Partida Rol por web

TABLÓN DE ANUNCIOS

*Cualquier ciudadano puede abrir un trámite, siempre que sea aporbado por el departamento, por ejemplo: Una denuncia, Queja, Orden de búsqueda, etc.

Bredan se había levantado temprano ese día, después de beber y charlar con su profesor, salió del castillo andante, y ni siquiera supo cómo había llegado a su casa, estaba un tanto molesto, y más aún cuándo recibió la lechuza con la solicitud de presentarse, cómo si no fuera a cumplir esa orden, tomó el pergamino y se dirigió a la chimenea más cercsna.

Y ahí estaba, presentándose ante su jefe y mejor amigo, un auténtico sobreviviente, un auror como pocos, si Ojo loco estuviera vivo, estaría orgulloso de sus pupilos, se dirigió a la oficina y presentó el papel dónde decía que se le requería. 

-Bien, aquí estoy Blumer, cual es ese asunto super importante que debemos tratar, ¿algún dementor descontrolado? O algún sucio mortifago, espero sea el mortifago-

Tener muchos años de servicio activo le daba cierta confianza Richter, pero también lo hizo un poco egocéntrico a la hora de tratar con los superiores. 

​​

Keith se pone en pie, se acerca a su buen amigo y le da una palmada en la espalda como señal de bienvenida. - Me temo, querido amigo, que es mucho, mucho peor que eso. Se trata de ... mocosos, mocosos salvajes y asilvestrados que van a irrumpir en nuestro departamento seguramente dentro de poco. ¿Has oído lo de la nueva medida educativa a base de becarios? Pues alguien ha tenido la estúpida idea de incluir a nuestro Departamento.

Blumer se sienta y te hace un gesto para que puedas tomar asiento frente a su escritorio. - Y para colmo hoy llega un auror en prácticas. Vamos a tener que cargar con esto entre Abbott, tú y yo. Así que os he llamado para ponernos de acuerdo, ver como repartimos a los mocosos y quien se queda con el novato. ¿Asustado? - Dice levantandote las cejas con una expresión divertida.

Robert tras recibir la lechuza cuando estaba en la recepción aparece casi sofocado ante la oficina. Intentando recuperar el aliento gracias al tiempo del ascensor y a unas respiraciones profundas aparece por la puerta un poco mejor aunque algo rojo. Mirando estaban dos aurores sentados uno tras el escritorio y otro al que había visto ayer mismo en el Callejón Diagón - Buenos días, se presenta el auror en prácticas Robert Diggory. - Saluda como le habían indicado sus maestros de academia ante un superior. Se queda plantado a la entrada a la espera de más indicaciones. Estaba nervioso, por fin había logrado llegar donde quería y demostrar su valía como mago. 

Keith se inclina hacia delante en el escritorio, haciendo un gesto a su amigo, cuando Diggory se presenta. - Entra muchacho, toma asiento. Este caballero es el Auror Bredan Richter, yo soy Keith Blumer, Jefe de aurores. También estamos esperando a otro compañero, el auror Alexander Abbott, aunque ahora ha sido destinado a Hogwarts como profesor de DCAO, así que es posible que se retrase y que, cuando llegue, venga con unos cuantos mocosos, los dichosos becarios.

Blumer se deja caer en el respaldo de su sillón, poniéndose cómodo, y os mira a ambos. - He aquí el dilema, uno de nosotros dos debe encargarse de tu entrenamiento de prácticas, señor Diggory. No vamos a contar con Abbott para ello porque ya tiene suficiente con las clases, así que seguramente el se encargará de hacer de tutor de alguno de sus mocosos. Nosotros dos - dice señalándose a sí mismo y a Richter - tendremos que repartirnos al resto de mocosos y hacer de mentores para usted, Diggory. ¿Alguno de los dos tiene una preferencia especial? No se cuantos chicos vendrán a este departamento, pero si son demasiados llamaré a Potter para que los engatuse con su sonrisa de memo. - dice riendo entre dientes.

Abrió los ojos cómo platos, no esperaba hacer de becario, ni siquiera tenía experiencia con los mocosos, se deja caer en el asiento, procesando todo lo dicho por Keith, no esperaba esta clase de trabajo, pero es trabajo, y tal vez así pueda ver a Beck, aún qué sea por solo un instante.

Hasta que el sobrino de Amos llegó, la cara de Bred se volvió menos tensa, y un poco más en calma -Nos conocimos en el callejón Diagón, sobrino de Amos Diggory, me alegra verte aquí chico-

Richter sabía que parte de su trabajo cómo auror, era guiar a los niños por el camino de la rectitud, pero también tenía otras razones. 

-Excelente, obto por la alternancia, ambos nos encargaremos de los niños y del entrenamiento de nuestro recluta, dependiendo de la cantidad de críos que vengan aquí- comenzó a reír entre dientes ante la propuesta de que Potter también ayude, no le caía mal, pero las celebridades suelen ser molestas. 

Una lechuza llega volando por la ventana y deja caer un grueso paquete sobre tus piernas, junto con una carta del ministerio.

Robert se guarda los libros en su bolso mágico, luego deberá ponerse a leer el hechizo solicitado, sin duda sería muy útil para un auror ser capaz de curar heridas pues solían estar en situaciones donde no podían solicitar ayuda de médicos especializados. 

Ralph caminó con una sensación de calma y de trabajo bien hecho hacia la zona de Seguridad Mágica, mirando alrededor en busca del grupo que tenían trámites que solucionar por la zona: Dana Lawrence, Greenley Flint, Annelie Grindelwald y Suki Selwyn junto al profesor Abbot. Temía haber llegado demasiado pronto y, en consecuencia tener que esperar en exceso. Al menos a dos de ellos les conocía del grupo que estaban intentando formar.

Respiró profundamente y aguardó hasta encontrarse con algunos de ellos. Sólo esperaba que no le pidiesen explicaciones de cómo había llegado allí. Una esperanza que sabía vana desde antes de formularse.

Al llegar al ministerio, mis nervios aumentan exponencialmente. Durante unos instantes quedo completamente en silencio, mientras observo por aquí y por allá. La similaridad que ha conservado este lugar, a pesar del paso de los años, me trae grandes recuerdos de mi niñez. Suspiro, mientras la emoción me invade, sé que, si ella me viese, se sentiría orgullosa de mis esfuerzos. Sé que estaría feliz de que esté siguiendo sus pasos. Ojalá estuviese a mi lado.

- Este lugar no ha cambiado. Aún parece que fue ayer cuando vine por última vez... - Le digo a mis amigas en tono bajo. Una pequeña sonrisa emotiva aparece en mis labios. Noto como mis ojos se aguan mientras miro a las Slytherin, por lo que parpadeo un par de veces y me los froto con las mano. No me siento triste, pero he abierto la puerta a un montón de recuerdos y emociones que he estado mucho tiempo evitando.

Cuando consigo calmar un poco mis emociones y soy capaz de dejar de mirar a todos lados, me fijo en la presencia de una cara conocida. Es Ralph Ward, alumno de Ravenclaw. No comprendo muy bien su presencia aquí, puesto que, quienes optamos a la beca, vinimos con el profesor Abbott.

- ¿Qué hace Ward aquí? - Le susurro a Annelie y Suki, mientras las miro con cara de extrañeza.

Mientras nos acercamos al muchacho, recuerdo que hoy también debería inscribirme en el registro de animagos, no quisiese acabar en Azkabán. Por este motivo, me acerco al profesor Abbott y le pregunto mi duda.

- Disculpe, profesor, ¿cree que sería posible también que hoy me registrase como animaga? 

Gracias a la ayuda del traslador que le había regalado su cuñado, Alex se apareció en la entrada al departamento mágico. Tener una vía de entrada, no solo al Ministerio, sino también al ala de seguridad mágica le escamaba. Lo más probable es que estuviera todo vigilado y, si el traslador se usaba con  la persona incorrecta, simplemente diese la hora. Por esa misma razón, decidió ponerse el reloj en condiciones. Más tarde, se aseguraría de ponerle la hora.

- Buenos días - Saludó amablemente a su jefe y a su compañero - ¿Y este novato? - En los despachos y las oficinas, el ambiente de camaradería se hacía notar siempre. Risas sardónicas, vaciles agudos, tonos irónicos… Con el tiempo, Alex había aprendido las normas de educación no escritas del lugar. Le gustaba poder fingir ser de otra forma para poder pertenecer a los aurores.

Cuando su jefe, el Señor Blumer, le explicó lo que estaba sucediendo, tendió la mano y se presentó personalmente  - Encantado, soy Abbot - Prefería que le llamasen por su apellido, decir su nombre completo normalmente traía una serie de preguntas y expresiones que quería evitar.

- Me temo que eso no es del todo cierto - Corrigió a su jefe, algo que intentaba hacer más bien poco. - Las órdenes de arriba eran claras: compaginar mi trabajo con la profesoración y la tutoría de un becario. - Aquel lugar era seguro para expresar su descontento sin llevarse una reprimenda, pues la relación cercana que tenían que llevar los aurores permitían tales confianzas.

 - Yo estoy hasta arriba, no podré encargarme del novato. Aunque, la verdad, viendo lo que se nos viene encima lo preferiría. Los estudiantes llegaran en cualquier momento. - Comentó con desgana - ¿Potter no está aquí? No me digas que el cabrón se ha ido a buscar a otro mortifago huido sin mi. - Estaba relativamente molesto con aquello. Sabía que iba a ocurrir y que no era culpa de su hermano de armas, pero no esperaba que ocurriera tan pronto.

Alex se encontraba hablando con sus compañeros cuando los alumnos que tenían que seguirle se aparecieron en el mismo punto en el que él lo había hecho minutos antes. Como era de esperar, se juntó con ellos despidiéndose brevemente de sus amigos aurores. - Ahora nos vemos. Suerte, novato - Dijo mientras se dirigía a sus estudiantes.

- Bueno, a ver… soy el Profesor Abbot. - Saludó de forma seria, intentando no mencionar su nombre completo otra vez. - Me presento en calidad de auror puesto que el Ministerio me ha pedido amablemente que haga de tutor de un becario - Se podía percibir cierto tono de desgana de forma casi indescifrable. 

- Estas personas de aquí son mis compañeros el auror Richter, el auror Diggory y el Jefe Blummer. Agradecerían que no se les molestase puesto que están trabajando. Respecto a vuestros nombres... id diciéndolos antes de empezar a hablar para que se me vayan quedando. Haced esto siempre que podáis. - Estaba claro que no se había percatado de uno de los alumnos con los que estaba. La Profesora McGonagall no lo había mencionado, pero a Alex le daba prácticamente igual.

- Por razones de seguridad solo se oferta una plaza para el puesto de becario - Dijo sin darse mucha cuenta de la ironía que era traer a estudiantes a hacer trabajo de campo. - A no ser que el Jefe Blumer también quiera ponerse a cargo. ¡¿Es así, Blumer?! - Gritó arqueando la cabeza desde donde estaba. - En fin, no os hagáis muchas ilusiones -

- Por lo demás no creo que haya nada que no sepáis ya. Respeto a las personas y al lugar en el que estamos. Nada de separarse del grupo y nada de tonterías - El tono de desgana había desaparecido por completo. Hablaba de forma autoritaria esta vez. - ¿Alguna pregunta? - Comentó.

- Emmmm… Me da que eso lo vas a tener que consultar después. Tendrás que hablar con la directora McGonagall. No es de mi departamento. - La chica morena le había hablado y no se sabía la respuesta puesto que no tenía nada que ver con lo que estaban haciendo ahí. La burocracia era algo que simplemente detestaba - ¿Algo más? - Preguntó esperando que nadie más le preguntase nada.

- Abbott te juro que intenté avitar que te sobrecargaran, pero esos chupatintas no escuchan a nadie. Veamos... - Blumer se levanta y se acerca a los chicos para mirarlos de uno en uno, como si fuera un ave rapaz, con esa mirada inquisitiva que le caracterizaba. - ¿Tienes algún preferido Abbott? ¿En serio esperan que aceptemos a todos estos muchachos? ¡¡Escuchadme bien mocosos!! Nadie os va impedir rellenar la solicitud, pero os aviso desde ya de que esto no es una guardería y no podemos asegurar vuestra integridad una vez que estéis dentro, por si alguien se lo quiere pensar.

Blumer agita la varita y hace que un pergamino vuele a las manos de cada uno de los muchachos presentes. - Esas son las solicitudes, dejadlas cumplimentadas encima de mi escritorio.

Solicitud de puesto de Becario

Nombre del solicitante:

Departamento del Ministerio:

Curso Escolar:

Notas de los TIMOS:

Motivación (La razón por la que está interesado en el puesto):

Después de eso se acercó a los adultos, haciendo un gesto con la cabeza para retirarse un poco de los menores. - Bien, Abbott, tu eres el más liado, no se si todos serán aceptados, pero te dejaré escoger primero, deja sobre mi mesa, en un papel escrito el nombre de quien tengas mas interés en tutorizar. - Rosopla fuertemente - No esperaba tantos, así que voy a enviar una lechuza a Potter, si acaban todos aceptados pienso endiñarle a uno, no voy a dejar que el niño bonito se libre ésta vez.

Luego mira a Diggory, de arriba a abajo. - Para ti creo que lo mejor es ir turnandote entre Richter y yo, muchas veces me veo obligado a quedarme en este cochino despacho, así que Richter puede llevarte a tener algo de acción y yo a enseñarte la parte aburrida. El resto de mocosos que sean aceptados los repartiré entre tú y yo, Richter. ¿Alguna pega?

Cuando “aterrizaron” en el ministerio Suki se tambaleó un poco, no tenía que haber comido tan deprisa ni tanto…, la rubia puso su mano en el hombro de Annelie que estaba junto a ella y recuperó la compostura tan disimuladamente como pudo, esperando que nadie se hubiese dado cuenta de su pequeño mareo, por suerte aquel trozo de pastel de calabaza seguiría en su estómago.

Cuando Dana les preguntó qué hacía allí Ward, Suki la miró extrañada y descubrió al Ravenclaw allí, sin saber tampoco cómo.

-¿Pero tú venías en el traslador? – le preguntó mirando de un lado a otro, no podía ser, debía estar allí antes.

La voz de Abbot la sacó de sus cavilaciones, el guapo profesor parecía desganado y deseando terminar aquella mañana. Suki suspiró y no pudo apartar sus ojos del joven profesor, a pesar de que este no parecía muy empático con la situación e ilusión de los alumnos, había conseguido llamar su atención desde que la noche anterior lo viese en la mesa de los profesores, tan atractivo y misterioso.

La chica sin embargo no pudo evitar entornar los ojos ante las palabras del tal Blumer, que hablaba de ellos como si no estuviesen allí, además de referirse a ellos de esa forma tan despectiva. En otra situación, la Slytherin no habría podido contener su lengua y, ciertamente, le estaba costando horrores poder hacerlo pero… visto lo visto, o se aguantaba o no la admitirían en aquel departamento, ¿es que allí todos eran unos amargados? Si al final se dedicaba a aquella profesión, ¿terminaría como ellos? O igual necesitaban a alguien que les diese otra visión de la vida, un tanto más optimista y positiva, solo un poco…. Alguien

Suki agarró el papel de solicitud que voló hasta sus manos y miró a los hombres que les observaban de hito en hito.

-Prof.. señor Abbot, - se corrigió y presentó tal y como les había indicado, - Suki Selwyn, sería un honor poder trabajar con usted, aunque por supuesto, cualquier decisión que tomen la acataré sin objeción alguna, mis compañeros y yo, demostraremos no ser unos mocosos guiados por un capricho pasajero. – dijo con seguridad y se dispuso a rellenar la solicitud.

Escucho atentamente la presentación del profesor Abbott y me queda claro que no es un hombre que se ande con tonterías, así que decido guardar para mí cualquier duda que pueda tener, para, así, no molestarlo. Dirijo mi vista discretamente hacia mis amigas y, cuando veo a Suki suspirar mientras mira a Abbott, sin apenas darme cuenta, aprieto la mandíbula y los puños.

Sin embargo, cuando un hombre de pelo largo comienza a hablar, olvido esta molestia e, instintivamente, reduzco hasta el ruido que puedan hacer mis respiraciones. Al escuchar sus palabras, entiendo que es Blumer. Mamá me hablaba de él, especialmente acerca de su seriedad, aunque no recuerdo que lo describiese tan... ¿seco? ¿Intimidante?

Trago saliva, mientras observo el pergamino en mis manos, y me decido si seguir adelante o no. Sí, sí, tengo que hacerlo, yo... quiero seguir sus pasos. Cojo mi pluma, y me alejo ligeramente del grupo para rellenar el formulario que nos ha entregado Blumer.

Solicitud de puesto de Becario

Nombre del solicitante: Dana Lawrence

Departamento del Ministerio: Seguridad Mágica

Curso Escolar: 7º

Notas de los TIMOS:

• Adivinación: Supera las Expectativas (S)
• Astronomía: Extraordinario (E)
• Cuidado de Criaturas Mágicas: Supera las Expectativas (S)
• Defensa Contra las Artes Oscuras: Excelente (E)
• Encantamientos: Extraordinario (E)
• Estudios Muggles: Extraordinario (E)
• Herbología: Supera las Expectativas (S)
• Historia de la Magia: Extraordinario (E)
• Pociones: Extraordinario (E)
• Transformaciones: Extraordinario (E)

Motivación (La razón por la que está interesado en el puesto): Dar caza y encerrar en Azkabán a los magos oscuros que aún pueblan nuestras calles, y honrar la memoria de una de las heroínas caídas durante la batalla de Hogwarts, Katherine Lawrence*.

Cuando termino de cumplimentar la solicitud, me acerco hasta el escritorio de Blumer, y dejo allí el pergamino. Después, me quedo en silencio, alejada del resto, esperando que mis compañeros acaben.

Me mantengo en silencio, escuchando a los presentes mientras le sonrío a Bredan desde el lugar donde estoy, ya que nos conocemos desde que soy pequeña por ser el mejor amigo de mi Padre. No obstante la imagen que me refleja Abbott me deja un poco extrañada, no sé, quizás tengo que conocerlo un poco más y tener una opinión más sólida de ello. Más allá de que mi amiga no ha perdido el tiempo y ya está solicitando la tutoría con él, cuestión que me impulsa a posar la mano en el hombro de Dana para darle ánimos, ya que puedo imaginar lo que siente en ese instante. 

Lo curioso de todo esto, es que siento de alguna manera que nos tratan como pollos que van a su sector para aprender y mi intención no es ser auror, sino estar en la Oficina del Uso indebido de la Magia. Allí se aplica la ley desde el sentido más explícito que se pueda conocer, no sólo porque se aplica como tal, sino que se trabaja muy muy cerca del Wizengamot, siendo mi destino final el formar parte de aquella junta juzgadora. 

Pero como hay que cumplir con lo requerido, simplemente cojo el formulario y lo lleno con la pluma que tengo en mi morral. 

Solicitud de puesto de Becario

Nombre del solicitante: Annelie Grindelwald.

Departamento del Ministerio: Seguridad Mágica/Oficina del Uso Indebido de la Magia.

Curso Escolar: 7º Curso.

Notas de los TIMOS:

• Adivinación: Aceptable (A)
• Astronomía: Extraordinario (E)
• Cuidado de Criaturas Mágicas: Extraordinario (E)
• Defensa Contra las Artes Oscuras: Excelente (E)
• Encantamientos: Extraordinario (E)
• Estudios Muggles: Supera las Expectativas (S)
• Herbología: Extraordinario (E)
• Historia de la Magia:Extraordinario (E)
• Pociones: Extraordinario (E)
• Transformaciones: Extraordinario (E)

Motivación (La razón por la que está interesado en el puesto): Amo las leyes y el cumplimiento de ellas porque creo que son necesarias para el control y el bienestar de nuestra comunidad mágica. La motivación que impulsa esta elección se basa en la convicción de que existe una justicia, que no necesariamente debe ser ciega para que el uso de la Magia sea a conciencia, sin excesos y bajo los estatutos que la preservan como tal. Un mago que camina en la senda de ley, es un mago que puede dar mucho de si y contribuir a esta comunidad que la cuidamos entre todos. 

Una vez termino, dejo también el pergamino en el Escritorio de Blummer. 

-Tranquilo Abbott, esos pelmazos de arriba les gusta vernos como juguetes que pueden usar a su antojo, cretinos-

Bred se levantó de su asiento cuándo su compañero y ahora profesor llegó, le saludó y palmeó su espalda para darle un poco de tranquilidad, observando con detenimiento a los niños, solamente observarlos ya sabía lo que por sus mentes pasaba. 

-Por el contrario Blumer, estoy ansioso por empezar-

Manifestando una sonrisa que demarca un poco de violencia, pero fue por una milésima de segundo, volvió a su actitud estoica y tranquila, miró al grupo, reconociendo una cara familiar, una que le alegraba de ver, Annelle Grindelwald, Anni para el, es cómo una hermanita menor a los ojos de Bredan, al verla, le dedica una sonrisa de confianza. 

-Atención, se que muchos de ustedes aún tienen náuseas, probablemente por efectos de un traslador, algunos están eufóricos y no pudieron dormir bien anoche, y otros mantienen la calma, guardando se para si su nerviosismo, y a otros... Mejor no decirlo

Me presento ante ustedes, soy Bredan Richter, también seré su mentor-

Miró a Suki con cierta intensidad, la niña había entornado los ojos ante las palabras previas de Keith, Bredan interpretó esto cómo un desconocimiento por parte de ella, siendo comprensible para el veterano. 

-Yo juzgaré eso señorita Selwyn-

Sonrió con un poco de crueldad, solo para después relajar la mirada, y dejar que completen la información en el pergamino. 

Una chica había sido realmente rápida en terminarlo, Richter fue más rápido que Keith en tomarlo, sabía que su amigo no diría nada, solo le echaría una bronca después, pero no pudo contenerse de leerlo.

Dana Lawrence, el nombre no le resultó familiar, comenzando a leer las notas de la chica, se detuvo ahí, en herbología, y expresó una sonrisa.

-No me sorprende, Beckia suele ser un poco exigente a veces-

Después de eso fue Ann quien terminó, mientras el todavía leía, aún recordaba a la niña pequeña, y eso alegró de nuevo su mirada. 

Suki terminó de rellenar su solicitud y la depositó en el escritorio de Blumer. Después sin decir nada, volvió a su sitio junto a sus compañeros. El año anterior se había esforzado al máximo, Sin embargo, sabía que sus notas en las asignaturas mas teóricas no eran de las mejores, comparadas con la gran cantidad de E de sus compañeros. Pero la ayuda de sus amigas y empeño, habían conseguido que pudiera optar a la becaría y deseaba poder demostrar lo que valía.

Solicitud de puesto de Becario

Nombre del solicitante: Suki Selwyn

Departamento del Ministerio: Dpto. de Seguridad Mágica

Curso Escolar: 7º

Notas de los TIMOS:

• Astronomía: Aceptable (A)
• Cuidado de Criaturas Mágicas: Extraordinario (E)
• Defensa Contra las Artes Oscuras: Extraordinario (E)
• Encantamientos: Extraordinario (E)
• Herbología: Extraordinario (E)
• Historia de la Mágica: Supera las expectativas (S)
• Pociones: Extraordinario (E)
• Runas antiguas: Supera las expectativas (S)
• Transformaciones: Extraordinario (E)

Motivación (La razón por la que está interesado en el puesto): quiero seguir los pasos de mi padre, Conor Selwyn, a quien admiro por encima de todas las cosas.

Robert se coloca junto a la mesa junto a Brendan a la espera de recibir su tutor y su primer objetivo. - Será un honor señor Blumer, estoy deseoso de comenzar a hacer misiones.- Añade casi deseoso de coger su varita y salir corriendo hacia la calle a por misiones. - Gracias señor, encantado.- Añade cuando Abbott se presenta, - Robert Diggory. 

Al momento llega Alexander con los nuevos alumnos de 7º, cómo se agradece ver que todo ha vuelto a la normalidad, ellos en su año no tuvieron esa oportunidad de prácticas, no estaba la situación como para andar por el ministerio y tuvieron demasiada clase práctica. 

Al poco los aurores comienzan a ver a los futuros becarios y estos a rellenar las solicitudes. Esto dio a Robert tiempo para sentarse a la espera de ser asignad y decidió echar un vistazo a los nuevos libros que le acababan de llegar del curso al que se acababa de apuntar. - Wow esto es magia avanzada, espero entenderlo, tal vez tenga que ir a pedir ayuda a aquel hombre del caldero chorreante... 

De fondo se escuchaban nombres de alumnos, no conocía a ninguno aunque más de un apellido le resultó muy familiar. Blumer fue muy directo con sus palabras, lo que no pudo evitar que Robert levantara la vista del libro para observar mejor la escena. Los aurores en activo no se parecían a los que dirigían el campo de entrenamiento, más relajados, más cercanos y mucho menos estrictos al menos a la hora de hablar. Era un cambio mucho más agradable y veía que encajaría más en un ambiente así.