Nada más empezar a trabajar en el motor Hideo tiene muy claro que ha sido un sabotaje: algunas de las tuberías de vapor han sido corroídas con algún tipo de ácido y la presión del motor ha hecho el resto. Con los repuestos del pequeño cuarto de herramientas el mecánico no tarda mucho tiempo en tener el motor listo para funcionar de nuevo.
Desde la cabina le llega un rumor de voces. Parece que Yuki no está sola en la cabina...
La conversación entre Yuki y Lyashi es interrumpida por un súbito golpeteo en la pesada puerta metálica acompañado del gemido hambriento de los kabane. Saito se apresura a girar la rueda de la puerta utilizando una palanca. Dos manos cenicientas se agarran a un pequeño ventanuco. No es lo bastante grande como para dejar pasar al kabane, pero sus gemidos resultan aterradores.
¡Miserable! - grita Saito. Con su katana atraviesa el cráneo del muerto viviente consiguiendo que se suelte pero sin matarlo.
Mientras tanto Lyashi examina los controles de la Lady Lovibond. Los indicadores de presión están moviéndose hasta niveles operativos. Parece que el mecánico está haciendo un buen trabajo en la sala de máquinas. Pero el trabajo de Lyashi no va a ser tan fácil: todos los letreros e indicadores están en un idioma desconocido y Lyashi sólo puede tener una idea aproximada de para qué sirve cada cosa...
Lyashi: Tirada de Inteligencia + Conducir Hayajiro con modificador -4
Toda mi tripulación - dice la mujer - No sé si han conseguido refugiarse, o escapar... o...
La concentración de Arisa se interrumpe cuando algo sacude violentamente el cristal de la ventana. A través de los pequeños orificios de la persiana puede ver un par de brillantes ojos rojos que clavan su mirada en ella.
Ella es la única persona que queda con vida - Ryushun le habla a Arisa sin que la mujer pueda oírles - Tal vez deberíamos decírselo.
¿Sigues ahí? - pregunta la mujer - ¡Por favor, no me dejes...!...
¿A qué esperas, una invitación por escrito? - le espeta Shimazu - ¡Sal de una maldita vez!
Kotaro sale al techo seguido por el enorme jefe de guardias mientras Takeshi gira el cañón doble hacia ellos. Las dos ánimas están humeando debido a todos los disparos que ha hecho el ingeniero y huelen a carbón quemado y metal recalentado. Al mirar hacia los lados del vagón Kotaro y Shimazu descubren que los vagones están rodeados por un enjambre de kabane. Los que están más lejos, que no han podido llegar hasta los vagones al no poder pasar entre los suyos, empiezan a gemir y a levantar los brazos hacia los dos soldados mientras éstos saltan hacia el vagón de tercera clase y recorren el techo hasta llegar al espacio entre éste y el vagón de los peones.
La cabeza del monstruo casi asoma por encima del techo. Sujetando la barra de metal con ambas manos golpea la puerta una y otra vez. Tanto la barra como la puerta están ya abollados y retorcidos. No va a pasar mucho tiempo antes de que consiga arrancar la puerta...
Parece que sabotear hayajiros empezaba a parecer una maldita moda, una que me irritaba particularmente pero enfadándome no iba conseguir nada así que me pongo manos a la obra y en apenas unos minutos la acabo. Estoy tan abstraído en mi trabajo que ya ni noto el olor del cadáver por ya no decir las voces de fuera. O al menos es así hasta que acabo y ese murmullo consigue al fin llamarme la atención.
Dudaba que hubieran pillado a la guardaespaldas con la guardia baja pero nunca estaba de más ser precavido por lo que antes de encender los motores ni nada me acerco lo más sigiloso posible con el arma preparada para ver quién era el inesperado invitado...
Los pasos de Hideo son ocultados por el súbito golpeteo de los kabane contra la locomotora. Los disparos de Takeshi sólo consiguieron darles el tiempo justo para entrar en la locomotora antes de que volvieran a echárseles encima. Ahora todo depende de que sean capaces de mover esa enorme mole de metal blindado.
Desde las escalerillas de la sala de máquinas Hideo observa a los dos recién llegados. El hombre tiene aspecto de militar veterano, lleva la ropa de la guardia de Mibu y porta una katana de hierro kabane. Le acompaña una chica joven también vestida de militar que en estos momentos se encuentra estudiando el cuadro de mandos de la hayajiro...
Yuki se encuentra junto a la radio mirando con recelo a los recién llegados. Tiene el rifle de vapor en las manos, alterada por el incesante golpeteo de los kabane contra la cabina...
Motivo: Sigilo (Actividades criminales)
Tirada: 1
Se repite la tirada: 6
Resultado: 1+6+2 = 9
Éxito
¿No veo a Yûki con ellos? Lo siento si es pregunta tonta, pero como no la nombras no se si das por sentado que está o no.
Se me olvidó incluirla en la descripción pero sí que está ahí, junto a la radio -_-U
Desde las escalerillas podía comprobar que no era uno sino dos extraños los que habían entrado en la sala, los trajes militares cuadraban con los de los guardias de Mibu pero aún así el recelo de Yûki era palpable, normalmente hubiera esperado escondido un poco a ver como se desarrollaba la situación pero el continuo ruido del golpeteo de los kabane dejaba claro que tiempo no es precisamente lo que teníamos.
Por lo que entro haciendo ruido premeditadamente para que noten mi presencia.
- ¿Va todo bien por aquí, Yûki?- le pregunto a la guardaespaldas intentando mantenerme sereno mientras evalúo a la pareja de militares.- Y ya de paso, ¿quienes son ellos?
Me quedo mirando un momento con la cabeza ligeramente ladeada al jefe de guardias, planteándome las opciones en mi cabeza y sopesando los posibles contras. Al final asiento mientras ambos salen por la escotilla.
Empiezo a ajustar todos los controles para tener un tiro lo más limpio posible y espero a tener a la vista a mi objetivo. Al cabo de un par de segundos se me ocurre algo.
-Oe Minami, el puesto de observación se ha quedado sin tirador y no es que haya pocos kabane con los que ejercitar puntería.- Comento con tono ligero. Comprendo por qué no quiso salir en el Dragoncito, era un plan bastante suicida. Lo que no quiere decir que deba quedarse ahí parado mirándonos fijamente sin hacer nada.- ¿Por qué no pillas un rifle, te me subes al gallinero y te aseguras de que ninguno de esos mamones se me queda pegado al chisme y me impide el disparo?.
Es un tío legal, así que espero que resista la pequeña bronca que le dio el jefe y nos eche una mano. Por mi parte espero el momento adecuado para borrar esa montruosidad de la faz de la tierra con ambas manos en los controles, aunque hay otra razón para que esté mirando tan fijamente el punto por el que debe aparecer: quiero recabar toda la información posible antes de hacerlo pedazos.
Tantas cosas pasan a la vez que Arisa no es capaz de saber por dónde empezar. Durante unos instantes se queda observando los ojos rojos en la persiana, paralizada e incapaz de pensar nada más. Como un grito de ayuda, esa misma imagen acaba llegando tanto a la mente de Ryushun como a la de mujer.
- Nos están atacando... - susurra con un ligero temblor en su mensaje. Al instante responde a la mujer, de forma autoritaria - No te muevas de donde estás, te encontraremos de nuevo. Lo siento.
Sin despedirse de Ryushun, Arisa corta el vínculo con la mujer y se centra de nuevo en el vagón en el que se encuentra. Rápidamente saca el arco a su espalda y apunta hacia los ojos brillantes que asoman en la persiana, vigilando las dos ventanas del vagón.
- ¡Ueno-san, Natori-san! ¡Apartaos de las ventanas! - ordena, cada vez más tensa. No podía separar la mirada de esos ojos rojizos y en ese instante se arrepentía enormemente de haber tratado a Hideo como uno de ellos - ¿Cuántos... cómo han llegado aquí...? - pregunta nerviosa, apoyando la mano en la pared y concentrándose para ver más allá de ella.
Motivo: ¿Cuántos hay? (clariv)
Tirada: 8
Resultado: 8+3+1 = 12
Éxito
¡JA! ¿Tú también vienes? – le dice a Shimazu una vez ya están en el techo del vagón. – Entonces mejor no te alejes mucho de mí, no me gustaría que se perdiera esa nodachi cuando te devoren.
Preocupado por la marabunta de kabanes que rodean a la Ryugujou, se dirige a toda prisa hacia la unión de vagones donde se encontraba el fundido. A pesar de todo, trata no perder la concentración en su verdadero objetivo, ignorando tanto como puede el resto de amenazas “menores”.
Una vez llega a escasos metros de su objetivo, el fuerte choque de la barra de metal contra la puerta del vagón hace retumbar la estructura entera, sintiendo las vibraciones de cada golpe en sus propias piernas.
Este hijo de puta no se entera cuando le disparan, pero parece que huele la carne fresca, o la sangre o lo que cojones sea. De lo contrario no sabría que tiene un buen banquete aquí debajo – da un par de golpes con el pie sobre el techo del vagón. – A ver si consigo hacer que se entere de que aquí arriba tiene lo que busca sin tener que abrir esta puta lata de sardinas.
>> No sé cómo reaccionará, así que estate atento – advierte al jefe de guardias.
Tenía claro su plan: abrirse una herida para hacer que el monstruo se enterara de que tiene sangre humana más cerca de lo que creía. El problema estaba en que no le salía de los cojones abrirse una herida que se pudiera exponer fácilmente a la infección.
No le costó mucho recordar los lapos que arrojaba a algunos guardias en Kongoukaku para provocarlos. Los más asquerosos (y los que provocaban una reacción más divertida) llevaban incluso un poco de sangre; ello le dio la idea que necesitaba.
Sin pararse a pensarlo más, Kotaro se mordió el interior de su labio inferior hasta el punto de que éste comenzara a chorrear un suficiente rastro de sangre en el interior de su boca.
Con la cabeza del fundido tan expuesta a un escupitajo, Kotaro casi derrama la sangre acumulada en su boca por las ganas de soltar otra carcajada. Por ello toma aire profundamente, tratando de relajarse y concentrarse, y posteriormente escupe con todas sus fuerzas un enorme lapo de sangre y saliva sobre la cara del monstruo.
¡¡JAJAJAJA!! – a pesar de la situación no puede evitar doblarse de la risa. Rápidamente comprueba si hay alguna amenaza a su alrededor mientras agarra con fuerza sus dos rifles. Mientras en su boca vuelve a acumularse sangre, retrocede unos pasos y espera a ver cómo reacciona el fundido.
Lyashi agradeció de nuevo a su compañera el acompañarla hasta los mandos de la Hayajiro, y al sentarse un miedo creciente se instaló en su estómago.
¡Los carteles e indicadores estaban en un idioma extraño!
Se desprendió de todas las herramientas y bolsas que llevaba, con el objetivo de estar más cómoda y tener mayor libertad de movimiento. Respiró varias veces, cerrando los ojos y retrotrayó sus pensamientos a su infancia, a las clases de su padre, cada gesto, cada caricia.
Abrió los ojos y se concentró. Las palabras eran diferentes, pero las posiciones de los mandos, de las válvulas, de cada uno de los tiradores o ruedas eran prácticamente las mismas. Sólo tenía que recordar....
Sus manos se movieron poco a poco, primero como con miedo, dudando ligeramente, pero poco a poco, fueron cogiendo velocidad, mientras los recuerdos, largamente olvidados, iban regresando, junto con dos lágrimas que caían por sus mejillas. Recordar le hacía daño, pero era necesario para salvar a la gente, a esa gente que tanto la había despreciado, que tanto había odiado en algunos momentos, o amado en otros...
La aparición de un muchacho de piel muy pálida le hizo pegar un bote y mover erróneamente un par de válvulas, con lo que todo pareció salirse de control durante unos momentos, momentos durante los cuales ella miraba al chico con los ojos abiertos, pensando que tenía un Kabane o infectado delante de ella.
Por suerte, sus instintos tomaron los mandos y rápidamente recuperó el control con una experiencia y tranquilidad impropias en alguien de su edad. Lyashi no era alguien fácil de asustar, pero en aquella situación, había perdido el control durante un segundo.
Motivo: Conducir + 1 punto de drama (Hazaña Heroica)
Tirada: 1
Se repite la tirada: 7
Resultado: 1+3+5 -4 = 5
Fracaso
Como indicado, gasto 1 punto de drama (y menos mal) ^^' para sumar +10 a una única tirada.
Si no me equivoco, el resultado final es 5 + 10 = 15 (Cuarto nivel (Muy bueno) Las pruebas largas y complicadas se completan en la mitad de tiempo. Las habilidades sociales consiguen un bonificador +3 en futuros intentos sobre la misma gente.)
La joven condujo a la mujer hasta el lugar que le había pedido con amabilidad pero seguía con su rifle de vapor desenfundado por si surgía cualquier improvisto. Mientras miraba como trabajaba observó que dos lagrimas descendian por sus mejillas.
- ¿Porque lloras? - preguntó con curiosidad - Si es por la que hay liada ahí fuera no te preocupes, soy muy buena matando kabanes, y tu comp... - habia posado la mano sobre su hombro mientras hablaba cuando vio a Hideo. Se apartó de la mujer y le hizo una seña a su compañero para que se acercara - Él es el capitán de la guardia de Mibu y ella es quien nos va a ayudar a mover el tren. Korusu-san - mientras decía aquello buscaba un sitio adecuado al que aferrarse y desde donde tuviera buena visión por si algún kabane entraba
EDITADO TRAS VER EL POST DE LYASHI
Asiento al gesto de la guardaespaldas y me acerco a ella mientras me sigo fijando con curiosidad en los dos guardias. La chica parecía tener conocimientos de conductora pues solo había visto a Natori teniendo tanta soltura a los mandos de una hayajiro. Escuchándola me relajo un poco pues parece que su nerviosismo es más por los kabane que nos rodean que por los dos individuos.
- Entiendo, pues menos mal que ya acabe en el motor.- le contesto antes de bajar el tono.- Esto no ha sido un accidente, alguien saboteo las tuberías de vapor para que la maquina fallase.- seguramente estaba siendo paranoico pero prefería que lo que sabíamos quedase entre nosotros. Acto seguido me acerco a los militares y le tiendo la mano al capitán, pues la mujer parece bastante ocupada con los mandos.- Hideo Asano, mecánico de la Ryugujou. Un placer.
El esputo sanguinolento de Kotaro aterriza sobre el rostro que el monstruo tiene en el hombro derecho. Los brillantes y malignos ojos rojos se fijan en él mientras la criatura levanta el brazo con el que sostiene el arma y lo descarga contra Kotaro...
Tirada oculta
Motivo: ¡Porrazo! (Fundido)
Tirada: 10
Se repite la tirada: 2
Resultado: 10+7+2 = 19
Éxito
Tirada de Destreza + Atletismo con modificador +2 (Kotaro tiene la ventaja de posición elevada)
¡S... sí señor! - Minami se encarama al puesto de Kotaro y empieza a disparar contra los kabane que trepan al vagón artillado. No le preocupa matarlos, sólo mutilarlos o derribarlos para que se caigan y para eso le basta la tremenda potencia del rifle de vapor.
Desde el puesto de artillería Takeshi observa a Kotaro asomándose al hueco entre el vagón de tercera clase y el vagón de peones. De repente un enorme brazo que sostiene una viga de hierro tan larga como la altura de Takeshi se alza por encima del techo e intenta golpear a Kotaro. La criatura que sigue al brazo es una aberración formada por la fusión de varios kabane entre sí. Los múltiples rostros que tiene repartidos por el cuerpo aúllan a la vez en una cacofonía infernal cuyo sonido se alza incluso por encima de los gemidos de la horda de kabane. La boca de Takeshi se queda seca y sus manos aprietan el control del cañón hasta que sus nudillos palidecen...
Tirada Complicada de Voluntad con modificador +2
Para ello ve al cuadro de Chequeos de Atributo. Zombie:AFMBE y en "Motivo" pones "Chequeo de Miedo". En "Atributo" pones el valor de tu atributo Voluntad, en "Modificador" pon +2 y en el desplegable que hay junto a "Tipo de Chequeo" elige "Complicado"
Las paredes del vagón se vuelven transparentes a ojos de Arisa revelando que la Ryugujou ha sido rodeada por un pequeño ejército de kabane que golpean las paredes y gimen hambrientos. Sus puños se levantan en el aire y golpean los costados de la hayajiro, pero para Arisa es como si estuvieran golpeando el aire...
Tirada Complicada de Voluntad sin modificador.
Para ello ve al cuadro de Chequeos de Atributo. Zombie:AFMBE y en "Motivo" pones "Chequeo de Miedo". En "Atributo" pones el valor de tu atributo Voluntad y en el desplegable que hay junto a "Tipo de Chequeo" elige "Complicado"
Guiada sobre todo por la intuición y la suerte Lyashi consigue hacerse con el manejo básico de la Lady Lovibond mientras Hideo se ocupa de alimentar la caldera de la tolva para genera el vapor necesario para que la inmensa máquina se mueva. Mientras el motor se va calentando Saito y Yûki atraviesan con sus katanas de hierro kabane a un muerto viviente tras otro para mantenerlos alejados de los ventanucos. Es un proceso largo, laborioso y enervante durante el cual ambos soldados mantienen un ojo sobre la puerta metálica por si ésta empezase a mostrar abolladuras.
Hello? - dice una voz de mujer por el interfono - Is somebody there? What's happening with the engine?...
Para Lyashi la voz es desconocida. Hideo y Yûki la escucharon a través de la radio de la Ryugujou.
Ninguno de los que estáis ahí entiende nada de lo que dice la voz.
Motivo: Chequeo de miedo
Tirada: 8
Resultado: 8+4 = 12
Éxito