Partida Rol por web

Una vez neutralizado el enemigo, mientras descansábamos, me puse a estudiar mi libro de conjuros y a copiar un par de conjuros útiles a unos pergaminos para poder tener algunos conjuros de reserva en caso de necesidad.

La rata y los escarabajos ardieron en las llamas que habían provocado. Hlin respiró entonces más tranquila aunque miró alrededor buscando posibles enemigos que pudieran haber traído con tanto escándalo y fuego, pero nada más les atacó. Habían estado a punto de caer en aquel combate y la mitad del equipo estaba gravemente herido. Entre ellos no disponían sanadores por lo que seguir adelante era peligroso.

No tardaron en localizar un edificio, posiblemente un antiguo templo. Se adentraron en él y lo examinaron. Parecía abandonado hace mucho tiempo atrás pero parecía el lugar idóneo para descansar y curar sus heridas. - Yo me encargo del primer descanso ... comunicó al grupo - ... aunque viendo lo heridos que estamos quizá debamos parar aquí un día entero para recuperarnos, descansar bien y alimentarnos. No sabemos cuanto tendremos que seguir avanzando ni a qué bestias nos enfrentaremos. Dos malditas ratas y esos escarabajos casi nos tumban. No me quiero imaginar que nos espera. sacó su piedra de afilar para mantener el filo de su hacha, sabía que abrirse camino y volver no sería nada fácil y menos con aquel grupo.

Mientras estudiaba mi libro de conjuros, de tanto en tanto, observaba aquellas ruinas. Lamentaba no ser sacerdote para entender cual fuera el culto que se practicaría allí en otras épocas. Pero esperaba poder deducir algo de lo que quedaba de aquella edificación que, seguramente, habría conocido tiempos mejores.

Estoy de acuerdo. Necesitamos una parada para reorganizarnos - dije mientras la cabeza me daba vueltas y me esforzaba por mantenerme consciente.

Quizás deberíamos de hacer turnos por parejas, dada nuestro actual estado. Voy a sentarme un instante... -mi voz denotaba que no estaba en buenas condiciones. Y todo el esfuerzo, pasó factura... Caí al suelo, de rodillas, pesadamente, al borde de la inconsciencia.

Una vez eliminado el peligro, llega el momento de atenderse las heridas. Me desplomo sobre el suelo, cayendo sobre las posaderas para poder tomarme un respiro. Inspecciono loas mordeduras y picaduras del enjambre, haciendo lo posible con los pocos medios y los faltos conocimientos para mitigarlas. 

-Coincido con la enana- Secundo su propuesta de descansar. Los que seguimos vivos estamos bastante tocados, especialmente Mercy. Un día de descanso nos haría bastante bien. En cuanto a los turno, no esta de más, teniendo en cuenta que la mitad de la plaga escapó, mejor estar alerta y evitar desagradables sorpresas. -Me pido el primero- A pesar de mi condición. Así, una vez cumplido, podría descansar sin preocupaciones. Además, con un poco de suerte sería el más tranquilo.

Dais gracias a haber llevado comida de sobra, recuperais fuerzas después de una buena comida, uno de los odres que lleváis (cada uno) se acaba, por suerte tenéis otro. Os dais cuenta que los enemigos no parecen acercarse a ese lugar, por lo que podéis dormir tranquilamente toda la noche. Qualion, que es quien menos necesita dormir, mira el lugar, intentando saber algo más de él, pero no consigue averiguar nada.

Con un nuevo día, o eso creéis, ya que sin luz natural allí es difícil saberlo, os ponéis en camino, no estáis recuperados al cien por ciento, pero dudáis que os recuperéis a no ser que os quedéis descansando días u os vea un medico. 

Cerca de donde habéis acampado parece ser el lugar que estáis buscando, es el único edificio intacto del lugar. Veis sólidos muros y una puerta doble en el muro occidental del edificio. La puerta doble parece estar hecha de adamantita. El mismo icono que en la cubierta del diario de Bonal adornan ambas hojas de la puerta. En el techo del edificio parece que una parte está destruida

Una buena comida, agua abundante y un buen sueño dejaron a Hlin preparada de nuevo para la batalla. Aún tenía la pierna ensangrentada y cambió el vendaje que se había echo cortando la pernera del lado que había sido atacada. Esta vez se arrancó la manga del lado izquierdo de la camisa y se vendó lo mejor que pudo tras limpiar con un poco de agua la herida.

- ¿Como os encontrais? ¿Podéis seguir? Mercy, no tienes buen aspecto. le dijo a la bruja. Era la que más duro había recibido los golpes, apenas si habían podido curarse y aún les quedaba mucho camino por delante. Aún así tenían comida de sobra pero en cuanto a agua, les iba a escasear.

Comenzó a preparar su equipo, aunque el resto no estuviera listo, ella quería salir a explorar, se asomó por la puerta y vio un edificio con dibujos parecidos a los que había en el diario que había cogido Mercy. Como esta aún no se encontraba bien, llamó a Qualion para que confirmara sus sospechas. - Oye Qualion. Ves aquel edificio tiene marcas parecidas a las del libro. Pudiera ser que lo que buscamos está más cerca de lo que pensamos? No parece haber enemigos por aquí. No estamos tan lejos de donde luchamos y en una caverna el ruido se propaga fácil.

Una vez que descansamos lo suficiente como para reanudar la marcha, puse mi atención en el siguiente edificio. 

-En efecto -respondí a la consulta de Hlin- Este parece ser el lugar. Pero me pregunto si la puerta estará abierta. Parece estar hecha de adamantina. Espero que no tengamos que derribarla. No creo que contemos con los medios para hacerlo.

Viendo que nadie más atinaba a intentarlo, decidí que sería el primero. Si la puerta ofrecía un mínimo de resistencia, de seguro yo, con mi casi nula fuerza, no podría abrirla.

La "noche" transcurre apacible, sin percances de ningún tipo, lo que permite al grupo recuperar algo de sus fuerzas. No muchas, pero bien podrían ser decisivas en un futuro cercanos.

Un nuevo obstáculo se presenta: Una puerta de adamantita, con el mismo escudo del diario. Tal vez, como con la compuerta anterior, al mostrar el libro se abriera. O bien puede estar abierta por defecto. Si no, si está cerrada a cal y canto, siempre está la arriesgada opción de trepar y tratar de entrar por la parte de techo derruida.

Antes de hacer nada, espero a que Qualion compruebe si la puerta esta abierta.

Qualion se acerca a la puerta e intenta abrirla, pero sus temores se hacen realidad. Está cerrada.

Hlin propone abrirla con el libro, igual que la escotilla que tenía esos símbolos y la abrieron así, Mercy saca el libro y lo acerca a la puerta, pero no sucede nada

Al parecer, la puerta estaba sellada y la idea de abrirla utilizando el libro no había dado frutos.

-Tal vez haya una entrada alternativa...

Dolor, frustración, cansancio, rabia, ira... Mi estado anímico en aquellos momentos no podía ser más halagüeño. Para colmo, la "apacible" noche de descanso no había sido tal. Los "Ecos" habían estado especialmente activos, la noche anterior, seguramente, las ondas llegaban hasta nosotros procedentes de algún antiguo Maelström o desastre de la antigüedad.

Ninguno de mis compañeros parecía sensible a ellos, para su fortuna. La única que los percibía y que era capaz de extraer su poder, era yo... Habíamos tratado de abrir aquellas condenadas puertas empleando el diario, pero aquel lugar no parecía estar conectado mágicamente con el tomo...

Respiré hondo, tratando de dejar las distracciones mundanas que me rodeaban y centrarme en las energías mágicas. Durante unos instantes, mis ojos trataron de ver más allá que el simple y mundanal "paisaje".

Aquel edificio no era más que un estúpido y destartalado montón de ruinas. Estaba enfadada, cabreada... furiosa... Había algo en el interior de mi pecho que lo aprisionaba desde el interior. Sentía una cantidad de energía descomunal, que necesitaba salir al exterior, que ansiaba salir y destruir cuanto se cruzara en su camino...

¡Apartaos! - espeté mientras daba un paso por delante de la compañía y buscaba una grieta, rocas sueltas o algún punto pequeño y frágil en el muro. Las puertas podrían ser del material más duro de los planos... pero las piedras del muro, no dejaban de ser putas rocas...

El más terrible, cruel y tenebroso exabrupto jamás pronunciado en aquel lugar, brotó de mi pecho y cobró vida en mis labios, arremolinándose en forma de primigenia fuente de destrucción.

"Dicen, que uno no aprende a insultar de verdad, hasta que se rodea de enanos..." -musité por lo bajo, jadeante, tratando de recuperarme del esfuerzo de pronunciar aquella impía palabra...

Qualion giró alrededor de la forja buscando un punto de acceso, pero no encontró ninguna puerta lateral, ni ningún trozo de pared rota por donde colarse.

Mercy hizo lo mismo, buscando grietas en las paredes, pero estaban en buenas condiciones y no había fracturas. El único punto débil que encontró fue el techo.

Sientes la presencia de magia en el interior de la forja

La enana empezó se quedó ante la puerta mirándola. En su cabeza solo veía la forma de pasar atravesándola. Pero cada vez que se imaginaba haciéndolo acababa pegada a ella. Era demasiado duro aquel material como para partirlo o romperlo. Qualion y Mercy exploraron los alrededores de edificio pero no parecían encontrar otra forma de entrar.

cuando habían visto el edificio se habían fijado en que el techo estaba en muy malas condiciones así que mientras el resto pensaba como abrir la puerta ella sin decir nada a nadie. Dejó la mochila cerca de la puerta junto al escudo y su hacha y buscó un buen punto de partida para trepar y se puso manos a la obra. Quizá desde el interior fuera más fácil la apertura.

Nada de lo que mis compañeros intenta funciona. Ni el diario, ni la magia. Solo resta trepar por la pared hasta el boquete en el techo. 

La enana parece compartir mi idea, pues es la primera en aferrarse a la pared cual lagarto para escalar. Teniendo en mente la anterior caída de nuestro compañero y su consecuente fallecimiento, prefiero no arriesgarme y subir la pared de la forma más sencilla; sin la pesada armadura que llevo puesta. 

Hlin me toma la delantera mientras me despojo del metal, quedándome solo con unos ligeros ropajes interiores. Y, sin mas dilación, me dispongo a trepar la condenada pared.

Mercy había estado buscando grietas y recovecos en las ruinas, pero parecían estar en un estado de mantenimiento más que óptimo. Sin embargo, el techo no presentaba unas condiciones tan óptimas.

"Hlin. Ahí dentro hay magia. La siento. Precaución" -advirtió a la enana. "Aguarda un instante para que tengas cuerda y tu hacha".

La idea de Mercy era bastante básica, pero daría resultado. Ella se encontraba herida y en bastantes malas condiciones, por ese motivo no se veía capacitada para subir ni cuerda, ni hacha. No obstante, empleando el ingenio, sería capaz de proporcionar ambas cosas a la enana.

Mercy quería tomar la cuerda de Hlin y hacer en uno de los extremos un par de gruesos nudos. Esto, haría de contrapeso en la punta y facilitaría que ese extremo pudiera ser lanzado. En el otro extremo, atarían el hacha de la enana. Tan sólo había que lanzar el extremo con el pesado nudo hacia la bárbara. Se podría lanzar como si fuera una honda, o bien balanceando el nudo a modo de péndulo y arrojándola en el momento oportuno.

Una vez Hlin tuviera ese extremo, lo único que quedaba era que le enana tirara de la cuerda hacia arriba y así, obtuviera cuerda y hacha de una manera sencilla.

Mi búsqueda de una entrada alternativa había sido infructuosa. Mercy buscó un punto débil en las paredes, quizás para aplicar un conjuro, pero no le fue mejor. Por otro lado Hlin y Kyra centraron su atención en el techo.

¡El techo!¡Claro!¿Por qué no se me ocurrió? Sólo hay que ver en qué condiciones está.

Mercy advierte a la enana de la presencia de magia en el interior.

-Si hay magia dentro, tal vez deberíamos subir todos y luego intentar entrar. Bueno, todos menos Mercy que aún se está recuperando.

Hlin sin hacha, escudo ni mochila comenzó a trepar hasta llegar al techo, en ese momento ve que hay una parte del techo destruido. Kyra se despoja de su armadura y comienza a seguirle sin problema.

Mercy no se ve con fuerzas de subir, pero su ingenio sigue intacto, ata a una cuerda el hacha de la enana y crea nudos para que la enana consiga agarrarlo y tirar para recuperar su hacha, el plan de la bruja sale tal como esperaba, hace un lanzamiento perfecto que permite a Hlin recuperar su hacha.

Qualion por su parte piensa que lo mejor que pueden hacer es trepar todos y ver que hay en el interior todos juntos

Una gran porción de techo se ha derrumbado hacia el interior, aplastando armarios y estanterías bajo el peso de piedras y ladrillos. Los restos de lo que parece ser un perro metálico, atrapado también bajo el derrumbe, sobresalen de entre los escombros. Estantes polvorientos, intactos, jalonan el muro sur, y una enorme fragua con su horno cubre la sección oriental. Nada de ello parece haber sido usado en siglos. Dos pares de ojos brillantes emergen de entre las sombras más alejadas, y veis dos perros de metal moviéndose con cautela hacia vosotros