Partida Rol por web

La Farsa de Ávila

Escena I. Llegada a Ávila del Rey

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18/01/2022, 22:50
Su Ilustrísima Alonso Carrillo de Acuña
Sólo para el director

Como ya le digo, buen señor, que en buena voluntad que venimos a bendecir los campos y las gentes... ¡Ah! Y al Concejo de esta gran ciudad en nombre de Su Majestad don Enrique, en parte yendo de camino a varias ciudades, y así hacemos, regresando después de nuevo a Toledo -cuando el arzobispo nombró al actual rey, el rostro de muchos nobles, y el vuestro, tomó especial atención, pues cualquiera en la comitiva sabía que el propio arzobispo no era sino un representante mayúsculo y enemigo del monarca-

Y todos supísteis que se reía del Corregidor con ironía.

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18/01/2022, 22:49
Ramón

Seguí al buen Tomás hasta posicionarnos cerca de las dos petulantes figuras que departían en medio de la plaza, rodeados de tanta multitud. Mi ancho sombrero rozaba las frentes de los allí presentes, que debían de agacharse para no verse cegados por el canto del sombrero. Mi sonrisa afloró con ello.

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18/01/2022, 22:51
Julián de Sotofrías

Con honra y presteza esta ciudad le hace partícipe de sus servicios, y les acoge, faltaría más, su Ilustrísima. Quisiera, estando vuestra figura aquí, que se celebrara un encuentro con el Concejo para el buen advenimiento de sus deseos -respondió el mandatario de la ciudad-.

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18/01/2022, 22:51
Su Ilustrísima Alonso Carrillo de Acuña

Por supuesto, hijo -le respondió con aires de grandeza el Arzobispo-. No pienso irme de esta ciudad... sin acceder a ese deseo. Vísteis entonces llegar hasta el lado del Obispo a un tipo que rondaba la treintena o más, pero conservaba un rostro animado a pesar de la edad. Era el mayordomo de su Ilustrísima; según sabíais, un tal Fernando de Alarcón.

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18/01/2022, 22:52
Julián de Sotofrías

Pues no se hable más, Ilustrísima. Vuestra mesnada y su presencia podrán descansar durante la tarde y la noche donde donde más les plazca, amen de quebrantar el honor de su nombre -concedió el Corregidor, quien ahora miró al mayordomo Fernando-. Hay diversas tabernas y posadas, y también hay dos palacios donde aguardar a la fría noche que aquí solemos tener, para su saber -al mayordomo-.

Notas de juego

Durante ese tiempo, podéis deambular por algunos lugares de la ciudad, como tabernas, herrerías, plazas donde algún puesto de mercancías aún está en pie, etc. Tenéis vía libre para inventar lugares que queráis de la ciudad (dentro de lo razonable), y hacer lo que queráis. Vosotros decidís (sea individual o en grupo) y os desarrollo el juego en tales líneas.

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18/01/2022, 23:01
Ramón

Terminada la presentación y antes de que tuviéramos que volver con nuestros señores, les comenté a los demás una idea.

-"¿Qué tal si damos una vuelta por la plaza? Seguro que hay alguna taberna en la que refrescar el gaznate, ¿no tenéis sed?" les dije alegre.

Miré alrededor, para ver qué establecimientos veía en los extremos de la plaza.

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19/01/2022, 11:56
Eleazar, el Manco

Eleazar, que no solo era manco, sino también pobre de necesidad (y es que la mala fortuna le había llevado hasta el último maravedí, él que había gozado de cuartos por muchos años), no tenía ni para pagarse un cuartillo de vino*. Empero, no le pareció mala cosa ir por la plaza, y darse una vuelta a ver qué se cocía. Así pues, le asintió a Ramón, diciendo:

- Vayamos pues a la plaza, y veamos. No tengo yo cuartos para gastarlos en vinos, pero bien está asomar por allí, y, quizá, buscar un lugar para pasar la noche, que paréceme que en esta villa, cuando caiga el sol, o nos buscamos un buen techo, o muertos nos han de hallar al día siguiente, de puro frío.

Con aquello se encaminó a la plaza. No era él tampoco amante del vino, aunque un vasillo no entraba mal para calentar el cuerpo. Así se encaminaron a una amplia plaza, poco más allá de las puerta de la villa, en la que abundaban las gentes y se apretaban unas contra otras, buscando sitio en las tabernas y posadas, que estaban a reventar. Allí, los olores de la carne asada despertaron en Eleazar el hambre y la sed, y, de repente, le apeteció mucho ese vino que sugería Ramón. Claro que por aquellos lares, para empezar, lo difícil era hallar donde aposentar el trasero. Al final encontraron un hueco en la barra de una taberna, abriéndose paso como buenamente podían, y allí se hicieron espacio, y el tabernero pronto les tomó la comanda. Por no descontentar al hombre (que ya le miraba mal por ser judío), acabó Eleazar por pedir un vaso también, y que así compartieran los vinos.

- Aquí estamos pues. - y por hablar de algo, les dijo - Parece que vuestros señores, como el mío, viajan con escaso séquito. ¿Qué les ha llevado a seguir al buen e ilustrísimo Alonso Carrillo?

Notas de juego

* Igual para un cuartillo sí, pero no estoy como para andar tirando el dinero xD.

No sé si tendremos alojamiento junto con nuestros señores, o, por el contrario, hemos de buscarnos la vida como buenos sirvientes. En todo caso, por ahora me parece bien ir a la plaza, y, aprovechando la venia del máster, le doy un poco de brillo a la escena y me tomo alguna licencia.

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19/01/2022, 13:01
Ramón

Aposentamos nuestras posaderas en un tugurio de buen nombre. Aquestas gentes del lugar pareciera que se concentraban todas allí, como si regalaran rondas gratis de bebercio. Por suerte, pudimos conseguir un hueco en la barra y pedir al posadero unos tragos del caldo espeso que llamaban vino. Miré alrededor, observando a la clientela. El judío tenía razón, debíamos de encontrar alojamiento para nuestros señores antes de que estuviera todo ocupado y tuviéramos que acampar en las proximidades de la ciudad, como simples pastores.

-"Mi señor ha sido mandado aquí por su padre, el Conde, ya que comulga con las ideas del arzobispo." Dije na más, mientras le daba un trago al brebaje. "¿Y los vuestros?"

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19/01/2022, 19:48
Tomás Arizmendi

Tomás tampoco andaba sobrado de recursos, pero para unos vinitos podría reunir. -A pesar de viajar como único siervo de mi señor, este no habla demasiado, como buen navarro que es. Así que poco o nada se de cuales puedan ser sus razones para estar en esta comitiva.-Comentó mientras observaba las gentes que pasaban por la plaza, y buscaba cual podía ser un buen lugar para escuchar noticias del lugar. 

Notas de juego

No se si debería pedir permiso a mi señor, antes de ir a dar un paseo. O si por el contrario tengo libertad para ausentarme durante unas horas. 

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20/01/2022, 12:41
Director

La taberna se llamaba, según habíais escuchado al rato de estar allí, "de los Cien Dolores", debido a un brebaje secreto que preparan con sus dueños con cautela y secreto, y cuyo resultado propiciaba una resaca de cuidado. Ésta se encontraba en uno de los recovecos de la plaza Mayor, en los portales de una de las esquinas. La taberna se componía de una gran sala aderezada con bancos largos y alguna mesa redonda. Sillas bailaban por doquier, y dos chimeneas hacían que el ambiente festivo fuera caliente (pues ya sabía uno cómo eran de frías las noches abulenses). Los candiles colgaban de las paredes (ahora apagados aún), y uno más grande el centro de la sala, justo del techo, y recogía un círculo de velas que pendían e iluminaban la estancia también. Los Cien Dolores, por cierto, estaba a reventar. Y en éstas que estábais en chanzas con vuestro vino, hablando de vuestras responsabilidades, del señor arzobispo, de lo cansado del viaje y otros tantos asuntos competentes a uno y otro, que os percatásteis que vuestros señores no habían aparecido por allí, pero a buen seguro que estában con otros nobles de la comitiva; o bien alardeando de posesiones y poderes, cuanto más o cuanto menos, en alguna otra taberna de la ciudad.

Los candiles, entonces, fueron encendidos uno a uno, pasando la llama de vela en vela, por la mujer del tabernero allí presente, pues el matrimonio ostentaba el negocio. La gente había ídose marchando poco a poco, pero aún estaba concurrida la taberna.Y es que... ¿a dónde iban a ir estandoa allí de espera? Según lo escuchado en la plaza en boca de los dos "mandamases", la comitiva pasaría la noche en la ciudad, y a buen seguro partiría de nuevo a Toledo al día siguiente.

Entonces Eleazar, charlando con sus dos compañeros, se giró un instante, teniendo otro vasillo de vino entre las manos (uno recién pedido). Ésto propició que se topara con alguien a su espalda y le derramara parte del vino sobre sus ropas, en la chaquetilla oscura

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20/01/2022, 12:42
Hombre

Aquel tipo era alto (más alto que cualquier de vosotros) y vestía con prendas ricas y unas botas que le llegaban a las rodillas. Estaba claro que no era un campesino, y el caso es que su rostro os sonaba de aquel viaje de varios días en comitiva. Detrás de sí tenía dos criados, que al parecer iban con él (ambos hombres). Entonces el tipo miro hacia abajo, hacia Eleazar, abriendo sus manos como en señal de sorpresa ante el derramamiento. Los dos criaron empujaron a Tomás y Ramón (respectivamente), para hacerse hueco y proceder a limpiar ipso facto a su señor.

Grrrr -el tipo emitió un gruñido sin dejar de mirar al judío-.

Acto seguido, él mismo empujó a sus criados y tras recomponer su equilibrio agacharon la cabeza (sin rechistar). La sala se hizo un instante en asombro y atención hacia el espectáculo que el noble comenzaba a formar.

¿Acaso no miras por donde vas? -fue lo único que dijo antes de propiciar un empujón a Eleazar, y éste cayó al suelo, quedando recostado bocarriba-. La sala tenía ahora toda la atención de la escenita...

Notas de juego

Con vuestra intervención, podéis hacer una tirada d100 de Memoria (o en su defecto, si no la tenéis, de Percepción), sacando un resultado igual o menor. Eleazar cae al suelo, está ahora mismo ahí abajo, y tiene toda la atención de la sala.

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20/01/2022, 21:45
Eleazar, el Manco

Eleazar no vio venir al hombre, ni se percató de en qué momento y modo el vino acabó derramado sobre sus ropas. Con gran sorpresa notó el empellón de aquel noble, que bien le sacaría una cabeza, y cuya fuerza le hizo caer al suelo. El rostro, aunque familiar, no le decía nada al cambista, quien, azorado y temeroso de que el tipo la emprendiese contra él, bajó la vista y se disculpó en seguida.

- Perdonadme señor, en mi torpeza no os vi llegar. - dijo con pretendida aflicción.

Si hiciera falta invocaría el nombre de su protector para librarse de una buena tunda. Esperaba que el noble no reclamase el valor de la prenda, pues no tendría Eleazar ni para empezar a pagarle.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Pues nada, a ver si le doy pena y no le da por apalearme :). La tirada de Memoria, como era de esperar, falla miserablemente xD.

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21/01/2022, 18:19
Tomás Arizmendi

En el momento menos pensado, salto la liebre. Y de que manera, un noble y de los prendados de su nobleza, a la vez que de la bajeza del resto. Un tipo peligroso, vaya suerte, que tropieza y es salpicado por el vino de Eleazar. Aquello podía acabar de mala manera si se le plantaba cara al noble, no podían herir su orgullo o podría salirles muy caro. Empujo a Eleazar tirándole al suelo, el primer impulso de Tomás fue acercarse para ayudar a su amigo. Pero tras pensarlo un instante, era mejor que permaneciese un poco más en el suelo. Al menos, hasta ver las intenciones del noble, y tras las disculpas del judío, era posible que la cosa no fuese a mayores. 

De momento lo mejor es permanecer al margen, para ver si las disculpas son aceptadas, o el noble quiere proseguir con el ensañamiento. En cuyo caso, lo mejor sería buscar a su señor o al de Eleazar para que intermedie. 

Tomás procura pasar desapercibido, no llamar la atención del noble, ni la de nadie, por si necesitase salir en busca de ayuda.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Si es percepción a secas, fallo la tirada. 

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23/01/2022, 17:24
Ramón

Aquel tipo me sonaba bastante, y estaba seguro de que le había visto en la comitiva en la que viajábamos. Tenía el nombre en la punta de la lengua y en breve lo escupiría, tal era así mi memoria. Me quedé a un lado, donde me había empujado el lacayo del noble, quieto, observando la escena y preparado para socorrer al perro judío de Eleazar. ¿Por qué le habría tirado el vino encima a ese necio? En buena se había metido.

-"Disculpe a este berzotas mi señor. Es solo un baldragas que se ha pasado con el famoso vino de este lugar. Segurísimo que no era su intención escanciar su bebida sobre su soberbia vestimenta." Le decía al noble.

Mientras, me iba acercando a Eleazar y me ponía por delante, intentando taparle con mi cuerpo y sacarle de la vista del noble. Mientras esperaba a recordar su nombre y si sabía algo de él, decidí darle coba para que olvidara el incidente.

-"Sé que alguien tan distinguido como usted no querrá tener nada que ver con alguien como ese tipo, ¿verdad? Olvídese de él y tómese una buena copa de vino a mi salud, yo le invito, si me deja, loable caballero." Empecé de nuevo mi locución.

Me giré y le indiqué al tabernero que pusiera una copa al distinguido personaje. Tenía que ser lisonjero con la situación y engatusar al tipo.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Sorry, he estado un día y algo sin internet.

orthanc, ¿puedes dejar marcados a los PJ si vamos a estar juntos?

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23/01/2022, 19:05
Director

Aquel noble de talla alta y escaso cabello en la sesera miró a Eleazar allí estando el suelo, aún postrado, pero enseguida sus labios se movieron con un impulso nervioso, como sabiendo que atraía la atención de la gente (y tal vez eso no era bueno). Con la disculpa de Eleazar, el tipo quitó la mirada oscura y tenebrosa del cuerpo del judío. Por su parte, Tomás se mostró cauto y presto para reaccionar como debiera según la respueta de aquel sujeto.

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23/01/2022, 19:06
Director

Recordaste que aquel tipo no era sino alguien de quien tu buen señor te había comentado durante la travesía en la comitiva: Rodrigo Alonso Pimentel, noble y militar de profesión y hombre del gran alcurnia, quien ahora gozaba del ducado de Benavente... Por lo visto estaba en nupcias inminente con la hija del Marqués de Villena, pero que, sin duda alguna, el tipo había estado en "buenas relaciones" con las mujeres que tu señor Sancho de Berceo había echado el ojo durante el viaje a Ávila del Rey. Y es que al viajar solo con dos criados, tal vez pretendiera pedir algún favor de forma personal al obispo, pero de momento, según don Sancho, se había ido de malos actos carnales con las susodichas.

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23/01/2022, 19:06
Hombre

El tipo entonces atendió a Ramón, quien se había metido por medio para tratar de "tapar" al bueno de Eleazar, aún en el suelo. Entonces fue cuando levantó el noble una ceja ante la propuesta de vino del alcahueto.

¿Quién te has creído que eres, hideputa, para decirme qué hacer o qué no hacer? -le espetó a Ramón, quien sólo había tenido buenas y calmadas palabras para la situación, y el tabernero se quedó petrificado tras ser requerido por el alcahueto-. Entonces se llevó la mano a la espada del cinto, pero sin llegar a sacarla, sólo en tono amenazante. Si quieres también a tí puedo meterte mierda entre diente y diente antes de colgarte, como a ese -señalando a Eleazar-. Tomás miraba todo con asombro..., y los espectadores farfullaban en bajo muestras de asombro. Toda la atención era del noble...

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23/01/2022, 19:11
Fernando de Alarcón

Tranquilizaos, mi señor... -dijo entonces un tipo que apareció entre la gente, por detrás de Tomás, irrupiendo en escena-. No es necesario ni propio de la buena justicia empuñar un arma en una taberna, y menos para utilizarla contra unos sirvientes... de su Ilustrísima.

El noble entonces dejó de apretar su mano contra el mango, y su gesto se torció en dócil, al puro instante.

Bien -dándole unas palmaditas en el hombro...-, confío en la buena voluntad de vuestra persona, y que este incidente quedará saldado ahora mismo, pues sólo ha sido un desafortunado encuentro. ¿No querrá que su Ilustrísima sepa de la vileza y fealdad de tales broncas, verdad?

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23/01/2022, 19:13
Hombre

Por... supuesto -respondió el noble-. Eso es sólo un simple... -miró una vez más a Eleazar y Ramón- y desafortunado malentendido. Como ya sabe, espero alguna audiencia con el señor Arzobispo, cuando tenga a bien dedicarme unos instantes.

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23/01/2022, 19:13
Fernando de Alarcón

Por supuesto, por supuesto..., pero de momento, señor duque, desaparezca del lugar -remacó, el tono de aquel tipo era tranquilo, muy tranquilo, pero a la vez inquietante y tenebroso, y así lo entendía el agresor-, y no forme más espectáculo aquí.

En cuestión de segundos, y no sin las pertinentes miradas, el tipo que empujó a Eleazar hizo un gesto a sus dos criados, y ambos desaparecieron de la taberna, saliendo entre la gente a pequeños empujones. Ahora, el nuevo en la escena, quien no era sino un tipo que debía rondar la cuarentena, de cara redonda y cabellos hacia un lado, dio un paso para tratar de ayudar a Eleazar, mientras os hablaba.

Mil disculpas hombres, el vino y las prisas no suelen hacer "buenas migas"... ¿Estás bien? -le preguntó a Eleazar, con cierta sonrisa en el rostro.