Partida Rol por web

 Ahora que los verdaderos líderes de los kobolds habían salido a la luz, no dejaría que coordinasen el ataque ni un minuto más. Se acercó a la cascada para ver mejor su objetivo. Sujetó su grimorio con la mano izquierda, sin abrirlo para que el agua que salpicaba la cascada no estropease las arcanas escrituras. Posó su mano derecha sobre el lomo con adornos. Cerró los ojos y se concentró. Comenzó a murmurar las palabras arcanas que iban ganando en energía y volumen. Sus ropajes comenzaban a flotar, movidos por la magia en estado puro que se arremolinaba alrededor del mago.

Entonces abrió los ojos de súbito, totalmente negros, y casi podríais decir que la cascada se paró por un instante. Inmediatamente movió la mano hacia su objetivo rápidamente y gritó la última palabra arcana que desencadenaría su poder. Los kobolds afectados comenzaron a escuchar palabras y susurros que provenían de ninguna parte y su mente empezó a verse afectada por el conjuro.

]Resumen:
Los kóbolds hostigadores 2 y 3 junto con el esbirro 8 hieren de gravedad a Torinn de nuevo (se queda a 1)
Los kóbolds escudo se mueven lentamente rodeando al oso (desplazándose), le atacan pero no le hacen suficiente daño para que desaparezca.
Los kóbolds escudo 1 y Hostigador 2 salvan el conjuro de Adenath.

Los kóbolds volvían a atacar en grupo al dracónido que, a pesar de la curación, volvía a tener el cuerpo lleno de heridas, dejando ver pequeños rastros de sangre entre los huecos de su armadura.

Por Bahamut que saldremos de esta...

La voluntad del dracónido lo llenó de furia, sujetándo su arma aún con más fuerza y volviendo al combate.

 El sacerdote kóbold, es algo mas pequeño y enclenque que sus semejantes. Va ataviado con extraños colgantes y símbolos religiosos de alguna deidad que en ese momento no conseguís averiguar. Lleva un bastón con extrañas inscripciones que zarandea mientras parece recitar algún tipo de letanía o canto a su dios.

Angakok observaba el severo castigo que estaba recibiendo el dracónico, pero este se alejaba poco a poco de su rango de acción. Sus poderes eran mucho más efectivos cuando sus aliados se encontraban cerca. Por otra parte, por el flanco izquierdo se acercaban y empezaban a acumularse criaturas que pronto darían cuenta de Liham y de Adenath.

Finalmente decidió dividir sus habilidades entre todos de la mejor manera posible. Por un lado sanó a Torinn y a Neel. Y por otro con su espíritu totémico atacó al koblod que estaba encima de Liham y de Adenath, esperando ayudar a quitarlo de enmedio, mientras mantenía trabados a los otros dos kobolds.

El fornido hobgoblin al que llamaban Diente de Hierro, alzó su hacha y descargó un duro golpe contra Neel, que intentó zafarse erró en el movimiento.

Liham se vio acorralado, y estando debajo de la cascada, apenas podía apuntar bien, así que con cuidado de no resbalar ni conceder una oportunidad a sus enemigos, se desplazó rápidamente hasta una esquina de la cueva, dónde preparó uno de sus disparos.

Un poderoso flechazo, atravesó el hombro de aquel kóbold hostigador, dejándolo mas cerca de la muerte que de la vida, aunque aún se mantenía en pie, dispuesto a luchar hasta su último aliento.

Neel intento esquivar el ataque del enemigo, pero la habilidad de aquel rival estaba muy igualada a la del guerrero.

Me las vaz a pagar desgraciado ><...

Tomo la espada con fuerza y arremetio contra su oponente.

 Adenath dio unos pasos atrás despacio, con cuidado de no ser víctima de un ataque del kobold que tenía adyacente, y después concentró sus energías arcanas en la mente del diente de hierro. Si era capaz de afectar la mente de la criatura podría hacer que la pesadilla se propagase hacia el otro kobold adyacente a esta.

 Adenath: no impacta. Diente de hierro es muy voluntarioso ;)

Hostigadores kóbold

Dos de los hostigadores kóbold cerca de Torinn empezaron a hablar entre ellos entre gruñidos y arremetidas, poco a poco se fueron desplazando para flanquear aquel fornido dracónico para así abatirlo de una vez. Pero Torinn, ya se había acostumbrado a esas tácticas kóbold y empezó a comprender como debía parar esos golpes que venían de las dos direcciones opuestas.

El tercero de ellos siguió atacando a Liham, que le propinó un buen golpe con la lanza, al no poder este esquivarla bien por culpa del arco.

 Kóbolds escudo del dragón

Esos fornidos y armados kóbold empezaron a colocarse dónde su amo, el hobgolin Diente de hierro les decía. Uno de ellos ando con cuidado por las resbaladizas piedras para salir de la cueva y enfrentarse a aquellos dos sujetos que se mantenían en las sombras. El otro se acercó a su amo para ayudarle a deshacerse del maldito paladín.

Torinn tenía que deshacerse de uno de esos reptiles antes de que acabaran con él. Su situación era desesperada así que agarró fuertemente su hacha y con un fuerte golpe, ayudado de su furia dracónica, partió en dos a uno de los kóbold hostigadores.

Los enemigos iban cayendo poco a poco, pero desgraciadamente Angakok ya había empleado una gran parte de sus recursos para conseguir mantener a Torinn con vida.

Este todavía seguia alejado del resto así que ya no podía darle demasiada protección, pero por suerte había despachado a uno de sus contrincantes, con lo que esperaba que no tuviera demasiadas complicaciones ahora que se enfrentaba a un solo oponente, por eso, para maximizar sus recursos, ordenó su espíritu totémico situarse pegado a Neel que ahora se enfrentaba a dos duros oponentes y desde esa posición atacar al Kobold que acosaba a Liham dando protección a ambos.

También pudo observar cómo uno de los Kobolds encaraba a Adenath. Por ello decidió alejarse un poco aunque sin perder del todo de vista el combate que ocurría tras la cascada.