Partida Rol por web

- No tienes que temer por ello, en teoría trabajo para ella, pero en realidad voy bastante a mi bola, a ella también la quiero muerta, pero tiene algo importante que me gustaría poder obtener.

- Temo mi señor que me es imposible no temer cuando a cada segundo me doy mas cuenta de que no soy mas que un insecto ante vosotros, metida en una guerra de la que tengo claro no saldre y de la que no tengo ninguna idea y de la que no creo que llegue a comprender nada -

- Si no comprendes nada es porque tienes la mente cerrada, y por qué no sabes ni preguntar ni buscar. El que sabe las cosas es porque busca información. ¿Crees que Caín esta en Madrid solo por diversión? Eso no es así, allí hay algo que le es útil.

- Tienes toda la razon mi señor, pero aunque busque información o trate de preguntar, no tengo el poder para seguir viva o para siquiera esconderme y guardar esa información, no soy con vos ni creo que pueda serlo jamas vos podeis luchar y defenderos, podeis moveros y saber lo que querais, si yo escucho mas de la cuenta firmo mi sentencia de muerte incluso mi ignrancia firma mi sentencia de muerte, no creo que importe demasiado si tengo la mente cerrada o no cuando se que buscar no me servira de nada-

- Siempre hay maneras de salir vivo, eres muy negativa la verdad, tú piensas que eres débil, pero no es así y lo sabes, has conseguido sobrevivir todo este tiempo ¿no?

- Si, escondiendome, haciendo trampas, siendo lo que todos veian una niña inocente de la que nadie se preocupaba y aun asi soy el azmereir de algunas ciudades y mi propio clan solo me considera util por que soy capaz de obrar magias que muchos no pueden ni siquiera soñar, aun asi nada que pudiera afectaros a vos-

- Ya, pero por qué no tienes aun fuerza para jugar conmigo. Pero si tienes esos poderes y te temen será por que eres poderosa, no una simple niñita indefensa. Además ahora también puedes usar tus armas de mujer. – Eikos soltó una risita bastante baja, pero se podía oír.

- Un regalo vuestro que no desaprobechare si tengo el tiempo suficiente, ademas un cambio de cara me da ciertas ventajas nadie me conoce con este aspecto-

- Eso es cierto, y te puede ser hasta útil para huir de tu pasado, ¿o me equivoco?

- Estas en lo cierto, de hecho podria servirme hasta para escapar de Cain si consiguiera eliminar a mis compañeros ya que son los unicos que saben que perdi este aspecto, pero bueno no puedo matarlos por ahora-

- Además nunca sabes si Caín podrá encontrarte, igual tiene más recursos de los que muestra.

- Tengo claro hace mucho que no amostrado nada de su fuerza, nos enseño a sus magos por que era sencillamente lo mas facil, muestra algo terrorifico para ocultar algo aun peor-

- Sus magos no son tan terroríficos, solo quieren mostrarse así, pero yo creo que se les puede vencer fácilmente.

- Todo mago tiene un punto debil y eso lo se muy bien, pero les tengo cierto terror desde que mi padre me persigue, aunque igual ahora puedo olvidarme de el, con suerte no me reconocera nunca mas-

- Igual reconoce tus magia, puede que físicamente no seas igual, pero puede reconocer tus poderes, asique no te confíes nunca demasiado, a ver si te van a hacer daño.

- Lleva persiguiendome tanto tiempo que aunque quisiera no podria descuidarme con el, sois muy amable con todo mi señor lamento mucho no poder ayudaros en nada-

- Puedes ayudarme en dos cosas, una en no mencionar demasiado mi nombre, así no ganare más fama de la que necesito. El segundo favor que te voy a pedir es muy sencillito, deja de tratarme como si fuera un rey o algo parecido, prefiero que me trates de tu, que me traten de otra manera no me gusta demasiado.

- Dadme un minuto. - respondí a Acheron. - Si no sacamos nada en claro de aquí, haré caso a Sean y bajaré a las cloacas a buscar a más de los míos... -

Me dirigí al servicio del local. Una vez dentro me hice invisible y volví junto a la mesa de los otros hombres para escuchar qué decían...

- Veamos con que nos sorprende ahora el Nosfe. - pienso al ver que se dirige al baño.

Cuando sales nadie detecta tu presencia. Llegas a la mesa donde se encuentran los cinco hombres, y al llegar puedes escuchar que uno le está diciendo a los otros cuatros.- Chicos es nuestra oportunidad, ahora que el que controla al Príncipe ha muerto podremos matar al príncipe y controlar la ciudad, ya no seremos nunca más marginados por nuestra clase social. – Mientras estaba hablando uno de los hombres levanto la mano para que callara y empezó a mirar a los lados para ver si veía algo, algo que podía ser perfectamente el nosferatu.