Partida Rol por web

Kyra sube, coge la cuerda que le lanza Hlin, está a punto de subir sus cosas y a sus compañeros cuando siente como un virote de ballesta con fuego se le clava en el cuerpo, el dolor hace que se le nuble la vista, antes de caer inconsciente* consigue escuchar:

-Carne débil -grita una voz poderosa procedente de la dirección del disparo- Ahora os enfrentáis con Sable, el más grande de los seguidores devotos del Señor de los filos. Arrojad al suelo el esquema y alejaos. Este día no tiene por qué terminar con vuestras sangre en mis manos

Kyra sube con facilidad, acaba de recibir la cuerda que Hlin le ha lanzado, se prepara para comenzar a subiros y a sus pertenencias, cuando oís un grito de Kyra y ésta desaparece de vuestra vista, la cuerda cae al suelo a vuestros pies, entonces escucháis una voz procedente de fuera de la forja

-Carne débil. Ahora os enfrentáis con Sable, el más grande de los seguidores devotos del Señor de los filos. Arrojad al suelo el esquema y alejaos. Este día no tiene por qué terminar con vuestras sangre en mis manos

Había comenzado a subir cuando oigo a Kyra gritar y desaparecer. La cuerda cedió y caí al suelo. Afortunadamente, no me hice mucho daño.

-¡Auch! ¿Qué fue eso? -Dije mientras me reincorporaba, masajeándome mis partes más adoloridas- ¿Le pasó algo a Kyra?

Entonces escuchamos aquella voz.

-Parece que sí teníamos companía después de todo... Si tiene a Kyra de rehén, no nos quedará otra que negociar.

De pronto Kyra estaba en peligro y Hlin no tardó en quitar el hacha de la cuerda, engancharla a su espalda y comenzar a escalar hacia el techo. - Mercy, esperanos aquí, Qualion te necesitamos haciendo tu magia desde el techo. Con esto dicho y con las heridas de todo el grupo sin curar. Hlin comenzó a trepar, a pesar del dolor de piernas, y consiguió llegar al techo y desde allí vislumbrar lo que había pasado.

¡Si tanto interés tienes en el esquema, ven y negociaremos, Sable! - grito la bruja, retorciendo la verdad. Aquel si que era uno de sus campos de batalla preferidos y se sentía especialmente habilidosa y segura de si misma. Tenía que ganar tiempo, para que la Compañía pudiera reorganizarse y que comprobaran el estado de Kyra.

¡Pero no se te ocurra hacer el mínimo rasguño a los que me acompañan, o no hay trato! ¡¿Me oyes?! - advirtió en un tono que no admitía réplica.

-¿Me tomas por estúpido carne débil? -grita la desconocida voz- Lanza el emblema al suelo, delante de la forja y no mataré a la enana

Hlin desde lo alto del tejado miraba al lugar donde procedía la voz, pero no se veía nada, demasiadas ruinas donde poder esconderse

"El que me toma por estúpida, eres tú, Sable. Si lo hago, la matarás igualmente. Así, que si quieres negociar, lo harás cara a cara... o lo haré estallar en mil pedazos. Te aseguro que soy muy capaz y que no me temblará el pulso. Esto tiene más valor para tí, que para nosotros." -amenazó con toda convicción. Para volver a proferir una de sus "horrorribles" maldiciones en lengua oscura (unas palabras de puro poder impío, al alcance de pocos demonios), sobre uno de los montones de escombros y que Sable supiera que iba totalmente en serio.

"El próximo, irá dirigido a tu ansiado esquema. No querrás volver ante tu Señor, con las manos vacías, varios agentes menos y un fracaso tan estrepitoso... " - sentenció.

Mercy tenía un rehén y pretendía usarlo para sacar el mayor rédito posible.

Mientras Mercy traba de negociar, Hlin bajó al suelo. No veía a Kyra por ningún lado y sabía la zona por la que salían la voz pero no estaba seguro desde dónde, pero de seguro que retenía a Kyra.

Se puso en posición defensiva con el hacha delante y fue a comprobar si su escudo seguía apoyado en la pared en el mismo sitio que lo dejó. No lucharía tan malherida sin tener un poco de defensa.

-Las palabras de mi camarada son ciertas -le dije a nuestro enemigo invisible luego de escuchar las amenazas de Mercy- Estamos dispuestos a destruir el esquema si con eso logramos salvar a uno de los nuestros. Así que te sugiero que des la cara y comiences a negociar.

-Me gustaría ver cómo lo intentáis -se rió la voz- tenéis algo en vuestro poder que no sabéis ni lo que es ni lo que puede llegar a ser, ¿queréis destruirlo? ¡Adelante! Pero vosotros moriréis aquí, estoy harto de los humanos que creen que pueden ser mejores que los forjados

Un virote flamígero sale de entre la oscuridad para dirigirse a Hlin, por suerte para la enana lo ve aparecer y consigue apartarse de su trayectoria antes de que impacte en ella

Tras haber bajado y comprobar que el escudo estaba en su sitio, lo cogió esquivando por los pelos un virote impregnado de fuego que iba hacia ella. Había localizado a su enemigo y sacaría a Kyra y a todos los demás de allí como fuera mientras los magos seguían hablando y haciendo errar a quien fuera el que había atacado a Kyra.

- Te tengo mamarracho y se dirigió hacia él con el escudo por delante de forma defensiva.

Ese virote me coge completamente por sorpresa. Una punzada de dolor me recorre antes de ver como todo se desvanece.

Me despierto aturdida, algo desorientada. Ya no estoy sobre la pared, sino en el suelo, y por la ausencia de los demás, en el lado incorrecto. Por fortuna la caída no ha hecho estragos conmigo. Todo parece en su sitio y el virote no ha causado más daños. Por el momento, mejor dejarlo donde está. Con el fuego, la herida debería estar cauterizada, de arrancarlo, solo lograría un agujero sangrante.

Es la voz de la enana la que acaba despertándome del todo. Con mi escudo en mano, se lanza a la carga contra el forjado. -Recuerda apuntar al pecho- Le digo con las pocas fuerzas que tengo. -Que esa jodida esfera no vuelva a escaparse- En condiciones normales, iría a su par, pero de momento me tengo que contentar con seguir viva. -Qualion- Grito como puedo. -Envuelve uno de esos frascos en tela o en lo que haga falta para que esté seguro y lánzamelo- Hora de ver para que sirven.

Así que un forjado...

El grito de Kyra me distrajo de mis cavilaciones. Arranqé un trozo de mi túnica y envolví los viales con él.

-¡Aquí van! -dije mientras se los arrojaba a mi camarada

La situación se había tornado aún más complicada. El agente del Señor de los Filos no estaba dispuesto a la más mínima negociación, por lo que, no me quedaba más remedio que poner a prueba toda mi voluntad; sobreponerme a heridas y enfermedad y escalar hasta el tejado para cubrir al resto de la Compañía.

AMPLIACIóN TRAS MENSAJE DEL DM:

No sabía como había conseguido encaramarme a aquella cornisa a medio derruir. Mi cabeza estaba embotada y recordaba haber tomado impuso, para apoyarme en el montón de escombros que sepultaba a uno de los "perros", pero los instantes siguientes, eran una incógnita. Tan sólo recordaba haberme esforzado hasta el limite de mis fuerzas y mis uñas magulladas y doloridas, daban testimonio de ello.

Una vez encaramada al tejado, mis ojos otearon de forma decidida, para encontrar la ubicación del agente enemigo. Traté de concentrar todo el dolor, la fatiga... Y lanzarlo contra aquél que me obligaba a seguir luchando por mi vida, en lugar de escapar de aquella nauseabunda cloaca... Pero las fuerzas me fallaron y el proyectil se desvió por mucho de su objetivo.

Al parecer, no había mucho que hacer allí abajo. Así que intenté trepar nuevamente para unirme a los demás en aquella batalla a ciegas.

Mercy comenzó a trepar, su debilidad casi la hace caer, pero consigue agarrarse en el último momento a un saliente evitando así la caída, una vez en lo alto del techo ve como Hlin se aproxima a un conjunto de ruinas, escondido entre ellas consigue ver a Sable. Qualion lanza uno de los viales a Kyra que lo coge al vuelo, mientras tanto el mago comienza a subir, pero resbala y cae, Qualion cae sobre los escombros que hay en el suelo dándose un golpe en la cabeza, en el suelo comienza a formarse un pequeño charco de sangre mientras el mago se debate entre la vida o la muerte

Mi nuevo intento de salir de aquel pozo resultó aún peor que el anterior. Pero no podía quedarme ahí sin hacer nada.

Vamos, muévete, aunque sea un milímetro, pero no te desmayes, no ahora.

Tenía al alcance a aquel maldito forjado y lo aplastaría, dejó que la furia inundara sus venas y de un brinco saltó sobre los escombros lanzándose contra él. Pero el hacha solo encontró el suelo. Restalló con fuerza sobre este y cuando levantó su mirada vio como el forjado había esquivado con facilidad su ataque.

Oigo como Qualion anuncia que lanza uno de los viales. Apenas un par de segundos después aparece por encima del muro. Solo queda la parte complicada: atraparlo. ¿Por qué los hacen de cristal y no de metal? Aguantarían mejor. Con cierto temor, consigo atraparlo al vuelo.

Ya con el vial en las manos, lo destapo y me lo acerco a la cara. Lo huelo, en primer lugar. Por instinto más bien. Poco me va a decir su olor sobre que contiene en concreto o para que sirve. Después, con ciertos reparos, poco que perder y mucho que ganar, me lo bebo de un trago, con la esperanza de que, al menos, no me mate al instante. La suerte está echada.