Tras lo acontecido en la anterior prueba del torneo se abrió una investigación.
Numerosos aurores y hasta jefes del ministerio se emplearon a fondo en descubrir algo que conectara con los avisos que aquel día se dieron.
El caso siguió abierto, sin embargo, allí volvíais a estar, ante una prueba más.
Obviamente al colegio no le interesaban los percances; de manera que disteis por sentado que no se llegó a encontrar nada, ya que perfectamente podía haber sido parte de una falsa alarma, -pese a tener en cuenta que a vosotros realmente no os llegaron a informar de nada de lo que pasó-, pues ni el periódico, ni ningún aviso informó de nada preocupante al respecto.
Todo debería ser normal y como tal, para ello incrementaron las medidas de seguridad.
En esta situación el control era palpable. Minerva no buscaría riesgos.
Quería poder manejar la situación y no bajaría la guardia por nada. Sus alumnos eran siempre lo primero. Continuar con el legado de Albus era a fin de cuentas parte de su meta.
Por lo que allí os citó para la prueba número dos: en el mismísimo colegio, es decir, los interiores de Hogwarts y, en concreto, en sus cocinas.
La privacidad era importante para esos momentos de incertidumbre, de forma que quien estuviera sería personal muy selecto, casi al contado, seleccionado. Tanto era así que a los que veríais dentro era a vosotros mismos (los alumnos que iban a participar), unos pocos profesores, algún que otro trabajador del ministerio y a Minerva con su jurado -además del propio jefe de cocina-.
Pero ¿Porqué allí? ¿Qué clase de evaluación os iban a intentar hacer?
-Sentáos y tomad asiento alrededor de la mesa, por favor -comentó rápidamente la directora -al lado del jurado, como en la anterior ocasión-.
-Os ruego que no toquéis nada- dijo mirandoos tras sus gafas.
Minerva esperó paciente a que obedecierais y os sentarais. Aunque casi que no hacía falta ni siquiera pedirlo, ya que la mesa estaba repleta de comida. Las mejores piezas estaban allí delante vuestra.
Os pareció hasta exagerada tal cantidad de comida. ¿Porqué motivo era todo eso?
(Una idea de la mesa, pero recordad: no se puede tocar nada todavía)
Se empieza este rol, de forma que os marcaréis a todos. Podéis postear la llegada, impresiones y demás.
Anne, en tu caso si te llevas el dado a plena vista o escondido, o si sencillamente prescindes de tenerlo, ya sabes que lo deberás tener en cuenta a la hora de escribir (o de no escribir).
Ahora, si quieres tenerlo pero no quieres mencionar nada en tu post para que nadie se entere, pues dímelo sólo a mi.
Dire,
Cuánto tiempo ha pasado desde el torneo de magos? Más que nada porque Anne hubiera estado intentando hacer funcionar el mismo o descubrir como activar su magia.
Ulfric, como subdirector, sabía claramente las medidas que se estaban tomando de seguridad, y las apoyaba. De hecho, uno de sus deseos es que la siguiente de las pruebas ocurriese en el castillo, para poder estar en un entorno controlado... y que nadie saboteara la prueba, como los boggarts de la primera.
Sin embargo, le sorprendió que la sala escogida fuera la cocina. La verdad, hacía años que no baja ahí, desde su época de estudiante, cuando prepararon algunas fiestas en la sala común, así que le costó recordar que era la pera la clave de la entrada. Había ido con tiempo, para poder observar todo el entorno con cuidado, así que cuando entró, se sorprendió de la cantidad de comida que había, de que la directora estuviera ya dentro junto al jurado.
Ulfric se acercó, los saludó con afecto a todos y comentó ciertos detalles a la directora de dos o tres cuestiones de funcionamiento del colegio (había una escalera de las que cambiaban de lugar que había decidido no volver a su sitio habitual, así que estaba intentando convencerla de que lo hiciera, a la vez que había puesto una cuerda que subía y bajaba a los alumnos que deseaban utilizarla). Tras ello, se sentó. Buscó un lugar en la mesa que le permitiera ver la entrada, pero que los que entraban no le vieran directamente. De ese modo, observaría sin ser visto las primeras reacciones.
Sin embargo, cuando paró un segundo en mirar la mesa, se le escapó: Por suerte, hoy he comido abundantemente...
Pues como los eventos son (1) cada mes, rondaría las 3-4 semanas desde la anterior prueba. De hecho supondremos que se va a realizar la segunda parte del torneo cuando empiece la 4ª semana.
Entonces, si pasó tanto tiempo... ¿Qué he investigado sobre el cubo?
En eso he estado pensado y creo que te voy a dar dos opciones:
-Rolear qué has intentado hacer con el dado en la escena secundaria/atemporal y yo te contesto con lo que ves o hace el objeto en función de tus actos.
-O ir a lo sencillo y que yo te comente lo que sabes de él pasado ese tiempo.
Lo vamos roleando!!!
Ahora inicio post ahí, me gusta esa opción! :3
Vale, genial!
Por cierto, si quieres que Anne lo intente sola, perfecto! pero te dejo una opción extra y es que si quieres que haya alguien más (1 persona contigo) puedes preguntárselo por el off para que participe en el rol (que no me importa)
Vale! :3
Seguro le digo a mi Madrina, que Linus puede liarla. XD
Aquella mañana fuimos conducidos hacia las cocinas para seguir con el torneo, el cual sería la última actividad escolar que tendríamos por delante, lo cierto es que no tenía mucho interés en elnresultado del mismo.
De momento otras cosas ocupaban mi mente, como volverme más poderoso sin importar el precio para poder hacer justicia contra el bastardo que asesinó a mi hermano.
Este día haría mi último intento por convencer al profesor Von Hoggen que acepte entrenarme o me recomiende a alguien que lo haga, de lo contrario buscaría el poder en otro lado sin importar el costo.
Buenos días profesor, terminando la prueba me gustaría conversar con Usted en privado si lo tiene a bien.
Aún no podía apartar de mi mente lo que había ocurrido durante la primera prueba, por lo que agradecí que para esta segunda prueba podríamos observar a los jóvenes mientras la realizaban. Atravesé la puerta de la cocina sin evitar que a mis nervios se mezclara la curiosidad, puesto que durante el tiempo que estuve como becaria no había llegado a entrar a las cocinas.
Una vez dentro ubiqué donde estaban las sillas para los que seríamos los observadores de esta prueba, y no dudé en tomar asiento junto a subdirector, dedicandole una sonrisa rápida al colocarme a su lado.
Me encantaba la zona elegida para la segunda prueba, pues normalmente me era de costumbre transitar esos pasillos –ya fuera porque estaba prácticamente al lado de mi casa de Hufflepuff o sencillamente por acabar enamorada con muchos de los olores que se esparcían cada vez que iba o venía. En especial a la hora de comer o en el desayuno, con su pan recién hecho-.
El caso fue que era como estar muy segura, con confianza. Un símil a tener un exámen en tu propia casa (ya que básicamente estaba siendo eso).
Caminé unos pocos pasos y allí estaba, frente a la pera de la puerta. Quise entrar, pero un nuevo olor me deleitó tanto que me frenó. Casi pude cerrar los ojos –y eso que normalmente andaba con unas sencillas manzanas en las manos. Aunque os aseguro que en esos momentos era ya demasiado soportarlo-.
En fin, que al final entré y observé a algunos de los que se encontraban dentro, pese a que la verdad mis ojos se fueron hacia la mesa. Sí y brillaron.
Y entre pensamientos acerca de las tartas de zanahoria ¡tartas de zanahoria, oh! ¿Por qué? Comprobé cual iba a ser mi silla, por lo que me senté.
Puse las manos bajo mis muslos -para evitar tocar nada- y respiré, esperanzada en que aquella prueba saldría mejor que la primera. Una sonrisa estaba formada en mis mejillas.
Una vez estuvisteis acomodados en las sillas, la directora se dispuso a hablar en tono firme pero cordial.
-Dicen que el deseo es gula- comentó comenzando su breve discurso -Así que esta será la segunda prueba. La comida que veis está en buen estado, tanto que la han preparado nuestros magníficos cocineros esta misma mañana- y claramente podíais ver que tenía muy buena pinta- pero, toda ella está bajo un conjuro. Sólo hay una cosa se puede consumir- expresó cruzando y cogiéndose ella misma las manos por delante de su regazo.
-Encontradla y pasaréis a la siguiente fase- concluyó dejando ahora un ligero silencio para que procesarais la información- Sin embargo, si consumís lo que no se debe, acabaréis mareados, aletargados o adormecidos. Por lo que dicho efecto os perjudicará para acabar con lo que os tenemos seguidamente preparado- alzando el cuello y elevando hasta su cabeza el dedo índice de la mano, un pequeño sonido de campana retumbó en las cocinas.
- Elegid bien y mucha suerte.
Una vez en la mesa echasteis un vistazo a lo que teníais para elegir. Era vuestro momento.
Tenéis que elegirme lo que cogéis. Debe ser algo que está en la imagen. Si por intuición lo sacáis, perfecto, pero si queréis usar un hechizo, pues ya sabéis: con varita y superando la dificultad 20.
Posdata: he quitado a Sándor de los destinatarios porque él aún no estaría en la escena (para que lo sepáis por si alguien trata de hablarle)
Posdata 2: actualizo el domingo, así que tenéis hasta ese día para dar la respuesta
Ahora mismo los profesores podéis hablar entre vosotros. Aunque eso conlleve que los susurros sólo se hagan marcando al otro.
Pero en la actualización del domingo también os meto a vosotros para daros información y acción.
Pues como no tenía intención de intoxicarme con la comida, procedí a echar mano de mi varita para intentar descifrar que clase de encantamientos habían puesto sobre la comida.
Specialis Revelio. - una vez llevado a cabo el encantamiento procedí a observar la mesa para poder descubrir cual era el alimento seguro, luego llevo mis manos a mis bolsillo sin tocar nada esperando a que los demás hagan su elección, ya luego tomaría yo el alimento que sabía que era seguro para continuar con la prueba.
Motivo: specialis revelio
Dificultad: 20
Habilidad: 5+8
Tirada: 6 8 8
Total: 8 +5 +8 = 21 Éxito