Demonfly negó con la cabeza. Ruidosos. Ruidosos a cada paso, a cada descubrimiento. Cada uno de los momentos que ha pasado al lado de los novatos han sido bulliciosos y poco discretos. La cazarrecompensas alzó la palma para que Powaqqatsi se alejase de la puerta y dejase trabajar a una profesional.
Necisitaré un tiempo para trabajarme esa cerradura. Que alguien de un rodeo al edificio por si tiene otras entrás.
Sacó las ganzúas de John Smith, el cadáver sin nombre que pereció ante los escarabajos. Suspiró. El tiempo la volvía cautelosa. Miró por el ojo de la cerradura, inspeccionó el pomo y el marco de la puerta, y solo cuando estuvo segura de que aquello no le iba a explotar en la cara como en la esclusa del nivel superior, se decidió a trastear en la cerradura.
Nzzz.. Poco a poco... No te resistas... Buf, casi lo tenía. Vamos... un poco más...
Tirada oculta
Motivo: Avistar por el ojo de la cerradura
Tirada: 1d20
Resultado: 13(+5)=18
Tirada oculta
Motivo: Buscar trampas
Tirada: 1d20
Resultado: 1(+5)=6
Tirada oculta
Motivo: Desactivar con las ganzúas de gran calidad las trampas en caso de haberlas
Tirada: 1d20
Resultado: 14(+7)=21
Tirada oculta
Motivo: Abrir cerraduras
Tirada: 1d20
Resultado: 8(+8)=16
Os animo a que todos penséis una forma de entrar. No sólo los pícaros sino todos . Cualquier idea , por loca que parezca , puede ser importante...xd
Detectar trampas siempre es importante. Pero luego las puertas... ni siquiera están cerradas. Powaqqatsi respetuosamente en silencio vio cómo trabajaba Daisy, y si a ella se le iba esa "segunda prueba", se lo recordaría.
Por otra parte habría "llaves de voz", alguna palabra que la puerta lee mágicamente, como decir "sandía" o "melón", en elfo. Si la pícara semiorca les pedía que buscaran alguna frase, por saberse que ese era el mecanismo de apertura, les diría quizá el motto de la Casa Cannith, como primer intento.
Esta vez Finn se quedó a una distancia más que prudencial de la puerta. Malos recuerdos y el exceso de motivación de sus compañeros así se lo recomendaban a su salud.
La entrada no se abrió pero al menos no desencadenaron ninguna fuerza apocaliptica... Algo positivo.
La semiorca tenía razón y así lo expresó el semielfo. - Por experiencia quién diseña estos edificios pone mucho cuidado en asegurar la entrada y los muros, pero suelen olvidarse de proteger también suelo y techos... Muchas fortalezas han caído por olvidar ese pequeño detalle... - Comentó a sus compañeros.- Quizá algún escombro haya destruido parte del techo o podemos encontrar alguna ventana... También nuestras pequeñas bestias infrahumanas han podido abrir algún tunel por debajo de los muros movidas por la curiosisad... Daré una vuelta examinando los muros en busca de algún derrumbe, tunel, o lo que sea. - Informó a sus compañeros.
- Sobre todo no la toméis con la puerta y no intentéis abrirla a cabezazos... Al menos hasta que vuelva.- Comenta con una sonrisa, sabiendo que un tipo con un nombre como Ariete, no se iba a tomar aquella situación con algo parecido a la sutileza
Motivo: buscar
Tirada: 1d20
Resultado: 1(+2)=3
rodeo el edificio buscando ventanas, derrumbres en el tejado, túneles, etc.
descripción gráfica de vista de elfo...
Daisy trastea la cerradura. Emplea sus mejores trucos. Retuerce el gesto y saca la lengua de medio lado. Cada dedo hace un trabajo diferente apoyando, empujando o enroscando. Es una artista en lo suyo y un espectáculo el contemplarla. Y, por fin, tras mucho tantear... la puerta no se abre...Quien hizo esta cerradura sabía lo que hacía.
Powaqqatsi habla con Daisy sobre la imponente puerta. Mientras tanto Finn se sienta en una piedra y reflexiona unos segundos mirando al edificio. Después se levanta y se dirige a sus compañeros.
Por experiencia quién diseña estos edificios pone mucho cuidado en asegurar la entrada y los muros, pero suelen olvidarse de proteger también suelo y techos... Muchas fortalezas han caído por olvidar ese pequeño detalle... Quizá algún escombro haya destruido parte del techo o podemos encontrar alguna ventana... También nuestras pequeñas bestias infrahumanas han podido abrir algún túnel por debajo de los muros movidas por la curiosidad... Daré una vuelta examinando los muros en busca de algún derrumbe, túnel, o lo que sea.
- Sobre todo no la toméis con la puerta y no intentéis abrirla a cabezazos... Al menos hasta que vuelva.
Tras decir esto a sus compañeros se aproxima con su cetro al edificio. Tras comprobar su fachada principal se acerca por el muro sur. A su derecha se encuentra con el muro de roca de la caverna. El lugar está despejado excepto por un desprendimiento de rocas a media altura del muro del edificio. Aprovecha las piedras para asomarse al techo.
El techo es liso y no tiene ninguna estructura especial. Justo cuando está a punto de bajar ve algo. Una sombra en la esquina noroeste del techo. Alza el cetro por encima de su cabeza para ver que ocasiona aquella oscuridad. Pero a pesar de la luz del cetro las sombras continúan ahí...
Porque no son sombras. Es un agujero en el techo...
No hace falta tirada para ver esto. Es bastante grande el agujero.
Bingo!
La oscuridad es un manto de protección. Es tu amiga. Te escondes en ella y desapareces. Nadie puede verte para hacerte daño (salvo por un largo etcétera de dragones, golems, drows y demás), ni alcanzarte. Y cuando ya estás confiado, zas, la luz lo inunda todo. Demonfly apartó la vista de la puerta, deslumbrada. La luz del cetro de Finn se había colado por el agujero, refractándose en alguna impureza de mica de la mampostería y saliendo por el ojo de la cerradura. Daisy Sue dejó lo que estaba haciendo, guardando sus ganzúas, y bordeó el edificio hasta dar con Finn.
A ver si dejamos de hacer bromitas pesás, ¿eh, flaco?
Daisy Sue pareció entender la situación. Se abrió paso por los escombros e izó al flaco por la cintura hasta la cornisa. Luego trepó ella, con elegante soltura. Sus manos instalaron el aparejo de poleas en el borde del tejado, junto al agujero, por si había algo grande que llevarse, como sugería la magia derrochada en la puerta. Finalmente asomó la cabeza por el agujero y echó un vistazo al interior antes de bajar por la cuerda.
Motivo: Trepar
Tirada: 1d20
Resultado: 20(+4)=24
Tirada oculta
Motivo: Avistar
Tirada: 1d20
Resultado: 20(+5)=25
Finn se encogió de hombros y dedicó una amplia y genuina sonrisa infantil a la semiorca. - El destino recompensa a los que tripulan su vida con elegancia, supongo.
Ayudó a sus compañeros a subir al tejado, para después echar un ojo al fondo de la forja iluminando todo lo que podía el interior de la sala.
Una idea se le pasó por la cabeza y cogiendo una ración de carne ahumada, la tiró al fondo de la estancia y esperó pacientemente. Si había más de esas ratas horribles las atraería el todopoderoso olor a bacon.
- No bajéis precipitadamente... Puede haber trampas ahí abajo, este sitio rezuma magia. - Rumia a sus compañeros. - Si hay ratas u otro bicho vivo es que no hay "peligro" . - Comenta dándose cuenta de su ironía después de recordar como eran las ratas de aquel lugar.- Sino tendremos que tirar alguna piedra o algo y andar con mucho cuidado... Recuerdame que copie tu truco de cargar cadáveres Ariete, en esta situación nos habría venido bien tener otro muñeco.
Tirada oculta
Motivo: avistar
Tirada: 1d20
Resultado: 13
Tirada oculta
Motivo: escuchar
Tirada: 1d20
Resultado: 10
Powaqqaatsi y Ch'om esperaron pacientes a la conclusión a la que llegaran el capitán y la semiorca (eso tenía nombre de obra de teatro) sobre el lugar recién descubierto.
Master, ¿cuando nos subiremos de nivel? ¿Puedo aprovechar el templo como momento de su "epifanía" y transformación/incremento de poderes?
Daisy trepa con pasmosa facilidad al techo del edificio. Con su ayuda y la de Finn el resto de sus compañeros suben al tejado. Una vez arriba la semiorca y el capitán de barco se tumban en el suelo para examinar el interior del edificio.
Una gran porción de techo se ha derrumbado hacia el interior, aplastando armarios y estanterías bajo el peso de piedras y ladrillos.Estantes polvorientos, intactos, jalonan el muro sur, y una enorme fragua con su horno cubre la sección oriental. Nada de ello parece haber sido usado en siglos. Finn lanza un trozo de carne de su ración a una esquina pero nada sucede.
Lo que si podéis percibir es que hay varios objetos tapados con un hule en las estanterías que hay al sur.
Para subir de nivel tenéis que hacer un descanso. Si ya no lo hacéis sería para la siguiente partida.
Al asomarte al hueco ves el interior del edificio. Pero hay algo que sólo tú, con tu capacidad de ver en la oscuridad, consigues ver. Los restos de un perro metálico, atrapado también bajo el derrumbe, sobresalen de entre los escombros. En una de las esquinas ves unos restos similares.
No me dejaron derribar la puerta ni había visto nada caer aun. Algo parecido al aburrimiento comenzaba a formarse en mi pecho.
¿Qué debe hacer uno para disfrutar de una sana diversión?
Era cierto que Finn nos facilitó un acceso, pero también me había privado de la oportunidad de derribar algo.
Luego de subir al techo comprobé que Daisy era una orgánica llena de recursos, no sólo atraía oponentes, también traía artilugios útiles. Al verlos reclinarse para examinar el interior del edificio no perdí tiempo y me acerqué a ellos. Al llegar al agujero me limité a dejarme caer sin mediar palabras.
Confiaba en la fortaleza de mi cuerpo para resistir el impacto pero no pensé ni un instante en el estado del suelo. En un instante comprobaría la calidad de las edificaciones Cannith.
Y si descansamos en el templo, ¿protegidos?
Demonfly suspiró, resignada a su suerte. Se alejó del agujero para tumbarse boca arriba sobre el techo y colocar su sombrero tapándole la cara. El sombrero aún apestaba a alcantarilla y los bultos de la mochila se le clavaban en la espalda. Eso era esta situación: un molesto bulto que le olía muy mal. Tras reflexionar, se incorporó de cintura para arriba para enunciar lo siguiente:
Chicos... Hay dos cacharros rotos... perdón, quería dicir cachorros. Cachorros metálicos rotos... Perros de metal, leñe. Están atrapaos bajo cascotes y estantirías. Es solo bajar y saquear. Creo que puedo hacerlo. Flaco, a ti se te dan bien los cabos y esas cosas de marinero, ¿verdá? Puedes bajarme poco a poco. Puño cerrao, paras. Palma abierta, me subes parriba. Dos dedos, y me sigues bajando.
Daisy Sue cogió un saco de su mochila, y la mochila la dejó sobre el techo del edificio. Quería ir ligera, si el botín era todo lo pesado que creía.
La idea es que me bajes con el gancho y me dejes alto. Yo seré un cebo más jugoso que un filete. Si vemos que los chuchos se activan y consiguen salir de debajo de los escombros, doy señal de subir, y hacemos que me siga hasta quedar bajo el agujero a tiro de flechas. Los vamos a dejar como dos alfiliteros. Si no pasa ná, saqueo tras el hule y vuelvo aquí arriba. ¿Capichi?
Finn escuchaba atentamente las palabras de la investigadora, asintiendo a lo que parecía un buen plan.
Es por eso que se dio cuenta tarde de lo que pasaba. Su compañero forjado sencillamente se acercó al borde del agujero para dejarse caer a plomo y sin ninguna consideración para con su ¿salud? ¿Integridad?
- Tu plan me parece perfecto punto por punto Daisy...- Comenta.- El caso es que tenemos un compañero haciendo honor a su nombre, con síndrome post-traumático de la última guerra...- Continúa explicándose mientras señala el hueco por el que el forjado había desaparecido.- Y creo que ha confundido un digno saqueo con un desembarco orbital desde aerobarco... - Añade, imaginándose escenas de la última guerra donde forjados de asalto se dejaban caer a plomo sobre posiciones enemigas como si fueran bolos. - Es eso o las palabras "cachorros metálicos rotos" han encogido su corazoncito de acero y no puede soportar la idea de salvar a los pobres retoños y darles un nuevo hogar. - Termina encogiéndose de hombros, volviendo a demostrar a sus compañeros que su verborrea era infinita.
- Operación Ariete en curso, ¡rendez vous en cuatro! - Dice al agujero.- Siempre quise decir eso.- Comenta con un guiño y una sonrisa a sus compañeros, mientras ilumina la estancia y prepara su último vial de fuego alquímico.
La idea es que me bajes con el gancho y me dejes alto. Yo seré un cebo más jugoso que un filete. Si vemos que los chuchos se activan y consiguen salir de debajo de los escombros, doy señal de subir, y hacemos que me siga hasta quedar bajo el agujero a tiro de flechas. Los vamos a dejar como dos alfiliteros. Si no pasa ná, saqueo tras el hule y vuelvo aquí arriba. ¿Capichi?
Mientras escucháis el plan de Daisy , por detrás de ella, véis avanzar a Ariete. Se acerca al agujero del techo y, sin previo aviso, se lanza hacia abajo...¡BOM! Un ruido sordo llega hasta vosotros. Una bocanada de aire llena de polvo surge del agujero. Parece que ha llegado a destino.
Dentro Ariete aterriza sobre un montón de escombros. El interior está oscuro ahora que Finn no lo está iluminando con su cetro. Pero aún así escuchas un chirrido metálico y un rugido que recuerda al hierro rascando un plato de cerámica...
Motivo: iniciativa
Tirada: 1d20
Resultado: 8(+2)=10
¡Ariete haciendo honor a su nombre! Tira SALTAR para ver en qué estado llegas abajo. La altura es de 20 pies. La CD es de 15. Si la pasas reduces el daño de caída en 10 pies. Si la pasas y la tienes entrenada caes de pie. Si no la tienes entrenada tienes que superar la dificultad en 5 (20 en total).
Todos tirad INICIATIVA.
Motivo: Saltar
Tirada: 1d20
Dificultad: 15+
Resultado: 11(+3)=14 (Fracaso)
Motivo: Iniciativa
Tirada: 1d20
Resultado: 13(+4)=17
¿20'? Considerando lo fácil que subimos no creí que fuese tan alto. Igual lo hubiese hecho pero agregando la tirada de una vez.
En realidad pasé. No agregué el punto de habilidad (+1), sólo consideré fuerza.
Ey, ¡Ariete, dales golpes no-letales a los perros si se despiertan! Creo que podríamos entrenar algunos para que fueran nuestros perros-guardianes.
¿Te imaginas? Gran equipo, un nuevo tipo de vida, haciéndose presente.
El forjado estaba interesado en toda la vida, y aquella que se parecía a ellos, le llamaba más la atención.
¿Donde termina la máquina y donde empieza el "ser"?
Motivo: iniciativa
Tirada: 1d20
Resultado: 5(+1)=6
Finn miró con cara de miedo al otro forjado. - Seguro que después de apalearlos nos cogen cariño sí... - Ironiza el semielfo. - ¿Es que no podemos limitarnos a ser simples saqueadores? - suspira
Tras sus palabras dejó caer el cetro solar, sabiendo que el artefacto arcano no se apagaría, y al deshacerse de él podría bajar en caso de necesidad sin el impedimento que conllevaba llevarlo en una mano.
Motivo: saer arcano
Tirada: 1d20
Resultado: 14(+2)=16
Motivo: con bardo
Tirada: 1d20
Resultado: 12(+2)=14
dejo caer el cetro para que ilumine a ariete, intentando que éste no le caiga en la cabeza....
tiro saber arcano y conocimiento de bardo a ver si se algo de perros forjados de la casa cannith...
Normalmente TREPAR te permite moverte a una velocidad de 1/4 del total ( con un EXITO). Como se trata de descender por una cuerda será un más rápido; a 1/2 de la velocidad normal. Hay que tirar TREPAR (CD 8). Fallar por 4 implica no avanzar. fallar por 5 implica caer. RESUMIENDO: Con una tirada con éxito de TREPAR (CD8) llegáis abajo aunque sin acciones.
Tampoco podéis rapelar con objetos en las manos por lo que al llegar abajo no tendréis ni armas ni escudos.
Tira iniciativa Finn.
Motivo: ini
Tirada: 1d20
Resultado: 6(+1)=7
he dejado caer el cetro solar para iluminar