Partida Rol por web

- Dígame, Señor Whitmore, ¿en qué se ha desempeñado últimamente? Me gustaría oír algo como para poder guiarme ante la fidelidad y confianza que demuestra mi colega en sus habilidades.

- Ehem, bueno... ultimamente he estado ocupado en asuntos variados. "Protección" principalmente, ya sabe. 

- ¿Quiere decir como un guardaespaldas? O talvez como alguien trabajando en un edificio privado...¿Podría darme más detalles? Descuide, es sólo curiosidad. Me gusta saber a qué se dedican mis colegas.

Lo que decía era mentira, todos lo notaron en su tono de voz.

Me pongo ligeramente nervioso, no quiero que indague demasiado por si descubre que he mentido.

- Si, bueno, Alexander ha estado trabajando como guardaespaldas.

Mierda Howard, tranquilizate o va a darse cuenta. Bueno si me nota nervioso puedo decir que es excitacion por la expedicion.

 El profesor comienza a caminar paseándose por su despacho mirando sus logros y trofeos.

 ¿Y usted, señor Legrasse? ¿Qué puede decirme de su pasado profesional? ¿Algo interesado para entretener?

-Soy escritor y de vez en cuando colaboro con algún periódico -contesta Legrasse sin inmutarse-. Una expedición de este tipo siempre tiene que tener a alguien que la documente debidamente. Además, tampoco me importa si tengo que ensuciarme las manos haciendo trabajo duro.

 El profesor vuelve a su asiento, satisfecho por sus cortas pero complacientes respuestas.

- Bien, caballeros, iré al grano. La expedición ya está casi lista, no nos falta casi nada. Sin embargo, contar con su presencia seguramente inducirá al éxito. En una semana partiremos desde el muelle de Ironfence City. El tren puede llevarlos en tan sólo un día, como podrán averiguar en la estación de trenes. ¿Necesitan que conteste alguna duda?

Miro al profesor Howard no sabiendo muy bien qué decir. Me gustaría hacer miles de preguntas, y no solo sobre la expedición. La imposibilidad para haber estudiado sigue clavada como una espina.

Quedo pensativo un instante.

- Yo tengo unas cuantas preguntas. ¿Ya estan elegidos todos los miembros de la expedicion o falta cubrir algun puesto?¿Debemos pasarle una lista del material que necesitemos o no es necesario?¿Cual sera nuestro destino, es decir, sabemos por donde empezar, donde se extravio la anterior expedicion?Y por ultimo, ¿hablo yo con el decano o le comenta usted que formare parte de la expedicion?

Miro a Lariviere detenidamente esperando sus respuestas.

 El profesor se sorprende al escuchar tantas preguntas una tras otra.

- Los puestos ya están cubiertos pero haré una excepción para incluir a todos sus colegas, profesor. No hace falta que soliciten materiales o instrumentos, hallarán todo lo necesario en el equipo de la expedición. Nuestro destino tal como el de nuestro desaparecido colega será la selva de Tikal, en Guatemala; retomaremos el control de la expedición que se encuentra allí y partiremos desde los últimos pasos del desaparecido. Por el Decano no se preocupe, ya me encargaré yo. Ahora, si no les molesta, necesito terminar de arreglar unos asuntos del viaje en privado. Buenos días, caballeros.

 Lariviere los acompaña hasta la puerta y los despide con un firme apretón de manos.

 El viaje seria en poco tiempo. La travesía comenzaría en el puerto dentro de una semana y desde allí tendrían cuatro días de viaje en barco bordeando México hasta llegar a Bélice. Desde allí se internarían hasta encontrar la expedición de su colega. No faltaba mucho y aún así parecía que el tiempo no pasaba más. Durante los días siguientes no ocurrió nada extraño. Sus vidas siguieron su curso normal mientras se preparaban para partir en esta nueva aventura.