Partida Rol por web

Erikia pareció tranquilizarse un poco. Parecía que despues de todo eran personas racionales y normales. Extraño, pero afortunado.

-Soy....me llamo Erikia. No se que ha ocurrido en la ciudad que me dices, pero...si he escuchado que en todo el mundo las cosas estan totalmente corrompidas. ¿Que es lo que han visto? -quiso saber curiosa. Era su primer contacto con gente que actualmente estaba viviendo la situación.

Parecía que la muchacha se había tranquilizado y no iba a salir corriendo. La verdad es que Pallantides se alegraba de que más gente hubiera sobrevivido, además, eso hacía posible de que sus amigos y conocidos todavía vivieran...al menos algunos.

Rápidamente contestó a la pregunta de Erikia, con más preguntas por otra parte:

- Vimos cómo la oscuridad avanzaba y perseguía a las criaturas del bosque, nosotros nos refugiamos en esa cueva. ¿Y tú, que te ha ocurrido a tí? ¿Qué hacias aquí? ¿Sabes de algún lugar donde resguardarnos? - La verdad es que había un montón de preguntas en la mente de Palax, pero finalmente, después de escuchar a sus compañeros y a la muchacha, comentó:

- Podríamos dirigirnos a la ciudad...con suerte habrá algún superviviente o algo que podamos utilizar...no tenemos comida...puede que haya sobrevivido alguien que sepa lo que ha ocurrido...

-Bueno...es una larga historia. Tengo algunas provisiones aqui y cogí lo que pude de donde estaba. Es un pequeño escondite.

Suspiró.

-Yo no me he enterado de que ha sucedido en estos 5 años. Estuve inconsciente. Pero se que la noche anterior  se desato el principio del fin, si es que sigue todo tal cual. Yo personalmente no quiero que suceda, o mas bien no estoy segura de que le guste a alguien lo que sucedería. Sé que tengo que encontrar a alguien llamado Rast, hacia el este -finalizó firme, y luego añadió algo mas apenada- el problema es que no se ubicarme bien con el mapa...

Escucho poco convencido la historia de la muchacha, algo no me inspira confianza acerca de ella.

-¿Cómo has estado inconciente 5 años? no me explico como no has muerto de inanición...

Callo un momento y luego agrego -¿Rast?, no me suena mucho...¿a vosotros os suena?- Digo a mis compañeros, sin dejar de inspeccionar a la muchacha, hay algo que me produce desconfianza acerca de ella.

¿Como pudo ser la única sobreviviente?, no tiene ni un rasguño, no parece asustada del todo...No cuadra

Pallantides veía el tono de desconfianza de Marcus. Al girarse y preguntar a sus compañeros negó con la cabeza, mirando preocupado y con seriedad a la muchacha.

¿Podría estar confundida y buscar a Rest? poco probable...no conozco bien a ninguno de los dos, pero esto nos queda grande...

- ¿Para qué le buscas? ¿Cuales son tus intenciones? Cuentanos más o no podremos ayudarte... - Dijo finalmente Palax, en un tono muy serio. No le gustaba el tono que estaba tomando todo esto.

Erikia volvió a mirar al grupillo que tenía delante. No estaba segura de que pudieran digerir tan bien como ella la noticia, pero se le hacía algo tarde para echarse atras.

-La puerta del infierno, la del reino de Seth. Alguien la esta abriendo, y sé que un mago llamado Rast va a hacer frente a lo que suceda. Quiero ir allá a ayudar en lo que pueda. Es por eso que lo que sea que haya sucedido la noche anterior ha sucedido. Y yo bueno...tuve a alguien que me cuido todo este tiempo. Alguien que ayer murió para que despertara.

Suspiró con tristeza.

-Soy demasiado débil como para cargar con él, mucho menos hacerle una sepultura decente. Solo pude dejarle donde estaba, en el escondite.

Entonces, aquellos cuentos eran ciertos, uno de los signos del fin del mundo, es la tormenta de oscuridad que cubrió el cielo...

Palax quería creer que aquella muchacha estaba loca o simplemente había creido algunos cuentos, y que aquella tormenta solo había sido parte de su imaginación, pero no podía acabar de creerselo...algo le daba escalofríos, le recorría la espalda hasta la nuca y hacía que soportar su propio peso fuera mucho más difícil que normalmente.

comenzaron a sudarle las manos ante el posible fin del mundo y todo lo que ello implicaba...pero le habían enseñado a pensar rápido, sobre todo cuando había que reaccionar. Ya tendría tiempo de lamentarse en solitario, ahora había otras prioridades.

- ¿Así que ese mago cree que puede impedir el Fin de los Tiempos? Entonces habría que encontrarle cuanto antes y ofrecerle toda la ayuda que nosotros como hombres podamos ofrecerles. - Hombres, si, pues, aunque la prueba no había sido pasada, los acontecimientos hacían que, aunque fuera en actitud, debían de crecer, ser adultos y afrontar todo cuanto se les echara encima. - Pero aún no está todo claro...¿Cómo sabes de la existencia de ese mago? ¿Eres hechicera? ¿Es por eso que crees poder ayudarle? ¿Cómo sabes esas cosas si has estado dormida hasta ahora? ¿Puedes demostrar de alguna forma lo que dices? ¿Cómo podemos fiarnos de tí sabiendo que puede ser una trampa?

Pallantides esperaba respuestas rápidas a sus preguntas, estaban en una situación demasiado horrible como para encima dar un paso en falso.

Se giró al interior de la cueva.

-Pueden seguirme para comprobarlo.

Pallax miró de reojo a sus compañeros para intentar averiguar qué estaban pensando.

Marcus se había distraído en sus pensamientos, pero luego escucho a Palla ofreciendo la ayuda de ellos para detener, lo que según entendió era el fin del mundo. Nunca había creído en los cuentos de las viejas, pero verse ahora sumergido en uno, que podría llegar a ser muy real, le ponía los pelos de punta.

-Antes de ir en busca de este "mago", que salvará al mundo, creo que sería prudente regresar a nuestra aldea, a ver si se encuentran bien, y explicar lo ocurrido para luego acompañar a Erikia, si no lo hacemos así los demás se preocuparan. Ademas hay una mujer que deseo ver sana y salva en la aldea.-Pero si quieres que vayamos a comprobar tus palabras a la ciudad en llamas no creo que haya problemas, pero si haces algo extraño, o intentas hacernos daño, recuerda que no tendré piedad de ti.

Una vez expresada su opinión Marcus vuelve a sus cabilaciones, esperando que sus compañeros respondan sus propuestas

- ¿Regresar? Imposible - Dijo tajante Palax - Por donde hemos venido no hay vuelta posible, además, tardaríamos bastante en encontrar otra ruta. Piensalo, puede que esten bien y no nos necesiten...si necesitan ayuda no creo que llegasemos a tiempo...o puede que directamente no necesiten nada de nadie... - Acabó Pallantides con tono fúnebre.

La verdad era que a él no le interesaba volver. Nada tenía que ver con unos viejos que les habían mandado a una misión demasiado complicada solo por la creencia de que así serían hombres. Conocía a algunos, sobre todo se llevaba bien con la gente que había compartido su infancia con él, pero Asavar y Gudrum, sus mejores amigos en el poblado también habían partido para con otra misión, y puede que estuvieran en una situación peor que la suya...

Fuera de eso, los bárbaros que le habían criado le importaban lo mismo que las pobres gentes de la ciudad quemada, le habían criado, y por eso les tenía en esa consideración, pero no podría quererles más que eso, pues también le habían raptado y habían acabado con su padre.

Una imagen se formo en tu mente. Alguien intentando contactar contigo desde la distancia.

- Erikia, si escuchas mi llamado. Los elegidos se estan reuniendo. Algunos llegaran hasta ti, son los escoltas que los dioses te otorgan para llegar al punto de reunion. El bosque de la luz. Debes llegar en tres dias o sera tarde para el mundo. Se que tienes muchas preguntas, todas seran respondidas cuando nos encontremos. Que los Dioses guarden tu camino, joven Erikia.

Erikia se había quedado un instante perdida, los ojos miraban nada...como una especie de trance momentaneo, en el que su expresión cambió a ser sorprendida, y luego preocupada.

-Espero llegar, pero es tan poco tiempo y ni siquiera se donde está ese sitio...

Con este murmullo salió de ese estado, y miró a los presentes con premura.

-Amenazar no es de buena educación -dijo- pero no es  momento ahora. No se a que ciudad quieran regresar o no pero no podré acompañarlos allí en todo caso a menos de que quede de pasada. Se que sonará extraño pero...el hombre que busco acaba de comunicarse conmigo, probablemente con su magia. El sitio que busco es "El bosque de la luz". Tengo 3 días. Si tienen idea de donde es les ruego me guíen, o si prefieren no ir que cuanto menos me indiquen por donde.

El bosque de la luz es un lugar del que oyeron hablar en cuentos, un lugar donde las hadas y otros seres confunden a los viajeros para perderlos pero nadie a sabido responder a la pregunta de su localizacion.

Algunos aseguran que el bosque de la luz es en realidad el "gran bosque" que sirve de forntera con el gran este, a unos dos dias de viaje a caballo.

Pallantides no podía creer lo que estaba ocurriendo, puede que fuera demasiado para él. Primero, una nube que parece buscar a los seres vivos para hacer con ellas cualquier maldad. Una ciudad en llamas, el Fin del Mundo, una muchacha que dice ser hechicera y busca un mago para salvar lo que queda, que aparentemente se comunica con ella y le dice que debe ir a lugares de cuentos...

La verdad es que, en una situación normal, todo habría sonado muy estúpido, pero parecía que no lo era. Podría ser una chica que había enloquecido con todo aquel asunto. Pero había visto aquella tormenta y sabía que era muy real. Los animales no huyen de cualquier cosa porque sí, nunca había visto nada parecido, y su padre le había enseñado que los animales podían sentir el peligro de alguna forma, así que, debido a todo, decidió colaborar.

- ¿El Bosque de la Luz? Es increíble que os manden ir hacia allí. Según cuenta la leyenda parece ser un bosque lleno de animales y seres mitológicos que te engañarán y harán que te pierdas en sus juegos y bailes. Espíritus caprichosos que disfrutan a costa de los humanos y de aquellos que osan entrar en el bosque...Al parecer es un lugar fantástico, que, según aseguran algunos, podría coincidir con el Gran Bosque, que marca la frontera del Este...

Palax hizo una pausa breve, intentando recordar un poco más...

- Pero si estoy en lo cierto, estará a unos dos días a caballo, no llegareis a tiempo si no disponeis de uno...encontrar uno en el bosque para cazarlo será complicado...ya de por sí lo es, y ahora que todos los animales han huído espantados, no creo que quede ninguno...Pero permitidme preguntar...¿Ese mago que supuestamente se ha comunicado contigo...va hacia allí? ¿No se encontraba en la ciudad?...Podríamos dirigirnos para el complejo urbano, no parece estar a más de un día de camino...puede que tengan caballos, podreis corroborar vuestra historia y nosotros averiguar si ese mago existe de verdad, podremos tener más información sobre qué ha pasado...y podremos intentar hacernos con provisiones...-

Cogiendo aire, soltó las siguientes palabras como un suspiro:

- Creo que sería lo mejor para todos...

Marcus aún no se podía creer todo lo que le había pasado, era demasiado, de improviso nubes que persiguen la vida, ciudades en llamas, hechiceros, magos, el fin del mundo, el bosque de la luz. Quizás no era más que un sueño, producto de la caída, o ¿serían parte de algún cuento?

-Creo que debemos ir a la ciudad a inspeccionar, puede que hayan sobrevivientes, o alguna cosa de utilidadad

Dicho esto Marcus se callo, guardandose el resto de sus pensamientos, mientras espera que el grupo se decidiera.

Después de oir las palabras de Marcus, Pallantides esperó una respuesta de Erikia, que parecía considerar las propuestas.