Las marionetas escoltaron a Kalth y a Rei hasta el comedor, parecía que temieran que si les dejaban se volvieran a la cama o alago así.
Al entrar y verlos no pude quedarme menos sorprendida
-Vaya, vaya, vaya... ¿los bellos durmientes despiertos y arreglados a estas horas? ¿que es lo que pasa? ¿no quereis llegar tarde a...? -entonces me dí cuenta, no debían saberlo, asique esbocé mi mejor sonrisa y me dirigí hacia ellos con dos platos de desayuno completos con pan, embutido, bacon y zumo.
-¡¡Ese cretino de Oulos, Laila, nos ha despertado antes de tiempo...CON MARIONETAS!!-dije con la vocecilla de mi "yo público", mientras Kalth me sentaba junto a él como si fuera una muñeca, las trenzas se desparramaron sobre la madera y colgaron hacia el suelo.-que aprovecheeeeee...
Me metí un buen trozo de pan y bacon en la boca y lo junté todo en un carrillo.
-L'an d'oto la pued'ta a Kal', ahod'a paece que te'ga un td'asteo en vez de un cuarto...-dije con dificultad por la comida amontonada en la boca.
-Bueno, tendrá sus motivos -dijo con el ceño fruncido mirando a las marionetas- aunque me parece un poco excesivo- Os tengo que dejar, que tengo mucho jaleo, lo siento.
Se volvió a la cocina mientras Kalth asentía a lo que decía Rei, también con la comida en la boca.
Empujé a Kalth un poco en lo que tragaba.
-No hables con la boca llena , ni-ño -le reñí, sólo por fastidiar, mientras le robaba un poco de su desayuno.
Ya ni me quejaba cuando me robaba el desayuno, siempre pasaba lo mismo... o se lo robaba yo a ella, es lo que pasa con las familias, ¿no?
Asique opté por levantarme a por algo más de desayuno mientras la dejaba el mío, ya que no iba a dejarme terminarmelo yo solo y es asi de vaga de ir a por más.
Un momento después volvía con otros dos platos, por si acaso.
-Eh, tengo que crecer, Kalth, entiéndeme-la excusa salía sola de entre mis labios en lo que hundía miga de pan en la jugosa yema de un huevo, tragué saliva con algo de esfuerzo, tenía un problema de salivación con la comida en la que podía guarrear-¿Qué crees que se traen todos entre manos?-curioseé masticando nada femeninamente mi miga de pan con huevo.
Entré en el comedor y lo primero que hice fue ir a servirme el desayuno, ni siquiera miré a ver si alguno de mis "compañeros" estaba allí ya. No me interesaba. Una vez con el desayuno servido, algo ligero, me senté en la mesa más cercana que estuviese vacía. No es que tuviese la necesidad de relacionarme con los que allí había. Quizá pareciese a sus ojos una asocial o algo así, pero cuando no necesitas una cosa, no la necesitas.
La gente podía creer que lo hacía por ser diferente, por no gustarme los niños que provenían de un laboratorio o los niños humanos, pero lo cierto es que me daba igual su origen. No necesitaba relacionarme salvo lo estrictamente necesario.
Resopló por a nariz y empezó a comunicarse con lenguaje de signos con su compañero, sosteniendo lo que le quedaba de pan entre los labios.
Deja de mirar a la morenita pavisosa, guarreras y responde.
Según comía se quedó mirando a Rei y los gestos que hace, asique volvió a centrarse e hizo otra serie de signos hacia ella mientras veía como las marionetas se ponían juntas formando una fila, como soldados esperando que les pasen revista
No tengo ni idea de lo que se traen entre manos, ¿podría ser una misión una celebración?
Arrugué la nariz y masticando lo que quedaba de pan moví las manos en una cadena de gestos, haciendo que los dos mechones que parecían antenitas se bambolearan en lo que mecía la cabeza a lo largo de la conversación.
Celebraciones hemos tenido unas cuantas y no nos han hecho ponernos la guarrería esta....¡¡Kalth!!-los gestos se volvieron más bruscos-¿Tenemos que llevar nuestras armas?
Se mira las manos y después se encoge de hombros
Si fuera así el trasto te habría obligado a cogerla o la habría cogido él, ¿no?.Aun así puedes preguntarle
Tras esto siguió comiendo de su desayuno tranquilamente
Al ver entrar a la chica morena terminé lo que estaba haciendo y salí con un plato de comida surtida
-Toma cariño, un plato con la comida que suele gustarte -dije con una sonrisa, me encantaba saber y presumir de conocer las dietas favoritas de cada miembro de la Jürgand
Tras dejarla un plato en una mesa cerca a Rei y Kalth me volví a las cocinas, no tenía ni idea de las relaciones que tenían los agentes asique si no estaba segura no sentaba a dos agentes en la misma mesa por mí misma, siempre pueden moverse ellos al sitio que prefieran
Como había terminado mi segundo platazo de desayuno me puse de pie y salté a la silla de Kalth, obligándole a adelantar el culo para poder estar de pie sobre el asiento y jugar con los largos mechones plateados distrayéndome enroscándolos en los deditos. El pelo aún estaba húmedo y fresquito al tacto.
-¿Te falta muuucho?-susurré poniéndome de puntillas para llegar a la oreja de Kalth-iagos
Con un suspiro comencé a comer un poco más rápido ya que Rei se estaba impacientando y no quería tener que aguantar una pataleta de las suyas.
Mientras comía miraba de reojo a la chica que habia entrado en el comedor, llevaba las ropas de otra mansión... asique me extrañó e hice unos cuantos gestos para que Rei me hiciera caso.
Parece que las otras mansiones también van de "gala"... ¿una competición entre casas? -aventuré para ver si a Rei se le ocurría otra posibilidad.
Le repliqué con un par de gestos tajantes tras pasar por debajo de su brazo para sentarme en su regazo y que viera bien los movimientos de la mano con un resoplido de resignación.