Partida Rol por web

Mientras bebías en la orilla de un lago tranquilamente en tu forma de lobo notaste que algo extraño sucedía, el agua se volvió solida, como si se hubiera congelado. Donde tu estabas bebiendo vistes que aparecía la imagen de una niña, como si de un espejo se tratase, pero cuando miraste a tu alrededor vistes que no había nadie.

La niña era bastante siniestra, demasiado pálida y con cara muy seria. La niña empezó a hablar con voz calmada como si estar ahí fuera lo más normal del mundo.

- Te estaba esperando Sergei, por fin apareces, tienes que venir a verme, yo puedo ayudarte con la venganza que no se te quita de la cabeza. Ese vampiro puede  sufrir si es lo que quieres, pero claro está, tienes que ayudarme, las cosas no salen gratis. – La niña tenía una voz un tanto tenebrosa, pero también parecía que tuviera mucho poder.

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Despertaste sobresaltado, era la tercera noche que sucedía eso, pero no sabias el motivo de ese sueño, era muy raro, además no sabias donde tenias que ir, pero parecía que esa niñita quería ayudarte.

Aun así no podías estar pensando solo en eso, entre los licántropos había mas problemas, muchos lobos había desaparecido y no sabían quién era el responsable, se suponía que era alguno de sus enemigos, pero aun no se había descubierto gran cosa de cuales eran los responsable. Te encontrabas en Gran Bretaña, donde estabas investigando sobre lo sucedido con tus semejantes, pero no conseguías descubrir que pasaba, lo único que sabias es que desde que te encontrabas allí habían empezado los sueños, como diablos ibas a centrarte si te pasaban cosas tan extrañas…

Me despierto sobresaltado. Otra vez el mismo sueño.

- ¿Quién es esa Lilith? - me pregunto.

Finalmente decido que lo mejor será ir a hablar con el Theurge de la manada más cercana para que me cuente que puede significar mi sueño.

Sin mayor dilación me pongo en movimiento.

Empiezas a desplazarte por el bosque en el que habías pasado la noche, todo parecía tranquilo, tus oídos podían captar a animales salvajes moviéndose por el bosque, pero nada demasiado importante. Mientras caminas con paso rápido tienes que detenerte por unos segundos, has oído algo… prestas atención y si, escuchas algo curioso tres sujetos se mueven por el bosque a gran velocidad, puedes escuchar sus pasos que se acercan hacia ti. No sabes que criaturas son, solo sabes que no son humanas, ningún humano se podría mover a tanta velocidad. Cuando parece que están mas cerca de donde te encuentras tu hueles a algo desagradable, un olor que no te gusta demasiado, es el olor de la muerte, los que se acercan hacia ti están muertos, eso quiere decir que deben ser vampiros. No esperabas encontrar ninguno en ese lugar, pero parece que están cerca.

Al detectar el olor de los chupasangre algo dentro de mi empieza a arder pero consigo controlarme y apartarme del camino manteniéndome en Silencio. Finalmente decido arriesgarme y empezar a moverme no sin antes haberme hecho invisible.

- ¿Qué hacen por aquí Vampiros? - me pregunto mientras avanzo hacia ellos.

Cuando llegan ves a un hombre y una mujer, después aparece un chico que parece más joven. Están justo donde habías estado tu hace muy poco tiempo, están buscando algún olor.

Después de unos segundos intentando detectar algo uno de los hombres de los dos que hay decide hablar. –Hemos perdido el olor del licántropo, esto no puede ser, necesitamos encontrarlo antes de llegar con los demás, necesitamos hacernos con esta zona lo más rápido posible, y con lobos por aquí no podremos tenerla, hay que cazarlos rápido.

- ¿Así que esas tenemos? - pienso mientras me concentro en crear un campo de Negrura a su alrededor (Sudario) para poder neutralizarlos. Ahora vereis con quién os las estais gastando.

Una vez conseguido salto y transformándome en Hispo en el aire ataco al primero de los Vampiros que tengo al alcance con la intención de arrancarle la cabeza de un solo bocado.

Sergei se lanzo a gran velocidad contra uno de los vampiros, al cual consiguió alcanzar y casi arrancar la cabeza, pero el vampiro tuvo suerte y pudo soltarse del lobo gigante que intentaba matarlo.

Todos los vampiros estaban sorprendidos ante la negrura que había salido de repente, no conocían los poderes de los garou, y por ello no sabían el motivo de la oscuridad. Encima el miedo se apoderaba de ellos, solo oían a un compañero gritar, pero no veían a nada de lo que sucedía, el más joven se mantenía en el suelo con una herida muy fea. Algo te sorprendió, el joven que habías olido como vampiro podías notar desde más cerca que no era así, si olor parecía al de un vampiro, pero también el de un humano, era algo raro que nunca antes habías olido. Mientras este dato vistes que el vampiro que parecía más mayor saco una estaca de plata intentando clavársela al aire por si te acercabas.

- Uno menos. Ese no se levantará del suelo. - pienso al liberar la presa que atenazaba su garganta.

Tras esto observo como el más antiguo de los presentes empieza a dar golpes al aire con una estaca de plata así que fijo en él al siguiente objetivo y situándome a su espalda lanzo otra dentellada a la garganta de este vampiro.

Te lanzas a por el vampiro que esta jugueteando con la estaca, entre sus movimientos se le escapa un poco la estaca, lo suficiente para que tú recibas una clavada en el hombro. El dolor es insoportable, la estaca se queda clavada y tienes que retroceder, no puedes apoyar la pata izquierda delantera, la estaca ha tocado algo que no debía. Ves que el vampiro sonríe. – Parece que no es tan fuerte… ni teniéndonos a oscuras puede tocarnos… - Parecía que aunque no tuviera la estaca ese golpe le daba mucha confianza.

- Ríe, ríe. Veremos quién ríe el último. - pienso mientras salto sobre él con la intención de separar su cabeza del cuerpo.

El vampiro parecía muy confiado después de su último golpe de suerte. Sergei pudo ver que el vampiro sonreía, aunque por poco tiempo, pues Sergei ya había clavado sus colmillos en el vampiro, el se revolvió pues el vampiro estaba recibiendo un cruel castigo entre los dientes del Lobo gigante.

La mujer salió corriendo, sabía que si corría a oscuras estaría en peligro, pero si se queda parada en el lugar estará en mayor peligro aun. Cuando te percatas de que la mujer no esta ves que el chico joven también ha desaparecido.

Aprieto con más ganas el cuello del Vampiro hasta que sienta que su cuello cede ante mis mandíbulas.

Después iré a por la mujer y el chiquillo pues este seguro que no ha podido ir demasiado lejos.

Sergei sigue apretando entre sus garras, el vampiro intenta soltarse, pero no consigue nada, solo consigue clavar mas su cuerpo en los colmillos del lobo. A los pocos segundos ves que tu víctima es asesinada, su cuello acaba cediendo ante tus colmillos. Después intentas perseguir a los otros dos vampiros, pero no consigues nada, la pata delantera está muy dolorida, y la estaca sigue clavada en el mismo lugar, no puedes correr en tu forma de lobo hasta que no te cures de esa herida.

Cuando acabo con el Vampiro me transformo en humano para esxtraer la Estaca de Plata que el muy bastardo me ha clavado en el hombro.

- Maldito bastardo. - digo escupiendo sobre lo que queda de su cuerpo.

A continuación me transformo otra vez en Lupus siguiendo el mismo sistema para poder perseguir al chiquillo y la mujer. El chiquilo está muy malherido y la mujer no es un vampiro así que no dará muchos problemas.

Tras sacarme la Estaca de Plata me concentro durante un momento para intentar encontrar al Vampiro al que casi arranco la cabeza.

Tras un rato intentando detectarlo lo consigues, ves que a unos diez metros esta uno de los vampiros, cuando te desplazas ves que el joven esta apoyado en un árbol recuperando el aliento, su herida es mas grave de lo parecido.

- ¿Quienes sois y quién os ha enviado? - le pregunto llegando a su altura. ¿Donde ha ido la mujer?

Mi nombre es Riley, nadie nos ha mandado a venir… - Parecía que el chico quería colaborar para ver si así salvaba la vida. – La chica no sé donde se ha ido, me ha abandonado la muy cabrona… - El chico parecía molesto, sobre todo por el hecho de que la mujer le había abandonado, parecía que le molestaba eso más que la herida que había recibido. Ese chico seguía llamándote la atención, no olía a vampiro, pero tampoco a humano, parecía una mezcla extraña.

- ¿Qué eres y por qué me queríais quitar de enmedio?

Asique te has percatado de que no soy un vampiro del todo… es interesante… soy un Hibrido, mi padre vampiro mi madre humana, he estado investigando, parece ser que no existen demasiados, y que solo podemos ser engendrados si el vampiro es de una generación donde la sangre este muy diluida… - El chico parecía decir la verdad, aunque fuera una historia muy rara. – Vinimos aquí para unirnos a un grupo de vampiros, pero al ser lo que soy y al ser ellos vampiros débiles pensaron que no valíamos para ser de su aquelarre, asique nos mandaron cazar un lobo para demostrarlo.