Estaba revisando una serie de Muñecos en la plaza de prácticas cuando de pronto lo oí
-Gert, recuerda que tienes que diferenciar los objetivos
-Si, Dama.
Asique me dispuse a colocar en cada uno de los Muñecos una de las insignias correspondientes a la mansión de cada uno de sus rivales, y luego les introduje una pequeña gota de sangre de cada uno de ellos en un pequeño tubo de vidrio que tienen situado en la nuca, así me aseguraría de que solo atacara a ese rival, a no ser que fuera atacado antes por otro.
Estaban listos, solo faltaba que llegaran los aspirantes.
Llegue a la plaza de practicas ya preparado, desayunado, duchado y vestido con todo lo necesario, parecía haber llegado el primero, anda eso si que era nuevo, normalmente llegaba casi el ultimo, pero bueno... Me acomode en un lado y saque una de mis regalices para llevarmela a la boca revisando que nos tocaría ese día, aunque ya supiera el qué.
Entré en la plaza. Había recuperado la apariencia que mantuve al hablar con Lamón, pero por pura contención. Ya tendría tiempo para cambiar más adelante si lo creía conveniente. Al fin y al cabo era solamente una máscara.
Lo que sí hacía era calentar. No estiraba los músculos, sino el Alma. Aquellos pequeños círculos y formas de colores aparecían y desaparecían a mi alrededor, en sus seis apariencias. Eran los seis fragmentos del alma, y a la vez, la energía que animaba el conjunto. Procuraba no extraer más de la cuenta, pues hubiese tenido consecuencias negativas de cara al combate, pero me venía bien como método de preparación.
Motivo: Ciencia (Imperium)
Tirada: 1d100
Resultado: 69(+40)=109
Motivo: Ocultismo
Tirada: 1d100
Resultado: 81(+10)=91
Ni idea de lo que hay, así que no he presupuesto que están las máquinas ya. Si es así, ahí te lanzo una tirada de Ciencia y otra de Ocultismo. A ver qué me sé...
Llegamos a la Plaza de prácticas donde la zona de entrenamiento de combate estaba llena de esas máquinas, "Muñecos" los llamaban, y encima cada uno tenía una especie de tabardo con el emblema de nuestra casa... en fin...
Al llegar ví al chico pelirrojo y al cambia formas, habíamos coincidido varias veces, pero nunca habíamos hablado, asi que llegué y me quedé con Rei a la espalda mientras saludaba de forma formal a los otros dos compañeros.
Cambiando de forma a la del mudo, le devolví el saludo intentando imitarle lo mejor posible. Al acabar, con una sonrisa grabada en el rostro, recuperé la forma anterior, en parte por no contrariarle y en parte porque me sentía mucho más cómodo con una forma más... propia.
Acabado el protocolo, sin reparar en la presencia de la enana que siempre acompañaba al mudo, me puse a observar a mi pequeña máquina de matar. Había que averiguar cómo destrozar esa cosa relativamente rápido.
Entré medio dormitando sobre la espalda de Kalth, hecha un ovillo en su chepa con las manitas aferradas sobre sus hombros y las coletas liláceas balanceándose contra la parte posterior de los muslos de Kalth al andar.
Al dejar de notar el bamboleo de los pasos del albino levanté un poco la cabeza y moví los dedos de una mano a modo de saludo de los presentes.
Estirando el cuello observé las marionetas sobre el hombro de Kalth y acerqué los labios a su oreja moviéndolos en una conversación inaudible excepto para él.
-¿Y los palos? Necesito un palo para poder atacar...y no me gusta nada esto.
-Supongo que os las darán ahora después... no se...
Hice una serie de signos para responder la pregunta de Rei
Tanto Lilith, como Alice, como Mortimer llegan a la vez a la Plaza de Prácticas, no hay señales de Valeria y parece ser la hora, por lo que Gert, se gira hacia vosotros con los Muñecos detrás, como si fueran sus soldados ante el capitán que les estaba arengando.
-Bien chicos, como ya os avisaron tenéis que terminar con vuestro oponente. Cómo lo hagáis es cosa vuestra, solo os voy a comentar una cosa.
Me paseé unos metros arriba y abajo y entonces volví a hablar con mi voz fuerte y metálica.
-Estos son Muñecos, la tropa base del ejercito del Imperium y, podría decirse que en su naturaleza no existe la clemencia, aunque no tienen naturaleza realmente. Están equipado con armas de verdad, letales. Van a atacaros como si fuerais intrusos de verdad, tranquilos, dama evita que los golpes que os den sean letales, pero eso no implica alguna herida grave o amputación. En algún caso ha muerto algún agente en este ejercicio por la combinación de un gran golpe y un mal movimiento defensivo, asique estaros atentos.
Me paré haciendo una pausa dramática- aquí os enfrentáis a la muerte.
Dejé pasar unos segundos para que calara el mensaje y continué
-Vuestras armas, los que las necesiteis, están en ese expositor... solo deseo que hayáis sido sensantos y vengáis con el Jürgeneth puesto, puede salvaros la vida.
una cosita, cuando posteéis, tenéis que hacerme una tirada de turno (para ver vuestra iniciativa), ¿como se hace?
Motivo: Turno (asalto 1)
Cantidad: 1
Caras: d100
Modificador: Aquí ponéis el modificador que tenéis con el arma que useis, los que no usen arma o vayan a usar hechizos o poderes mentales o técnicas de ki, usais el "Natural"
Sin dificultad y sin que sea oculta.
Motivo: Iniciativa (lanza)
Tirada: 1d100
Resultado: 83(+75)=158
tú dirás xD
Cuando quiera me dice si ha averiguado algo o los conocimientos de Trece son del todo insuficientes.
Con permiso, te digo cuando respondas el Ki que tiene acumulado de cada atributo y te tiro turno (pues tengo cuatro combinaciones de turno en función de lo que haga).
Ojo, usar técnicas de Ki no implica usar el Turno Natural, tal y como has dicho. Las técnicas de Ki usan el turno normal del personaje en función del arma que utilicen. Otra cosa es que no tengan el arma desenfundada o no la utilicen ese turno.
Son más que suficientes, peor tengo que terminar de crear los muñecos mañana :P, en cuanto los tenga te diré que propiedades y demás cosas tienen... pero dejame terminarles y te los digo, de momento solo quiero la iniciativa para ahorrar posts para, en mi master, poner los turnos de las muñecos y los ataques a los que sean más lentos que ellos ^^
Usé la espalda de Kalth como si fuera un tobogán y correteé hasta alcanzar una lanza del expositor.
-Es... demasiado grande....-mascullé con mi vocecilla de mal talante. No iba a poder escaquearme asíque lo mejor era terminar cuanto antes, concentré mis energías en dejar fluir esa pelotita que mantenía a la altura del estómago mientras me hormigueaba el cuerpo, al abrirlos me encontraba a una altura superior a la que tenía en el momento de cerrrarlos. El jürgeneth había resistido el cambio, completamente transparente sobre la piel, sin estorbar mis movimientos. El amago de kimono que llevaba sobre él no tanto y había acabado con una especie de mini conjunto que dejaba demasiado a la imaginación.
-Ésta me la pagan-refunfuñé tirando las sandalias pequeñas a un rincón, caminando descalza hacia la marioneta, con la lanza en posición defensiva.
Motivo: Turno
Tirada: 1d100
Resultado: 58
Como quiera señor, su turno.
No tiene modificador, lo siento. Ahora mismo el Turno corresponde a luchar a una mano, con dos refuerzos por separado. Pero... igual lucho a dos manos, o fuerzo la velocidad de las armas, o aumento el turno con Ki. Eso lo veré cuando sepa que hace la máquina. Como mucho podría incrementar en 160 mi turno, que ya es decir xDDDDDDD
Master: Posteame un algo que emoteas y blablablablabla porfi, aunque sea que observas a el bicho y te pones en guardia o algo asin...
Ya tenía el Jugger puesto. Había dormido con él. Así me acostumbraba a llevarlo. Por ahora era cómodo, aunque tenía entendido que podía adaptarse a mis necesidades... o algo así. Tampoco es que lo supiese muy bien. No me caracterizaba precisamente por mi coeficiente intelectual.
Llevaba los refuerzos en su sitio. Había dormido también con ellos. Retrasaban un poco mis reflejos, pero bien valían la pena. Eran simplemente... necesarios. No sólo por el potencial bélico, sino por la capacidad de andar y no ser un simple pusilánime.
El metamorfismo ayudaba, no lo voy a negar. Cuando puedes taparte y abrigarte tú solito, las cosas cambian. No te molesta ir desnudo todo el día, pues dispones de un vestuario ilimitado. En realidad sigues yendo desnudo, pero nadie lo nota. ¿Cómo explicarles a los demás que en aquel momento sólo vestía el Juggerneth y los refuerzos? Ninguna de las catorce cosas, o dos, según se mirasen, estaban a la vista, pero ahí estaban. La ropa era piel. Pero claro, explícalo a alguien no metamórfico de trece años de edad. Explícalo.
Miré al pequeño asesino. ¿Destrozarle? Sería una lástima. Pudiendo crear había que destruir. Pero lo entendía. A veces no quedaba más remedio. Y a mí se me daba bastante bien ese tema. Destruir, claro.
Prueba de ello eran las seis runas que aumentaban y reducían su tamaño, extinguiéndose, como siguiendo un ritmo de música. Era el alma, forzada hasta el límite. El cuerpo poco a poco se rodeada de diminutas pero infinitas estrellas doradas, y un halo de luz emanaba como el aire. La esencia de un hombre, mujer, o lo que fuese, difuminándose en el aire.
Y que acumulase tal energía sólo podía significar una cosa; desencadenarla.
Let's rock, babe doll.
Aun estaba asimilando que la enana pequeña que estaba dormida en los hombros del mudo, se acababa de transformar en una chica de mi tamaño y edad, eso solo podía ser que su poder era bastante descomunal, si no me explicaba como podía cambiar todo su cuerpo de esa manera.
Cuando me centre, me acerqué a la armería, el Jürgeneth parecía responder a mis impulsos ya que notaba como se endurecía, debía saber que lo mio era cuerpo a cuerpo. Tomé un Lanza y un escudo, los sopese con cautela para ver el equilibrio que tendría con ambas, de momento estas servirían. Después de agarrar mis armas, me dirigí a la marioneta, era hora de empezar a demostrar mis cualidades para la lucha.
Ya en la plaza de prácticas escuché toda la explicación sobre los Muñecos esos... eran bastante peligrosos así que debería guardar intactos mis miembros... me daba igual una cicatriz, pero un brazo amputado... no, no quería ser una máquina o tener parte de una... antes la muerte que ser alguien medio mecánico.
Me acerque a las armas y sostuve una espada ancha y volví con ella a donde estaban los demás. Yo ya estaba lista para comenzar.
Motivo: Turno (asalto 1)
Tirada: 1d100
Resultado: 33(+40)=73
Una porquería de turno... ya tengo preparado el hechizo, por si la marioneta esa saca más que yo XD