Partida Rol por web

La gema de Willem

Capítulo III: Continente de Karst

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16/03/2011, 11:29
Oliver Trastel

Oliver permanecia atento al relato de su compañera Nae. Cuando esta mostro lo que portaba en un pequeño saquito, Oliver no pudo disimular la expresion de asombro en su cara. Acto seguido dirigio su mirada hacia Thorin esperando que se pronunciara sobre el tema.

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16/03/2011, 14:18
Áran Piedra

Áran amaneció con una sonrisa de oreja a oreja en la cara, y con menos ganas de levantarse que un muerto. Había sido la mejor noche que recordaba en varios años: cena abundante y repleta de manjares, una habitación enorme para el solo, una cama estupenda y una chica con la que pasar un buen rato. Sin embargo, no podía rezagarse, y tras remolonear durante un rato finalmente se levantó, vistió y salió de la habitación, dejando a la chica dormida en la cama.

A pesar de su duro esfuerzo por madrugar fue el último en llegar a la habitación donde servían el desayuno. Discrétamente se incorporó al grupo sin comentar nada acerca de su retraso.

Tras su partida del palacio,y tras alagar las nuevas monturas de sus compañeros, Áran gozó de un excelente humor el resto del día. A ratos tarareaba melodías mientras montaba, contaba chistes o enseñaba pequeños trucos de "magia" a sus compañeros. Estaba de tan buen humor que hasta volvía a hacer aparecer las cosas que desaparecían en sus trucos.

Finalmente cayó la noche, el grupo acampó y Nae dijo que ella y Thorin tenían que informar de algo al grupo.

Vaya, parece que no fuí el único que disfrutó de unas buenas pechugas anoche, ¿eh, Thorin?

Sin embargo, para sorpresa de Áran la elfa sacó una bolsita y mostró su contenido. ¡Élemir! Con una mirada de codicia el pícaro hizo un ademán de coger la bolsa, pero la elfa se había adelantado a sus movimientos y alejado del chico.

-Eso... Eso vale una fortuna, Nae. ¡Podríamos ser ricos!

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17/03/2011, 12:05
Thorin

Thorin permaneció cayado durante la mayor parte del viaje,y ante la revelación de Nae, el enano simplemente sonrió al ver las caras de sus compañeros.

-No vamos a venderlo-dijo sacando la pipa de su boca.-,no voy a permitir que esta joya caiga en manos de otro.Podria forjar un arma poderosa.Seguramente la mas poderosa que hayais visto jamas.

Thorin estaba seguro de sus palabras, ya que hasta el mas mediocre de los herreros podria forjar algo maravilloso con esos polvos.Continuó fumando y mirando a los demas.

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17/03/2011, 22:06
Aeldar Tinúviel

La noche había sido larga, más de lo que hubiera deseado, pero la mañana había llegado. Aeldar entreabrió los ojos y como pudo se puso en pie para ir a asearse antes de bajar a desayunar, aunque su estómago no parecía muy dispuesto.

Cuando bajó al comedor, la mayoría de sus compañeros ya se encontraban allí, y tras hacer un gesto a modo de saludo se sentó junto al resto respirando hondamente antes de empezar a probar bocado. Mientras desayunaba, no podía evitar mirar de soslayo a las sirvientas, como esperando poder reconocer a alguna en concreto, pero no se dió el caso.

El momento de partir había llegado, y tras despedirse de su anfitriona, el grupo emprendió la marcha rumbo a Willem. Después de avanzar durante el resto del día, la noche llegó, y decidieron acampar para descansar hasta el día siguiente y charlar un rato.

Cuando Nae contó lo que había obtenido de la extraña anciana, el elfo se sorprendió al ver el Élemir de nuevo.

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20/03/2011, 22:21
Director

La revelación de Nae cogió a todos, excepto a Thorin, por sorpresa y el sueño de aquella noche, se vio precedido por un largo rato en el que las fantasías y preocupaciones relacionadas con la bolsa de elémir que portaba la elfa, dominaron la mente de los compañeros y les impidieron conciliar el sueño. Sin embargo, a la mañana siguiente, la proximidad de su destino espoleó sus caballos y sus energías haciéndolos cabalgar a gran velocidad y sin descanso.

A lo largo de los siguientes días repasaron mentalmente los acontecimientos que habían sucedido desde su partida de Fianosther. El desafortunado encuentro con los bandidos, el incidente en el río, la ayuda prestada por los elfos de los Robledales, la estancia en su pueblo, el encuentro con Liozard, la batalla contra los piratas, la pérdida de Calypso, el lamentable paso por los pantanos, Wintbard y los indescriptibles palacios de Neum - Teil de donde habían partido apenas unos días antes. No habían sido más de cuatro semanas cabalgando juntos, sin embargo, las vivencias y las situaciones a las que se habían enfrentado los habían unido de una forma que sería difícil desvincular. Por alguna razón el destino los había atado en aquella aventura, y pasara lo que pasara en Willem, sus caminos se encontraban ahora entrelazados y a pesar de que ignoraban lo que el destino les aguardaba, eran conscientes de que lo que se había forjado durante aquellos días era más fuerte que las fuerzas que sin duda intentarían separarlos, más fuerte que el peligro al que se enfrentaban e incluso más fuerte que el propio elémir que Naedunëa portaba.

Transcurrieron así cuatro días, los cuatro días que los separaban de Willem. Fue en el ocaso de esa cuarta jornada cuando acamparon al cobijo de una pequeña colina en medio del bosque alejados del camino, y en consecuencia, de miradas y encuentros indeseados. Allí reunidos alrededor de un fuego (el fuego amigo se les había terminado) extendieron el plano de Willem que el duque les había entregado y lo contemplaron estudiando la mejor manera de proceder para acceder a aquel lugar.

(Click para ampliar)

Willem era una pequeña ciudad-templo construida sobre los restos de una antigua fortaleza y cuyo pasado hablaba de siniestras leyendas y oscuras historias. Sin embargo, desde la antigua edad, aquel lugar había sido un simple lugar de culto a Pélor, dios del Sol. Toda persona que accedía al lugar lo hacía con intención de entregarse a este culto o como peregrinaje espiritual, y en gran parte era visitado y habitado por humanos y elfos. Rara vez medianos o enanos eran vistos por allí e incluso los magos y los guerreros eran raras excepciones en aquel aparentemente pacífico lugar. La ciudad templo solo tenía un acceso conocido y era la puerta situada al suroeste donde terminaba el extenso camino conocido como la Senda del Oeste. Dicha puerta estaba constantemente vigilada y toda su muralla contaba con vigías, cuya presencia resultaba sorprendente si las supuestamente  inocentes e inofensivas intenciones de Willem eran ciertas.

Las murallas de Willem formaban un amplio hexágono en cuyos vértices se podían observar altas e imponentes torres únicamente superadas en altura por la colina que se elevaba en el centro, lugar donde se encontraba el templo propiamente dicho. La entrada de la Senda del Oeste daba acceso a una rectangular plaza central rodeada de casas donde una de sus esquinas se abría a un amplio mercado de herramientas y alimentos. De allí surgían dos caminos, el que se dirigía al noroeste conducía a una antigua caballeriza que ahora hacía las veces de establo y a un amplio almacén, para continuar hasta la orilla de un pequeño lago rodeado de denso bosque. El otro camino avanzaba entre unas casas y se bifurcaba para conducir a los campos de cultivo o hacia la fortaleza central que rodeaba una colina que protegía el imponente y bello templo, en cuyo interior, el duque sospechaba que se encontraba la gema.

Esa noche debatieron la mejor forma de acceder al recinto, pero en lo que todos parecían estar de acuerdo era en que Thorin, Picco, Liozard e incluso Áran, Luhem y Sigmund, llamarían la atención si se adentraran por la puerta principal como simples peregrinos. En cambio, Oliver, Nae y Aeldar, sí podrían presentarse como tal y pedir cobijo para estudiar la zona e intentar obtener información o estudiar la mejor forma de proceder.

 

Notas de juego

Lo dicho. Os reunís alrededor del fuego y debatís la mejor forma de proceder. Sigmund, deberías tomar la palabra. Tenéis hasta el martes para postear.

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21/03/2011, 08:56
Áran Piedra

Áran tomó la palabra:

-Con esos muros y los vijías en medio me parece que nuestra única opción es entrar dispersos entre los peregrinos, haciéndonos pasar por uno de ellos. Es obvio que los peregrinos no portan armaduras, pero las podrían introducir Nae, Oliver y Aeldar en los caballos escondidas entre los víveres. Lo mismo pasa con las armas demasiado grandes para ocultar en nuestras ropas.

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21/03/2011, 13:58
Oliver Trastel

 Oliver observaba el mapa extendido que mostraba Willem. Lo estudio atentamente mientras su compañero Aran daba algun que otro consejo. El paladin alzo su mirada hacia el picaro... que te hace pensar que no registraran concienzudamente todo lo que intentemos entrar en el lugar. 

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21/03/2011, 16:00
Sigmund Belmond

Desde que salieron de los palacios de Neum-Teil, Sigmund había estado callado y pensativo, la estancia en aquel bello lugar había sido reparadora, más de lo que Sigmund podía imaginar y así se lo hizo saber a su anfitriona a la que le prometió volver a visitar en un futuro si, así le dejaban ella y los acontecimientos que estaban por venir.

Pero el cada vez más próximo, el deber de su misión se acercaba a pasos agigantados, Willen estaba ya cerca.

Esto hacia que Sigmund rara vez hablara por el trayecto, sumido en sus pensamientos de que podía esperarles allí y la gran planificación que requeriría aquello.

 

Finalmente, tras cuatro días de viaje, la compañía decidió, empezar a estudiar un plan, el guerrero escucho a sus dos compañeros hablar y razonar, tras ello, decidió entrar en la conversación.

-Estoy con Oliver Áran, ese plan es demasiado arriesgado para hacer una primera aproximación. Nuestro actual destino, como podemos ver, es muchísimo más grande que nada a los que nos podamos haber enfrentado. Sugiero cautela, aunque nuestro cometido exija premura.

Miro a sus compañeros para ver reacciones y prosiguió con la voz marcial que ya todos conocían:

-Alguien debería sopesar la seguridad de la entrada y el estado actual del interior. No sé si estaréis de acuerdo conmigo - Sigmund cruzo mirada con Oliver- Pero nuestro paladín y nuestros buenos amigos elfos podrían proporcionarnos una valiosa información del estado interior.

Sigmund se quedo mirando a Nae y Aeldar tras las palabras que dijo. Esperaría a oír los pensamientos de sus compañeros antes de proseguir, pero en su cabeza, una de las mayores preocupaciones, aún estaba por aflorar y exponerla a sus compañeros.

Notas de juego

Ya me teneis de vuelta gentes, siento la parada que tuve y no comentar desde que salimos del castillo.

Master, como siempre genial ambientación con el mapa y la música :)

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21/03/2011, 16:21
Lihem Elitzur

Lihem abandonó los palacios de Neum-Teil con cierta aflicción, ya no solo por el reencuentro con su amiga de la infancia, si no por el descanso que su estancia allí suponía, pues su cuerpo comenzaba a dar signos de agotamiento después de tanto tiempo viajando, no en vano había recorrido ya Embelyon de parte a parte antes de enfrascarse en aquella misión. No obstante, el sentido del deber era fuerte en el guerrero y asumió la partida como un paso natural hacia su objetivo.

Cuatro días más tarde descansaban a escasa distancia de Willem, sentados junto a un fuego contemplando un mapa del lugar, debatiendo la mejor forma de acceder.

- Deberíamos estudiar bien todas las posibilidades antes de pasar a la acción, sin embargo, llamaría la atención que alguno de nosotros entrase y saliese el mismo día. Sigmund, mi opinión es que Nae, Aledar y Oliver deberían entrar en Willem como peregrinos y estudiar el recinto por dentro, mientras los demás hacemos un reconocimiento alrededor buscando fisuras en sus murallas. Pero existe el problema de la comunicación ¿Cómo podemos comunicarnos sin que ellos salgan de las murallas?

 

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21/03/2011, 16:28
Liozard

En ese momento Lizoard tomó la palabra.

- Creo que tengo la solución -dijo mirando hacia el pequeño mono que se entretenía con una hoja seca.

El mono alzó la vista y se puso en guardia, sin lugar a dudas esperando un nuevo ataque que terminase con una de sus innumerables vidas.

- Si no me equivoco nuestro pequeño amigo conserva recuerdos entre unas vidas y otras, y creo que después de todos estos días de convivencia ya tiene confianza con todos y creo que podría hacernos de mensajero ¡Ven aquí, pequeño!

Liozard habló con una voz extrañamente dulce y suave.

- ¡Pequeño! Ven, acércate a aquí. No tengas miedo -dijo canturreando.

Perdiendo la paciencia optó por cambiar de estrategia.

- ¡Maldito engendro malnacido, ven aquí o te arranco tu cabeza una y mil veces!

El mono obedeció al instante y se sentó a escasos centímetros del mago. Éste cogió una piedra del suelo y se la entregó. El mono, aún algo atemorizado observó a Liozard con miedo.

- Entrégasela a Nae, vamos.

El mono se giró y miró alrededor antes de ponerse en movimiento, llegar junto a la elfa y tenderle la piedra. Sin embargo antes de que la elfa la cogiera, Liozard habló de nuevo.

- Y si el mensaje de vuelta nos corre prisa siempre tenemos una opción más rápida.

El mago alzó las manos y creó de la nada una humeante onda de fuego que lanzó hacia el mono. Este quedó carbonizado al instante. Segundos después, la criatura se hizo corpórea al lado del anciano mientras aún sujetaba la piedra. El rostro del animal reflejó una repentina sorpresa que se transformó en un cabreo de resignación. 

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21/03/2011, 21:40
Naedunëa Elwing

Por fin habían llegado a las puertas de su destino final, durante los cuatro días de largo camino Nae había estado sumida en un estado de meditación bastante profundo sin dejar de pensar en lo que se les avecinaba y en las ganas que tenía de volver a Fianosther con la Hannais y su hija, Lía. Los recuerdos de todo lo vivido durante aquel mes se le arremolinaban en la mente y no podía evitar pensar en todos ellos. Recordaba perfectamente la primera reunión en la que conoció a sus compañeros de viaje y cómo, quizás algo brusca, había separado a Áran de su lado sin todavía conocerlo, o cuando tuvieron que atravesar el río y los ancianos de su pueblo le enviaron presentes, pero lo que recordaba con más fuerza que otros días era la batalla librada en el barco y a su amigo Calypso. Aquello sin duda los había unido del todo.

Durante la cena alrededor del fuego comenzaron a planear la mejor manera de entrar en la ciudad, al igual que los demás concordaba en que llamarían la atención si entraban todos, pero separarse también le parecía peligroso.

-Creo que tenéis razón al pensar en que debemos entrar nosotros tres primero pero aún asi me sigue preocupando vuestra seguridad. Si os encontrasen aqui...no sé lo que os podría pasar...pero seguro que nada bueno.-comentó mirando detenidamente a cada uno de ellos.Si les pasara algo, no me lo perdonaría-Y debemos decidir que hacer con el élemir. Personalmente creo que si Thorin es capaz de forjar un arma con estos polvos debemos intentarlo ¿no?

Nae intentó adividar que pensaban sus amigos mientras los escrutaba con sus miradas. Entonces se paró al llegar a Oliver y a Aeldar, los tres entrarían en la ciudad y debían ser sigilosos y confiar los unos en los otros en todo lo que hicieran. Hacía días que no hablaba con ellos, con los dos que tenía más confianza pero con los dos que parecía que las cosas se habían enfriado sin razón aparente. En cierta medida, echaba de menos aquellos días de viaje en los que las charlas y las risas impregnaban el grupo pero aquel momento ya había pasado y le daba la impresión de que nunca volverían.

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22/03/2011, 00:04
Sigmund Belmond

Nae pronunció las palabras que daban pié a la preocupación de Sigmund, el guerrero estaba escuchando a sus compañeros pero no podía contener más el impulso de descubrir todos sus pensamientos.

-Precisamente ese, era otro de los temas que quería tratar Nae - El guerrero miraba con cara de preocupación y el ceño algo fruncido a la elfa - Mientras vosotros os adentráis en Willen, nosotros estaremos con Thorin, aguardando a que forje el arma.

Sigmund suspiro y cogió aire para lo que iba a decir - Si es verdad que se puede crear un arma poderosa de ese material, la necesitamos.- Habló con voz fría y la mirada algo oscurecida a sus compañeros - El hombre del dragón negro, que lleva siguiéndonos durante jornadas, tal vez tenga su centro aquí. Y todos vimos lo temible que era en el pantano...

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22/03/2011, 08:41
Director

Thorin escuchó a sus compañeros y le vino a la mente su propia imagen forjando armas con los polvos de elémir, sin embargo, en aquel lugar le sería imposible forjar cualquier arma. Además, debía consultar a los sabios ancianos de su pueblo antes de forjar las que serían tal vez las armas más poderosas de todo Embelyon. Aventurarse a forjarlas él mismo, sin ayuda suponía correr el riesgo de desperdiciar aquel material único.

Todas esas ideas atravesaron su mente y decidió transmitírselas a sus compañeros.

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22/03/2011, 22:28
Thorin

Thorin se mantuvo cabizbajo, de brazos cruzados con la pipa entre los dientes. Pensaba en todas las cavilaciones que hacian sus compañeros. El enano se sacó la pipa de la boca y los observó antes de hablar.

-Forjar un arma no es tan sencillo, hablé antes de tiempo...Necesitaria una forja, materiales y lo mas importante: hablar con los señores de mi clan, ellos son los que deberían aconsejarme en la forja de tal arma sin desperdiciar tan preciado mineral. Nunca he tenido el placer de forjar con élemir, pero es sin duda un reto y algo tremendamente deificl de hacer, nisiquiera sabría decir si los sabios o maestros herreros de mi gente pueden forjarlo. Voto por guardar el élemir a buen recaudo.

Entonces el enanano tomó detenidamente otra calada de su pipa y observó el mapa.

-Hay un rio junto a la muralla, ha de haber cañerias o incluso pasadizos que den al rio desde el interior.Deberiamos de hacer un reconocimiento detenido por esa zona-Colocó un dedo sobre el rio y lo pasó por la muralla este.-El problema está en qué hacer cuando estemos dentro los demás.Seguiriamos llamando mucho la atención aunque nos librasemos de los guardias. Tenemos que idear un plan...Per lo primero es el reconocimiento interior. ¿Que tal si esperamos tres dias a que nuestros compañeros mas ''normales'' hagan una ronda?Luego, en vista de lo que haya dentro podriamos pensar alguna forma de entrar..
Thorin staba convencido de que habia alguna manera de entrar en aquel lugar, pero por mas que rascaba su encrespada cabellera no conseguia hallar una posible solucion.

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22/03/2011, 23:02
Aeldar Tinúviel

Ya estaban en Willem, el viaje había sido largo y el camino más duro de lo que Aeldar se hubiese esperado, pero aún quedaba lo más dificil. Tras observar detenidamente el mapa y las opiniones de sus compañeros, el acceso parecía realmente complicado.

Conseguir entrar todos será dificil, más aún como ha dicho Thorin procurar no ser vistos en el interior. Yo pienso que antes de nada deberíamos investigar desde dentro y poder trazar un buen plan, con más información para evitar sorpresas cuando estemos todos dentro.

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23/03/2011, 12:01
Oliver Trastel

Oliver asintio a su amigo Sigmund cuanto este lo nombro junto a los elfos para adentrarse en Willem e intentar sacar de alli toda la informacion que pudieran a cerca del lugar.

Despues toma la palabra el mago y ell paladin queda atonito ante las palabras y posterior actuacion de Liozard con el pobre mono. Estaba claro que el animal parecia tener vidas infinitas, pero a Oliver no le agradaba la idea de verlo morir cada cierto tiempo, aunque poco a poco se estaba acostumbrando a ello.

Por otro lado las palabras de Thorin desanimaron al paladin cuando este confeso haber hablado antes de tiempo sobre la forja del elemir. Aun asi, cuando este se refirio al rio que pasaba al lado de Willem y su conjetura de que el alcantarillado de la ciudad debia desembocar en el rio, vio alli una buena posibilidad para que el resto de grupo se adentrase en la ciudad sin ser vistos, pero no era hora de adelantar acontecimientos y el paladin, quedo callado y observando al resto de sus compañeros viendo las decisiones que se tomaban al respecto.

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23/03/2011, 12:25
Lihem Elitzur

El plan de acción comenzaba a tomar forma, únicamente faltaba la confirmación de Sigmund como líder del grupo.

- De acuerdo -intervino Lihem -entonces, Oliver, Nae y Aeldar se adentrarán mañana en Willem como peregrinos, recopilarán información desde el interior buscando la mejor forma de introducirnos a los demás y nos comunicaremos con ellos a través de notas transportadas por el mono ¿Ese es el plan? ¿Sigmund?

El guerrero escrutó a Sigmund con la mirada en busca de su aprobación.

Notas de juego

Personaje penejotizado. Sigmund, cuando des tu aprobación actualizo

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23/03/2011, 13:17
Sigmund Belmond

-Si, creo que todos estamos de acuerdo en ello ¿No es así? - Miro a sus compañeros para ver su aprobación, aunque parecía que todo estaba decidido.

Notas de juego

Ale master excepto si alguien tiene algo más que decir, todo tuyo.

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24/03/2011, 15:28
Director

Cierta sensación de congoja e incertidumbre inundó los corazones de los viajeros aquella noche. La inminencia de la parte crucial de su misión se presentaba ante ellos como una amenaza velada, e infundía en sus almas la expectativa de una gran batalla. Sin embargo, al contrario que en las grandes refriegas, en esta ocasión no podrían descargar su adrenalina asestando golpes a sus enemigos y tendrían que contener sus emociones bajo una máscara de indiferencia y tranquilidad.

La noche transcurrió sin novedad y cada tanto, alguno de los compañeros se despertaba turbado por los nervios y la expectativa. Cuando llegó la mañana, la actividad tranquilizó sus nervios. Oliver, Nae y Aeldar dejaron parte de sus pertenencias en el campamento para evitar levantar sospechas y se vistieron con las capas que el duque les había entregado. Después de asegurarse que portaban pluma y papel para poder transmitir los mensajes a sus compañeros se giraron para contemplar a los demás una última vez antes de adentrarse en el bosque en dirección a Willem.

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24/03/2011, 15:35
Liozard

- Dentro de dos horas, mandaré al mono a que acuda a vuestro encuentro. De esa forma los guardias de las murallas no lo asociará con vosotros -dijo el anciano.

Liozard miró hacia los tres y suspiró.

- La próxima vez que nos encontremos será al otro lado de las murallas, espero. Mucha suerte, amigos -concluyó golpeando de forma amistosa el hombro de los tres compañeros.

Notas de juego

Personaje penejotizado. Podéis postear la despedida de vuestros compañeros. Entre mañana y el sábado actualizaré de nuevo y os separaréis.