cargadores morita, estoy mas que satisfecho sargento- le responde. Sigue escuchando con atención al sargento, y a Mackeyn se le iluminan los ojos al tener la posibilidad de manejar el lanza-cohetes. Claro que quizás en el pelotón había algo mas competente para ello, y eso lo prefería Dereck. 

Vamos chico, si hay alguien mejor para llevar esa preciosidad de armas, que no dude en decirlo.

Me guardo la granada y los 4 cargadores que me ha asignado el Sargento al tiempo que contesto.- Lo siento señor, yo no tengo experiencia en manejar armas montadas. Espero sus órdenes.

-Entonces considere que ya estoy en ello, señor. -Respondo, guardando las cargas en la mochila para que no me importunen al descender. La verdad, no me importaría salir por la puerta, pero mejor que se mantenga cerrada y bloqueada no vaya a tratar de colarse ninguna chinche o escapársenos algún loco. Mkoll no, que ya parece estar mejor, pero sí algún otro. Con eso en mente, me acerco al muro cerca de donde voy a plantar la primera de las cargas y aseguro mi lizard lane. -Agradecería si alguien pudiese echarle un ojo a mi espalda. Por si aparece algún bicho o algo así. -Y tras eso, inicio el descenso.

Ante la petición de Sonny, y después de recibir cinco cargadores extra a los que daría buen uso, el explorador corrió a la muralla, posicionándose en un puesto desde el que pudiera vigilar los movimientos del zapador. 

Tras la nueva revisión se dispone a controlar el horizonte con sus compañeros. 

-Sí, esto es como Navidad. Y aun no ha llegado el mejor regalo. Tendremos visita dentro de poco, así que preparemos nuestro mejor recibimiento.

Toma los nuevos cartuchos y los coloca tanto en los sitios vacíos de su cinturón de combate como en los espacios vacios de su mochila. También coloca las granadas en su correspondiente lugar del cinturón.

Guardo las dos granadas y los cuatro cargadores que me da el Sargento en la bandolera de munición.

Le contesto a Bockman:

- "Soldado Bockman, si nadie más quiere esas cuatro balas sueltas, yo se las acepto. Tengo un cargador con catorce balas y a veces me gusta disparar en ráfagas controladas de cinco tiros." -

Acercandome al consejero le acerco el cartucho con las cuatro balas. - Tome el cartucho Kurt y suerte!

Tras entregar las restantes balas vuelvo junto a mi metralleta nueva y comienzo a revisarla para que esté en perfectas condiciones. A la par miro al sur para comprobar que aún no se ven bichos y nuestro Sonny no se vea sorprendido.

- Nosotros no nos estábamos cagando tanto en los pantalones, Gawain.- le respondió Ramirez, prestando más atención a otra cosa.

La charla entre Tsumina y los de la Flota no auguraba nada bueno, la verdad. Se podía oler a kilómetros. Y menos aún con las palabras que se captaron al vuelo. Daba la impresión de que estaban jodidos.

El capitán no tardó mucho en confirmar este hecho: se les venía encima una horda de proporciones épicas y estaban ya sólo a dos kilómetros. Y a ellos, como siempre, les tocaba aguantar el chaparrón, con promesas vanas de que iban a llegar a ayudarles a tiempo. Un carajo. Iban a dejarles tirados, a ver si con suerte sobrevivían a miles de bichos ellos sólos.

Cojonudo, vamos.

Mientras se iba cagando en toda la maldita Flota, escuchó los ánimos y órdenes, cada uno a su particular manera, de los dos capitanes. Bueno, al menos, Dorgotiev había bajado para echar una mano y morir con ellos si hacía falta. Eso le honraba. Y, por supuesto, ellos no perdieron un instante, pues pronto el Sargento empezó a distribuir la municón que les habían traído de extra. La latina sonrió al ver su parte, asintiendo:

- Muy generoso, señor. Así me siento mejor, al saber que podré matar a más bichos - después, Bockman se acercó, tendiéndole unas cuantas balas, y la sonrió asintiendo -. Gracias. Me haces un favor. Tú cuídanos bien con esa cosa que te han regalado, ¿eh?

Y mientras metía las balas en su cargador empezado, pensaba que aquello pintaba fatal... peroque allí iban a aguantar como fuera. No estaba dispuesta a morirse en ese planeta de mierda.

Miro con frialdad a Ramírez. Es cierto que me he asustado una o dos veces durante el combate. A fin de cuentas esta es mi segunda misión de combate serio. De todos modos, y pese a ello, no creo que se pueda poner en entredicho mi rendimiento. El número de enemigos abatidos así lo atestigua.

Decido no responderle nada a la Soldado, pero está claro que con palabras como esas no ha hecho de mí un amigo, ni siquiera un aliado. Mala idea justo antes de una batalla en la que todos nos vamos a jugar la vida una vez más.