- Si es por eso ya puedo decirte que lo siento, no tenía intención de ofenderla, al igual que puedo decirte que me dan igual tus secretos, no tengo intención de contarlos a nadie ni de prestarles atención. Además mientras no pienses nada comprometido no tendrás que preocuparte por ello.
-Y ahora como un chico bueno jura que no lo volverás a hacer, miente, porque es evidente que vas a volverlo hacer - Digo, después suspiro - ¿Ahora podemos seguir con los mapas o al final por aquí van a llover tortas?
- No es necesario mentir, no tengo por qué leer la mente de la niñita, no tengo por qué tenerlos a todos controlados, por no leer una mente no pasa nada.
-Ah vale, al resto no pasa nada porque nos leas la mente porque no te amenazamos de muerte.
- No pienso dejaros a todos sin vigilancia, a ver si nos vais a buscar problemas. Además tu mente es interesante.
- Por tu bien espero que ni se te ocurra entrar en mi mente pues si el temperamento de.mi amiga es malo te aseguro que el.mío es bastante peor - digo. Y además disfruto con ello. - añado con una perversa sonrisa mientras enseño los colmillos.
-Yo quiero dejar claro que aunque viajo en compañía de todos ellos- Dice Acheron echándose un poco hacia atrás. -salvo quizás este hombre- señala a Tom -ninguno de ellos me representa.
-Ah bueno, no pasa nada, que como yo no voy por ahí de chico malo no te va a pasar nada. Eso sí, cuando vayas a leer mi mente avisa para no pensar en cosas que te puedan resultar desagradables, me temo que mis pensamientos son para mayores de ciento ochenta años.
Como por ejemplo que si el fuego se mueve un centímetro los pulgosos comenzarán a andar hacia el fuego.
- No amenacéis a nadie, ahora mismo deberíais entender que no estáis en posición de hacerlo, mi fuego es más rápido que cualquiera de vosotros. Y al no ser que seas inmune al fuego no digas tonterías. Podría pasar algo malo.
No creo que seas más rápido que el fuego, no deberías amenazar con eso.
-Yo solo aviso para que luego nadie me demande por pensamientos para adultos.
Si quisiera hacerlo ya lo habría hecho, también he pensado en formas de matarte a ti nada más verte, pero eso no quiere decir que tenga intención de hacerlo. Uno no controla sus pensamientos, pero sí sus acciones.
- No me pongas a prueba. - digo mirándolo fijamente. A no ser que quieras averiguar si tu fuego es más rápido que mis balas igneas. - añado.
- Además, nunca me marco faroles. Tengo suficientes balas para todos los presentes así que relájate pues necesitaremos la colaboración de todos si queremos conseguir nuestro objetivo.
- Las balas duelen, pero la verdad, os duelen a vosotros más que a nosotros. Como ya te he dicho siempre nos hemos dedicado a luchar contra otros vampiros por nuestra salvación, ¿crees que solo tenemos mi fuego para ello?
- Acepto entonces tus disculpas- digo alegremente al chico que lee la mente y despues miro al otro - Bueno por mi parte ya esta arreglado se a disculpado con migo que era lo que le solicite, asique no creo que haya que discutir pero si hablas de ser mas rapido que el fuego, si quieres podemos hacer una competición cuando terminemos con el asunto que nos atañe-
- Si nos ayudáis no veo un motivo para que luego comprobemos si puedo mataros o vosotros a mí la verdad, me parecería una estupidez por parte de ambas partes.
- Yo no e mencionado nada de matarnos, solo de ver si tu fuego es mas rapido que yo o no, para eso no es necesario que ninguno de los 2 muera-
- Tienes razón… igual para celebrarlo podríamos hacer una competición. Podría ser interesante. Así podremos mostrar nuestra superioridad.
- Estaria encantada de ver vuestras habilidades, son muy curiosas todo sea dicho jamas hubiera imaginado que alguien fuera del clan tremere tuviera el poder de manejar el fuego o leer la mente, de la misma forma que lo hacemos nosotros-